Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 5 (viaje por aire): hacia el hielo.

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09/10/2014, 20:33
Guardián de los Arcanos

Esta vez el avión fue en picado hacia el sur. Hasta ahora, por haber ido a lo largo de la costa, el clima había sido más suave de lo que debería en estas fechas, en plena primavera. Pero el efecto suavizante de las masas de agua tenía su contrarreflejo ahí donde nunca se alcanzaban temperaturas muy altas: la nieve comenzó a hacer su aparición. Los ríos (pocos) eran muy caudalosos, y tanto las pampas como luego tierra de fuego, eran verdes, cuando no blancas de escarcha o nieve. En el avión comenzó a hacer frío. La más mínima rendija hacía que todo el mundo se estremeciera. Cristales de escarcha cubrían los bordes de los cristales de las ventanas. Era un frío cortante y terrible. Todo el mundo se apresuró con los abrigos, y los copilotos encendieron los calefactores del avión, aunque, para economizar combustible, lo hicieron solamente a baja intensidad.

El sol se veía cada vez más bajo en su órbita, hasta que casi desaparecía. El anochecer fue brumoso y rosado, allá hacia el norte. Al sur solamente se podía divisar una confusa masa de nubes y tormentas.

Los informes meteorológicos avisaban de que la primavera había sido muy tormentosa en los mares que rodeaban a la Antártida. El parte para esa tarde avisaba de nubosidad abundante. La oscuridad se cernía sobre los aviones, cuando calcularon que ya debían descender.

Va a ser muy dificil aterrizar, decía Charlene desde el otro avión, por la radio. Hemos cometido un grave error al intentar aterrizar de noche en estas tierras, Pickwell.

En efecto, cuando se suponía que estabais sobre Rio Grande, poco se podía ver de la ciudad, menos aun del aeropuerto. ¿Aeropuerto? Habíais contactado por radio con alguien, pero solamente hablaba español. Bueno, chapurreaba algo de inglés, pero algo completamente ininteligible. López intentaba ayudar, y sin embargo eso no facilitaba nada, ya que las referencias que ofrecía el pretendido controlador aereo eran del todo silvestres, no parecía tener puñetera idea de cartografía, y no se veían los accidentes geográficos que mencionaba.

Al final se escuchó una palabrota por la radio, y dijo algo así como: esto es todo llanura che, tengan cuidado no más de no atropellar a ninguna oveja. Arréglense, gringos.

El viento y la lluvia comenzaron a arreciar. El combustible daba para menos de dos horas, todo estaba oscuro como el culo de un mandril. Las pocas luces que se veían no dejaban distinguir siquiera dónde estaba el mar y dónde la tierra.

Notas de juego

Os recuerdo que durante el viaje se os ha "recomendado" cursar habilidades, enseñándoos los unos a los otros. En este inicio de capítulo os ofrezco otra posibilidad de aumentar de esa manera habilidades. Abermale dará nociones de meteorología. De witt, Halperin, Longfellow y Miles contribuirán enseñando Pilotar avión, mecánica, mantenimiento de aeronaves y radiooperador. Los hermanos Sorensen enseñan supervivencia en el polo y trepar. López enseñará portugués o español. Whitston enseñará arqueología y biología.

Supongo que Field dará fotografía, Piclwell Pilotar o similar y Sutton arqueología, antropología o similar. Máximo dos habilidades por barba, que organizar un curso es complicadillo, y siempre habilidades en las que tengáis más del 75%.

La mecánica es la siguiente: tendréis 1d4+1 tiradas gratuitas de experiencia en habilidades escogidas de entre estas.

Añadid estas tiradas a las que os he puesto en vuestras escenas privadas, y haced ahí todas las tiradas y comprobaciones.

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09/10/2014, 21:40
Chester Field

Anda que... tendría su gracia - en un sentido irónico - que hubieran logrado llegar hasta aquí de una pieza y ahora se la pegaran cuando ya empezaban a oler el helado aire antártico. El fotógrafo se acercó hacia la cabina del piloto.

Por lo poco que he podido entender de lo que decían los de la radio, parece que aquí no hay ni pistas ni historias. ¿Crees que podremos aterrizar de una pieza? - preguntó con esperanza. En realidad quería hacer un chiste, preguntar algo así como "¿cómo lo veis?", pero le daba la impresión que la situación era demasiado tensa como para andarse con chascarrillos. 

Si creéis que puedo ayudar en algo, solo tenéis que decirlo - añadió sin demasiada esperanza. Preocupado, volvió a ocupar su asiento, que en los escasos minutos que había estado levantado había tenido tiempo de sobra de enfriarse hasta casi el punto de congelación.

Y esto es solamente el principio - pensó con desespero. Retazos de imágenes de sus tiempos en Alaska regresaban de repente a su cabeza, y poco a poco Chester se iba dando cuenta de cuán traicionera puede ser la memoria, capaz de salvar todo lo bueno y sepultar bajo una avalancha los malos recuerdos. Era ahora cuando de verdad empezaba a acordarse del frío, aquel frío que te atenazaba de pies y manos, que parecía que no se iba a terminar nunca...

Chester, chico, en menuda te has metido - concluyó observando la oscuridad a través de su ventana.

Notas de juego

Chester puede dar cursos de fotografía a estos zoquetes que no distinguen un ojo de pez de un ojo de buey, sin problema ;)

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12/10/2014, 21:07
Dominique Pickwell

Menuda nochecita, tendremos que tomar tierra lo mas cerca posible de donde creo que esta este maldito aerodromo. No se ve ni torta. A ver Lopez, digale al del aerodromo que nos coloque dos barriles con combustible, uno al pie de pista y otro al final y que los incendie para poder ver donde aterrizar, y que encienda todas las luces que tenga ahi abajo, a ver si los vemos. Tambien digale que si nos oye acercarnos nos diga la direccion para orientarnos mejor.

Nada mas dar estas instrucciones saco el plano y calculo donde estamos y que rumbo seguir a mi compañero. Al cabo de un rato y dando tiempo a que preparen abajo la iluminacion saco los prismaticos y empiezo a otear la noche en busca del mas minimo resquicio de luz.

Chester, gracias por su ofrecimiento, use el objetivo de la camara a modo de prismaticos e intente localizar cualquier punto de luz que nos ayude a localizar el aerodromo, seguro que esta muy cerca, y asegurese de que todos ahi detras estais bien atados a los asientos, el aterrizaje sera duro...

Si el zoquete que esta ahi abajo nos esta buscando sera mejor ayudarle, asi que encendere las luces de aterrizaje, lo mismo nos ve y le da por decirnos donde tomar tierra.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Dominique, entre temblor y temblor puede enseñar pilotar (80), y si las tiradas son propicias en breve tambien orientarse (70)

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13/10/2014, 13:03
Guardián de los Arcanos

Tomás se incorporó del rincón donde se había afianzado, junto al asiento del copiloto, donde estaba la radio. Esperó a que Dominique comprobara la sintonía de la emisora con la que estaban hablando y mantuvo una conversación en español, en un tono bastante duro. Finalmente miró a su jefe e hizo la señal de OK con el pulgar hacia arriba. Parecía que el controlador rebelde iba a salir a la lluvia para intentar hacer lo que le habían sugerido. Todos los que le habían escuchado (y que sabían algunas palabras en castellano) pudieron añadir algunas de lo más pintorescas a su vocabulario. Palabras de esas que se pronuncian cuando todo se vuelve de color de hormiga.

Dominique y Chester procuraron fijarse en la noche oscura hasta que vieron, a tomar por culo de donde estaban dando vueltas, una luz débil y temblorosa que acababa de aparecer. DeWitt, al ser advertido, puso rumbo hacia ahí. Pickwell le daba indicaciones según el plan de vuelo y sus posteriores cálculos. La conversación entre los dos aviones era tensa. Cambiaban de canal cada dos por tres, por si el controlador tenía algo que decir.

Hay que aterrizar antes de que la lluvia apague esos barriles, decía Charlene desde su propio puesto de copiloto en el avión gemelo.

Pero las indicaciones de Dominique habían sido justo al revés. Cuando se encendió el segundo barril, el que se suponía que estaría al final de la pista, ya lo estaban rebasando. Habían iniciado el descenso pensando que la pista estaría hacia el lado contrario, así que tuvieron que dar otra vuelta más, para enfrentarlos de nuevo. Cuando lo consiguieron, todavía lucían los barriles, y la luz de un casuto miserable con una antena que había cerca permitían triangular la posición de la pista, dando la información de por dónde estaban encarando el aterrizaje.

El avión comenzó la maniobra de descenso. La lluvia arreciaba, torrencial, acompañada de fuertes vientos de cola. El terreno que se suponía que era la pista no se veía en absoluto. Un animal, una piedra, un hoyo, podrían provocar un accidente mortal. La pista misma era demasiado corta, aunque De Witt presuponía que más allá no se acababa, y que el controlador había puesto el barril un poco a huevo. Cuando la camioneta en la que había llevado los barriles dio la vuelta para volver al casuto, sus faros se hicieron visibles. El suelo que iluminaban era hierba alta y barro. Ya no se podía volver atrás sin peligro, el avión estaba en posición de aterrizaje, demasiado cerca del suelo.

El Boeing tomó un primer contacto con el suelo y rebotó durante varios cientos de metros. La camioneta torció en dirección contraria a vuestra trayectoria, ya que parecíais ir directos a hacerle la raya en medio. Cuando las ruedas contactaron por segunda vez, Dewitt, con decisión, obligó al avión para impedir un nuevo rebote. Todo tembló. López, que en la emoción se había olvidado de atarse, rodó por el suelo. Pequeñas irregularidades en el terreno hacían que el avión casi derrapara en el barro, pero el piloto corregía los desvíos de manera admirable, y con una sangre fría que dejaba atónitos a los aterrorizados pasajeros.

Abermale gritaba, asustado, con lágrimas en los ojos.

Llegó el turno de Halperin, que ya se estaba situando en posición, así que DeWitt, que todavía no había parado, se arriesgó a desviar la trayectoria, para que los compañeros pudieran descender lo más rápido posible, ya que el barril que acababais de rebasar (el que se suponía que estaba al final de la pista) casi estaba apagado por la lluvia. Aparecieron en vuestro campo de visión ovejas. Muchas ovejas tras algo contra lo que chocó el avión, sin ejercer apenas resistencia, una valla de alambre de espino, o algo similar. Los animales corrían en todas direcciones. Hubo un par de baches más (baches "vivos", al parecer) y el avión se detuvo.

Halperin no tuvo tanta suerte. Escuchasteis cómo intentaba tomar tierra, claro, pero ya se habían apagado los barriles. Tras un par de rebotes, el avión debió hacer una maniobra desesperada y volvió a tomar altura. No habían aterrizado.

Por la radio se pudo escuchar la voz aterrada de Charlene, disimulando en lo posible su emoción: se han apagado los barriles y no vemos nada. Tenemos que dar de nuevo la vuelta e intentarlo una segunda vez, pero no creemos que haya combustilbe para un tercer intento. Rezad por nosotros, y... ¡Encended esos malditos barriles de nuevo!

- Tiradas (5)

Notas de juego

Me has tirado aterrizar, Dominique. Teniendo en cuenta que estás de copiloto, mejor ignoraré la tirada XD

Como has fallado el orientarte, pero si has visto la pista, asumo que te has alejado, y que simplemente gastáis más combustible en situaros de lo que hubiera sido necesario.

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13/10/2014, 21:52
Dominique Pickwell

Fue posarnos en tierra y antes de que se detuviera el avion ya estaba en pie por el pasillo buscando las linternas del equipaje.

Rapido, cuando el avion se detenga cojan cada uno una linterna, un mechero y una lata con combustible. tenemos que encender de nuevo los barriles.

Chester, usted se encarga de el del final de pista, esta aqui mismo, Gunnar, prenda su lata unos 100 metros despues de chester, Nils, 100 metros despues de su hermano, yo me encargo del primero. Si no conseguis encenderlo tendreis que hacer señales con las linternas, alumbrad directamente hacia el avion. asi sabran cuanta pista tienen. Anthony y Tomas ocupense de Abernale.

Lo tienen todo, pues no pierdan un segundo, rapido. y salgo a toda pastilla a encender el barril.

Notas de juego

A ver mastermalvado... si voy de copiloto se supone que ayudo en el aterrizaje, por eso tiro aterrizar.

Ya se que no piloto, por eso ayudo con la radio, la navegacion...etc.

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13/10/2014, 22:19
Chester Field

Hacía años que Chester llevaba un mechero encima para echarse el pitillo de vez en cuando, pero desde el inicio de la expedición había tratado de mantenerse alejado del vicio, pues todos los expertos en el clima antártico le habían aconsejado que debía dar un descanso a sus pulmones, ya que allí abajo los iba a necesitar en sus mejores condiciones.

Por suerte, pese a haber abandonado  el tabaco - casi por completo, un pitillo a escondidas de vez en cuando no se lo quitaba ni Dios - seguía conservando su fiel encendedor. Pisándole los talones a Dominique, el fotógrafo agarró una lata de gasolina, bajó del avión y se dirigió hacia el barril que el piloto - degradado a ayudante - le había asignado. Chester vació la lata de gasolina casi al completo, prendió el mechero y lo arrojó al barril, no sin cierta pesadumbre. Mira que resistir todo este viaje para terminar chamuscado en el fondo de un barril cuando ya casi habías llegado a la Antártida... Lo siento, chaval.

hester tomó nota mental de conseguirse otro mechero tan pronto como le fuera posible. 

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14/10/2014, 22:28
Lord Anthony Montagu-Sutton III

La experiencia del aterrizaje había sido tan emocionante como aterradora, tal vez demasiado, y Sutton que nunca había sido especialmente religioso, de pronto se vio de pronto encomendándose a todos los dioses que su mente de historiador lograba recordar, no fuera caso de que aquel fuera el final de aquel viaje y por ende de su vida.

Mientras el avión experimentaba una serie de sacudidas y Dominique intentaba que aterrizaran de una pieza, el pobre noble procuro mantener calmado al sobreexcitado Abermale con mas bien poco éxito, pese a que llegó incluso a abrazar como buenamente pudo al pobre desdichado, para darle una leve sensación de protección.

Cuando el avión dejó de rebotar por aquella demoníaca pista embarrada y finalmente se detuvo, Sutton no pudo mas que soltar un suspiro de alivio mientras el corazón aun latía en su pecho como un tambor de guerra. Finalmente habían sobrevivido, y lo que era aun mejor, había logrado no hacérselo encima.

   - Shhh, tranquilo Abermale, ya a pasado todo.- Le susurró al meteorólogo con la cálida voz de un padre, que intenta tranquilizar a un hijo con miedo al monstruo que se esconde en el armario.

Asintiendo a las ordenes de Dominique se quedó de guardia.

   - Id con cuidado.- Les deseó a modo de despedida.

Aquello aún no había terminado, aún quedaba un avión en le aire, compañeros que se encontraban en peligro de sufrir un aparatoso y mortal accidente. Solo podía rezar por que pronto estuviesen a salvo en tierra con el resto de ellos...

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16/10/2014, 22:15
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Os dejo colgados hasta mañana, por falta de tiempo. ¡No desesperéis!

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17/10/2014, 20:01
Guardián de los Arcanos

Gunnar no contestó, porque no estaba. Gunnar hacía viaje en el otro avión, así que López salió en su lugar, como alma que llevaba el diablo, dejando solos a Abermale y a Sutton.

Fuera no llovía. Diluviaba. Nadie había tenido tiempo de ponerse abrigos impermeables, así que nada más salir, quedaron completamente empapados. El agua caía casi de frente, movida por un viento aullante, frío. Todo estaba oscuro. ¿Dónde estaba la pista? Iluminando con las linternas, hubo un momento angustioso en el que solamente se veían culos de ovejas huyendo por todo el campo. Entonces Dominique consiguió encontrar un punto de referencia evidente, las huellas del avión en el barro. Vio la cerca rota. Gritando para que le siguieran, salió, evitando los alambres de espino que había enredados por ahí, y cubicó la trayectoria ideal para el avión que debía aterrizar, mirando dónde se torcía la huella de las ruedas y señalando a los demás con la linterna dónde estaban.

En medio de toda esa lluvia, el único que consiguió encender su lata fue López. Los demás se fueron poniendo a lo largo de las huellas del aterrizaje y más allá como buenamente pudieron. Pickwell llegó justo a tiempo, empapado, y consiguió encontrar incluso la huella del primer rebote del avión, lo que no era poca hazaña en medio de esa oscuridad. Algo más allá pudo ver el casuto donde estaba el controlador. La camioneta estaba aparcada ahí mismo, y se perfilaba su silueta contra la luz que salía de la puerta abierta, mirando cómo se apañaban.

Por un momento parecía que no iba a haber más que un solo barril, y todo el mundo comenzó a mirar al cielo, escuchando. Las linternas debían apuntar al avión, pero no se le veía. Sus luces de posición debían estar ocultas por las nubes bajas y las cortinas de agua. Había que adivinar por el oido la dirección, para apuntar ahí cuanto antes y que pudiera hacer una aproximación correcta, ya que tomar tierra demasiado tarde era arriesgarse a que acabara su carrera empotrado contra una casa, una piedra, una cerca... lo que fuera. Como estaba al principio de la pista, Dominique tenía la responsabilidad más grave. Una vez enfilado el punto de referencia que daba, solo hacía falta otra luz más, y desde el avión conseguirían conocer la trayectoria adecuada para tomar tierra.

Se escuchó el sordo sonido de los motores. Todos lo escucharon a tiempo, menos Chester, que se encontraba demasiado lejos. El avión apareció de repente frente a Dominique, dándole tiempo apenas para salir de su trayectoria haciendo una plancha que aun así no evitó que la fuerza del aire desplazado le hiciera rodar por el barro en dirección a las hélices. Sin consecuencias, afortunadamente. Los demás tuvieron más tiempo para apartarse, haciendo gestos con la linterna en la dirección apropiada.

Se hizo el silencio, solamente roto por la lluvia y el viento. El segundo avión parecía entero.

Pasó un rato, mientras todos convergían en la misma dirección. Se abrió la portezuela y bajó la escalerilla. Bajó uno de vuestros compañeros que, por lo menudo de su silueta, debía ser Charlene. Era Chester el que estaba por ahí. El avión le había rebasado bastantes metros, pero, afortunadamente, había pista suficiente. Las ovejas venían a curiosear, una vez aliviado el susto. Charlene se movía despacio, temblorosa.

- Tiradas (11)

Notas de juego

Cruzad los dedos, que tiro pilotar, y si hay que dejaros sin un avión, se os deja :)

Huyyyyy, hehehehe. Aterrizó.

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17/10/2014, 20:44
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Cuando llegó Chester con su linterna, sonriente, Charlene le miró, achinando los ojos, sin saber muy bien quién era, evidentemente, dado que la luz no le alumbraba la cara. No le importó. Sus pupilas estaban dilatadas por la tensión, pero parecía exultante. Agarró los pelos de Chester con ambas manos y le besó en los labios. Casi mordiendo al principio, disfrutando más luego. Apoyó su peso en el fotógrafo desequilibrándole. Ambos cayeron al barro, empapados. Pero Charlene no paró de besarle.

¿Quién eres? Pilló la linterna con decisión y le alumbró al rostro. Ah, Chester. Tiró la linterna y siguió con la faena unos segundos más. Se levantó. No es nada personal, Chester, es que me alegro de estar viva. Los demás ya estaban llegando, o andaban cerca.

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19/10/2014, 19:58
Chester Field

Tendido en el suelo y con la mirada perdida, Chester no sabía qué pensar. Vale, lo de los dragones voladores había sido raro, y el coronel decapitado también fue algo de lo más extraño... pero en la lista de cosas improbables de Chester, sin duda que aquella se llevaba la palma.

Yo... también me alegro muchísimo de que estés viva, la verdad - respondió, aturullado, mientras se levantaba del fango y trataba de recuperar el aliento, la compostura y su paquete de tabaco, del que sacó uno. Se lo puso en la boca, echó mano a su mechero y fue entonces, con su pitillo completamente empapado, cuando recordó que estaban bajo una tormenta de mil demonios, y eso implicaba ingentes cantidades de agua cayendo del cielo. Escupió al suelo su deshecho cigarrillo y se acercó al avión para comprobar que los demás también estaban bien.

Venid aquí; vayamos rápido hacia la caseta, del vigilante, al menos podremos refugiarnos de esta tromba.

Mientras se aseguraba de que todos estaban bien, Chester seguía pensando en el encontronazo que acababa de vivir. No sabía qué había sido aquello con Charlene, pero no iba a olvidarlo fácilmente: estaba dispuesto a llegar hasta el final del asunto, o al menos a descubrir si había algún asunto al que llegar. 

Quién sabe, quizás las oscuras noches en la Antártida no van a ser tan frías como creías.

A sus pies, una oveja mordisqueaba un manojo de hierbajos de aspecto apetecible para una oveja. Sus ojos reflejaban más inteligencia que la bobalicona y esperanzada sonrisa de Chester. 

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20/10/2014, 10:43
(Capítulo 5) Oveja

La oveja parecía reflexionar filosóficamente, mirando ora a Chester, ora a Charlene, ora a los que venían trotando de más allá con sus linternas. Masticaba. Su actitud sugería profundos pensamientos.

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20/10/2014, 10:45
(Capítulo 5) Carnero furioso

De más lejos llegó un resoplido airado. Alguien apuntó con su linterna en esa dirección. El avión que había aterrizado primero se encontraba en el barro, al parecer a salvo de todo mal. En el enorme hueco que se había abierto en la cerca de alambre de espino había un carnero. Sacudía su cabeza y rascaba con sus pezuñas el húmedo campo.

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20/10/2014, 23:48
Chester Field

No era la primera vez que Chester veía a un carnero enfadado, y recordaba el testarazo que se había comido su compañero fotógrafo por intentar sacar la instantánea perfecta en lugar de correr a buscar refugio.

Lentamente, Chester se fue alejando del animal, mientras advertía a los demás.

No os acerquéis al carnero, que parece que tiene malas pulgas. Sigamos hacia el refugio, como si nada.

Notas de juego

¿En serio, máster? XD

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21/10/2014, 21:05
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Me espero a mañana, Pickwell. Sutton me avisó de medio off, pero por si acaso, también.

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21/10/2014, 22:10
Dominique Pickwell

El tiempo un asco, el barro odioso, calado hasta los huesos y con un humor de perros. Jurando para mi en Arameo por no haber previsto que aterrizar en semejantes latitudes podria ser mision imposible, maxime si tenemos en cuenta estos aerodromos dejados de la mano de dios. Suerte que habia un paisano por casualidad, que sino, no lo contamos.

Dominique centrate, no puedes cometer estos errores de novato pecisamente ahora que es cuando mas falta hace tu profesionalidad. En Nueva York te dejastes llevar por la euforia y ahora no puedes vacilar. Los dos aterizajes de la Antartida van a ser a cara o cruz...

Es caminando con mis lugubres pensamientos e intentando no perder una bota en el barro cuando caigo en el escandalo que esta formando Chalene... Jolin con Charlene, si al final va a tener sentimientos y todo... me alegro por ella.

Y Chester, pobrecillo le ha pillado por sorpresa y no sabe ni que hacer, jeje... con lo "rompecorazones" que parecia.

Cuidado Chester, has puesto celosa a esa oveja con cuernos y te esta mirado mal.

Valla al final me han hecho reir...

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22/10/2014, 17:55
Guardián de los Arcanos

Hubo que correr. El refugio más cercano era el avión que acababa de aterrizar, así que todos tuvieron que ir ahí. El carnero se había ido aproximando haciendo carreritas como para probar, quizá algo aturdido por las luces de las linternas que iban y venían.

Pasó un rato. Del otro avión llegaba el llanto desconsolado de Abermale, que debía tener frío y que se aburría, mezclado con los intentos de apaciguarle de Sutton. Nadie les envidiaba. Se escuchó el motor de la camioneta que antes habíais visto. En un inglés macarrónico, el tipo del casuto dijo:

¿Yu gud? ¿Güel? ¿Alguien hurt? ¿No? ¡Pues salgan, huevones, que el cabrón gou agüay ya! Con la colaboración de un aturdido López fue posible desvelar los arcanos del lenguaje del controlador aficionado que golpeaba la portilla del avión del lado de fuera. Cogisteis lo mínimo para pasar la noche y os subió en la parte de atrás de la camioneta. Tras recoger a los del otro avión, ya juntos y empapados, pero vivos, desembocásteis en aquel casuto de fibrocemento, un habitáculo diminuto con una radio y un generador donde ya no cabía un alfiler. Había una estufa de hierro con abundante leña. De vez en cuando había que salir a por más. El tipo os dejó ahí y se despidió con una parrafada que nadie comprendió. Alguien encontró una botella de wisky bajo unas tablas sueltas. La botella ruló. Hubo bastante conversación para luego acabar durmiendo más o menos amontonados.

Notas de juego

Valla al final me han hecho reir...

Arrrg, que me sangran los ojos. Vaya, no valla XDDDDD

Luego sigo más.

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22/10/2014, 20:16
Dominique Pickwell
- Tiradas (2)

Notas de juego

Ese "valla" tendria que tirar cordura... Mil sorrys, es imperdonable.

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23/10/2014, 19:06
Chester Field

Aquella noche a Chester le costó conciliar el sueño. Seguía pensando en el Beso, claro. ¿Qué había sido aquello? ¿Significaría algo? ¿Qué sería lo primero que le diría Charlene? Apenas se habían mirado mientras corría la botella de whisky: se sentía algo avergonzado por todo aquello.

Pero había problemas más urgentes que sus desventuras amorosas. Les quedaba un trecho por recorrer - aunque no mucho, comparado con todo lo que ya habían hecho - y dentro de poco iban a encontrarse con cosas mucho más peligrosas que funcionarios tocapelotas o borrachos con ganas de juerga.

Bueno, eso sería más adelante. Ahora tocaba intentar dormir un poco. Chester se giró en su jergón y trató de descansar un poco; mañana iba a ser otro día de duro trabajo.

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24/10/2014, 14:56
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Sutton mantuvo la infantil mente de Abermale tan ocupada como sus escaso conocimientos sobre cuidar niños (o en este caso un adulto con mente de niño) le permitieron.

Empapado lo acercó a la estufa lo mas posible para mantenerle lo mas seco y confortable posible, y luego se esforzó por conseguir que se durmiese. Finalmente, tras largos minutos, consiguió su propósito prometiendo que al día siguiente le daría unas golosinas si era buen niño y se dormía.

Suspiró profundamente, agotado y hastiado de aquel día infernal, aunque agradecido de que hubiesen sobrevivido a aquella experiencia.

Miró a sus compañeros que parecían tan ateridos y cansados como él, así que decidió hacer otro tanto y dormir un rato para reponer fuerzas.

Notas de juego

PD: Ya estoy de nuevo con ustedes caballeros. ^^