Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 9: la ciudad de los Antiguos.

Cargando editor
30/04/2015, 22:57
Guardián de los Arcanos

Durante una hora, los dos Boeing ascienden con seguridad a través de un desfiladero, ganando la altura necesaria para alcanzar el paso más cercano, aquel que probablemente cruzaron Dyer y Danforth. El suelo de los aeroplanos se inclina cada vez más a medida que los pesados aparatos se deslizan por el aire. El momento de ponerse las mascarillas de oxígeno llega pronto. Es peor de lo que se decía. La peste es asquerosa, pronto hace que lloren ojos y que goteen narices garganta abajo, debido a las pinzas que las oprimen.

Moore intenta conversar al principio, pero luego renuncia debido al ruido de los motores y el viento golpeando los costados de las aeronaves, y se limita a consultar el texto Dyer una vez más. Starkweather si que se empeña, y consigue, hacer comentarios animosos todo el rato, a voz en grito, mirando por las ventanillas una y otra vez. Hirsch se limita a aprovechar el tiempo para echar una cabezadita. Sikes sigue su ejemplo, aunque lo hace una vez se asegura de que todo el mundo sabe cómo accionar la mascarilla de oxígeno. Los pilotos y copilotos son los únicos que pueden charlar con comodidad, haciendo uso de las radios, que a la distancia que hay entre los dos aviones no dan demasiados problemas.

Poco después de echarse a dormir, Sikes se muestra incapaz de mantener la mascarilla en su sitio y apenas alcanza a incorporarse y tomar una bolsa para el mareo. Comienza a vomitar incontrolablemente. Los problemas comienzan. La hipoxia y el mal de alturas están a la vuelta de la esquina para él. ¿Y qué pasará cuando se pase al otro lado y no haya un guía experimentado para supervisar todo?

Las interminables murallas de la barrera de pizarra parecen bloquear las ventanas, pero el que se asoma consigue ver, ahora de cerca, las numerosas oquedades que las taladran, como si las montañas no fueran más que inmensos termiteros desgastados por el tiempo hasta que están al descubierto sus enrevesados intestinos. A nadie que haya leído el texto Dyer y se haya asomado para ver le pasa desapercibido que las cavernas, redondeadas, tienden a formar grupos de cinco, más o menos deformes. La imagen mental del viento pasando por su través y aullando para vuestro deleite es inevitable y estremecedora.

El sonido del viento, el ya viejo conocido aullido, el acorde preternatural de las montañas ahora os rodea por completo, se mete en vuestros senos nasales, vibrando también por otras oquedades del cuerpo, incomodando y confundiendo, minando el espíritu.

Notas de juego

Todos excepto copilotos o pilotos (en este caso, Pickwell) tiradas de constitución x7 o vómitos incontrolables y la incapacidad de respirar esa asquerosidad: en ese caso, comienzo de hipoxia y mal de alturas, que ya se irá narrando. Todo aquel que haya fumado tabaco en un pasado reciente (ehem) tira solamente constitución x4.

Tripulantes de los aviones (para interacciones, recordad en qué avión está cada uno):

Enderby:

Halperin, Pickwell, Whitston, Moore, Field, Hirsch, Sutton.

Weddell:

DeWitt, Miles, Menez, Nandan, Starkweahter, Sikes, Pooster.

Cargando editor
02/05/2015, 02:50
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Empleando todas las tretas que tenía a su alcance, un poco de manera demasiado evidente, Charlene trató a toda costa de sentarse en ese vuelo decisivo lo más cerca posible de Sutton. Sin embargo, entre lo precario del espacio disponible y la imperativa premura impuesta por las circunstancias, terminó sentada casi a la fuerza con Field al lado, Moore delante y el flamante Sir dos inalcanzables filas detrás de Hirsch.

El infernal ruido, que hacía casi imposible cualquier tipo de comunicación verbal, fue seguramente la razón principal por la que continuó con la ventanilla hacia el eterno muro que les separaba de la meseta.

Quiero que sepas... -trató de decir, alargando repentinamente su mano hacia Chester. Pero ahí quedó la frase, apenas esbozada, cuando el avión inició un nuevo giro, y los corazones, y estómagos de todos, dieron otro vuelco.

- Tiradas (1)
Cargando editor
02/05/2015, 23:43
Guardián de los Arcanos

 

Notas de juego

Obviamente, con solamente un post de respuesta, no vamos a avanzar hoy. Esperamos.

Grupos (poner de destinatarios a los compañeros de avión solamente):

Enderby:

Halperin, Pickwell, Whitston, Moore, Field, Hirsch, Sutton.

Weddell:

DeWitt, Miles, Menez, Nandan, Starkweahter, Sikes, Pooster.

 

Cargando editor
02/05/2015, 23:48
(Starkweather-Moore, técnico) Patrick Miles

¡Dios! Me parece que a Sikes le pasa algo. La radio crepitó en el Enderby, en los cascos de Halperin y Pickwell, con la voz de Miles, que sonaba preocupada. Se está poniendo morado y no para de vomitar. Ha dejado su mascarilla hecha un asco.

Notas de juego

Pickwell aparece porque está al otro lado de la radio, of course

Cargando editor
03/05/2015, 19:22
Aramiker Menez
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
03/05/2015, 19:23
Aramiker Menez

La fe mueve montañas y gracias a la lectura del texto de Dyer Menez estaba segura de que no necesitarían el oxígeno.

- ¿Veis?- Decía respirando con normalidad.- Estoy tan normal. Mucho mejor que respirar esa cosa asquerosa.- Decía señalando la mascarilla del oxígeno con ese olor tan peculiar. Menez había desarrollado una gran sensibilidad a los olores desde que puso pie en el campamento Lake. Cuando Sikes comenzó a vomitar entonces sí que le entraron las preocupaciones y de vez en cuando se puso la mascarilla. ¿Qué iban a hacer si Sikes caía enfermo? A partir de ese momento todos sus cuidados se desviaron hacia el guía polar. Sólo esperaba que ni Pooster ni Nandan se pusieran celosos.

Cargando editor
03/05/2015, 20:05
Chester Field

Chester se siente Mal. El verse tan cerca de las montañas le hace recordar los papeles de Dyer, y todas las locuras allí narradas. ¿Es sólo la falta de oxígeno lo que le hace ver minúsculos puntos de luz brillantes saliendo de los túneles? ¿O acaso pequeñas y misteriosas criaturas sobreviven aún entre los restos de aquella supuesta civilización perdida? Sea cual sea la verdad, entre los mareos y las visiones, Chester ya no está tan seguro de querer averiguarla.

Cuando apenas han realizado la mitad del trayecto el fotógrafo apenas puede enfocar la visa. Le silban las orejas, suda abundantemente, y siente como si en cualquier momento fuera a perder la consciencia. Y las bombonas de oxígeno no parecen ser de ninguna ayuda; aquel fétido olor aún hace que se sienta peor.

Por Dios, ¿va a durar mucho más este viaje? - Intenta preguntar, pero el débil hilo de voz que sale de sus labios es apenas más fuerte que el sonido de las hélices de las alas del avión.

Poco a poco, sin poder resistirse, siente como la náusea le invade, apoderándose de su cuerpo, siendo incapaz de resistirse. Apenas puede ya levantar los brazos o la cabeza, o mantener los ojos abiertos, cuando oye la voz de Charlene a su lado. Es incapaz de escuchar lo que dice, pues el fotógrafo se encuentra - como la mayoría de las veces que se ha subido a un avión - al borde de la inconsciencia.

Hablamos... luego. ¿Vale?

Tres palabras, no puede aspirar a más.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Todo aquel que haya fumado tabaco en un pasado reciente (ehem) tira solamente constitución x4.

Esto es un abuso, pobre Chester... :( Pero bueno, a x7 tampoco la sacaba :P

Cargando editor
03/05/2015, 22:39
Dominique Pickwell

Cuando Miles me da esta mala noticia no hago mas que pensar en este viaje sin estar preparados en lo mas basico, respirar

Miles, que tu gente intente acomodar lo mejor posible a Sikes, es muy probable que su oxigeno este mas contaminado de la cuenta. tendra que compartir botella con el que mejor aire tenga, ya no debe quedar mucho, aguantad...

Un rapido vistazo al pasaje me dejo claro que Chester tampoco lo estaba pasando bien. Halperin, Chester se encuentra mal. Conecto la megafonia interior, Charlenne, por favor, si lleva a mano un tranquilizante administreselo a Chester, parece que no va a aguantar mucho y compruebe su oxigeno, si esta contaminado tendra que compartirlo, a ver si se recupera. 

Desconecto megafonia y conecto el canal de comunicacion con el Weddell. Aqui tambien tenemos un caso como el vuestro, Miles, si no pasa nada, ¿que te parece si damos un 5% mas de potencia a los motores?

Si estas de acuerdo damos mas paso a las helices, esto reducira el incremento de las rpm por lo que se quedaran como estaban pero ganando mas millas por hora. Necesitamos llegar cuanto antes no sea que tengamos mas gente en mal estado.

Notas de juego

Guardián dice: Destinatariooos. Se me quite un punto de cordura, por los nervios.

Cargando editor
04/05/2015, 18:48
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Tratando de desplazarse lo mínimo posible, Charlene ofreció por señas a Chester su mascarilla de oxígeno tras tomar una gran bocanada. No es que oliera bien, pero sospechaba que estaba en mejor estado que el de Field, en vista del efecto que le había hecho a este último.

Dirigió también una mirada a Hirsch, por si había oído lo del tranquilizante. O bien el buen doctor no se había enterado o no estaba dispuesto a levantarse en medio de aquel infierno aéreo, lo que era una opción que la propia Charlene también había adoptado. Por lo tanto, Field tendría que sobrevivir sin tranquilizante alguno, por el momento.

Cargando editor
04/05/2015, 21:57
Chester Field

Chester apenas podía ya oír nada, y sus ojos hacían chiribitas desde hacía... ¿cuánto? Ni siquiera sabía cuanto hacía que se habían subido a aquel maldito aparato.

De muy lejos le llegó la voz de Charlene, apagada, como un murmullo llevado por el frío viento ártico.

Toma esto.

Después, pánico. Alguien le había quitado la mascarilla. Apenas podía respirar. Trató de recuperarla, pero sentía sus brazos pesados, apenas capaz de moverlos una mísera pulgada. Como para pelearme por una máscara de oxígeno estoy yo...

Pero al cabo de un segundo - ¿o fue más? - alguien le volvió a colocar la máscara. Ah, aquello estaba mejor. 

No era perfecto; bien mirado ni siquiera dejaba de ser espantosamente horrible, pero sí que era ligeramente mejor.

O al menos eso le parecía a él. En realidad, el oxígeno de la botella de Charlene apestaba igual que el suyo, y el pobre Chester seguía sintiéndose próximo al desmayo. Pero solo de pensar que Charlene estaba dispuesta a intercambiar las botellas de oxígeno para que él se sintiera algo mejor hacía que el fotógrafo recuperara algo de sus fuerzas perdidas.

Notas de juego

Guardián: me temo que no funciona, Chester. El oxígeno apesta lo mismo. Te provoca arcadas y te impiden respirar. Acordaos de cómo acaba la escena anterior y de quién tiene el oxígeno menos aromático.

Hirsch está maniobrando para intervenir, pero será mañana, cuando postee :)

Yo: OK máster, añado un par de frases para no liarla.

Cargando editor
04/05/2015, 23:39
Dominique Pickwell

Notas de juego

Cierto, los pilotos tenemos el mejor, solo hay que llegar a el en la cabina... si tienes narices a soltarte del asiento...

Cargando editor
04/05/2015, 23:43
Dominique Pickwell

Narices, parece que no funciona, el pobre Chester esta peor a cada momento. Halperin, Chester parece que no mejora, voy a llevarle mi botella de aire, ¿podras llevarlo unos minutos sin mi? enseguida vuelvo.

Con gran precaucion salgo de la cabina portando mi botella de aire, los pies bien separados para guardar el equilibrio y la mano libre apoyandola en el techo, por aquello de los baches aereos y la rotura de crismas.

Cuesta lo suyo recorrer los 10 metros que nos separan entre tanto trasto y saltos del avion pero al fin lo consigo. mientras Charlenne intercambia su botella con Chester yo me dedico a cambiar el latiguillo de mi botella por la de Chester, no me hace gracia respirar de otra mascarilla que no sea la mia. Cuando termino les enseño el pulgar para arriba para que comprendan que ha salido bien la maniobra y emprendo el viaje de vuelta. no me extraña que se pusiera malo, parece como si estubiera respirando dentro de una pocilga.

Tras varios golpes consigo atarme en mi asiento Ya esta Halperin, a ver si asi se repone, ¿Todo bien?, perfecto a ver si llegamos cuanto antes. Mierda, me estoy poniendo malo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Master malvado, narro esto como si lo consiguiera, si tus dados satanicos dicen lo contrario ya me diras como me quedo de esta aventura.

Un saludo.

Cargando editor
05/05/2015, 00:05
Chester Field

Notas de juego

Eh, que soy Chester, no Sutton! Él es el británico snob estirado con malas pulgas, yo soy tu amistoso vecino y empedernido fumador ;)

Cargando editor
05/05/2015, 00:07
Dominique Pickwell

Notas de juego

Madreee, como estan las cabezas, solo me vale para llevar gorra. Nombres cambiados

Cargando editor
05/05/2015, 20:39
Guardián de los Arcanos

Chester estaba intentando respirar: jadeaba, daba hipidos. Hirsch había comenzado a preparar una jeringa: tras calentar el líquido que iba a administrar con un mechero, cuidadosamente, pinchó en él la aguja y llenó el contenedor.

Más o menos al tiempo llegaba Pickwell y le cambiaba la botella. Fue a medio camino cuando a Pickwell le comenzaron a venir las arcadas. Era imposible que los demás estuvieran aguantando esa peste a podrido. Era como cuando alguien se dejaba el gas abierto, pero multiplicado muchas veces. Como le pilló de camino, el vómito salió generoso para esparramarse por partes iguales entre la entrada de la cabina y la parte delantera del habitáculo.

Entretanto, al tener oxígeno más o menos inodoro entrando por sus pulmones, los jadeos de Chester se transformaron en un cuadro típico de hiperventilación. No podía parar de agitar su diafragma. Algo que consiguió arreglar Hirsch con su jeringa. El tranquilizante fluyó por las venas del fotógrafo.

En esas el problema que había comenzado para Pickwell se agravó, dado que el avión no se estaba quieto. El copiloto rodó hacia atrás, arroyando en su camino a Sutton y a Moore. Sutton consiguió agarrarle mediante un abrazo de oso. Le tenía boca abajo, con la barriga contra su cara y los pies por el aire, uno de los cuales había enviado las gafas de Moore, de una patada, a quién sabe dónde. Su Gracia conseguía mantener al copiloto sujeto debido a que su propio cinturón de seguridad le tenía atado al asiento. Moore, ciego sin sus gafas, manoteaba torpemente.

- Tiradas (3)
Cargando editor
05/05/2015, 21:10
(Starkweather-Moore, técnico) Douglas Halperin

Oye, que digo yo, dijo Halperin. ¿No podrías haberle dado una de las que están aquí, sin usar? Halperin casi había sido alcanzado por el vómito y, aunque se daba cuenta de que sucedía algo no podía ver muy bien qué. Gritaba, procurando que Pickwell, ahí atrás, le escuchara, pero Pickwell ya no estaba para muchos trotes.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pickwell, estás como Field, inutilizado para nada que no sea agitarse intentando respirar o, si te pones la mascarilla que llevas, potar y ahogarte igual. Te haces tres daños, Pickwell, trastazo en to el colodrillo con una esquina.

Field, poco a poco puedes reaccionar, pero es como si te hubieras tomado diez valiums (Hirsch ha sido generoso con la morfina). La lengua estropajosa y todo eso.

Los demás, acción: ahora, como es evidente, Pickwell no puede ir a por una bombona limpia (están todas estibadas en la cabina de vuelo) y Halperin no puede traerla. El que desee lograr llegar, tal y como está el patio, destreza x3, si se falla, una de saltar, si no se pasa, 1d6 daños y ya veré yo si cae encima de alguien.

Cargando editor
05/05/2015, 21:43
(Starkweather-Moore, líder) James Starkweather

Sikes se iba asfixiando lentamente, sus labios se habían puesto azules, la piel muy pálida. Hacía un ruido como hhhhhmm hhhhmm y cada vez se meneaba menos.

Starkweather intentaba acercarse a donde estaba el guía, pero tenía algunos problemas, porque el aeroplano se movía mucho. Había alcanzado el botiquín, que estaba a mano, atado con una correa, pero se le soltó de las manos y rodó por debajo de los asientos en un bache excesivamente brusco.

¿Qué hacen ahí parados, por Júpiter? ¡Hagan algo!

- Tiradas (1)

Notas de juego

de vez en cuando se puso la mascarilla.

No, no, si no la llevas permanentemente, comenzarás a sufrir hipoxia. La presión no se adapta a tus pulmones y no son capaces de extraer el suficiente oxígeno del aire, con lo que te asfixiarías sin un aporte extra, aunque sea maloliente.

Cargando editor
05/05/2015, 21:49
(Starkweather-Moore, técnico) Patrick Miles

¡Me cago en la puta de oros, Pickwell! ¡Responde! ¡Responde, joder! Nada, no se qué pasa. ¡Halperin! ¿Qué pasa ahí? Miles intentaba contactar con el otro boeing sin conseguirlo, algo pasaba. Miró hacia donde estabais los demás, en el habitáculo reservado a los pasajeros, donde Sikes languidecía poco a poco.

¿Quéréis hacer algo ya? ¡Que se nos va!

Cargando editor
05/05/2015, 21:53
Guardián de los Arcanos

La tripulación de los dos aviones pasaba por problemas. El desfiladero, inmenso, parecía interminable. Glaciares, picos quebrados por eternos y helados vientos. Era, por cierto, un paso que sería fácil pasar a pie, si se tuviera el oxígeno suficiente para ello. Enorme. Las columnas de pizarra a ambos lados ya no se distinguían más que como dos lejanas paredes que llegaban al cielo. Los vapores de hielo, aquí, no atrapaban los rayos de sol para quebrarlos en miles de colores. Acaso un enfermizo color verde oscuro si, muy de rebote, llegaba algo de luz. El blanco de la poca nieve que, conforme se subía, se amontonaba en grietas y oquedades a salvo de los fuertes vientos, era fantasmal, ultraterreno.

No faltaba mucho para llegar a la cima del desfiladero. Pronto, los que estuvieran de una pieza, lograrían ver qué había al otro lado.

Notas de juego

Un post general.

Cargando editor
06/05/2015, 18:35
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Charlene había conseguido sin demasiada dificultad cambiar las mascarillas de Field. Esto, unido a la milagrosa inyección de Hirst parecieron tranquilizarlo, pero la intervención de Pickwell había terminado provocando un pequeño caos, y cualquiera podía adivinar, sin ningún conocimiento de termodinámica, que la situación no iba a tender ciertamente a ordenarse a si misma.

Pareció evaluar el estado del atestado pasillo durante unos instantes antes de desistir de tratar de obtener la botella cobriza que se podía intuir en la cabina por si misma, pues hubiera tenido que pasar por encima del buen doctor y de la barricada que formaban Sutton y su repentino acompañante. Decidiendo al parecer que el trabajo en equipo daría mejores resultados en este caso que la iniciativa individual, terminó haciéndo señas perentorias a Hirst, señalando las botellas de su lado y la cabina, para que tratara de llegar el mismo o consiguiera orientar a Moore, el más cercano de todos. Desde luego, no había podido notar que éste último pudiera estar incapacitado debido a la pérdida de sus característicos utensilios de visión.