Partida Rol por web

Casi a mediados de otoño Lullach os convocó con urgencia a su torre. Ante vosotros sobre la mesa un mensaje sellado, os comentó que lo había traído un hombre de la alianza de Mac Gruagach. Con rapidez rompe el sello y lee de arriba a abajo el mensaje rápidamente.

-Lo firma Domnhull Beg.- Dice secamente mientras continua observando la carta ensimismado.

Al rato levanta la vista hacia vosotros y vuelve a mirar el mensaje.

-Dice así... Salve Sodale Bonisagus, todavía recuerdo nuestro breve encuentro en el último Tribunal. El pasado verano recibimos la visita de un nuevo miembro de tu alianza, en virtud de la cual os envió este mensaje. La Orden considera de vital importancia la investigación de las actividades de unos magos extraños en la zona. Vuestra ayuda será reconocida por la Orden en el próximo Tribunal.

Se queda mirando la nota mientras comenta en voz baja. - El mensajero me ha hablado de una zona hacia el noreste, ahora entiendo el motivo. Todavía está en la alianza. Vendría bien que os acompañase.

¿Magos extraños?  Habiendo tantos sin Alianza, ¿no tienen derecho a moverse de un paraje a otro? 

Pero si, a dar conocimiento y bienvenida, a ello podría ir.  -le dijo.  Aprestaré mi carromato, y en él podría ir hasta donde hubiera camino, dejándolo luego en lugar discreto, protegido por las hadas que ahí hacen su casa, morada o transecto. 

Comenzó presurosa a reunir un par de atados y un tercio de pequeños cofres con vis para llevar, no fuera a hacerles falta. 

¿3 de cada Arte será más que suficiente? -preguntó a sus sodales.  

¿Habla Domnhull Beg por la Orden?  ¿Es él el titular del Tribunal? 

Sylvanna cogió la carta cuando Lullach hubo acabado con ella.-¿Quien es Domnhull Beg el princeps de Mac Gruagach?Supongo que su hombre podrá guiarnos, al menos si les ayudamos en la investigación tendremos el apoyo de una Alianza reconocido en el próximo Tribunal. Aunque no veo necesario que nos expongamos todos en un inicio.-miró a Caledonia extrañada mientras revolvía en los cofres.-Solo envían a alguien ha echar un vistazo, no ha tomar medidas Caledonia. Al norte de aquí no hay camino alguno, si quieres llevar al carro tendrás que cargarlo a hombros sodales. Quizás yo no sea tan sagaz como un lince, pero sin duda tú te llevas la palma con tus ocurrencias ¿cómo demonios se te ocurre llevarte vis a una tarea así?¿qué quieres, perderla, regalarla o qué te la roben? Sea lo que sea lo que tengas en esa cabeza hueca hazlo con tú parte y no con la de todos.-con la inocencia de un niño le había llamado boba en toda la cara, no contenta con ello y sin modales alguno empezó a reírse en la cara de la Merinita. Ciertamente la Bjornaer y las formas en sociedad no eran su fuerte.

Mijail miró pesadamente a Lullach. No pronunció palabra alguna, como solía ser tipico en el pero sabía que era importante que la Alianza comenzara a ganar nombre, aunque fuera poco a poco.

Ya iba conociendo a sus sodales cada vez mas, pese a ello le sorprendió el desparpajo de Sylvanna. Si no acababan matandose entre ambas sería un milagro. Sin decir nada mas ni esperando mas instrucciones se levantó y cogió camino a la puerta a hablar con el mensajero. De camino pediría a uno de los grogs que prepara a Nemesio para salir.

Pocas especies de águilas son gregarias. -pensó tolerantemente Caledonia.   No se llega a ser Merinita sin ser resilente al extraño e impredecible comportamiento de las hadas, así que ¿que sería una predeciblemente animalesca bjornaer comparado con esto?   Nada.   Por lo tanto Caledonia se limitó a sonreir y a tomar la información que le había sido dada en forma de imprecaciones. 

¿No hay camino?   ¿A cuantas leguas está?    ¿Cuál es nuestro poblado o caserío más cercano?  

Acomodó su falda y continuó platicando. 

De acuerdo con que lo primero a hacer es averiguar.  Las medidas, que no fueran diálogo y conocimiento, y búsqueda de soluciones pacíficas, claro que las tendríamos que tomar en consenso en nuestra Alianza y las vecinas del Tribunal.

¿Qué querrán estos sodales?  No sería inusual para nuestras islas el que de varios Miscelánea se fundara una nueva Alianza en los territorios en que comenzaran a tener más permanencia o soporte material por los locales.     ¿Te has encontrado un caso similar anterior Lullach? 

 Finalmente se puso a pensar cual era la relación entre Tribunales, y qué necesitaban en Atholl para tener ya unos estatutos y rituales y ceremonias de fundación y registro ante el que les correspondiera.  Aunque, estaban al norte de un muro hecho para dividir a los clanes y principados romanizados de aquellos que lo resistían, y eso podía cambiar las cosas.

   ¿Y qué papel jugaremos nos en estos sus próximos acontecimientos ? 

    Por suerte se acordaba de muchas de las discusiones y sesiones que habían habido en Tintagel sobre estos temas durante aquellos años en que fue aprendíz.     Que bueno que no me quedé dormida en esas salas, porque por sueño no paraba...  *Ahhum*  -bostezo, recordándolo.

Sonrió ante el comportamiento de Sylvanna. Le alegraba que pudiera decir lo mismo que él pensaba con tanto desparpajo.

- Opino como Sylvanna. Mejor deja la Vis aquí, Caledonia. – dijo tranquilamente con una media sonrisa.

- Si son magi no herméticos no hay nada que discutir con nadie. El Código es bien claro. Tienen dos opciones. – dijo poniéndose en pie tranquilamente – Unirse o morir. – declaró con la misma calma – Por su bien espero que los convenzamos para que se unan.

- Iré a hablar con el mensajero mientras termináis de ultimar los detalles. – con una mirada divertida a Sylvanna y salir por la puerta tras Mijail en su misma dirección.

Anderlius observaba con detalle a sus compañeros. Escuchó todas las palabras que contenía la carta en la voz de Lullarch y las impetuosas reacciones de sus compañeras

- ¿Qué sabe el mensajero de esos magos? ¿Cuántos son y qué han hecho para llamar la atención de Mac Gruagach? - aunque estaba dispuesto llevar al mensajero, sería para que este los ayudase con lo que supiera.

Cuando Sagitarius intervino, escuchó con atención y luego únicamente atendio:
- No creo que sea la ortodoxia de lo que han hecho o lo que se ajusten al código lo que más les preocupe, precisamente a ellos.

-Domnhull Beg es un Bonisagus importante de Mac Gruagach... Viene de Durenmar, le conocí en el último Tribunal pero apenas me prestó atención. Dudo que se acuerde de mi nombre.

-Este Tribunal no se parece a los de otras regiones, la mayor parte de los magos viven junto a clanes a los cuales son fieles. Otros magos que acuden a veces al Tribunal no tienen ni siquiera residencia fija. Durante las sesiones todos los temas que se trataron eran bastante mundanos, simplemente confirmando los territorios de cada uno y a veces tratando de resolver problemas con seres faéricos.

-Por lo que sé somos la única alianza que tiene pretensión de establecerse formalmente. Esta misión podria darnos el empuje necesario para lograrlo antes de lo que pensaba.

Permance con la mirada perdida unos instantes y luego despertando comienza a hacer aspavientos con los brazos.

-Adelante, no hay tiempo que perder. Hablar con el mensajero que os guie a la zona, podéis llevaros cuatro peones de vis de la alianza cada uno. Averiguad todo lo que podáis, e id inmediatamente a Mac Gruagach para comunicarselo al Bonisagus.

Por tus conocimientos de la Orden y el Tribunal confirmas lo que Lullach comenta.

La mayor parte de los magos del Tribunal son Ex Miscelanea y todos tienen voto, en los tribunales suele haber alrededor de cincuenta pero no hay un censo exacto. El derecho hermético tiene poca fuerza en el Tribunal, ni siquiera cuenta con un Quaesitor, es alguno de Stonehenge quien suele venir en los años en que hay Tribunal. Desde la Guerra del Cisma, de la que no han pasado cincuenta años, se dice que muchos magos de la casa Diedne buscaron refugio aquí, y que algunos Ex Miscelanea pertenece a esa casa.

Recuerdas que alguna vez Titania te mencionó que los temas importanes se trataban aparte, con solo algunos magos selectos, era algo que se rumoreaba pero medio aceptado.

Sylvanna en su forma de águila inclinó la cabeza ante Sagittarius a modo de saludo y agradecimiento por apoyar sus palabras.-Sodales, si mis cálculos no me fallan Atholl genera cada año una ingente cantidad de vis. Noventa y siete peones para ser exactos, es una bendición de la cual no creo que debamos abusar. Bien seguro que a día de hoy la despensa esta bien llena, pero no sabemos que nos deparará el futuro, por eso planteo lo siguiente para que cada sodales sea más responsable en su uso.

Si hiciésemos siete partes, una para cada sodal más una para la Alianza en si, cada uno obtendría trece peones al año; una cantidad nada despreciable. Además sobrarían seis al año que podríamos repartir quedando uno fuera en años alternos. Creo que así cada uno será responsable de sus propias decisiones, sin que la Alianza deba proveernos continuamente, eso nos dará más libertad y espero que sensatez a la hora de gestionarnos. Es muy fácil comer de más cuando todos lo hacemos en el mismo plato.-a pesar de lo que pudiera parecer la critica no iba dirigida contra Caledonia sino más bien contra la Alianza en si. Un método de reparto abstracto podía llevar a abusos, confusiones, malos entendidos y conflictos futuros, en cambia si cada cual tenía lo suyo haya él con lo que hiciera. A la Bjornaer no le gustaba estar atada en ningún sentido.

Esperaría a que se pronunciasen el resto antes de partir para reunirse con el mensajero.

No todos comen de más cuando hay un sólo plato.  Cuando hay sororidad, o familia, de corazón, o en las grandes amistades o solidaridades, no hay tal comportamiento.   -No se sabía si hablaba por experiencia, observación o filosofía.   

Pero entiendo que llevamos poco de conocernos y los lazos entre nosotros son apenas como los de un familiar recién encantado.

Así que sí, estoy de acuerdo con el reparto individualizado, más otro tanto para la Alianza en colectivo, como propone la sodal Sylvanna, con una ligera modificación, y una forma dunamika de expresarla:

Se fue fue a un tablón que había pintado de negro y tomó lo que algunos llamaban gis, y que en el otro lado del mar, en unas tierras aún no descubiertas, sus habitantes llamaban tiza.  

Ahora bien.   La regla podría generalizarse a X/(n+2) como dotación para cada uno, donde X es la cosecha de la estación que termina, y n es el número de sodales miembros la Alianza.  Esto para cuando lo primero crezca cada año, y para cuando lo segundo creza eventualmente, que esperamos que sea asi, al prosperar con la ayuda de las Tuatha Dé Danann.

Continuó, escribiendo en otra parte del espacio en negro.   Del restante del reparto a sodales, la mitad que fuera para nuestras reservas de emergencia, que esperemos nunca haya -tocó madera- pero eventualmente siempre llega a haber cuando menos se espera.  Y la otra mitad para los proyectos de la Estación, para prosperidad general de la Alianza y su gente.   Para estos últimos votaríamos, como en Athenas, salvo que ahora incluyendo mujeres, y una participación escuchada de la gente de los pueblos.   Y claro, voto hay para cuando un evento represente una emergencia meritoria o meramente transitoria, o sólo ya merito lo fuera.  -Dicho por la dichosa Merinita. 

Sortearíamos entre nosotros un orden, y ya iría eligiendo cada quien el tipo de vis que prefiriera, un peón a la vez, con el patrón de 1-2-3-4-5-6-6-5-4-3-2-1, y así recursivamente, hasta acabar, si les parece.  Obvio con libre trueque posterior a eso, faltaba más. 

Pensó si le faltaba algo más.  ¡Ah!

A por las reglas de la magia, como no se pueden usar fracciones de peón, por algo arcano aún no comprensible o comprendido, si este número, el X/(n+2) no fuera entero, cuanto sobre del entero se iría a sumar a las reservas.  -Se le acercó una de sus hadas pequeñas, compañeras del carromato, que se le había pegado al manto sin que nadie lo notara.  Aunque más de una amiga hada me ha sugerido que esto "sea pa´la fiesta", en sus palabras. 

Como ven, es casi lo mismo que ha dicho Sylvanna, sólo que dicho de forma más rebuscada por una graeculus cualquiera.   

Esperaba que lo meditaran; es lo que, entre otras cosas, debería estar escrito en su Carta de la Alianza, el requisito que ahora se acordaba debía escribirse y luego registrarse ante el Tribunal correspondiente; al menos eso se hacía al sur del muro de Hadriano, y quizá valía la pena establecerlo aquí al norte.  Aunque entre la faérica Alianza del sur, y el clan-Alianza del norte, no creo que haya mucho eco, o atención, a tan romanizada regla de registro, rediez.  -Siendo de Tintagel, Caledonia sabía la importancia de eso para un orgánico crecimiento, así que si se dedicaría a impulsarlo. 

Para hacer tiempo a que lo pensaran, se sentó y comenzó a explicarles lo que sabía de la Orden y sus atribulados Tribunales acá en esta región del Norte.

Sabemos todos que la mayor parte de los magos deste nuestro Tribunal del Loch son Ex Miscelanea y, que al ser de la Orden, todos tienen voto.   Lullach -se volteó a verlo en deferencia- me ha explicado que en las reuniones mayores y Concilios se han visto alrededor de cincuenta, pero que no hay un census exacto. -de nuevo, la gaélica romanizando el tema.

El derecho hermético tiene poca fuerza en el Tribunal, ni siquiera cuenta con un Quaesitor.  Viene alguno de Stonehenge en los años en que hay tribunal, pero casi que pisa, saluda, mira alrededor, y se va.  Veni, vidi, vale.

Esto es complicado por el hecho de que, acabando la Guerra del Cisma, algo que pasó en los tiempos en que nuestras abuelas llevaban en su hermoso vientre a nuestras madres o nuestras tías mayores, se dice que muchos magos de la Casa ex-Diedne buscaron refugio aquí, y se volvieron Ex Miscelanea.  Cosa que haría sentido y sería humanitario -ahora hablaba defendiendo de abusos del autoritarismo con sus palabras de advocatus- dado que no todos hubieran estado involucrados en el diabolismo, o eso de lo que fueron acusados sus princeps de aquel entonces.  

Si mi intuición, y la bobaliquez que me atribuye la cuauh de nuestra Alianza, tienen razón, bien podrían ser ex-Diednes estos que se esconden del clan, y de nosotros.    ¿Es timidez, miedo, o conspiración?   Espero sea lo primero y podamos sobreponer lo segundo.   Y no dio más cuerda a si fuera lo tercero. 

Ya en la puerta, se volvió al oír las palabras de Lullach. Habría de esperar a que llegara el muchacho que los habría de llevar con el mensajero. Cuando Caledonia mencionó a los Diedne se tensó ostensiblemente, aunque dejó ir la tensión antes de contestarle.

- Os aconsejo más cuidado con lo que decís, Caledonia. Por menos han declarado Marchas de Magos y los Quasitores han purgado Alianzas enteras. – dijo secamente antes de continuar.

- Lullach ya os ha dado 4 peones por cabeza para el viaje, aunque los míos se quedarán aquí. El resto del reparto puede esperar a que regresemos. – dijo con evidente hastío de tanto trabalenguas y reparto innecesario, y ganas de ir a ver ya al mensajero ese.

Caledonia guardó sus 4 peones, uno de Animal y otro de Herbam, uno de Intellego y otro de Muto.   A los dos primeros les quitó una partecita, poco notable, y que no quitaba nada del vis ahí contenido.   Casi como si quisiera tener sólo una conexión arcana con ellos. 

Mejor decirlo para que esten prevenidos el resto de los sodales, Sagittarius.   Es mera conjetura o hipótesis silvestre.

Se fue a poner su ropa de viaje, y salió a encontrarse con el mensajero del mensajero. 

Sylvanna estaba cansada de todas aquellas tonterias y cacareos, se imagino a Caledonia convertida en una gallina y no pudo evitar reírse por lo bajo.-Casi lo mismo, pero más rebuscado, entonces es absurdo, ridículo y una verdadera perdida de tiempo Cacaredonia jijijiji.- dijo imitando el cacareo de una gallina. Pero entonces algo hizo que se le borrase la sonrisa de golpe, su vista de águila había captado algo que había pasado por alto a ojos de todos. Como un animal salvaje descargó un tremendo picotazo como un relámpago, rápido y preciso irguiéndose de nuevo con la presa muerta en su pica. La menuda hada que acompañaba a la Merinita-¿Cómo diablos se te ocurre traer aquí un hada? Esto es una reunión de sodales, precisamente los Aegis son para defendernos de esta clase de intrusiones. Eso no es un juego niña, estás rompiendo el código, nos estás poniendo en peligro a todos con tus tonterías y al traerla aquí tú misma la hasta condenado a muerte.-con un movimiento del cuello le lanzó el cadáver sobre su regazo.

En dos años que hacia que la conocían la Bjornaer, jamás se había enfadado, jamás había alzado la voz y no paraba de sonreír; ni siquiera con el desafortunado incidente del hada intruso. Cuando Caledonia mencionó tan a la ligera la Guerra del Cisma la pobre muchacha no pudo más y explotó de la rabia.-¡CÓMO TE ATREVES HA HABLAR ASÍ DE COSAS QUE NI SIQUIERA HAS VIVIDO, ESTÚPIDA NIÑA MALCRIADA!¡LO PERDÍ TODO EN ESA GUERRA, TODO!¿Y AHORA TENGO QUE SOPORTAR TUS IMPERTINENCIAS Y ACUSACIONES INFUNDADAS SOBRE CORRUPCIÓN ENTRE LOS EX MISCELANEA?¿QUIEN TE CREES QUE ERES?¡NI SIQUIERA ESTÁS CAPACITADA PARA SER APRENDIZ!BOBA ES UNA PALABRA QUE SE TE QUEDA CORTA.- tras el estallido inicial y las palabras de Sagittarius consiguió calmarse, aunque todos pudieron ver las lagrimas de rabia que caían sobra sus plumas.-Declaro las Viejas Piedras como mi sanctum, quien quiera venir será bien recibido. !Tú no¡Ni en mi sanctum ni en mi bosque, y más te vale poner fin de golpe a todas tus tonterías o no esperaré al Tribunal para marcharte yo misma.-con la voz rota partió volando a través de la ventana. Los fantasmas del pasado se empeñaban en seguirla fuera donde fuera, las viejas heridas estaban condenadas a no sanar jamás, había sido una tonta al pensar que podría dejarlo todo atrás y empezar de cero.

Pues pobre Sylvanna. -atinó a pensar.   Lo perdió todo.  No sabía que venía de familia de magos.   

 -Era común entre aquellas Casas donde la magia se heredaba por sangre, y no se imaginaba la Merinita que entre los Bjonaer fuera a pasar así también, pero bueno, pues de todos los casos hay, ahora lo sabía. 

Siento mucho tus pérdidas.  -Le alcanzó a decir mientras salía volando.   

Le extrañó lo que dijo sobre "corrupción" entre los Miscellánea.  Ella no veía como corrupto el que una Casa absorbiera a los miembros no corrompidos de los Diedne.   De hecho, así se había formado esta Casa, con Pralix a la cabeza, intentando formar una Orden alternativa a la de Hermes con todas y todos los seguidores de Damhan-Allaidh que había convencido de dejar de seguirlo, o que en la derrota habían sido perdonados y decidido unírsele.    Ya luego negociaron con Tytalus convertirse en la 13ava Casa. 

Y realmente la corrupción probada fue sobre magos de la Casa Tytalus, casi un siglo después.  Y la guerra contra la Casa Diedne, sólo comenzó hasta el otro siglo, el XI, donde el problema era que era paganas, una afrenta a las Casas más cristianas, religión en expansión en nuestras tierras.  Las marchas en contra fueron con el pretexto de acusarla de acoger diabolistas, cuando realmente sólo eran otra religión.  Los casos individuales se volvieron colectivos, por prejuicio.  Y al final, la guerra contra la 13ava sirvió para sacar del caos previo de la Orden de Hermes, unificándola contra un "enemigo" común; ese fue su maldito uso.  Un paralelo al poder dominante de Roma sobre los obispos y múltiples tradiciones cristianas que se ramificaban en el continente.  Podadas.  El monopolio acabando con la diversidad.

Quien no conoce la historia tiende a repetirla. 

Además, la intolerancia contra las hadas es tanto problema como el atacarlas.  -dijo, dejando a que se parara sobre su dedo aquella que pensaba en convertirse en su familiar.    Si hubiera ido con nosotros a Crun Clach hubiera visto un buen ejemplo de convivencia y respeto, entre lo faérico y lo mágico.   Hasta el aura era así.  

Miró triste hacia donde había volado el águila.  Luego siguió recogiendo sus cosas y se dispuso a ir a buscar al mensajero del mensajero con los otros sodales.

Nos acabará siguiendo, no lo dudo.  -dijo para todos y para sí. 

Lástima que explotó, estaba bueno el apodo de Cacaredonia, jeje. 

Habrá que tratarla con más cuidado para no herir sus sentimientos. 

Lullach parece no prestar atención a la discusión, en medio de ella, se da la vuelta y se marcha cabizbajo hacia el piso superior. De camino intercambia unas palabras con su ayudante.

Este os conduce afuera de camino al comedor, con la escasa luz del atardecer os fijáis en un nuevo poni que está en el establo. Dentro hay un extraño, comiendo con avidez interrumpido un instante por vuestra presencia. Hace un gesto con la cabeza mientras el ayudante os presenta, junto a él está uno de los guías de la alianza.

Es el mensajero del Clan Mac Gruagach, estaba transmitiendo los detalles de la zona a la que debéis marchar al guía. Ahora se encuentra reponiendo fuerzas tras un viaje rápido desde la otra costa, tiene intención de partir mañana de regreso a ella.

Vuestro guía os comenta que tardaréis unos cinco días en llegar, para los tres primeros conoce bien la zona y paradas donde refugiarse, confía en encontrar luego otros sitios basándose en las indicaciones y sus conocimientos. Os recomienda ir a pie, con carro se tardaría mucho más y no es bueno llamar la atención en esta época a riesgo de ser objeto de ataques.

Sylvanna necesitará tiempo pare calmarse y regresar. Debían dárselo.

Le alegró que su propio guía conociese el camino. Le disgustaba no dejar descansar al guía de Mac Gruagach, pero no tardaría en marcharse y tenían cosas que preparar.

- Muchacho, ¿qué más sabes de esos supuestos magos y de la gente de esa zona? – le preguntó escuetamente.

El joven continua comiendo como si nada, al rato tras tragar contesta sin levantar la cabeza.

-No sé nada de unos magos en esa zona, tan solo tenía el encargo de traer un mensaje y daros detalles sobre una zona que hay hacia el noreste.

Gracias joven.  -le dijo al mensajero del clan.   Tiene cara de que será un futuro gran heroe para su pueblo.

Perfecto.  Vamos pues.  -le dijo al guía.

Llevaré el carromato hasta un bosque seguro -cuidado por hadas- a la salida del pueblo rumbo al Noreste, -y así no dan lata acá en el pueblo- y de ahí nos vamos.   Me llevaré a uno de los ponis para cambiar allá.  

En el camino le iré preguntando al guía sobre cómo es esa región. 

Del tartán encantado, Caledonia había mandado a hacer dos faldas y dos capas.  Las llevaba por si alguno de sus sodales quería portar alguna de ellas. 

- ¿Hay algo más que puedas decirnos? - replicó con calma. Ya se esperaba una respuesta así. Nuestro propio guía podrá darnos los detalles de la zona por el camino.