Partida Rol por web

Más vale una buena boda que un buen entierro (I)

IV. Respuestas

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25/03/2014, 17:16
Director

La zona de ruinas donde se apostó el ballestero no era sino el comienzo de un pequeño complejo que se extendía en lo alto de una pequeñita colina, y fue por eso que, por órden de don Sancho, fuísteis a explorarla. A medida que subíais, había trazos de muros por aquí, conjuntos de piedras por allá, dispersos o no, y los segmentos que quedaban en pie hacían ver claramente que se trataba de alguna especie de iglesia o santuario. Fuera ermita o templo, fuélo grande en el pasado, et que ahora quedábase abandonada y vencida por el tiempo.

No obstante, algo atrajo vuestra atención: entre dos muros aún aguantando el paso del tiempo había hortalizas plantadas, y tierra arada con azadilla, ¡aquello era un huerto! Veíais también, a medida que explorábais la zona, dos corrales con varias gallinas pululando por allí, correteando con más miedo que vergüenza al veros acercaros... De entre una de las ruinas con forma de casa (de hecho tenía tal forma y debió ser eso), salía humo de una pequeñita chimenea superviviente al paso del tiempo. Y aún estando a varias decenas de varas, salió de aquella casa de la chimenea una silueta. Era un señor que, junto a su puerta, os hacía señas para que llegárais a la entrada de aquella improvisada vivienda.

Y no hizo falta qu don Sancho dijera nada, que él mismo sacó su espada, y al tiempo que os preparásteis vosotros también, que no sabe uno qué podríase encontrar ante lo desconocido. Una vez en su puerta, el mismo Sancho, espada en diestra, empujó con la siniestra una desvencijada puerta de madera. A pesar de la ruinosa estampa, la vivienda parecía a fin de cuentas cálida y acogedora.

¡Pasad! ¡Pasad! -dijo una voz desde el interior-.

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25/03/2014, 17:27
Ermitaño de la Peña

Asomásteis la cabeza y vísteis a un señor sentado en una banqueta y azuzando a una pequeña chimenea y sus maderos ardientes con un palo, mientras echaban algunas chispitas.

Bienvenidos -os dijo-. Soy el ermitaño de la Peña, y estáis en casa de Dios. Aquí no corréis ningún peligro por parte del maligno o de sus criaturas...

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25/03/2014, 21:47
Diego de Zúñiga

Entré en la ruinosa casucha con la mano bien puesta en el pomo de la mia espada. - ¿El ermitaño de la peña decides? ¿La casa de Dios? ¿Acaso es aquesto iglesia o santuario? ¡¿Que fablades anciano!?.

Contadnos que sabedes del maligno et de sus criaturas, pues con non pocas de aquestas habémonos topado por aquestos parajes. - Et mientras fablabale al decrépito homne su mirada extrañamente tranquilizóme. Retiré pues mi mano de la espada en señal de confianza...

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31/03/2014, 17:36
Ermitaño de la Peña

Eso es... que ésto fue ermita -respondióle el tipo mientras dejaba de azuzar el fuego-. Luego se levantó con algo de dificultad, y sin mediar palabra preparó en una mesa que allí había una frugal cena, juntando varios alimentos: gachas con pan basto, queso y agua.

Pero sentáos -dijo dando ejemplo de él una vez servidos los alimentos encima de la tabla. Luego el Barón y el resto hicísteis también lo propio-, et os contaré sobre criaturas si de aquesto querédeis saber -en respuesta a Diego-. Veréis...

Muchos años atrás -narraba-, el ermitaño que habitaba este lugar, asustado y falto de fe, pidió ayuda para irse por medio del último cazador que se aventuró tan lejos en el bosque hasta llegar aquí. El ermitaño se había llenado de criaturas malignas y crueles, y sólo un caballero templario con su escolta fue capaz de llegar y rescatarlo. Antes de marcharse, el ermitaño tomó un Cáliz y una Cruz guardados en la ermita desde los tiempos de las invasiones musulmanas. No sé qué fue del ermitaño, el caballero y las reliquias; sólo sé que ésta ermita se mantuvo como un lugar sagrado e inviolable, así como el claro  donde se encuentra, junto a la laguna cercana que hay no muy lejos. Según la leyenda, así seguirá mientras no se derrame sangre inocente en este lugar...

El tipo hizo una pausa con una sonrisa en su boca, comió y bebió un poco, y luego continuó.

Oí la leyenda hace muchos años, y queriendo vivir apartado del mundo me dirigí hacia aquí. Gracias a la ayuda del Altísimo, conseguir llegar, aunque herido y perseguido por... las huestes infernales, las cuáles mantengo a raya. No obstante, su pecaminoso poder crece día a día, y sin las reliquias que antaño se guardaban en éste lugar siento que pronto perderlé la batalla.

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01/04/2014, 10:32
Diego de Zúñiga

Alcé la ceja al escuchar las palabras del ermitaño. Desenvainé la espada encontrada en aquel claro donde nos sorprendió el Gaueko. - ¿Vos dice algo aquesta espada?.

Et de momento non menté el cáliz, la cruz et el sello. Non quise pecar de imprudente et menos ante don Sancho.

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01/04/2014, 21:50
Ladia De Taramundi.

Al ver que Don Diego no hace mención del resto de objetos encontrados en la fosa, y que tan solo muestra a nuestro anfitrión la espada hallada, decido, para no pecar de imprudente, seguir su ejemplo, y esperar, en completo silencio, a que el anciano responda a la pregunta del noble, o a que alguno de los otros miembros del grupo, como, por ejemplo, Don Sancho, decida hablar sobre dichos objetos.

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02/04/2014, 01:03
Natxo de Otazu

Con interés escucho la historiade las aventuras vividas por ellos en mi ausencia.Cada detalle era importante para mi, y poder desentrañar el misterio que nos atenazaba.

A sabiendas que se guardaba información en la manga, de momento callo al escuchar la omisión de las reliquias.

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02/04/2014, 15:03
Sancho de Landarria

La cara del Barón Sancho era un poema al ver sacar la espada a Diego de Zúñiga, puesto que él mismo tenía el caliz y la cruz encontradas en el bosque llamado, precisamente, "del Caballero". No obstante, el noble se contuvo, puesto que entendió la sutileza del de Zúñiga (y la callada de Ladia, Euxeo, Iñaki y el ballestero) para con los tesoros encontrados dos días atrás.

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02/04/2014, 15:07
Ermitaño de la Peña

Nada sé de la misma -respondió el ermitaño a Diego-. ¿Es vuestra?

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03/04/2014, 00:10
Diego de Zúñiga

Mia est. - Respondíle al ermitaño.

Acerquéme entonces a don Sancho pues había asunto de debatir... Et fabléle en voz casi muda...

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03/04/2014, 00:13
Diego de Zúñiga
Sólo para el director

Señor, ¿Qué opinades? ¿confiamos en aqueste? Non dáme mala espina, et tampoco vendría mal contar con un aliado en aquestas traicioneras tierras mancilladas por el maligno. - Susurréle al Barón.

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03/04/2014, 16:28
Director

Tanto Iñaki, como Ladia (incluyendo Euxeo y el ballestero) observan cómo Diego se aparta con el Barón hacia una esquina. Parecen discutir algo en bajo.

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03/04/2014, 16:30
Sancho de Landarria

Si habede oído bien, et si su palabra es cierta, que aquesta colina no es mancillada de mal -respondióte el Barón-. Que parece cierto, pues ya viste los lobos de la segunda tanda que venían, los cuáles paráronse cuando ya ascendíamos la loma por los primeros resquicios de ruinas... Non sé si fiarme, Diego.

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03/04/2014, 23:57
Diego de Zúñiga
Sólo para el director

Credo debemos arriesgarnos señor. Llevamos días perdidos en aquestos parajes pasando de disgusto en disgusto. Quizá aquesta sea una oportunidad única, et si el ermitaño intenta engañarnos atravesarélo con la mia filosa, non vos quepa duda dello. - Encaminéme entonces al ermitaño sin esperar la respuesta del Barón, pues juraba que daría aqueste consentimiento pues encontrábase tan dudoso et perdido como yo.

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04/04/2014, 00:01
Diego de Zúñiga

Tras un breve intercambio de opiniones con el señor de Landarria dirigíme al ermitaño:

Habemos las reliquias; caliz et cruz. También un sello. Dadnos prueba de que sodes de confianza, pues como vos habede dicho non con pocas penurias habemos topado hasta llegar aquí.

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04/04/2014, 00:18
Natxo de Otazu

Reliquias? Espadas? sellos? Así como el mundo sobrenatural no tenía secretos para mi, esas cosas eran tema de los nobles y los hombres de fé. Pero como mi padre decía, siempre se puede aprender algo de todas las circunstancias, por lo que decidí prestar más atención a lo que decía y hablaban los nobles y el monje, mientras veía la cara de circunstancia que intentaba ocultar el Señor de estas tierras.

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04/04/2014, 14:56
Ermitaño de la Peña

¿Tenéislos? -dijo interesadísimo el ermitaño-. ¡Habéismelos de dar! ¡La protección de estas ruinas dependen de ello! ¡Loado sea Dios de traeros con tan valiosos presentes para la antigua ermita! ¡Entréguemelos, y oficiaré la misa necesaria para la salvación!

Entonces se levantó, esperando que le entregaras las dos reliquias.

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05/04/2014, 11:10
Ladia De Taramundi.

- Buen Señor - digo, tras escuchar como Don Diego le habla al anciano de las reliquias que se encuentran en nuestro poder, y como éste solicita que se las entreguemos. - No es mi intención ofenderlo en su propia casa, pero, ¿cómo podemos estar seguro de que una vez el caliz y la cruz estén en sus manos, no los destruirá, o echará sobre nosotros a aquellos seres contra los que dice luchar? -

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05/04/2014, 11:29
Ladia De Taramundi.
Sólo para el director

Notas de juego

Master, con tu permiso, realizo una tirada de Empatía, recurriendo a la "Suerte", con el fin de averiguar si el anciano nos está ocultando alguna cosa.

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05/04/2014, 11:31
Ladia De Taramundi.
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Master, he realizado la tirada de forma oculta, para evitar el "metajuego". Por favor, dime si es necesario que me reste algún punto de "Suerte".

¡Un saludo!