Partida Rol por web

Más vale una buena espada que un mal destierro (II)

1. El Invierno

Cargando editor
27/05/2014, 22:19
Sancho de Landarria

En habiendo salido del linde del bosque, vísteis no muy lejos Echauri, población que se mantenía como base del castillo del gran y valiente Sancho de Landarria, Barón de la comarca. Vísteis en sus ojos el brillar de la casi emoción al contemplar su propio castillo (que no es que hubiera salido en todo este tiempo de sus tierras), y pareció que nada más divisarlo hizo apretar el paso, pese a que habíais ido a pie todo el camino y cansádos y heridos os hallábais...

Helo allí mesmo... -dijo al contemplar la fortaleza con una sonrisa en su rostro como hacía días no la mostraba, quizá desde su banquete nupcial- Et qué ganas tengo de ver a la mia mujer.

En breves subísteis la cuesta que daba al porton, y enseguida vísteis a un par de soldados del adarve que daban la voz de vuestra llegada, y otros soldados, cosa inusual en las vigilancias, se apostaron a los adarves y las almenas para ver a su Señor regresar de la batido. Fue entonces que el portón fue abierto desde dentro, mas, justo antes de adentraros, tanto el de Zúñiga como el matrimonio de Ladia y Euxeo notaron cómo en la parte baja de la cuesta había un hombre como armado y de una altura que llegaba a la de don Diego y la del Barón, o tal vez más...

El Barón Sancho giróse a la par que los suyos, y tras entrecerrar los ojos para discernir la identidad, pronto hizo desaparecer las arrugas de la su cara para relajar los músculos faciales, los cuáles ahora sonreían. Don Sancho se dio la vuelta entonces (justo antes de entrar, con el portón de par en par) y esperó a que el tipo subiera. Era más o menos así:

El susodicho asemejaba como si fuera caballero, que tal vez lo era, ¡vaya que si lo era!: llevaba un viejo y descolorido sobreveste blanco con la cruz roja característica de la Órden de Santiago... Cuando se encaminó hacia arriba, se paró a los pies de don Sancho, y entonces arrodillóse delante de él, cual si fuera...

... mi buen vasallo, Natxo de Otazu -díjole mientras le tocaba la cabeza levemente y con afecto para que se incorporase-. En buena hora llegas -hablaba con una sonrisa y alegría por verle-, si es que buena puede considerarse por veros et no por otra cosa. Que hacía un tiempo que mi casa no os guarecía... ¿Muchos peregrinos en el camino? -le preguntó-.

Notas de juego

Comenzamos

Cargando editor
29/05/2014, 21:53
Natxo de Otazu

- Seguirán seguros mientras peregrinen por vuestros dominios mi Señor Sancho. Mis votos se encargarán de ello. Afirmo mientras me levanto del suelo y dirigiéndome hacie él de manera más desenfadada. Es un placer volver a veros Don Sancho. Sus hombres me informaron que habiais partido en batida. Algún suceso del que debiera tomar partido? Sería un honor ayudaros. Termino de añadir mientras manteniendo las formas, hago gala de la confianza que mis años de fiel vasallaje me habían otorgado.

Cargando editor
30/05/2014, 09:59
Diego de Zúñiga

Al fin andábamos de regreso. Quizá debiera comenzar a llamar a aquel lugar "hogar", pues seguro una buena temporada al servicio de don Sancho pasaría allí.

Encontróse el barón con quien parescía uno de sus más fieles et aguerrido vasallos; un caballero que a juzgar por el blasón que portaba, éralo de Santiago. Aguerridos homnes eran aquestos, quienes difundían la palabra de Dios tanto con la cruz como con la espada mientras defendían el camino del su Patrón.

Non fablé, pues non quize interrumpir tal reencuentro. Pocas o ningunas ganas había yo de importunar nuevamente al barón.

Cargando editor
02/06/2014, 08:35
Ladia De Taramundi.

Observo, con interés, y en completo silencio, pues no deseo inmiscuirme en los asuntos de los nobles más de lo debido, al recién llegado caballero, y como él, y Don Sancho, se saludan calurosamente, y comienzan a charlar.

Cargando editor
02/06/2014, 22:33
Director

Et que pareció que os traicionaba el astro rey, pero que el Sol daba paso a la Noche en breves, y fue entonces cuando don Sancho de Landarria, hacedor de la Unión y Justicia en su Baronía, os hizo pasar al castillo, tanto a su grupo de batida, como al caballero templario que éstos acababan de ver. Lo hizo sin siquiera presentaros.

Nada más entrar en el patio de armas tras cruzar el portón, los soldados de los adarves y las almenas bajaron para acercarse a su señor, y alguno vitoreó ciertos "vivas" y "armas arriba" para con el nuevo llegado y dueño de todo aquesto. Los sirvientes se sumaron a la escena y salieron todos a recibir a los allegados. Segundos después de su despliegue aparecieron, por un lado, la dama Malena, mirando fijamente a su hombre de Zúñiga, y por otro lado a la Señora de Landarria, doña Ontatxu de Bureskunde, con los brazos extendidos desde que salió del edificio hasta que se acercó a su marido.

Ésta daba grandes muestras de alegría y, en pleno recibimiento, besó a don Sancho allé mesmo (dejándose éste, por supuesto), y arrastrándole con una tirada de mano al interior del castillo, estando él aun armado y vestido de viaje. Lo más seguro es que lo arrastrara hasta sus aposentos de la Torre para descansar (sin embargo, sus constantes muestras de cariño, mutuas, hacían ver que sería para otra cosa afectuosa...). Luego, Malena hizo lo propio con el de Zuñiga (no lo llevó a ningún lado, claro), sino que se fundió en muestras de alegría muy recatadas, por contra.

Cuando finalmente se perdieron los señores de Echauri ambos en el interior de la fortaleza correteando hasta esta como si fueran dos chiquillos, soldados y sirvientes os asediaron (literalmente) para saber de vuestras aventuras. Mientras la multitud de habitantes del castillo os preguntaban consas por doquier, comenzó desde detrás de ésta a apartarse a la gente, y todas al paso de un hombre armado.

Tenía pelo largo y buenas armaduras. También una capa larga.

Cargando editor
02/06/2014, 22:33
Manuel Pérez

¡No agobien a los viajeros! -dijo el tipo a la mulititud-. Entonces hizo un gesto al caballero templario, el vasallo del Barón, con la cabeza, como saludándole. Soy Manuel Pérez, caballero bajo a las órdenes de don Sancho -les dijo a Ladia, Euxeo y Diego-. Acompáñenme adentro. Han vos de cenar et hablar con un servidor.

Sin dilación alguna, dióse la vuelta, esperando a que le siguiérais.

Cargando editor
02/06/2014, 22:34
Director

Notas de juego

Efectivamente, conoces a Manuel Pérez de otras veces en tu estancia en el castillo. Es un fiel servidor a Sancho de Landarria (por eso te saludó: le has visto muchas otras veces).

Cargando editor
03/06/2014, 00:57
Natxo de Otazu

- Esas son unas gratas nuevas amigo Manuel, pues El Camino es tortuoso y frugales sus premios. Digo mientras devuelvo el saludo que me había dedicado. Y empiezo a caminar tras el hombre mientras me quito mis guanteletes y froto mis manos como si quisieran entrar en calor.

Cargando editor
03/06/2014, 17:39
Diego de Zúñiga

─Todo un gusto Manuel ─respondíle al noble ─Diego de Zúñiga, señor de Esqueva, vos fabla ─placíame la idea de llenar panza con algo que non fuera aquel triste bizcocho de camino que había acompañádonos durante toda la batida ─será un placer compartir mesa et conversación con vos.

Cargando editor
03/06/2014, 17:42
Malena Bestregui

Grandes eran las ganas que tenía de fablar con Diego, empero debía ser paciente et esperar el momento adecuado...

- Tiradas (2)

Notas de juego

¿Qué impresión tiene Malena de Manuel y Natxo? No se si ya les conoce de algo al haberse quedado en el castillo, pero lo que está claro es que es muy observadora, sobretodo con los nobles varones...

Cargando editor
05/06/2014, 18:57
Director

Asintiéndoos a todos, Manuel Pérez abrió paso hasta la entrada del salón del castillo* (el lugar del banquete de las nupcias de don Sancho). Mientras los soldados y criados se dispersaban hacia sus obligaciones y lugares de trabajo, vosotros os acomodásteis en una mesa allí puesta, con varias sillas. Enseguida, criados y doncellas os agasajaron con lechón del menú del día, algunas legumbres en cuencos pequeño y vino con queso.

Notáis, además, que el ambiente es triste y apagado, también como lleno de tensión. Los criados, donde antes habíais visto en sus caras expectación por conocer de nuevas traídas por vosotros, se mostraban, en general, como temerosos, cabizbajos incluso. Todos excepto Manuel Pérez, y sus tres hombres, los cuáles también os acompañan en la velada del salón.

En el exterior, comienza a nevar, pues ya se sabe cómo son estos páramos navarros son.

Cargando editor
05/06/2014, 19:04
Manuel Pérez

Manuel Perez miraba a los criados mientras servían, y cuando el último de ellos habíase ido, comenzó a hablar.

Señores y... damas -dijo por la presencia de Ladia y Malena-. Cosas graves han ocurrido en esta semana de ausencia vuestra; que pese no conoceros a ninguno, excepto a la señora de vos -le dijo a Zúñiga- de oídas por regentar el castillo, que vine el mismo día de la su partida, et que me contaron que don Sancho había marchado con un grupo de hombres a por esa vieja de la que todo el mundo habla... No atrevime días ha a tomar mis propios hombres -se refería a los que estaban a su lado- et a irme al bosque a buscaros, ya que podríamos cruzarnos y perdernos en el gran boscal; mas no fue única razón para permanecer en el castillo: cosas graves, como les digo, sucedieron aquí.

Pérez miró a Malena, y Malena supo de qué hablaba.

Mas, antes de nada, quisiera conocer de vuestra opinión y de la batida, ¿habéis encontrado a esa vieja? ¿Pagará por su irrupción en el banquete del señor Conde?

Notas de juego

Natxo, puedes intervenir si quieres, eh? :D (lo digo porque Natxo no fue a la batida :D)

Cargando editor
05/06/2014, 20:03
Diego de Zúñiga

Intercambié mirada con Malena. Turbábanme las palabras de Manuel, empero non creia que lo que hubiere acontecido en el castillo fuera peor que lo que vimos en el exterior.

Dispuseme a narrar, brevemente, nuestra batida al noble:

─De la viejuna, ni rastro. Como si la fronda hubiérasela tragado. ─cosa más difícil de creer era lo que iba a narrar a continuación ─un gran poder acecha fuera, al amparo de los boques; cuerpos levantanse de sus tumbas armas en ristre, manadas de lobos cuya furia sanguinaria escapa de la orden de la natura, el mesmísimo Gaueko faze acto de presencia.

Hice pausa, recordando el episodio acontecido con Iñaki ─a dar fuimos a una loma, donde un ermitaño, amparado por el poder de unas antiguas ruinas, díjonos que por aquellos lares moraba el Maligno.

 

Mostréme entonces intrigado ─Contadnos vos, cuales son esos sucesos de los que fablades.

Cargando editor
05/06/2014, 22:21
Natxo de Otazu

La verdad es que no conseguía sacar nada en claro de lo que estaba ocurriendo. Una vieja había llegado al castillo profiriendo algún tipo de ofensa, y el Barón salió a buscarla con estos hombres. Pero qué es lo que la vieja había hecho, para que el Barón diese por tamaña la ofensa, y en persona saliera en su busca? Quizás debiera esperar un poco más a ver si por los comentarios sacaba algo más en claro, pero.... no era mi estilo:

- Veo que vuestras mercedes saben de lo que hablan, pero debo informarles que ahora mismo no estoy entendiendo nada. Serían tan amables de explicarme con más detalle lo sucedido?

Cargando editor
06/06/2014, 14:32
Euxeo (Actuando de PNJ)

Respondiéndole primero al señor Natxo, Euxeo recordó los hechos de las nupcias.

Que hace una semana vinomos nosotros a guarecernos a este castillo, et que el buen Barón don Sancho acogía en su banquete de bodas a cuantos acercáranse -comenzó-. Claro que, mientras que la cena se sucedía, irrumpió a voz limpia una vieja muy conocida, por lo visto, en Echauri y la baronía. No contenta con ello, insultó a la señora Ontatxu, y fue echada del castillo. Et que por la noche apareció una cabeza de gallina clavada en el portón d'esta fortaleza... Y con ello, el Barón propuso batida para cogerla, et que unos servidores fuimos con él, sin llegar a verla. Es ahora cuando volvemos, señor...

Cargando editor
06/06/2014, 17:48
Manuel Pérez

Cuando Euxeo terminó de poner al día al nuevo allegado, Manuel respondió al de Zúñiga:.

Tras la partida del gran Barón don Sancho, la señora de Landarria pidióme asistirla en los asuntos de su gran esposo mientras estaba fuera. Como buen vasallo de don Sancho y ahora suyo, accedí. Un par de días después, en haciendo las cosas habituales de gestión de las tierras, comenzaron las rarezas, las incomprensiones. Verán...

Entonces despegó su espalda del respaldo, apoyó los codos en la mesa y entrecruzó las manos mientras hablaba, acompañado de las miradas de sus tres hombres allí presentes.

Llegaron algunos campesinos al castillo -continuó-. Decían que temían sobre "algo" por sus tierras de labranza, sin especificar qué. Llegaron a decir qu era algo como "fuera de este mundo". Supercherías. Et que entonces, esa misma tarde, en estando la señora en reunión con otro vasallo de don Sancho, que discutió con él en la torre principal. Robert de Vincio, llamábase. Era claro que se oponía claramente a doña Ontatxu, y hablaba malezas en su contra sobre la mala gestión de la baronía. ¿Et sabes vos qué hizo el caballero? Tomó un escudero y abandonó el castillo, no sin antes llamarla "bruja"... Yo quise ir tras él para reprendarle por la osadía, mas la propia Señora me lo impidió...

Luego continuásteis cenando, y aquella cena os supo realmente bien. El vino era bueno y la fruta que posteriormente trajeron era fresca. Tras hablar de otras varias cosas durante la cena, el tema volvió a centrarse en los sucesos en el castillo durante vuestra batida.

Et que al cuarto día, señores -retomó Manuel-, los campesinos allegaron de nuevo con temores y quejas, et que dijeron lo que vos estáis contando: lobos y cuerpos levantados... muertos más bien... ¡muertos! ¿Qué barbaridad será esa? -dijo retóricamente el caballero-. La Señora Ontatxu, entonces, organizó pequeñas partidas de caza y rastreo por Echauri en tanto que los lobos, para calmar el malestar del campesinado. ¿Et saben qué fue lo único que se encontró en el bosque durante las búsquedas? Las patrullas de cazadores volvieron con...

Cargando editor
06/06/2014, 17:50
Malena (actuando de PNJ)

...el cadáver de ese caballero, ese Robert que insultó a la Señora de Landarria.

Malena había interrumpido, cargada de tremenda osadía, la intervencion de Manuel Perez. Su rostro (el de la mujer) era serio y atento.

Cargando editor
06/06/2014, 17:56
Diego de Zúñiga

Reprendí a Malena con la mirada. Non era menester interrumpir a un noble et menos cuando fablaba de tan turbios sucesos ─Inquietantes asuntos aquestos son. Non cabe duda. ─respondíle a Manuel mientras acariciaba mi entrecana barba.

─Et vos, don Natxo, ¿qué opinades de tales asuntos?.

Non dixe más, de momento, pues poco tenía que añadir. Esperé entonces ver por que derroteros tornaba la conversación.

Cargando editor
06/06/2014, 22:22
Natxo de Otazu

Escucho la pregunta de Diego de Zúñiga mientras repaso mentalmente lo expuesto. No veía una relación entre la muerte de Robert y la afrenta a la Baronesa, ya que de ser así, los lobos y los muertos no hubieran atacado al grupo del Barón, a no ser que este grupo hubiera faltado el respeto de Doña Ontatxu. Aún así, me decidí a preguntar:

- Mas..... decidme mi buen Manuel Perez. Por qué creeis que la afrenta a Doña Ontatxu tiene algo que ver con la muerte del Caballero Robert? Lo concerniente a los lobos y los no muertos si creo que debiera ser investigado, ya que ellos Digo mientras señalo con la mano abierta con la palma hacia arriba, a Euxeo y Diego ya tuvieron contacto con ellos. No termino de alcanzar la magnitud de sus palabras Maese Perez.

Cargando editor
08/06/2014, 11:34
Ladia De Taramundi.

Observando la mirada de reproche que Don Diego le hace a Malena, por su intervención fuera de lugar, y por su interrupción de la explicación del noble, decido permanecer en silencio, a la espera de que la pregunta recién formulada sea contestada.