Partida Rol por web

La Kodiak se pone en marcha, dirigiéndose desde la Tours hasta las coordenadas marcadas por la comandante. El punto esta lo suficientemente alejado de las baterías antiaereas como para no correr peligro de ser derribados por los sistemas de defensa de los geth, pero cuando os acercáis al objetivo os enfrentáis a otra amenaza. Lo que parece un enorme tanque, sobre 4 patas y con un largo cuello terminado en un foco de luz deja de "andar" hacia el grupo de la comandante y se gira hacia la Kodiak. Dispara un proyectil directo hacia vuestra nave. 

Los drones caían y nuevas amenazas aparecían rodeándolo tenían que seguir en movimiento para encontrar una cobertura donde resguardarse de aquella maquina de cuatro patas, su escudo no aguantaría contra ella. - Seguid moviendoos y acabad con los pequeños antes que llegue el grande. les urgió.

Acabar con los drones hostiles parecía un buen plan para empezar, aunque aquel contorno lejano no tenía pinta de que fuera a venir a echarnos una mano -O lo que quiera que tenga... ESO-
Me concentré rápidamente en los drones que comenzaban a rodearnos, y aprovechando mi posición en la retaguardia, disparé al dron que quedaba detrás nuestro, ya que la comandante había sido rápida y había eliminado a uno, era la dirección mas fácil de ser despejada.

-Debemos evitar que nos rodeen!! Si lográbamos que todos nuestros enemigos quedaran a un mismo lado,
sería como pelear con tan sólo uno.

Tras hacer las últimas comprobaciones mandó un último mensaje de despedida a la Tours y despegó, abandonando la cubierta de carga. Se acercó a buen ritmo hasta el punto marcado. Todo parecía marchar tal y como habían previsto; un descenso tranquilo, tenso, pero sencillo.

—Nos aproximamos a la posición. No hay problemas por ahora.-informó a la nave. De pronto los sistemas detectaron algo anormal. A medida que se acercaban la certeza de que algo iba verdaderamente mal se hizo más patente.—¿Pero...qué?-sus ojos se abrieron poco a poco, acompañando un gesto de asombro. Reaccionó en un segundo.—¡¡Agarraos!!-les espetó a sus compañeras mientras iniciaba una maniobra evasiva.

Maniobró hacia la derecha bruscamente, intentando esquivar el proyectil que salía de aquél armatoste geth. Luego intentaría rodearlo y sorprenderlo por detrás. Nadie iba a alcanzar su jodida Kodiak si podía evitarlo, no, ni de coña. Eso se repetía mientras fruncía el ceño y apretaba los dientes.

Vincent miró en todas direcciones pero se mantuvo tan calmado como pudo. Esos malditos drones estaban rodeando al escuadrón y, aunque fueran blandos, ese problema táctico podría empeorar la situación. Por suerte, la capitana y Kat se encargaban de los de la retaguardia.

Él continuó disparando pequeñas ráfagas con su fusil. Su objetivo fue el otro dron que había aparecido al principio y que seguía delante de ellos. Cuando se dio cuenta de que había algo enorme de cuatro patas acercándose, se puso tenso y abrió los ojos de par en par.

- ¡Capitana! ¿Qué coño es eso?- preguntó alarmado.- Esto... Perdón por el taco.- añadió.

El disparo de Katherine hace estallar a uno de los drones, que revolotea en el aire antes de estrellarse contra uno de los edificios prefabricados. Tanner derriba a otro, y ya son solo 2 los que revolotean acosandoos con sus disparos que rara vez atraviesan la barrera de Exor. 

La comandante devuelve el fuego, derribando a los dos que quedan. 

Tanner, eso no es mas que una jodida excusa para volver al Mako. A paso ligero! 

Para confirmar las ordenes de la comandante, el armatoste geth suelta un disparo que hace estallar uno de los edificios. 

La Kodiak maniobra con facilidad esquivando el disparo enemigo, y en un rápido movimiento se coloca detrás del armatoste Geth. Ahora Rinko tiene la iniciativa

—¡Ja! ¡Que te jodan!-exclamó, golpeando el cuadro de mandos con fiereza, bastante satisfecha.—¿Estáis bien?-preguntó por detrás, sin apartar la mirada de su objetivo.

Se centró en la parte posterior del geth. Movió sus dedos con agilidad, apretando diversos botones velozmente antes de que aquella estructura se encarara de nuevo. Activó los cañones frontales de la Kodiak.

—Ya es hora de darles buen uso.-dijo justo antes de apuntar y empezar a disparar.

Como un equipo coordinado acabaron con las amenazas de los drones que tenían a su alrededor, para eso se habían entrenado y no erraron ninguno de sus disparos. Exor mantuvo su barrera como eje de protección del grupo para que estos pudieran atacar desde posiciones más cómodas. Echo un tanto de menos el haber contribuido en abatir a los enemigos, pero al estar rodeados no tenía más opción que escudar a sus compañeros. Aquella fue la principal base de su entrenamiento.

Con los drones abatidos y con la amenaza de la gran máquina avanzando hacia ellos. Siguió las órdenes de su capitana. Aquel ser no era algo a lo que se pudieran enfrentar desde tierra y su barrera no aguantaría un impacto así. Por ello, la barrera desapareció mientras redirigía su energía a  moverse a toda velocidad hacia el Mako. Pocos segundos después un estruendo le hizo girar la cabeza para ver como uno de los edificios había sido derrumbado por aquella cosa.

 Da un respiro cuando la piloto comenta que no hay problemas por ahora. No es que no confíe en el equipo, pero entiende que la médico y la ingeniera no son las mejores opciones para bajar por sí mismas a donde están los tiros, que por otro lado no se espera llegar tan repentinamente. 

 Se agarra con fuerza en cuanto Rinko avisa. No es que pueda hacer mucho más, pues ahora toda la Kodiak depende únicamente de quien la conduce. - Adiós a mi siesta. - Contesta a Rinko, queriendo quitar algo de hierro al asunto a pesar de estar bastante tensa. No cree que transmitirle nerviosidad pueda ser beneficioso de ningún modo. - Creo que ahora entiendo un poco mejor a la gente que depende de mí. - 

Ellie se agarra a los asideros se su asiento mientras siente como su estómago empieza a contraerse en lo que sin duda es una de las sensaciones de vértigo más marcadas que ha sentido desde que abandonó la academia. Qué diablos, es peor incluso que en la academia, pues los nervios están a flor de piel y la posibilidad de ser derribados por semejante armatoste son bastante reales.

Pero sin saber muy bien cómo, la piloto efectúa una impecable —y arriesgada, maldita sea— maniobra de evasión al tiempo que dispara una ráfaga de proyectiles.

—Madre mía… —murmura para sus adentros, más tratando de tranquilizarse que de comunicar algo a sus compañeras. 

Las ametralladoras de la kodiak descargan fuego y furia sobre la maquina geth... pero apenas crean mas que abolladuras y pequeños agujeros en el caparazón de metal del extraño tanque. No es un combate igualado, ya que mientras las armas de la Kodiak son incapaces de abrir brecha en el metal del Geth, los cañonazos de este os derribarán tarde o temprano... Y es lo que vuelve a intentar. 

Volvió a maniobrar, esta vez hacia la izquierda. Efectuó un nuevo giro e intentando dejar atrás al geth, inició una huida. Maldita sea, musitó.

Reestableció rápidamente contacto con la Tours.

—Hemos encontrado fuerzas enemigas aproximándonos al lugar.-dijo, con una voz mecánica por la que asomaba un leve temblor.

Vincent estaba a punto de protestar pero entonces algo estalló muy cerca de él.

-¡Joder!- gritó viendo cómo el edificio casi había explotado por el disparo de esa cosa. Se planteó quedarse para destruir a esos malditos droides pero la capitana echó a correr, y con ella Exor, que había desmontado la barrera en un momento.- ¡Bueno, pues habrá que irse!- exclamó frunciendo el ceño.

No le hacía la menor gracia irse tan rápidamente y huir como cobardes pero la capitana había dado una orden y combatir contra esa cosa geth gigantesca no era un buen plan de futuro.

- ¡Vamos, hermosa! ¡Por patas!- dijo al pasar por el lado de Kat.

Eché un último vistazo al área donde habían aparecido aquellos drones, mientras seguía al resto del equipo en dirección al Mako, caminando de espaldas. Hasta que Tanner pasó a mi lado no me di la vuelta y aceleré el paso para salir de aquel lugar.

-¿Dónde ha quedado eso de las mujeres y los niños primero? Respondí en tono burlón cuando lo alcancé.

La propia capacidad destructiva del trasto gigante era nuestra mejor baza para huir, mientras no acertara a derrumbar el edificio que estuviera a nuestro lado, el polvo y los escombros, junto con el ruido, nos brindaban una cobertura perfecta.

Tenía curiosidad por saber si hubiéramos sido capaces de destruirlo, pero las órdenes son las órdenes...

-Tsk...

Corréis de vuelta al Mako, con la comandante Ferguson devolviendo el fuego al vehículo geth y derribando los drones que se acercan demasiado. Uno a uno acabáis dentro del mako, pero justo cuando la comandante va a subir, el tanque enemigo dispara hacia vuestro transporte. 

El proyectil impacta contra uno de los laterales del mako, entre la puerta y la comandante, que sale despedida por los aires con la fuerza expansiva y sin emitir mas sonido que el del aire escapando de sus pulmones en forma de gruñido. Sois capaces de distinguir el color azul/morado de una barrera biotica rodeando a la comandante justo antes de la detonación, y eso unido a la capacidad protectora de su armadura os da cierta confianza sobre sus probabilidades de supervivencia, pero el hecho de que haya aterrizado a unos 20 metros y que no se levante os mete el miedo en el cuerpo. Os relaja ver como se incorpora levemente apoyando los codos en el suelo, pero os deja claro que necesita ayuda. 

- No puedo mover las piernas, no os quedéis ahí. Derribad esa puta cosa, vamos! 

Las maniobras de Rinko evitar que cualquier disparo de la maquina geth os impacten en vuestra huida, aunque no estáis seguro de si el mensaje que ha mandado a la Tours ha llegado a esta.  Os quedan un par de minutos para llegar a las coordenadas que mandó la comandante a la nave.

Ellie, sin dejar de aferrarse a su asiento mira nerviosa y alternativamente a la doctora Leblanc y la piloto. La pantalla y la consola de comandos de la nave es ahora mismo una locura de lucecitas e instrucciones la mar de intimidantes. Y la pirueta que la silenciosa Rinko acaba de efectuar no contribuye precisamente a tranquilizar los ánimos de la técnico.

—¿Qué está pasando, Ishida? —pregunta tratando de controlar su nerviosimo—. ¿Sabemos algo de Ferguson y del resto del equipo? —Recuerda entonces su adiestramiento y pregunta, en un tono un poco más formal—: ¿Tenemos contacto visual con ellos?

Suspiró de alivio al cerciorarse de que habían escapado del geth y seguían de una pieza. No hubo indicaciones de la Tours y si las hubo no habían llegado. Deslizó los dedos por el puesto de mando, bajando la velocidad y estabilizando el shuttle después del giro improvisado. Continuó, después, avanzando hacia el lugar acordado a un ritmo algo más acelerado. Escuchó vagamente la voz de Ellie; estaba tan sumamente concentrada que en un principio no atinó a entender que le decía.

—No lo se exactamente...Nos hemos encontrado con un enemigo geth, una especie de tanque con un cañon.-reaccionó al fin.—He intentado aplacarlo con los cañones, pero es un bicho duro de roer.-intentó bromear para aliviar el ambiente, pero tuvo la certeza de que no había conseguido el efecto deseado puesto que ella misma tampoco se sentía para nada tranquila. Su experiencia y propia exigencia batallaban con sus nervios.—Lo hemos esquivado, continúo hacia las coordenadas mandadas para que puedas restablecer la conexión…no recibo nada de Ferguson todavía…-añadió, manipulando un par de comandos, centrando el objetivo.—Tengo una mala sensación, espero que no nos encontremos con otro armatoste como ese.