Partida Rol por web

Matagigantes I: La Batalla de Colina Marcasangrienta.

1.1.- Trunau: La Ceremonia del Cuchillo de la Esperanza.

Cargando editor
24/01/2019, 16:48
Trunau: Ruby.

1.1.- TRUNAU: LA CEREMONIA DEL CUCHILLO DE LA ESPERANZA:

Notas de juego

- Escena puramente narrativa.

// Entran en escena: Dagfinnr, Dragos, Ekaterina, Ertiznao, Garinya, Haluk Molok, Momo, Peludo, Piero Augustus, Tronquito, Willbur, Win.

// Proceden de la "Casa Enredada": Dagfinnr, Dragos, Ekaterina, Ertiznao.

// Proceden de la Casa Larga: Garinya, Willbur.

// Proceden de las Piedras del Trueque: Haluk Molok, Piero.

// Proceden del Santuario de Iomedae: Peludo, Win.

// Procede de "Esto y Aquello": Momo.

// Procede del Manantial de la Esperanza: Tronquito.

Cargando editor
24/01/2019, 16:54
- Trunau.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

Los habitantes de Trunau se han reunido en los Comunes, un gran amfiteatro en el centro del pueblo para celebrar el cumpleaños de Ruby, la hija más joven de la líder del pueblo, la Defensora Jefa Halgra de las Cuchillas Ennegrecidas. No es un cumpleaños cualquiera para Ruby, sino que cumple doce años, lo que significa que ya tiene la edad para recibir su propio Cuchillo de la Esperanza.

Halgra oficiará la ceremonia, asistida por Kurst y Rodrik Grath, ambos miembros prominentes de la milicia del pueblo y los dos hijos mayores del Líder de Patrulla Jagrin Grath.

El júbilo llena el aire del atardecer en la normalmente seria población de Trunau, ya que es el décimo segundo aniversario de Ruby, la hija menor de la Defensora Jefa. La gente del pueblo se ha estado preparando todo el día para la ceremonia y la fiesta que le seguirá. Una multitud de espectadores se ha reunido en los Comunes del pueblo.

Cargando editor
24/01/2019, 22:22
Haluk Molok.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

El hobgoblin llamado Haluk Molok se enteró de la celebración del cumpleaños de Ruby, la hija más joven de la líder del pueblo, la Defensora Jefa Halgra de las Cuchillas Ennegrecidas. Sin perder mucho tiempo, una vez entrada la tarde se encaminó hacia los Comunes con su equipo completo, incluyendo su escudo, armadura y maza pesada.

Varias veces había estado por esa zona las últimas semanas, el anfiteatro era de lo más impactante y se encontraba al aire libre,  un lugar en el que la Milicia se entrenaba y principal motivo por el que el hobgoblin se acercaba a observar la mayoría de los días que había adiestramiento. Esta vez, el lugar irradiaba festejo por la celebración del Cuchillo de la Esperanza. El hobgoblin había esperado mucho tiempo para presenciar un momento como ese, ya que había oído hablar mucho sobre esa especie de ritual llamado Cuchillo de la Esperanza.

Haluk Molok decidió acomodarse frente al escenario para no perderse detalle de lo que sucederá, miró también a su alrededor para ver si lograba encontrar entre los presentes a alguien conocido.

<< Estoy impaciente… ¿Cómo será el ritual? ¿Un combate con el cuchillo? ¿Deberá superar una prueba? Quiero que todo empiece, quiero saber más sobre el Cuchillo de la Esperanza… ¿Cómo lo harán estos humanos? >>

Los vivos ojos del hobgoblin se centraron en el escario en busca de Ruby o la líder del pueblo la Defensora Halgra de las Cuchillas Ennegrecidas.

Cargando editor
25/01/2019, 00:15
Piero Augustus.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

Piero entró protegido aún por su sombrero de paja. El anciano granjero (en realidad, más que anciano, maduro, aunque era cierto que no muchos en sitios como ese llegaban a una edad adulta) gozaba de cierta popularidad en el pueblo, y aunque no mostraba alegría, sí respondió con afecto a cada uno de los saludos que iba recibiendo.

Lo cierto era que sentía curiosidad. La celebración del Cuchillo de la Esperanza era muy importante para un pueblo como Trunau, que sobrevivía, sobre todo aferrándose al valor y a sus tradiciones. Con innegable curiosidad miró alrededor, deseando ver tanto a Ruby, la protagonista, como a la Defensora Jefa Halgra, de las Cuchillas Ennegrecidas. 

Al ver a Haluk Molok le saludó con un asentimiento de cabeza. Sentía curiosidad por ver quien había ido, y quien no. 

Cargando editor
25/01/2019, 02:38
Peludo.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

Peludo se despereza cuando Win se pone de pie y sale del templo. No entiende muy bien el motivo de aquella reunión de habitantes, no porque no sea capaz de hacerlo, sino porque nadie se lo ha dicho y no le ha interesado tampoco averiguarlo. De todas formas, cree que a Win le hace bien pasear por las afueras y recibir el aire fresco de la tarde. Estar encerrado todo el día no es precisamente lo mejor para nadie.

Camina al lado de su amigo, bien cercano a sus pies pero evitando tocarlo pues se imagins que al no ver, puede tropezar ante su tanto.

Hay muchos que se han congregado, Peludo diría que todo el pueblo inclusive. Ve al hobgoblin Haluk Molok, que parece medio ansioso aunque a aquel gato no le importa. También ve a aquel agradable granjero y se pregunta si habrá traído algo de carne para comer. No huele nada, por lo que, cuando Win se detiene, Peludo comienza a lavarse el pelaje con la lengua, comenzando por lamer sus patas delanteras para limpiar su cara.

Cargando editor
25/01/2019, 15:01
Win.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

Tanto los clérigos de Iomedae como Willburg le habían insistido en que debía acudir a la Ceremonia. Evidentemente él no sería capaz de ver nada y algo le decía que aquello sería una pérdida de tiempo, aunque por otro lado algo aun mayor le decía que no hacer nada y quedarse tirado sería una pérdida aun mayor. Haciéndose de rogar, Win accedió. Tomó su bastón-guía y de manera torpe caminó allá por donde Peludo le guiaba y marchaba la muchedumbre.

Les costó su rato. El andar de un ciego era lento y sosegado. No había prisa ni hacía falta invocar a la inseguridad y un posible accidente. Como si fuera a quedarme sin ver algo, pensó con ironía.

Su bastón fue golpeteando el suelo con un constante tac-tac, hasta que el sonido y la sensación de tierra y piedra se tornó en madera. El joven sonrió al encontrar lo que deseaba, acompañado de voces amables que le invitaban a sentarse, cediéndole espacio. El lo agradeció.

- La ceguera unida al civismo tiene sus ventajas, Peludo - susurró una vez sentado con un buen humor nada habitual en él y dando por supuesto que el gatito estaba a su lado. Sorprendentemente flexionó su torso hacia adelante, agachándose, llevando su mano izquierda hacia el suelo... y aferrando a Peludo que estaba exactamente allí. Win sonrió con un deje complacido y avieso.

Alzando al felino lo colocó con suavidad sobre su hombro y le volvió a susurrar.

- Peludo, vete diciéndome qué ves. Desde esta distancia no distingo muy bien la Ceremonia - dijo mordaz.

Desde esta y desde todas.

Cargando editor
25/01/2019, 17:47
Ekaterina Illhart.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

Cham había dado a Ekaterina aquella tarde libre, al menos mientras durara la celebración a la que todo el mundo acudía, esa de la que todos hablaban. Sí, exactamente la misma que a ella no le importaba nada. Pero la mediana le había dicho que fuera, que era una buena manera de conocer a la gente del pueblo, de aprender su historia, de descubrir sus tradiciones, de disfrutar de la tarde y un largo etcétera. Tantas razones le había dado Cham, tantas que no le importaban lo más mínimo, que si al final la había convencido tan solo había sido por aburrimiento.

Así pues allí estaba, y mientras el resto prácticamente se pegaba por estar en primera fila, ella se situaba cómodamente en un rincón lo más alejado posible del resto. Desde allí podía ver todo sin problemas, si es que al final había algo que mereciera la pena ser visto. Todo ello con la esperanza de que nadie se acercara demasiado como para molestarla iniciando con ella una conversación que no le interesaba lo más mínimo. Porque había gente así, gente que hablaba por rellenar los silencios hasta que la más mínima demostración en el anfiteatro la dejara sin palabras.

Cargando editor
25/01/2019, 22:33
Trunau: Defensora Jefa Halgra de las Cuchillas Ennegrecidas.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

Una multitud de espectadores se ha reunido en los Comunes del pueblo.

El murmullo de la multitud disminuye cuando la curtida líder del pueblo, Halgra de las Blackened Blades, se sube al escenario y comienza a hablar.

- "Gracias a todos por uniros a nosotros esta noche. Tengo el inmenso orgullo de mi responsabilidad como Defensa Jefe, especialmente cuando llega el momento de honrar la ceremonia del Cuchillo de la Esperanza. Es siempre un gran privilegio legar a los jóvenes Trunauanos sus Cuchillos cuando cumplen la edad." - Halgra deja de hablar el tiempo suficiente para abrir una caja ornamentada y sacar una fina daga bellamente decorada que cuelga de una cadena de plata. - "Pero esta noche es una ocasión especial, pues la receptora de este Cuchillo de la Esperanza no es otra que mi hija más pequeña." - De nuevo Halgra hace una pausa, pero esta vez se vuelve para hablar con la niña que está a su lado.

- "Ruby, por las tradiciones de nuestro pueblo, ya tienes la edad. Este Cuchillo de la Esperanza representa tus responsabilidades como adulta y defensora de Trunau. Debes de estar dispuesta a usarlo contigo misma, con tus paisanos Trunauanos, y con tu familia, incluso conmigo, si fuera necesario. Sería una muerta mucho más rápida que la que los orcos ofrecerían, y proveerla será tu deber.

¿Juras guardar Trunau contra todos los que vengan y usar tu Cuchillo de la Esperanza únicamente para el propósito con el que fue concebido?" -

Ruby, una pre-adolescente semiorca de cabello y piel oscuros, y dolorosamente tímida, asiente con su cabeza en respuesta a la pregunta de su madre.

- "Si los orcos vienen,y no hay otra opción, esto es donde debes cortar, aquí, aquí, y aquí." - Halgra muestra con la punta del Cuchillo las arterias que hay que cortar mientras Ruby observa. Cuando ha terminado, Halgra enfunda el Cuchillo y le coloca el colgante con la cadena alrededor del cuello de Ruby antes de volverse de nuevo y dirigirse a la multitud.

- "¡Esta noche, Ruby se convierte en un miembro pleno de nuestra comunidad! ¡Démosle la bienvenida y celebremos su paso a la edad adulta! ¡Trunau para siempre!" - La multitud se hace eco al unísono de las últimas palabras de Halgra, señalando así el final de la ceremonia.

Cargando editor
25/01/2019, 22:35
Trunau: Alta Sacerdotisa Tyari Varvatos.

- "¡Trunau para siempre!" -

Cargando editor
25/01/2019, 22:36
Trunau: Maestro de los Almacenes Kessen Plumb.

- "¡Sí, eso, por siempre!" -

Cargando editor
26/01/2019, 00:45
Piero Augustus.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.


- ¡Trunau para siempre! - exclama igualmente Piero, asintiendo a las palabras de la defensora jefe. El campesino ha ido observando a cada uno de los presentes, pero se ha quedado observando la ceremonia, sin iniciar conversaciones, aunque respondiendo amablemente a todos los que le hayan saludado.

Que han sido bastantes, dicho sea de paso. Es simpático de alguna rara manera, el viejales.

Cargando editor
26/01/2019, 01:37
Trunau: Brantos Calderon, Paladín de Iomedae.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

- "¡Trunau para siempre!" - Exclama el principal defensor del santuario de Iomedae, aunque las malas lenguas rumorean que el interés principal del Paladín no es el pueblo de Trunau, sino la Alta Sacerdotisa Varvatos.

Cargando editor
26/01/2019, 01:39
Trunau: Jess Meeson.

- "¡Trunau por siempre!" - Chilla con voz estridente la semielfa apodada "La Loca" mientras sobra de forma incómoda la espalda de la pequeña gnoma Momo.

Cargando editor
26/01/2019, 01:40
[RIP] Trunau: Gorkis Meeson.

El esposo de la que acaba de chillar sonríe comprensivo a Momo, que parece algo abochornada, y susurra:

- "Trunau por siempre." -

Cargando editor
26/01/2019, 08:10
Momo.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POR LA TARDE.

Era patético, sí, pero ya estaba acostumbrada. Monique había acudido a la ceremonia con sus padres al no tener entre los oriundos de Trunau muchos amigos, por no decir ninguno. No eras sus padres biológicos, eso saltaba a la vista, pues eran humanos y ella una gnoma. Podía parecer que Jess y Gorkis tenían una hija eternamente niña, pero la delataban las orejas en punta y un metabolismo más activo que la hacían moverse como si la estuviera recorriendo el pequeño cuerpo una descarga eléctrica. 

Nacida en Trunau ella también había pasado por la Ceremonia del Cuchillo de la Esperanza. De hecho, su cuchillo colgaba en ese mismo momento de su cuello, como no podía ser de otra manera. Sin embargo, el recuerdo de su ceremonia era agridulce. Recordaba la presión, el miedo escénico y el penoso momento en el que había tenido que responder a la Jefa Halgra de las Cuchillas Ennegrecidas.

"¿Juras guardar Trunau contra todos los que vengan y usar tu Cuchillo de la Esperanza únicamente para el propósito con el que fue concebido?" 

Le sudaban las pequeñas manos que apretaba con tanta fuerza que los nudillos se le habían quedado blancos por la falta de riego sanguíneo. Tenía la boca seca y pastosa y notaba cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos, nublándole la vista. ¿Cuántas veces había ensayado ese momento con sus padres y ahora notaba la lengua tan inerte que pareciera muerta?

- Jjjjj-ju-ju...-¿Juju? Sólo deseaba que se la tragara la tierra. Escuchaba las carcajadas de los otros niños y las risas contenidas de algunos adultos.-¡Juro!¡Juro!¡Juro!¡Juro!¡Juro!¡Juro!- ¿Por qué demonios no le salía la maldita palabra? Las lágrimas caían a borbotones por sus mejillas, como lo haría la sangre de las arterias cortadas por el Cuchillo de la Esperanza. Por supuesto que Halgra le dio el cuchillo entonces, limpiándole con una caricia las lágrimas de la cara y completando la palabra que Monique era incapaz de terminar.

- Juras.- No le quedó otra que asentir, como lo había hecho Ruby, en la que se veía reflejada como en un espejo de esos que distorsionan la imagen de quien tienen en frente.

Evitando la condescendiente mirada de su padre, Gorkis Meeson, se tomó su tiempo para gritar también ella misma.

- ¡Trunau uuum por sssiempre! - Ni tan mal. Cuando se quiso dar cuenta iba de a mano de su padre y le apretaba con tanta fuerza que la punta de los dedos se ele estaba quedando blanca por falta de riego. El pobre era tan bonachón que ni se quejaba. Aflojó el apriete y de pronto se sintió liberada.

Cargando editor
26/01/2019, 10:59
A ESTA HORA.

LOS COMUNES:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POCO ANTES DEL OCASO.

Cargando editor
26/01/2019, 11:00
Trunau: Consejera y Banquera Lessie Crumkin.

La Banquera Crumkin asiente, mira por un momento a Momo y le sonríe. La pobre Alquimista Gnoma ya casi está acostumbrada a que todos la traten siempre como a una niña.

Cargando editor
26/01/2019, 11:01
Trunau: Melenaplateada.

El misterioso druida mudo y anciano elfo ha asistido a la ceremonia, pero como suele ser habitual en él, se mantiene impertérrito. Es imposible saber en qué está pensando o qué estará recordando una mente que seguramente ya moró en esta región antes de la fundación de Trunau.

Cargando editor
26/01/2019, 11:28
Acechante.
Sólo para el director

Imaginar sencillamente acercarse a... ¿Lessie por ejemplo? Es una banquera, ¿no? ¿y no tienen las banqueras siempre algo de maldad? Imagínalo. La sensación. El poder. Observar su mirada atónita, aterrada, suplicante, ver el dolor transmutar sus gestos, convertirlos en otra cosa. 

Presa. Sentir que es una presa. 

Notó la tensión, el deseo, la necesidad. Y como tantas otras veces, se contuvo. 

No, no a ella. No a nadie como ella.

Cargando editor
26/01/2019, 11:51
Ekaterina Illhart.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: POCO ANTES DEL OCASO.

¿Ya? ¿Ya se había acabado? ¿Eso era todo? ¿En eso consistía la ceremonia?

No se podía decir que Ekaterina estuviera decepcionada, no podía estarlo si había ido allí sin ninguna expectativa; ni buena, ni mala. Aunque una cosa era eso y otra bien distinta que todo hubiera consistido en entregar a alguien un cuchillito (muy bonito, eso sí) mientras se hablaba de cómo suicidarse y cómo matar a tu familia con él. No era algo a lo que se opusiera, le daba bastante igual, después de todo cada uno era libre de hacer con su vida lo que quisiera, pero la ceremonia...

Ekaterina soltó un sonoro resoplido acallado por los incesantes vítores a Trunau. Su incredulidad ante el interés de tanta gente por acudir allí dio bastante fuerza al aire que escapó de sus pulmones. Y pensar que había desperdiciado unas horas de libertad, una tarde de asueto, solamente por eso.

Meneó la cabeza.

Ya solo quedaba regresar a la posada a trabajar de nuevo.