Partida Rol por web

1.2.- TRUNAU: MUERTE EN LA CASA ENREDADA.

ESTO Y AQUELLO:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

- "¡He oído un grito!" -

SANTUARIO DE IOMEDAE:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

- "Se han escuchado gritos en el pueblo, creo que vienen de la Casa Enredada..." -

SANTUARIO DE IOMEDAE:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA

Cuando Brantos, el paladín del templo, entró en la celda de Win, este ya se había aseado, cambiado y se disponía a abandonar el templo. Tenía intención de salir esa mañana a andar y poner a prueba el don que Iomedae le había concedido. Había oído un murmullo lejano y pensó que nada más iniciar la caminata se acercaría al conato de voces para saber que pasaba. Sus planes no se alteraban con la excepción de que Brantos le confería gravedad al asunto, dado el tono de voz que empleaba. Asintió con la cabeza, se acercó a una pared, estiró el brazo y cogió el cayado que allí reposaba, como si pudiera verlo.

- Peludo, vamos - indicó al felino que se estiraba, poco dado a madrugar -. Por el camino desayunaremos - le aseguró. Acto seguido, salió de la habitación siguiendo al caballero. Algo en su interior le decía que aquello era muy gracioso. El paladín del templo entrando en la habitación de un ciego con premura para comunicarle un jaleo en la calle, como si él, un ciego, debiera reaccionar con rapidez al ser capaz de resolver o aportar algo. Se encogió de hombros y siguió a Brantos, aunque si el hombre tenía prisa debería entender que el invidente no podía caminar rápido. Carecía de la seguridad para correr como cuando podía ver. Por lo menos aun.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Piero había dormido mal. Sueños absurdamente vívidos habían llenado su noche, haciéndole removerse en su lecho. Quizás echara de menos su cama en la granja, o quizás la bebida abundante, y la comida, por no hablar de la actividad de anoche, le habían causado mal.

Nada más despertar recordó que, con las palabras dichas por Tronquito al menor de los hermanos Grath, no había llegado a agradecer al extraño humanoide planta por sus palabras. Tenía que decirle que la oferta de luz, agua y un lugar, condicionada a la presencia propia en la casa, se extendía también a él.

Pero pronto todos esos pensamientos desaparecen. El grito hace que el casi anciano se levante con un vigor inesperado para su edad, y corra, desnudo de cintura para arriba, hacia la zona de donde ha salido el grito, agarrando una daga.

- ¿Qué ocurre?

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Dicen que la luna llena es momento para monstruos, pero el monstruo que se ocultaba dentro de Piero no hacía distingos por hora del día, mes del año, o fase de la luna. Si no mataba, sentía esa falta, esa punzante necesidad de ver como los ojos de la presa se extinguían.

Entonces escuchó el grito de terror y algo se removió en él. No era miedo lo que le inundó al escuchar el grito. Era excitación.

SANTUARIO DE IOMEDAE:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Los ojos de Peludo se abren de golpe cuando la puerta de la celda de Win se abre. El gato reposaba sobre la cama, a la altura de los pies, enroscado para mantener el calor durante la fría noche. Su sobresalto inicial se disipó rápidamente cuando notó que era el paladín del templo que abría la puerta y no alguna clase de posible atacante, por lo que bostezó y volvió a acomodarse a pesar de que Win llevaba un rato preparándose para salir.

Pero las palabras que Calderon pronuncia no son algo que el gato espere oír. Sus puntiagudas orejas se mueven rápidamente mientras levanta nuevamente la cabeza y se despereza con un estiramiento de espaldas.

"Ese es el lugar en que estábamos anoche."

Win desea ir a ver qué ocurre y, aunque Peludo espera que a ninguna de las amables personas que ha conocido hasta el momento le haya ocurrido algo, es finalmente la posibilidad de que su amigo le necesite lo que le motiva a bajar de un salto desde la cama hacia el suelo.

 - "Brru." (Vamos a ver. Puede que haya ocurrido algo importante)

La imagen de los orcos matando a los amigos de Win y luego mutilándole llega a la mente del felino. Imágenes cargadas de mucho dolor para él a pesar de ser recordadas a través del velo de la inteligencia rudimentaria que tenía en aquel entonces. No lo dirá, pero teme que algún ataque de orcos pueda ser el motivo de aquel escándalo.

Corre delante de su amigo en dirección a la Casa Enredada, esperando guiar y a la vez llegar primero.

CALLES DE TRUNAU:

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Cuando el granjero acude al pasillo de la segunda planta, encuentra a la dueña de la posada ante la puerta abierta de una habitación. Está pálida y muy alterada.

Al ver a Piero parece a la vez asustada y aliviada y se apresura a cerrar rápidamente la puerta de la habitación que tiene ante sí.

- "¡Maese Augustus! ¡Por favor! ¡Avisad a la Patrulla de Trunau, enseguida!" -

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Tronquito había dejado en su casa a Monique, la cual apenas acertó a despedirse, en su ebria somnolencia. El ghoran tan solo esperaba que ella le recordara al día siguiente, pues era de todos sabido que el alcohol y la memoria no eran buenos amigos. Y en aquel punto en que la dejó, el ánimo de Tronquito se vino momentáneamente abajo, más que consciente de su soledad en mitad de la noche. Fue algo breve. Fugaz más bien. Había estado solo los últimos meses, había nacido solo y crecido solo. La soledad era algo cosustancial a su naturaleza. Sentirse solo era peor cosa, pero era fácil de solucionar. Había escuchado a unos y a otros hablar de la posada, sabía que algunos de aquellos con los que había hablado aquella noche se alojaban allí. Tan solo era cosa de dar con su ubicación, algo que solucionó con rapidez preguntando a un par de borrachos que se retiraban a sus casas y que tras barbotar la respuesta marcharon a la carrera, para sorpresa de Tronquito que no los hubiera creído capaces de ello. 

Era de madrugada cuando llegó y aunque la puerta estaba abierta, no vio a nadie con quien poder hablar para alojarse, así que se sentó en una silla y allí aguardó a que las primeras luces trajeran consigo los primeros despertares y entre ellos el del dueño o dueña de la posada. Fueron unas horas agradables, en las que reflexionó sobre todo lo acaecido en las horas anteriores, tanto que se le pasaron sin apenas darse cuenta y tan solo un agudo grito consiguió arrancarle del estado en el que se hallaba.

-¿Quién grita socorro? -murmuró para sí, antes de escuchar unos pasos a la carrera y andar hacia ellos. Fue entonces cuando vio al viejo que la víspera había ofrecido con generosidad los mayores dones que la tierra podía ofrecer, vestido tan solo con sus calzones y mostrando su pecho a la mujer que había gritado y a la que reconoció de haberla visto en el anfiteatro. De hecho, recordaba haberle hablado y esta no haberle respondido. Debía ser una terrible mala costumbre de algunos de los locales, que parecían estar dominados por el espíritu poco comunicativo de una deidad indiferente. Se planteó si el hombre estaba intentando iniciar un ritual de celo, mostrando sus carnes desnudas a la mujer, pero lo descartó con rapidez al ver la nula reacción de esta ante aquella semidesnudez y sí el alivio ante su presencia.

Escuchó claramente la petición de ir en busca de la guardia, pero también fue consciente de  cómo la mujer cerraba la puerta de la habitación. Cuanto había provocado su grito de auxilio, estaba tras aquellas maderas. 

-¿Qué ocurre? ¿Qué hay en esa habitación que tanto te ha asustado? -preguntó directamente Tronquito a la mujer.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Sumida en sus pensamientos Ekaterina fue testigo de cómo la llama de la vela murió en una crepitante agonía en busca de un alimento con el que sustentar sus exiguas fuerzas. No lo obtuvo del mismo modo que la joven no consiguió mantenerse despierta toda la noche. Muy a su pesar sucumbió al cansancio y al sueño, un sueño del que huía ya no recordaba desde hacía cuánto tiempo y por el que siempre era alcanzada.

De igual modo le alcanzaron los gritos de la mediana que se confundieron con los propios tan pronto la realidad rasgó el velo de la pesadilla en la que la muchacha estaba atrapada. Se levantó sobresaltada y con gotas de sudor descendiendo por frente y garganta. Una garganta dolorida por un grito proferido en su mente que aun pujaba por escapar al recordar lo vivido en su mundo onírico.

Vio que el sol ya se colaba por las estrechas rendijas dejadas por los postigos de la ventana. Era tarde. Tan rápido como pudo se puso el parche, adecentó sus ropajes y corrió hacia donde creía haber escuchado el grito de Cham esperando que este se debiera tan solo a una rata. No podía ser otra cosa. No allí. Eso esperaba...

- ¿Cham? Lo siento, me quedé dormida. ¿Qué ocurre? ¿Pu... puedo ayudarte?

Para cuando llegó ya había otras dos personas. Le daba igual si habían llegado a consecuencia del grito, por casualidad o si estaban desde antes. En cualquier caso apenas las miró centrada como estaba en lo que le pudiera decir la mediana. Además aun se sentía avergonzada por lo ocurrido la noche anterior con el hombre-planta.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

En su corazón lloraba.
Y cuando con ellos acabe
y cuando todo termine
La muerte le llevará.

Los gritos de Cham despertaron a Dagfinnr, y le arrastraron lejos de la batalla que recreaba en sus sueños. Incluso antes de despertarse del todo, el guerrero ya se había levantado y ahora agarraba su fiel espada. Sin preocuparse por ir prácticamente desnudo, abrió la puerta de su cuarto y descalzo espada en mano siguió en dirección al ruido.

Y allí se encontró con la posadera, y con ella había varias caras conocidas. Al ver que no había enemigos cerca, el vikingo se relajó un poco. Vio que Cham insistía en pedir la presencia de la Patrulla sin dar explicaciones a Piero Augustus, y eso le resultaba extraño. -Puedo avisar a la Patrulla, pero ¿qué les digo? ¿Qué hay detrás de esa puerta?

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Haluk Molok se despertó por el grito que escuchó, tardó un poco en reaccionar ya que fue un grito lejano. Al escuchar los rápidos pasos por los pasillos no dudó en incorporarse, algo había sucedido en La Casa Enredada. Luego al volver a escuchar la misma voz pidiendo por la Patrulla de Trunau, era evidente que algo grave había sucedido y tenía que darse prisa.

Con un rápido movimiento el hobgoblin se apresuró a sujetar la daga que reposaba en la mesita, de vestimenta portaba unos pantalones interiores cortos hasta las rodillas. No había ningún tipo de prenda en su torso, simplemente una cadena con un símbolo de Asmodeus que colgaba de su cuello. Se podía apreciar la robustez y musculatura del pequeño hobgoblin libre de todo vello corporal.

Al llegar descalzo, ya que ni se puso el calzado, preguntó mientras observaba a Cham, Piero, Tronquito, Ekaterina y Dagfinnr – “¿Qué sucede? ¡¿Estáis todos bien?!”- miró al origen del grito, observando su vestimenta para ver si localizaba alguna señal de lucha e hizo lo mismo en todos los presentes y la habitación

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

La mediana mira a Tronquito con expresión aturdida. Niega con la cabeza y atina a decir:

- "Es terrible." -

Después se queda mirando a Ekaterina y por un momento parece no haberla entendido. Después la mira y le dice:

- "Es urgente avisar a la guardia, Ekaterina. Ahora mismo." -

Cuando llega Dagfinnr, la posadera le mira confusa. Después le responde:

- "Un cadáver con las venas cortadas..." -

Finalmente, la mediana escucha a Haluk Molok:

- "Es urgente que acudan Jagrin Grath o Kurst Grath. Esto es terrible para todo Trunau, pero en especial para ellos..." -

ESTO Y AQUELLO:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Claro que su madre había escuchado un grito. El suyo propio pues estaba gritando.

- ¡Mmmmfffffph!- Gruñó Momo haciéndose un ovillo en el lecho tomando consciencia de las señales de malestar que le enviaba su cuerpo: estómago revuelto, dolor de cabeza, palpitaciones, lengua de estropajo y un sabor repugnante en la boca. Parecía que su patrón corría la misma suerte. La pequeña Momo dejó caer un pie al suelo, como si fuera un ancla que pudiera asegurar su posición antes de incorporarse. No recordaba del todo bien la noche pasada. Sí un sentimiento creciente de felicidad y luego, entre una nebulosa, algún que otro incómodo momento.

¡El ghoran!

- ¿LO UHM HE SSSOÑÑÑÑADO O HABÏA UN UN GHORAN EN EN LA FFFIESTA?- Gritó mientras trataba de adecentarse un poco. Necesitaba lavarse la cara y beber agua. Ya.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Le habían dado una orden y ya de por sí, sin tener en cuenta el tono de necesidad y urgencia con el que había sido pronunciada, era extremadamente clara. Por ello Ekaterina obedeció sin rezongar ni perder tiempo en preguntas que no llevaban a nada más que a postergar la consecución de lo que se le había pedido. Dejaba eso de la curiosidad a los clientes que habían acudido en tromba como polillas a la llama y que parecían más preocupados en lo que había pasado que en ponerle solución.

Así pues no se preocupó en despedirse, responder o  asentir a lo dicho, simplemente salió corriendo escaleras abajo tan pronto se hizo hueco entre todos los que con sus miradas curiosas e incesantes preguntas obstaculizaban el pasillo. Cuanto antes se marchara, mejor. Después de todo si no se daba prisa, al ritmo que iba la cosa, terminarían por tener que esquivar a toda la clientela de la posada.

CASA LARGA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Me desperté sobresaltada. Siempre había tenido hábitos nocturnos y aún no conseguía adaptarme a aquel ritmo humano. Pero sí al constante estado de alerta.

- ¿Wilbur? - Busqué al explorador con la esperanza de que supiera orientarme en la situación.