Partida Rol por web

- ¡En marcha! - digo contestando a Mark y encendiendo los motores.

La Icarus se levanta en el aire.

- Camino al nivel 2 - digo haciendo que la Icarus se posicione y comience a avanzar camino a los conductos

Fetch pone en marcha los motores de la Icarus. Mark la observa desde atrás, supervisando sus acciones. Troy le da apoyo desde su terminal. Los motores rugen y los propulsores se envuelven en una fina cama gaseosa azulada, es el campo electromagnético que generan. Cuando aumenta la potencia los propulsores intensifican el campo y se va creando una red de uno a otro, una malla, que termina por envolver la nave y elevarla del suelo. Fetch tiene a la Icarus bajo su control, dominio y voluntad.

Al principio la maneja con cuidado y prudencia, los primeros kilómetros se habitúa a sus mandos. Decelera en cada intersección y acelera una vez pasada esta. Cuando pasan una hora ya es dueña y señora. Coge soltura y pasa a toda velocidad los túneles angostos, aprende que los aerodeslizadores tienen un campo de fuerza algo resistente que impide que choquen o rocen si se manejan con el suficiente cuidado.

Cuando pasan unas horas comenzáis a ver las señales pintadas en las paredes de los túneles que indican que Sion está cerca. Pasáis un puesto de guardia avanzado y os saludan desde él dos soldados. Al poco os encontráis a menos de cinco kilómetros de las puertas de Sion. El viaje toca a su fin. La misión toca a su fin. Os sentís satisfechos y orgullosos. Juno os está esperando en el Hospital del Cuartel General. Raptor yace en lo más profundo del infierno.

La Icarus avanza valoz por los túneles. Se aproxima peligrosamente a las cercanías de Sion, protegidas con torretas de ametralladoras automáticas. Disparan a todo objeto volador que detecten. Para que Sion desactive las defensas automáticas la nave debe comunicar el Código de Acceso a la Torre de Control, antes de sobrepasar esa frontera, o se verá expuesta a fuego amigo.

La Icarus está a punto de entrar en la zona protegida por defensas automáticas. La seguís pilotando a gran velocidad.

Detengo la Icarus a la espera de conocer los códigos del capitán.

- Señor, nos detenemos para introducir los códigos

El aerodeslizador responde a mi orden a los mandos reduciendo la velocidad paulatinamente.

La Icarus se detiene despacio, creando un tirón que os empuja suavemente hacia adelante. Queda parada en mitad del túnel. Al fondo ya veis dos torres de ametralladoras alineándose en vuestra dirección. Se mantienen así, apuntándoos, preparadas para disparar en cuanto os acerquéis un poco más. Parece que por muy poco estáis fuera de su alcance.

- Señor, necesitamos los códigos de la Icarus para poder entrar en Sion - digo girándome en el asiento -. Nos han ofrecido el código Dos-Cuatro-Uno.

Comienzo a moverme nervioso, haciendo notar mi impaciencia por querer volver a Sion cuanto antes.

Durante la travesía, una vez que el estado de alerta se ha retirado, regreso a mi camarote. Sentado y recostado sobre el escritorio apuro un buen trago del licor destilado que tengo en uno de los cajones. El líquido desciende por la garganta. Su fortiz me hace gesticular una mueca. Ha sido una primera misión muy intensa. Confío que el resto de misiones sean más rutinarias y tranquilas. A pesar de ser un traidor, o quizá un loco, regreso a casa con una muerte entre mi tripulación. Casi dos, si Juno no hubiera demostrado una gran fortaleza y perícia.

La nave hace un movimento que asimilo con su deceleración. Debemos estar llegando a los límites de Sión. Fetch confirma mis sospechas a través del comunicador. - Recibido fetch, procedo a transmitir los códigos -

Desde mi terminal, tecleo la combinación para que los artillenos no nos tomen por enemigos. El hogar no queda lejos. Nos hemos merecido un descanso.

- Aquí el Capitán Starfox transmitiendo desde el aerodeslizador Icarus. Solicito permiso de acceso para traspasar el perímetro exterior. El código de retorno es 4-12-2, repito 4-12-2. Esperando confirmación -

Veis cómo las amenazantes ametralladoras se bajan, desactivadas. Recibís el mensaje de bienvenida de Sion. Al fondo del largo túnel podéis ver las dos enormes hojas de las compuertas del Muelle abriéndose. Recortándose contra la luz que emana del interior veis tress pequeñas figuras, son UPAs, defensas manuales, exoesqueletos manejados por hombres, que van a ocuparse de la defensa de la Puerta durante la maniobra de aproximación.

"La casa está limpia y aseada"

- Bienvenidos a casa - digo dando un largo suspiro y empujando a la Icarus a hacer un último esfuerzo hasta llevarla al muelle de atraque.

La Icarus traspasa la línea de defensa humana mientras la empujo Sion pienso para mis adentros observando desde la cabina del piloto cada detalle de la gran puerta que cubre la bóveda de la zona de embarques de los deslizadores.

Busco con la mirada las dos naves, míticas entre los humanos, y aseguro echando un breve vistazo el número del muelle.

- A por el cuatro -  digo haciendo un leve movimiento hacia la izquierda haciendo virar la Icarus suavemente.

Observo la Mjölnir, con todo el estrés de la situación que hemos pasado, me parecen días los que he estado sin verla ¿Habrán llegado hace poco? me pregunto para mis adentros.

- Mirad, si queda alguien de su tripulación, quizá podamos preguntarles por el estado de Juno - digo deslizando los mandos en la dirección opuesta girando para colocarme de frente del muelle.

Bajo la potencia de la máquina a mínimos de forma progresiva para poder descender suavemente mientras esta se adapta a la perfección a la zona de atraque.

Al notar que el muelle no permite descender más a la Icarus, acabo de bajar al máximo la fuerza de los generadores. Uffff exhalo un suspiro.

- Ya hemos llegado - digo girándome en la silla del piloto con una sonrisa.

Conecto la megafonía general de la Icarus

- Ha llegado a su destino - digo con voz de los GPSs que se pueden encontrar en Matrix.

Me levanto del asiento y me dirijo a recoger mi petate.

Levanto la mano en dirección a Mark, mostrando la palma y hago lo mismo al pasar delante de Troy, esperando esos cinco en ambos casos.