Partida Rol por web

- ¿A Sion ya?

De repente me siento nerviosa, el corazón me bombea fuerte y aunque me lo han contado unas cuantas veces, aunque yo misma quería destruir el mundo, ver la raza humana bajo mínimos creo que me va a chocar de alguna manera.

Cuando me veo rodeada de verde sonrío, inspiro el olor al hierva húmeda que brota del suelo y de las ramas de los árboles. Sin pensarlo mucho empiezo a caminar.

- Una duda ¿alguien aparte de ti ve los programas que me has cargado? ¿El de seducción es raro que lo pidan? – pregunto con naturalidad, fijándome en el paisaje mientras sujeto mi katana.

- Nos dirigimos a Sion, necesitamos repostar y descansar. Aún queda un poco de viaje. -río ante tu nerviosismo. Veo tus constantes acelerarse en el monitor.- Te gustará.

Te meto en el bosque en un momento hermoso del día. Apuesto a que en Japón no acostumbrabas a ir a lugares así. Veo cómo estar rodeada de verde te relaja un poco.

- ¿Cómo que si alguien ve los programas? No, sólo cuando utilices esos conocimientos se hará evidente que los tienes. Mientra tanto están en tu mente, forman parte de tus recuerdos y experiencias, como otros cualesquiera.

Veo cómo comienzas a caminar despacio, sintiendo el sol y la suave brisa primaveral sobre tu cara, notando la húmeda tierra hundirse bajo tus pasos, escuchando el crujir de las hojas de los árboles. Parece que disfrutas del paseo, estás concentrada. Advierto ciertos comportamientos y movimientos que puede que te vengan del kung-fu que acabas de aprender. La relación con la naturaleza, el equilibrio interior del cuerpo y la mente. Mantienes la katana sujeta con ambas manos, en horizontal hacia un lado, firme. Es como una prolongación de tu cuerpo.

 Camino curiosa, sonrío tranquila cuando escucho a Chispas matizar lo de los programas.

- Genial… nadie verá que soy una inútil integral para hablar con chicos- murmuro, pensando en voz alta - y chicas también…

Voy caminando, tocando algunos troncos, impaciente, sé usar la Katana y esa seguridad me apabulla y me encanta al mismo tiempo.  

Sigues caminando tranquilamente por el bosque, disfrutando del momento, de los últimos rayos de sol, pero sin dejar de estar alerta; cuando ves algo inquietante a lo lejos, oculto en la maleza. Una figura felina, agazapada, acechando. Una sombra moteada, mirándote.

Veo agazaparse al increíble y hermoso animal, me mira, atento, y lejos de huir me preparo para recibirlo y atacar en defensa, no voy a ir a por él, voy a esperar a que decida él mismo si quiere venir, y encontrarse con mi katana, o prefiere vivir.

El animal permanece agazapado, acechándote. Percibe tu fortaleza, o tu afrenta. Ves sus ojos estudiándote, midiéndote desde la distancia. Es más rápido que tú, y más fuerte que tú.

La brisa mece suavemente las hojas de los árboles y acaricia la hierba que hay entre vosotros. El silbido de un pájaro se oye a lo lejos.

Tras varios minutos de tensión e inalterables quietudes, ves cómo el jaguar sale de entre las sombras y ruge fuertemente mientras te mira a los ojos.

Después se aleja caminando lateralmente, despacio, sin apartar su mirada de ti. Hasta que se pierde entre el follaje arbustivo y bajo del bosque. Se ha retirado.

El pájaro vuelve a silbar a lo lejos. El atardecer llega a su fin. La calma es total, y los últimos rayos de sol calientan ya débilmente tu cuerpo. La noche es ahora la que se dispone a acecharte.

Observo, maravillada, cómo el animal se aleja, aunque enfadado y orgulloso.

- ¿Chispas? ¿me oyes? ¿Y en Sión hay acceso a PCs “normales”? La verdad es que echo de menos a Tachi, no sé nada de él, echo de menos su voz y su compañía…

Murmuro, pensativa, sé que es raro lo que digo pero es cierto. Camino con la mirada algo tristona, abrazándome los antebrazos.

El sol se ha ido, empieza a dominar el frío y la oscuridad.

No entiendo bien los niveles de sustancias que liberas en tu sangre cuando el jaguar se va. No sé si es alegría o pena o miedo... no lo sé. Por tu expresión facial tampoco soy capaz de adivinarlo.

- ¿Pecés normales? ¿Cómo el que tenías en Matrix? Bueno... si eso lo llamabas normal... jeje. Pecés así no hay, son todos más potentes, pero al mismo tiempo más fáciles de manejar. Con tus conocimientos no creo que te resulte muy complicado adaptarte. En un par de días seguro que ya te desenvuelves bien. Y si quieres oír una buena noticia... tenemos una copia de Tachi. Tenemos una copia de todos tus discos duros en realidad. Cuando aprendas a manejar estos terminales podrás echarles un ojo... pero ahora céntrate en el entrenamiento.

La noche se cierra sobre ti. Los últimos rayos de sol se escapan. No has visto un cielo tan estrellado en toda tu vida. Comienza a hacer frío, y el traje de Beatrix no te calienta demasiado. Parece que las criaturas diurnas se han ido a sus refugios, y dan paso a las nocturnas, que comienzan a hacer sus primeros ruidos. No estás acostumbrada a sentirte sola en mitad del bosque. No es como la seguridad que te daban tus cuatro paredes y tus ordenadores, y la compañía de Tachikoma.