Partida Rol por web

Desvío la mirada de nuevo cuando sonríe, miro a un lado de reojo, y luego hago como que me giro para ver si está bien cerrada la puerta. Tengo que aguantarle la mirada aun cuando sonríe, o se dará cuenta, no puedo rehuirle la mirada, es raro no poder mirarlo cuando sonríe.

- No hay nada que quiera más – bieeeen Jyd, otra frase sacada de Algo pasa con Mari, o Las moñadas de Laura, o Historia trivial de una historia de amor. Menuda friki más bochornosa.

Miro al suelo ¿Qué pasa? Está muy callado hoy ¿será porque le molestó lo de Vader? Tengo que quitarme estas frases idiotas de la cabeza, no entiendo por qué las digo. Esto no es una historia de amor de sobremesa. El pensamiento me sube los colores, ya estamos otra vez, maldita sea, pero si aún no hemos andando ni un paso.

- ¡Vamos! ¡Vamos!

Suspiro, mirándolo de nuevo, me fijo en su barbilla, y sonrío al ver lo pequeños cortecitos, mi mano tiembla nerviosa cuando llamo al ascensor, no sé si se da cuenta pero para desviar la atención hablo, de lo primero que me viene a la cabeza.

- ¿Sabes? Aún no he encendido mi terminal, y eso es taaaan raro, no he vuelto a conectar a Tachi desde que salí de Matrix, no he tenido tiempo – lo miro alternativamente mientras hablo, y entramos en el ascensor –ayer que fue un día muy movido, y no tuve tiempo y anoche llegué al cuarto muy contenta y cansada, me fui a dormir directamente.

Comento, animada. Cuando se abre el ascensor, y de repente, llegamos a las tripas de Sion, abro los labios, completamente sorprendida, salgo, casi corriendo hasta llegar a la barandilla. Es lo más alucinante que he visto cierro los ojos un instante, para escuchar el sonido.

"No hay nada que quiera mas" Esa frase es... unica, especial. Alguien me ha dicho a mi, que no hay nada que quiera mas que estar conmigo, aunque solo sea por un rato. Reviso todas las opciones hasta darme cuenta de que es la unica posible, que no hay ningun sentido oculto. La miro y no puedo evitar cambiar de sonrisa, una mas sutil... como mas personal, lo hago sin darme cuenta, pero es simplemente tan grande la alegria de que haya abierto la puerta y me haya dicho eso, que no se ni que decir. Pero eso no es un problema porque alguna parte de mi cerebro que no controlo decide por mi. - Ni yo. - Eso frases cortas... cortas... no puedes quedar mal si dices frases cortas aunque... aunque digas que no hay nada que quieras mas que estar con ella. Mis ojos se abren como platos al darme cuenta de lo que he dicho, pero gracias al movimiento de entrar en el ascensor creo que no se ha dado cuenta.

Ella habla sin parar y eso me gusta, me gusta oir su voz... es dulce y no se hace que me sienta bien. Me doy cuenta de que por mucho que lo intente no puedo dejar de pensar en ella y cada vez que lo hago solo me salen palabras bonitas... bueno dentro de mi cabeza... porque seguro que si ocnsigo que mi lengua se destrabe para decir alguna de ellas saldra corriendo... y no quiero que lo haga. - Yo no lo he tocado ni ayer ni hoy... y eso que me ha costado dormirme de lo nervioso que estaba... - Ni yo me lo creo, asi sin mas... joder... Arkan, piensa, tienes un cerebro que se usa para pensar antes de hablar.. si todo eso esta muy bien pero mi cerebro no quiere pensar... o al menos esta pasando olimpicamente de esa parte y lo deja todo a mi pobre improvisacion.

Sale corriendo del asncesor y se agarra a la barandilla para ver el corazon de Sion. Miles de maquinas funcionando para dar vida a los mismo humanos que pelean contra otras maquinas... una idea que siempre viene a mi mente y ahora sin embargo queda en segudno plano al ver a Jyd cogida de la barandilla mientras su cabeza se mueve de un lado a otro intentando abarcar todo el lugar. Me doy cuenta de que su reaccion es la misma que tuve yo, me acerco con cuidado sin querer romper ese momento suyo con el nucleo de Sion y me quedo a su lado, con mis manos a escasos centimetros de las suyas apoyadas en la misma barandilla. Dejo que se recree hasta que no pueda mas y entonces señalo una maquinaria pesada que se introduce en la tierra. - Esa de ahi es la que produce la electricidad, o al menos parte de ella... extrae la energia directamente del núcleo de la Tierra. - El calor de la sala es abrumador pero la verdad es que ni me doy cuenta... estoy seguro de que soy capaz de sentir mas, la cercania de su cuerpo, que el calor del nucleo del planeta.

¿Ha dicho “Ni yo”? No, no ha dicho eso… me fijo en su gesto de pasada ¿Lo ha dicho? ¿Será el mismo tipo de ilusión que el mío? Pero… ¿Qué tipo de ilusión es el mío? ¡Ya estoy preguntándome cosas absurdas otra vez!

Parloteo sin parar en el ascensor, y él me contesta, bueno, ya habla más, empezaba a preocuparme que estuviera aquí solo porque había quedado conmigo, ayer estaba más hablador y a mí me gusta hablar con él. Ehm…

- Yo también llegué muy agitada, el corazón me bombeaba fuerte… - Ehm ¡Jyd! ¿Perooooo, peroooooo? ¿De qué estamos hablando? ¿Por qué le he dicho eso? Pero si le he dicho la verdad, pero ¿Se puede hablar de estas cosas?

El ascensor se abre, y sorprendida, termino en la barandilla. Es un lugar mágico, como en una de esas películas de ciencia ficción que adoro. Cierro los ojos, sonriendo, ésta es la máquina del mundo, Hobbes se moriría al sentir todo esto. Escucho respirar al Leviatán, sus pulmones, su sangre ¿cuál será su corazón?

La voz de Arkan me hace abrir los ojos y mirarlo de reojo, me siento tan entusiasmada que no pienso que está muy cerca, sólo puedo pensar en saber cuáles son todas estas máquinas ¡Todas! sujeto su brazo, por el biceps y por la muñeca, y lo bajo un poco.

- ¿Y esa de qué es? – digo, con una sonrisa que no cabe en mí.

Parece sorprendido por mi repsuesta y eso en cierta manera es reconfortante, aunque no tengo muy claro exactamente porque... igual es porque mis respuesta la sorprenden tanto como a mi las suyas... creo o mejor dicho, espero que sea eso. Sigo nervioso puedo notarlo, aunque el corazon en lguar de ir a mil ahora solo vaya a un par de cientos... ayer todo era mas facil habia una fiesta por enmedio y algo de alcohol... aun asi me siento diferente hoy como si fuera mas real, probablemente por la falta de todo lo dicho antes.

Entonces dice que su corazon bombeaba muy fuerte, pero si es lo mismo que me apsaba a mi... esto es mas que simple coincidencia. ¿Me estara leyendo la mente? Si, claro que si tarugo esa es la posibilidad mas probable... que la chica que tienes delante posea telepatia en lugar de cualquier otro motivo... como que le gusta estar contigo... esa simple posibilidad me deja pasmado dentro de mi. Cabe siquiera la posibilidad de que le guste estar conmigo tanto como a mi con ella. Estamos aqui mirando las diferentes maquinas que mantienen con vida a Sion, ella a escasos centimentros de mi... mirando y escuchando lo que digo cuando de repente sus manos se ponen sobre mi biceps y mi muñeca. Es un momento raro, es decir... esperaba que el momento en que ocurriese algo asi mi corazon saldria por mi boca o empezaria a sudar como una fuente pero en lguar de eso... estoy tranquilo... muy tranquilo. La miro y veo como mueve los labios y sus ojos recorren la sala mientras sus dedos se agarran a mi. Todo el nerviosismo y el dolor de estomago desaparecen gradualmente, con cada segundo que su cuerpo esta pegado al mio... obligandome a agacharme levemente para asi poder estar mas juntos.

No soy ni siquiera capaz de describir la sensacion que recorre mi cuerpo, es como un turbo de energia que recorre mi cuerpo volviendo el momento especial. Soy capaz de sentirlo todo... es algo increible... noto la suavidad de sus dedos, su tacto y me siento bien... me siento mas tranquilo que nunca en mi vida. Es como uno de esos balsamos que describen en los juegos de fantasia. La mano contraria a la que ella agarra, se mueve con lentitud hasta coger su mano sobre mi brazo mientras con la cabeza señalo unas piscinas enormes. Una sonrisa de felicidad esta dibujada en mi rostro.- Esas de ahi son de donde viene nuestras comidas favoritas. No se exactamente como lo hacen pero yo las llamo simplemente granjas hidroponicas.... llamarlas fabricas de vomito verde me parecia de mal gusto. - Soy capaz de hablar con mas soltura que antes e incluso añado terminos de videojuegos de estrategia de ciencia ficcion, a los que jugaba en Matrix. La muevo ligeramente hacia mi lado, sin intentar nada, mas su cuerpo acaba mas pegado al mio para ue mire otra maquina. - Ves esas de ahi. Las que parecen acordeones gigantes en la base. Esas ayudan con el oxigeno. - El tocar su mano es increible, la suavidad de su piel, el calor que asciende por ella hasta alcanzar la mia... nunca crei poder sentirme asi al lado de nadie... nunca.

Pensaría que es muy alto, o que está muy cerca, pensaría que lo estoy agarrando, o que me ha cogido la mano, pensaría y nacerían mil preguntas en mi mente igual que las de anoche, igual que las de hace un momento, y empezaría a tartamudear, y a ponerme roja, y entraría en una espiral que me bloquearía, porque me moriría de vergüenza, pero no hago nada de eso, porque quiero conocer todas estas máquinas que mis ojos no alcanzan a abarcar.

- Podemos llamarlas Flubber directamente, se parecen a él.

Me alivia que hable más, me gusta escucharlo, ahora me doy cuenta del calor de su mano, justo ahora, la mira de reojo, lo veo sonreír, parece feliz, y creo que se me pega porque me quedo algo anonadada mirándolo. Está muy cerca y… tomo aire y desvío la mirada. ¡Ves por qué no quiero mirarlo cuando sonríe!

Por suerte me mueve y me habla de otra de las máquinas.

- ¡Sí! ¡La veo! – exclamo, de puntillas más por el entusiasmo que por que necesite auparme - así que esos son los pulmones del Leviatán… ¿Y el corazón dónde estará...?

Deslizo la palma de mi mano sobre su muñeca hasta su dedo índice moviéndolo ligeramente hacia abajo hasta señalar la enorme tubería de la que sale vapor rojo.

- ¿Y esa?

Rio ante su comentario, la verdad es que visto de esa manera si... son piscinas gigantes de Flubber. Noto que se pega y no se aparta, noto que no aparta mi mano sobre la suya y que no parece estar molesta. Lo mejor de todo es que a mi se me ha ido el dolor de estomago y que me siento bien, muy bien... dudo haberme sentido de esta manera antes pero sin duda es algo que me gusta. Noto como sonrie, como se mueve... parece contenta, feliz. Igual que yo... si, no me habia dado cuenta pero soy feliz... teniendola cerca. No entiendo muy bien porque, solo que es asi.

Se pone ligeramente de puntillas y contesta con emocion, si es exactamente igual que me sentia yo la primera vez cuando baje aqui abajo... aunque creo que bajar con ella hasta aqui ha sido mucho mejor con diferencia. Es bueno tener a alguien con quien compartir tus pensamientos y tus cosas... ¿Quien me lo iba a decir? Yo hablando con alquien sin estar nervioso. Habla del lugar como las tripas del Leviatan, sus pulmones son lso acordeones y entonces pregunta por el corazon... señalando una tuberia enorme de la que sale un vapor rojo. La miro y despues a ella con una sonrisa divertida. - No tengo ni idea, pero vamos a averiguarlo. - Me siento como un niño de cinco años que esta a punto de meterse en la cocina en busca del tarro de galletas que mama ha escondido. La suelto de mi brazo pero antes de que pueda guardar su mano, la cojo con la mia y señalo a unas escaleras. - En marcha. - Empiezo a correr, pero aun ritmo que ella pueda seguir sin problemas para ir a las escaleras y bajar un nivel para poder verla desde un lateral... asi seguro que nos hacemos una mejor idea.

Y en el momento en que me sujeta la mano, las inseguridades se marchan, las preguntas siguen ahí, y los nervios, y el corazón bombeando fuerte también, pero ya no me agobia, me hace respirar agitada, me hace temblar y desde luego, siento algo que no había sentido nunca y a lo que no me atrevo a poner nombre, porque creo que nadie sería capaz de darle nombre a esto.

Tira de mí, y yo lo sigo, mirándolo como si fuera lo mejor que me ha pasado jamás ¿qué es esto? ¿Por qué me gusta que haga cosas que por lo general odio? De repente veo que mi mano entrelaza mis dedos con los suyos, y lo aprieta fuerte, creo que mi mano está intentando retener este momento, está intentando que no termine, desde ayer, él ha pasado a ser importante para mí, ha pasado todas las fronteras que había y algunas más que yo conocía, he descubierto sensaciones muy intensas que jamás había creído que existían.

Y en ello ando embobada, pensando, mirándolo mientras tira de mí, qué no noto cuando se detiene y choco contra él, y agarrándome a su brazo para no caerme.

- Ay, perdón – pero sigo sujeta a su brazo, mirando hacia abajo, no quiero mirarlo mientras sonríe, se me pasan cosas por la cabeza... que me dan mucha vergüenza siquiera pensar.

Bajamos a toda prisa, ella cogida de mi mano y sin soltarse. Es mas creo notar como sus dedos se entrelazan con los mios como si no quisiera que la soltase. Esto tiene que ser un sueño... tengo que estar aun en mi cama durmiendo, esperando a que el despertador suene y oiga como Phil me echa una bronca monumental, por haberlo despertado de nuevo. Giramos al final de las escaleras y llegamos justo a un lateral desde el que se puede ver la enorme tuberia roja. Sigo corriendo, apretando suavemente su mano, para estar seguro de que no se escapa... ¿escaparse? ¿Porque iba a escapar? No lo se, solo se que no quiero que se vaya... quiero que se quede... necesito que se quede. He pasado de no estar con nadie a... a... necesitar que ella no se vaya... a necesitar que este conmigo y eso no lo entiendo. Pero aunque no lo entiendo... se que es cierto y me gusta.

Me paro de golpe, y entonces ella tropieza conmigo, noto como se coge a mi brazo para no caer y yo muevo el otro para cogerla antes de que se caiga. No tengo ni idea de como pasa, pero la cuestion es que de pronto me veo con un brazo por detras de ella y con ella pegada a mi... justo delante mia. Me quedo parado y me doy cuenta de que no quiero que sea un sueño, de que no quiero despertar, y de que me encantaria perderme en esos ojos suyos verdes. Sin poder evitarlo, mi pensamiento sale de mi... mi miedo queda expresado por las unicas palabras que soy capaz de emitir en un suave susurro. - ¿Estoy soñando?

Pestañeo un momento, y levanto la cabeza del suelo cuando su brazo me sujeta, no me ha apartado, no me ha gritado… y en eso estoy pensando cuando sus ojos se cruzan con los míos, no, claro que no ha hecho nada de eso. ¿Me está abrazando? Me tiembla todo, abro los labios varias veces, no puedo apartar la mirada, he perdido el control de mi cuerpo, debo de haberlo perdido, sí, porque no me estoy apartando, ni estoy hiperventilando, sino todo lo contrario, me he quedado sin respiración.

No sé qué contestar a su pregunta, sólo soy capaz de escucharme el corazón haciendo palpitar todo mi cuerpo. Vuelvo a intentar hablar, pero nada, no me sale nada, sólo puedo mirar esos ojos azules. No sé si llevamos así horas, o minutos, pero hay algo en el fondo de sus ojos que aúpa mis pies de nuevo.

Todas las alarmas saltan en mi mente, cuando mis ojos bajan a sus labios, me sujeto a su camiseta con la otra mano para… no sé… no sé a dónde voy, estoy mareada, y me aúpo sobre los dedos de mis pies, pero no llego a dónde quiera que tengo que ir, es muy alto… no llego… y… tampoco sé lo que iba a hacer… me tiembla todo el cuerpo, creo que se escucha mi corazón palpitando.

- Estás despierto… estoy aquí… ¿Me ves? - susurro sonriente en el tono más tierno que me sale, suspiro, miro sus labios de nuevo, luego sus ojos y apoyo la cabeza en él, pegando mi oreja a su cuerpo. Me he vuelto loca ya.

Se pega a mi y mi mundo implosiona en un cumulo de sensaciones que no habia experimentado antes, felicidad, necesidad, alegria, felicidad todo reunido alrededor de una sola persona, de ella... de Jydmis. Sus ojos verdes se clavan en mi y siento como si estuviera en ingravidez, como si nada pesara... como si fuera un sueño. Veo como sus ojos se mueven arriba y abajo y me doy cuenta de que esta mirando mis labios, y no puedo evitar hacer lo mismo... esos labios que brillan ligeramente me atraen sin remedio. Es increible lo bonitos que son, mi corazon esta palpitando y creo que el suyo tambien, asi de pegados soy capaz de notarla como no habia sentido antes a nadie.

Entonces cuando realmente creo que voy a despertar del mejor sueño de mi vida. Sus palabras me alcanzan con una suavidad, con una ternura que me hacen perder cualquier sentido de la logica o la vergüenza... veo como ella se acerca a mi, noto como su mano se cierra sobre mi camisa y se pone de puntillas. Me acerco yo lentamente mas en ese momento ella pega su oreja a mi pecho y mi mano sube lentamente por su espalda hasta llegar a su cuello y quedarse ahi unos segundos mientras mi cabeza baja. Le beso su linda cabecita, antes de mover la mano para que levante la cabeza y dejar nuestros miradas y nuestros labios a meros centimetros. Ni siquiera soy capaz de entender como puedo haberla besado, como puedo haberla cogido y abrazado contra mi... pero lo que si entiendo es que quiero mas, quiero besarla. Es no solo un sentimiento sino una necesidad que abarca todo mi ser, controlandome e impidiendome pensar. Esa misma necesidad es la que me hace abrir levemente los labios.- Si... te veo. - Y bajo mis labios, lentamente, hasta tocar los suyos. En un beso tierno, sincero donde solo nuestros labios se tocan. Pero aun asi las sensaciones que me recorren son increibles, unicas... jamas habia sentido esto... ni me habia sentido asi con nadie. Esas mismas sensaciones me hacen cerrar los ojos durante un instante pero me obligo a abrirlos de nuevo, pues quiero mirarla... quiero mirarla a los ojos y perderme en todo lo que me hace sentir una y otra vez...y al mismo tiempo tengo miedo, un miedo enorme a haber cometido un fallo imperdonable...

Siento algo húmedo en la cabeza, algo esponjoso y cálido, y cuando me levanta la cabeza entiendo que me ha besado. Sonrío divertida, es gracioso.

Cuando me doy cuenta, está más cerca, se ha agachado, ahora… ahora sí llegaría ¿a dónde ibas Jyd? Yo… iba… a… miro sus labios de nuevo cuando me responde y vuelvo a sonreír, viene, y yo voy. Voy, sino sin saber cómo, ni por qué, ni a dónde exactamente, pero mi cuerpo va y yo lo sigo, me siento tan bien que no puedo más que seguir el impulso.

Él bajaba despacito, pero yo subo rápida como un rayo, me tiembla todo, tiembla el suelo bajo mis pies, tiemblan mis tobillos, me tiembla la mano que lo sujeta. Sé que estoy roja y alcanzo tonos a los que no he llegado en mi vida. Tengo los ojos cerrados. Nada de eso me importa.

Sus labios impactan contra los míos en algo tierno y dulce, son esponjosos, blanditos, son algo que no habría imaginado jamás. Me estrecho contra él, abriendo un poquito los labios, atrapando tímidamente su labio inferior, aunque no soy consciente de lo que hago, simplemente lo hago, con más ternura de la que creía que podía existir en mí.

Mis talones tocan el suelo, y abro los ojos, sonriendo fascinada, lo miro, miro sus labios otra vez, me da igual si se aparta, me da igual si no le ha gustado, no me importa que me empuje, solo quiero… un poquito más.

Titilando de miedo, y de vergüenza, y de esta sensación cálida y acogedora, me sujeto a su camiseta con las dos manos y vuelvo a auparme, para repetir el beso, ésta vez más enérgico, más confiado, no sé si llegaré, creo que no le habrá gustado, porque es el primero que doy y… Me da igual, yo lo intento, quiero otro más.

Mis labios se juntan con los suyos y ella no se aparta, se queda. Noto su respiracion ligeramente acelerada al igual que la mia, mientras nuestros labios se encuentran y se quedan ahi, tocandose durante unos segundos que me parecen demasiado poco tiempo. El sabor, la textura de sus labios es increible... cuando se separa de mi me quedo en la misma posicion, saboreando ese momento increible lleno de ternura y calidez. Mis labios se cierran ligeramente, mientras pienso que no es justo, que quiero mas... es como si estuviera en el espacio y me hubieran quitado el oxigeno. Es algo que necesito, necesito el oxigeno para vivir y estoy seguro de que necesito volver a notar esos labios sobre los mios al menos una vez mas.

Noto que estaba de puntillas y ahora vuelve a poner sus talones sobre el suelo. Mis ojos clavados en los suyos, sus ojos brillan... y me veo reflejado en ellos sin llegar a reconocerme. Estoy aqui a meros centimetros de un chica preciosa, besandola y perdiendome en sus ojos. Noto como vuelve a levantarse levemente, y entonces avanzo para que no necesite levantarse de puntillas, mas no me da tiempo. Cierra sus manos con fuerza sobre mi camisa y se aupa estrellando sus labios contra los mios con una fuerza y una necesidad que ven su reflejo en la mia. La pasion que demuestra es increible, la noto en su cuerpo que parece temblar mientras volvemos a besarnos... la abrazo con fuerza y la levanto unos escasos centimetros del suelo mientras sigo besandola. Cogiendola no con fuerza, sino con ternura, con cariño... como si fuera lo mas preciado del mundo entero... mientras aprieto con mas fuerza mis labios contra los suyos, fundiendolos en un beso que expresa todo lo que me hace sentir... y que nunca antes habia sentido.

Sus brazos me rodean y me estrechan cuando yo me impulso hacia arriba, buscando más de eso que tiene y que yo necesito. Abro los labios para respirar, cuando siento que mi cuerpo se levanta del suelo, y sin yo haberlo pensado, mi lengua se cuela en él un instante. Mis manos suben, para abrazarlo por el cuello con fuerza. No me atrevo a abrir los ojos, la abrumadora y explosiva sensación me marea tanto que ya no sé dónde estoy, sólo tengo claro que estoy abrazándolo, y que no quiero que esto termine. La sensación crece y al ver que no se aparta, mi confianza crece con ella, termino casi devorando sus labios con fuerza, ansiosa, acelerada, explorando su roja boca como si fuera el último beso que voy a dar, y tiene gracia porque es el primero, y puede que también el último. Vuelvo a besarlo, estrellando mis labios, contra los suyos, y los besos van cambiando, porque quiero besarlo de todas las formas posibles.

Eternizo los besos todo lo que puedo, cuando nos separamos lo busco otra vez, no pienso en nada más, aguanto y alargo los besos, me cuelo en ese sabor adictivo que es él, hasta que vuelva a dejarme en el suelo.

Cuando vuelvo al suelo, después de un rato que a mí se me antojan segundos, y se me antojan horas a la vez,  el paréntesis ha terminado, y vuelve el colorido a mis mejillas, respiro agitada.

- Creo que hemos encontrado el corazón… - lo miro sin saber muy bien qué hacer, qué decir…

La levanto hasta donde pueda besarla sin que ella se ponga de puntillas, mis brazos la rodean mientras la beso una y otra vez. Los besos se vuelven mas profundos, mas audaces y adictivos... noto como lengua entra dentro de mi boca, la sensacion es extraña, diferente pero al mismo tiempo de un placer indescriptible. Juego con su lengua mientras sigo comiendola a besos, lanazandome a explorar su boca con mi lengua como ella hizo con la mia. Quiero notarla, saborearla y sentir cada centimentro de su boca y de ella. Noto como nuestras lenguas bailan un baile dificil, al principio golpeandose e impidiendose los movimientos, pero poco a poco esa torpeza inicial se convierte en un baile mas sincronizado, pero eso no quita que sigamos teniendo esos momento de necesidad donde todo control y orden se pierde.

Se separa de mi, y cuando vuelve a besarme lo hace de otra manera, me pilla desprevenido pero dejo que me enseñe lo que quiere e intento seguirla. Es un juego del gato y el raton, donde los papeles se intercambian mientras nuestras lenguas se funden dentro de la boca del otro, una y otra vez. Lentamente el baile baja de intensidad... no se cuanto tiempo llevo sujetandola en el aire, no se cuanto hace que estamos asi de pegados compartiendo nuestra necesidad mutua. El tiempo ha pasado, no se cuanto... pero sea la cantidad que sea, es demasiado poco... sus besos son... son... no se siquiera como describir algo capaz de llegar tan dentro de mi, de hacerme sentir como si fuera el unico hombre sobre la faz de la Tierra.

Cuando por fin la dejo en el suelo mis ojos estan cerrados, los abro lentamente para encontrarme con los suyos y ver como lentamente sus mejillas se tiñen de rojo... me doy cuenta de lo que he hecho, de lo que he estado haciendo, o mejor dicho de lo que hemos estado haciendo. Los colores suben a mis mejillas tambien, entonces le escucho y sonrio con una dulzura que nunca crei ser capaz de sentir por otra persona. - Si, creo que sin duda esto es el corazon. - Una de mis manos sigue cogida a la suya, lentamente me acerco a ella y la abrazo. Mi mano se cierra sobre la suya con fuerza y la otra acaba sobre su cabeza, acariciandola mientras dejo que su oreja se pegue a mi pecho. No me siento capaz de decir nada, como expresar un sentimiento tan profundo, como decirle que ha conseguido llegar a lo mas profundo de mi y que eso me hace sentir al mismo tiempo lleno de jubilo y de miedo. Asi que simplemente, la abrazo con cariño y ternura, esperando que mis actos puedan reflejar lo que no soy capaz de decir.

Sonrío con ternura, con emoción, me gusta, me gusta mucho, me gusta todo, me gustan sus mejillas rojas, me gusta su mirada, me gustan sus besos, y su lengua, me gusta su frente, me gustan los cortecitos de su barbilla.

Me estrella contra él y pego mi oreja a su cuerpo, escucho su corazón, atropellado, el mío va igual. Volteo mi cabeza hasta que me quedo mirando el suelo, con la frente pegada a él. Aprieto su mano con fuerza, frunzo el ceño, mis pies vuelven a la tierra, y al mundo, de repente siento dolor, y vértigo, y miedo…

 - Mañana no podré verte, tengo entrenamiento, nos enseñan la nave… y… luego… nos vamos… - frunzo el ceño, me duele decirlo, mi mente salta de un tema a otro, de la acidez corrosia de lo que acabo de decir salto a... - ese era mi primer beso... - hablo sin filtro, no está, no sé por qué pero no está, creo que es la ineludible verdad de que... quizás no volvamos a vernos - yo... me gustas... mucho...

Colcoa primero su oreja sobre mi pecho y despues su frente, noto como tiembla ligeramente y no entiendo porque. Para mi ha sido maravilloso, todo... besos, caricias, cogerla de la mano, notar su corazon acelerado y su respiracion entrecortada. Su mano aprieta la mia y poco a poco vuelvo al mundo real... a un mundo en el que estamos en guerra y entiendo lo que pasa por su cabeza. Levanto levemente la cabeza para mirar a las entrañas de este Leviatan y darme cuenta de quienes somos realmente. Aun asi sonrio, no me he dejado vencer nunca hasta ahora... por mucho miedo que haya pasado siempre he ido hacia delante... porque la vida me ha enseñado que es el unico camino.

Escucho sus palabras y aunque se que es la verdad, me gustaria poder decir que no... pero su realidad es tambien la mia. - Lo se, yo tambien tendre que irme pronto.... pero eso no quita, que quiera volver a verte. - Le hago levantar la mirada y no puedo evitar que mis ojos esten ligeramente acuosos. - Entrena mucho y cuando vuelvas, nos volveremos a ver. - Escucho su confidencia y aunque me gustaria decir que el mio tambien, seria mentir... la diferencia es que los besos que recibi eran artificiales, y la gran mayoria juegos de gente sin ningun escrupulo. - Eres la primera persona a la que he besado desde que volvi a nacer... y... - Eso es completamente cierto. Mi primer beso en el mundo real ha sido para ella. Me atraganto ligeramente. - A mi tambien me gustas mucho. - Sonrio, una sonrisa que lleva a medias alegria y a medias tristeza. Alegria por todo lo que he descubierto y por estar unido a alguien como ella. Tristeza por tener que separarnos tan pronto.

Me acerco a la barandilla sin soltarla de la mano. - Quedemonos un poco mas... solo un poco. - Mi voz suena triste, poco convincente, como si tuveria miedo de que cuando salieramos de aqui abajo todo se rompiese. El tiempo pasa hasta que lanzo un leve suspiro. - Deberiamos volver... alguien podria estar buscandonos. Ahora formamos parte de las tripulaciones, no podemos desaparecer sin mas. - Sonrio con algo mas de animo, mientras un brillo de ternura queda reflejado en mis ojos.

El corazón me explota en cada latido cuando me levanta la cara, he dicho cosas que no creía que diría, he hecho cosas que no sabía que podría y siento cosas que creía que jamás sentiría. Ahora todo eso pesa y me duele, y no quiero llorar.

Siento las lágrimas al borde del precipicio, cuando dice que yo también le gusto pestañeo, y una se escapa, sólo una, no quiero que la vea, así que lo beso de nuevo, atropellada. Nos quedamos un poco más, yo aprovecho su cercanía, aprovecho para llevarme todos los besos que pueda, para la idea y la vuelta, y al final, todo termina, y hay que marcharse. Repaso el Leviatán con los ojos y sonrío de medio lado.

- Muy bien señor oficial, volvamos arriba- Bromeo.

Cuando entramos en el ascensor, me prometo a mí misma que no voy a hacer nada más, no quiero, pero es que... ya no me importa nada, ¿y si no vuelvo a verlo? ¿Y si cuando salgamos del ascensor esto no ha ocurrido? Necesito saber que esto es real, más allá del Leviatán. Me lanzo contra él de nuevo, roja, temblorosa, pero lo hago. Y lo beso de nuevo, es un beso urgente, incluso me subo a él, en un gesto atrevido que es imposible para mí.

- Prométeme una cosa, dime que volverás aquí, y… - sonrío, feliz, venga Jyd, una sonrisa – y que volverás a repetirme eso de que te gusto…  promételo.

El ascensor se abre, yo lo suelto, me separo y salimos.

Creo haber visto una lagrima salir de sus ojos, solo una mas de pronto me besa con tanta urgencia que todo eso queda atras. Nos separamos con mucho cuidado y nos dedicamos a observar a la bestia durmiente que es el nucleo de Sion. La miro sonriendo, feliz y no puedo mas que dirigirme a ella en mis pensamientos. Hazme un favor guarda esto, guarda este instante por nosotros. Juro no olvidarlo nunca, pero solo por si acaso, guardalo tu, al igual que guardas a la humanidad cada dia. Sigo mirando al infinito hasta que de nuevo siento la necesidad de ella, nuestros besos y abrazos rompen el silencio de la bestia, interrumpiendolo intermitentemente a lo largo de una cantidad de tiempo que no soy capaz de distinguir ni me importa.

Bromea cuando nos dirigimos con lo de mi nuevo rango, la miro con  una sonrisa que no cabe de gozo. - Eso esta hecho recluta. - Le saco la lengua y es en ese momento cuando me doy cuenta de lo doloroso que va a ser verla partir en una nave que no es la mia. Guardo mi tristeza porque no quiero que le afecte... enmascarandola con una broma. - Recluta,  a paso ligero hasta el ascensor. - Recorremos los ultimos metros entre bromas y risas.

Las puertas del ascensor se cierran y mientras el ascensor sube en una cuenta atras que va demasiado deprisa, ella se gira y escala sobre mi. Paso mis brazos para ayudarla a subir, para que no se caiga y nuestros labios puedan volver a encontrarse... una vez mas. Se baja y la profundidad de su mirada me avasalla, sus palabras trasmiten algo que me deja anonadado durante un instante y lleno de alegria al siguiente. - Te prometo que volveremos aqui, te prometo llevarte alli abajo otra vez y decirtelo no una, sino mil... porque Jydmis, me gustas. - La ultima parte de la frase es un susurro, mientras me agacho para dejar mis ojos a la altura de sus ojos y darle un tierno beso. Lo prometo porque es lo que quiero... se que no todo esta en mi mano, pero tambien se que necesito creer que volvere a verla, que volvere a sentir sus besos y sus caricias... necesito creerlo porque esta chica acaba de convertirse en lo mejor que me ha pasado nunca.

Las puertas se abren y nos separamos. La dejo salir primero, odiando a aquel que construyo el ascensor por hacerlo tan endiabladamente rapido... hubiera deseado pasar, aunque solo fuera un segundo mas ahi dentro con ella.

Atesoro cada gesto, tan peculiar, de éste hombre que ha inundado mi vida en unas pocas horas y no puedo evitar pensar que si en unas horas ha logrado todo esto que tanto brilla, y todo esto que tanto arropa dentro de mí ¿Qué no podría lograr? Pero no importa, porque nos falta tiempo, o mejor dicho, ya no nos queda.

Bromeamos con una complicidad que yo jamás he sentido y por momentos, todo va mejorando, cómo no, a pasos agigantados. Como todo lo que le rodea.

Llega el ascensor, y el arrebatador beso que le doy con una imperiosa necesidad de sentirlo mío, no sólo majos Sion. Él me corresponde, me ayuda a subir y a bajar, y yo ya no tengo vergüenza, lo miro, le pido promesas, y él sonrío alegre, ya no aparto la mirada, lo escucho, su voz es segura, sus palabras firmes se graban en mí, sus ojos, sus labios pronunciándolas, todo queda impreso. Me susurra, se agacha y me da un último beso lleno de ternura que yo alargo todo lo que puedo, aprisionando su labio inferior entre los míos, tirando un poco de éste cuando se separa.

Me vuelvo al salir del ascensor, no voy a llorar, no, no, no voy a llorar, voy a ser fuerte, frunzo el ceño, camino un par de pasos, otro par. Y me giro.

- ¡Arkan! – lo llamo, si se ha dado la vuelta o si se está marchando, - que la fuerza te acompañe – suelto, me echo a reír, me doy la vuelta y sigo hacia adelante.

Al doblar la primera esquina termino mirando el suelo, unas cuantas lagrimas escapan, la sensación es angustiosa, tengo miedo de que no vuelva, o de que se olvide de todo, tengo miedo de haber sido poco. Engullo dolor hasta lograr parar las lágrimas. Ya basta. No voy a llorar más. Camino, rápido, mientras me alejo.