-¿A bordo de cuál serviste?- la historia de esta chica cada vez me parece más interesante. Me pongo las manos en la cintura y sonrío al recordar los tiempos de instrucción, aunque la mía fue ligeramente diferente a la que suelen tener el resto de reclutas. Le guiño el ojo, -bueno, al menos ahora estás en un puesto divertido
Continúo hablando con ellos, contando batallitas, recordando viejos tiempos y a gente a la que todos queríamos muchísimo. Estoy tan a gusto que apenas noto pasar el tiempo. La verdad es que sienta bien hablar con "amigos" de vez en cuando. Es un placer conocer esta gente... debería esforzarme un poco más por acercarme a ellos. Al fin y al cabo, son la única gente que me queda.
- Sí, bueno, divertido... -¿de verdad no se percata de que odio quedarme en Sion mientras mis compañeros arriesgan sus vidas ahí fuera?- es lo que me dejan hacer... -se hace el silencio, algo incómodo, y retomo la pregunta de la nave- Serví en la Equinox. -intento esbozar una sonrisa por disipar la tensión que me ha generado tu desafortunado comentario del "puesto divertido".
Veo que la puerta de los Consejeros se abre, muy oportuna.
- Ya vuelven. - te digo susurrando- ¡Suerte! -te toco el hombro y vuelvo rápidamente a mi sitio en la grada.
Todo el mundo vuelve a su sitio. Los Consejeros van entrando uno a uno, en fila ceremonial. La Consejera Dillard no viene con ellos. Toman asiento, cada uno en su lugar, excepto Hamman, que se sienta ahora en el lugar central, para presidir la sesión.
Miro a mi alrededor, incómoda, sin saber muy bien qué añadir. Sólo intentaba animarla, claramente esto no es lo mío. Me froto las manos, algo nerviosa y me alegro, en contra de lo que pensaba en otro momento, de que se abra la puerta por la que entrarán los miembros del consejo. La sonrío, agradecida, -¡Gracias!.
Permanezco en pie mientras entran los miembros del Consejo y no puedo disimular mi asombro al ver que la Consejera Dillard no se encuentra entre ellos. Miro varias veces a la puerta, buscándola con la mirada, a pesar de que Hamman, sentado en su puesto, me deja claro que no va a volver. Espero que haberme buscado una enemiga...
Me quedo en pie, en silencio, esperando el veredicto. Sea lo que sea, lo asumiré con la mayor dignidad posible.
Después de la difícil deliberación tomamos una decisión. Dillard no está en nada de acuerdo con la decisión consensuada de los Consejeros y decide no regresar. No le gusta nada perder el poder. Se excusa con una reunión importante. No la creo. Nos encaminamos, sin ella pues, hacia la Cámara del Consejo. Salimos de la sala de reuniones, cruzamos un pasillo y subimos una escalera. Voy el primero. Abro la puerta y veo a la Primera Oficial Crash hablando con Lock y Starbuck. Miro al suelo y sigo caminando hasta el asiento central de la Mesa. Espero a que todos vuelvan a sus asientos y me aclaro la garganta antes de hablar:
- Primera Oficial Crash. Antes de nada le pido disculpas por la ausencia de la Consejera Dillard. Ha debido ausentarse por un asunto de fuerza mayor, y le pido disculpas en su nombre. No obstante, la decisión del Consejo sigue siendo válida, pues estamos aquí una amplia mayoría de los Consejeros. -hago un gesto con las manos para señalar a los que me acompañan en la Mesa.- No les entretendré más, seré breve. -hago una pausa para captar la atención de todos los presentes.- Nos hemos reunido a puerta cerrada y hemos examinado y estudiado los testimonios de todos los que han hablado, también los informes del doctor y el informe que ha presentado esta mañana el comandante Lock. -ahora miro a Lock con cara de "ya te vale presentar eso con tan poco tiempo de antelación".- Nuestra decisión es firme e inapelable. Quien no esté de acuerdo con ella no tendrá recurso posible. -ahora te miro a ti.- Primera Oficial Crash. Queda absuelta de todos los cargos contra su honor, y limpia de toda sospecha o rumor que pesen sobre usted. Es considerada de nuevo persona Grata en Sion. Recuperará su estatus de Primer Oficial y, además, -sonrío un poco.- me enorgullezco de comunicarle, en nombre de todos los sentados en esta mesa, que será la Capitana de la Valkyrie II. La ceremonia tendrá lugar la semana próxima. Se levanta la sesión.
Termino con una gran sonrisa, te miro con actitud paterna. Te tenemos cariño y respeto. Veo que Lock asiente y también muestra una sonrisa. En las gradas nadie parece enfadarse por nuestra decisión. Los Consejeros nos vamos retirando uno a uno, con calma. Y cuando cerramos la puerta oímos una algarabía en la Cámara. Tus compañeros te felicitan.
Le miro fijamente, mordiéndome el labio, intentando disimular los nervios pero sin poder hacerlo. Escucho con atención, leyéndole los labios mientras habla, hasta que dice que me absuelven. Muestro una amplia sonrisa, ¡Pero qué encantador es este hombre! ¡Lo abrazaría ahora mismo!, y relajo mi postura.
Lo que no podía creerme es que en ese mismo momento me eligieran capitana. No veo mucho más, porque tengo los ojos llenos de lágrimas.
-Gracias, muchas gracias, de verdad, gracias
Más o menos distingo como se alejan y cuando oigo el sonido de la puerta al cerrar hago un gesto de "conseguido" y susurro -¡Sí!
Me seco las lágrimas y corro a agradecérselo a Lock, y a celebrarlo con la gente que se alegra por mí.
Bajando de las gradas están Lock, Daidalos y Starbuck. Se paran frente a ti. Alrededor hay gente que se alegra y te da la enhorabuena, te dan la manos... gritan! Lock te da un abrazo mientras ves a Daidalos sonreír y hacer un gesto de afirmación con la cabeza.
- ¡¡SÍ SEÑOR!! ¡¡VAMOS A CELEBRARLO!! -estoy llena de júbilo. ¡Quiero beber!
Levanto un poco un pie en el abrazo con Lock. -No tengo palabras para agradecer lo que has hecho por mí. Apúntatelo, porque te debo una.
Doy y recibo manos y estoy encantada. Puedo notar la adrenalina y la alegría recorriendo mis venas poco a poco, con cada nuevo saludo.
Cojo a Starbuck por los hombros y le guiño un ojo. -Vamos a beber algo para celebrarlo, nena ¡WOHOO!
- Mi más sincera enhorabuena Crash. Te felicito, nunca creí que esto pudiese salir tan bien. Siento no poder acompañaros a celebrarlo, pero debo continuar con mis obligaciones en el Muelle, con su nave. ¿Alguna petición en especial, Capitana? -hago un ligero énfasis en el "su" y en "Capitana", al tiempo que sonrío :)
Obtienes 2 puntos de experiencia.
La experiencia la puedes utilizar para subir habilidades. Una habilidad que ya conoces puedes subirla sin más. Pero para subir una habilidad que tengas a 0, debes narrar cómo lo haces. Debe enseñarte un PJ o un PNJ. Para subir una habilidad debes gastar tantos puntos de experiencia como el nivel al que la quieres subir. Por ejemplo, para subir Código de 4 a 5, debes gastar 5 puntos. Para subir Leyes de 0 a 1, debes gastar 1 punto y narrar cómo aprendes leyes.
Estos 2 puntos puedes utilizarlos para subir cualquier habilidad de 1 a 2. Puedes guardarlos. O puedes subir una habilidad de 0 a 1 gastando 1 punto y guardando otro, además de narrando cómo la aprendes.
Por la escena que has pasado puedes aprender Leyes o Comercio (negociación); o las dos :)
Yo creo que 2 puntos a Leyes, ¿te parece? ¿Sigo posteando? xD
Claro, sigue posteando.
2 puntos a Leyes no puede ser. Porque sería 1 punto para subir de 0 a 1. Y 2 puntos para subir de 1 a 2. Total 3 puntos.
Sonrío ampliamente, -No sé, ¿qué tal unas llamas a los laterales?- bromeo. Mi nave, no puedo evitar sonreír como una boba sin dejar de mirar a mi alrededor, como si estuviera en uno de mis maravillosos sueños. De hecho, me siento como andando sobre esponjosas nubes. Estoy tan contenta que le doy un sonoro beso en el moflete a Starbuck, aunque después me doy cuenta de lo que he hecho, la miro durante unos segundos, con cara de sorprendida, y me echo a reír, casi histérica.
Ah, ah, no me entero, no me entero. Pues 1 en Leyes y otro en Comercio, como me dijiste, entonces :D
Estás tan eufórica que me das un beso en la cara. Me quedo un poco impresionada. Pero sonrío. Este es tu momento.
- ¡Vayamos a la cantina del Cuartel General a beber hasta caernos de espaldas! - propongo animosa.
Veo que Lock sonríe como señal de aprobación de mi propuesta, aunque intuyo que sólo nos acompañará a las primeras copas. Nos dirigimos a la salida del Templo. Todavía hay personas que te siguen felicitando, y que vendrán a beber con nosotros. Son casi todos oficiales y reclutas.
Nos metemos en uno de los ascensores de la torre central de Sion, y subimos hasta media altura (es sabido que no hay ascensores que recorran toda la longitud del tronco), luego cruzamos una de las pasarelas hasta el perímetro y caminamos por una de las galerías unos cientos de metros, subiendo escaleras y admirando el gran espacio vacío central que da forma a la ciudad. Cuando hemos subido varios pisos recorriendo las galerías curvas frente a las habitaciones, volvemos a cruzar una pasarela y a coger otro ascensor. Esta vez sí nos lleva directamente al Cuartel General. Si no se conocen bien los caminos de Sion es fácil perderse.
Cuando entramos en el cuartel vuelve a haber una avalancha de felicitaciones. Muchos se cuadran a nuestro paso y te sonríen. Los oficiales se acercan y te felicitan. La noticia ha llegado antes que nosotras. Caminamos un poco y llegamos a la cantina. Allí hay mucha gente de permiso, de descanso, son tripulaciones de aerodeslizadores que han atracado u oficiales que esperan ser asignados a alguna nave. Todos te miran.
- ¡Os presento a la Capitana Crash! -grito de júbilo, todavía no eres capitana, pero para mí como si lo fueras- ¡A esta ronda invita el Comandante Lock! -miro a Lock y le guiño un ojo, al camarero le mira, y él asiente, dando a entender que pagará, aunque parece que no le ha hecho mucha gracia lo que he hecho- ¡Que empiece la fiesta!
esto, pero atiborrado de gente
Ok :) 1 en Leyes y otro en Comercio. Perfecto.
Saludo a la gente, me siento como una estrella de cine. Doy abrazos demasiado efusivos, doy la mano a desconocidos y disfruto del momento. Qué narices, por fin tengo mi propio momento. Espero... que no se me suba a la cabeza.
Sonrío a Lock con cara de vaya putada cuando Starbuck dice que una ronda corre a su cargo, pero estoy tan eufórica que ni siquiera me importa demasiado. Le tomo por los hombros y brindo con él la primera copa. Al fin y al cabo, es quien más se lo merece.
-¡Brindemos, Lock, brindemos!, con el golpe del brindis derramo más de la mitad de lo servido, pero tampoco me importa. Queda mucho por beber esta noche.
No me gusta las confianzas que se toma Starbuck, es una mujer un poco especial. Pero de verdad soy el más indicado para hacerlo. Y en el fondo me apetece invitar y celebrar tu indulto, y tu posible ascenso a Capitana, por todo lo alto.
Me pides que brinde contigo. Cojo un vaso de whisky y lo alzo bien alto.
- Por ti. ¡Porque estás de vuelta con nosotros!
Me bebo el vaso de un trago, y apoyo demasiado fuerte el vaso en la barra. Cuando bebéis hago un gesto al camarero para que nos llene las copas a todos.
Pienso en Tyr.- Ahora deberías estar aquí, viejo amigo, celebrando esto con nosotros. -Se me hace muy difícil mantener el secreto, pero es su voluntad, y se lo prometí.
Veo que la gente se lo está pasando bien, estoy bien, pero mi deber me está esperando. Pronto tendré que irme.
Noto algo de pesar en los ojos de Lock y frunzo el ceño, -No puede haber nada que te inquiete ahora, amigo, ¿qué ocurre? Necesitas otra copa, claramente- pido otro vaso de whiskey para Lock y otro para mí y le miro sonriendo, hasta algo pícara, y vuelvo a brindar.
Me imagino cómo sería si se encontrata en algún momento relajado del todo, sonrío para mis adentros y me apoyo en la barra del bar, para alcanzar a hablar con el camarero de cerca.
-Creo que deberías poner algo de buena música para que podamos celebrar, esto aumentaría con mucho tus ventas- le guiño un ojo y me siento en la barra. Me quito la chaqueta (no la quiero manchar!) y pido otra ronda.
-¡Por las segundas oportunidades!
Cuando veo que te das cuenta de que pienso algo extraño intento cambiar la cara y hacer como si no ocurriese nada. esquivo tu mirada y fuerzo una sonrisa.
- Tienes razón. Hoy es para celebrarlo. No tengo que pensar en los problemas. -lo digo con voz poco convincente. Pero es sabido que el puesto de Comandante es muy estresante, y que soporto mucha carga.
Tomo el whisky que me ofreces y brindo contigo. Veo que le pides buena música al camarero, y cuando comienzo a escuchar 'My Favourite Game' de The Cardigans, mi cuerpo empieza a moverse solo. Hay cosas, que aunque hayan sido hechas dentro de Matrix, son geniales. Me recuerdan a todo lo anterior, a buenos momentos de mi pasado, y de mi pasado lejano, cuando aún estaba conectado.
- ¡Por las segundas oportunidades! -y te agarro de la cintura y te empiezo a mover a mi ritmo, al ritmo de la música. Estoy empezando a sentir los efectos del alcohol. El entorno empieza a desdibujarse.- ¡Pasémoslo en grande!
Ves que por la puerta de la taberna entra la Capitana Niobe con dos chicas. Una es una oficial, y la otra una recluta recién traída de Matrix. Se le nota por la falta de pelo, la ropa enorme, y lo asustadiza. Parece un perrillo mirando a todas partes con miedo y timidez. La otra, sin embargo, se desenvuelve bien, y parece divertirse nada más entrar.