Partida Rol por web

Te han llegado rumores de que dos nuevas naves, la Gnosis y la Valkyrie II, están a punto de ser botadas en los Astilleros y que se están buscando tripulantes para ellas. Otros rumores dicen que esta semana tendrá lugar una ceremonia en la que se ascenderán a dos Capitanes, los dos Capitanes para dichas naves. Has oído también que hoy ha habido un juicio en el que el Consejo ha absuelto a la Primera Oficial Crash, y que la hará Capitana de la Valkyire II. No se sabe quién puede ser el Capitán de la Gnosis. Hay muchas cosas en el aire aún, pero se avecinan días de cambios, en los que tu situación puede mejorar si te andas con ojo avispado. Para presentarte como voluntario sabes que te bes presentar en el Cuartel General.

Ahora mismo estás en tu habitación, es por la tarde (teniendo en cuenta que el ciclo día/noche lo da un reloj y no el Sol, que nunca has visto en el mundo real). Te acabas de levantar, pues anoche estuviste de fiesta y te acostaste ya de día. De estos rumores te enteraste en el pub.

Tu habitación es pequeña, con una mesa sobre la que está tu terminal y un taburete a un lado, una pequeña "cocina" al fondo, y una cama en el centro. A la izquierda hay una puerta que da al aseo, donde tienes el lavabo, la ducha, y el inodoro.

Nada más abrir los ojos me fijo en la hora que marca el relog y pienso:

-Ag... va siendo hora de levantarme... tengo que averiguar si aquellos rumores son ciertos...

Me levanto de la cama, preparo la ropa (Pantalones, ropa interior y una camiseta) y me dirijo al baño a darme una ducha.

Mientras me ducho me dedico a meditar sobre el asunto y a planificarme el día de hoy:

-Espero ansiosamente que sea verdad, va siendo hora de salir de aquí... cuando termine la ducha voy a ver si encuentro algo en el terminal, necesito también algo de proteínas en mi cuerpo así comeré algo mientras busco y después si es cierto que buscan voluntarios iré al cuartel general a ofrecerme... no me vendrá mal hacer un poco de ejercicio.

Termino de ducharme, me seco con el agua de mi cuerpo y me visto con la ropa que me tenía preparada , saco del armario una lata de proteínas y cojo una cuchara, me dirijo al escritorio y me siento sobre la silla con la lata en las manos dandole cucharadas.

Una vez tengo el terminal encendido me dedico a buscar información, dandole de vez en cuando una cucharada a la comida.

Mientras comes el preparado de proteínas, con un sabor algo peculiar, empiezas a rastrear en los servidores públicos de Sion. Al cabo de unos minutos, fácilmente, encuentras una noticia en el servidor militar que confirma que se están buscando voluntarios para nuevas tripulaciones. No dice nada del número de tripulaciones ni de tripulantes necesarios, tampoco de los nombres de los aerodeslizadores ni de los capitanes.

Tras descubrir que es cierto que están buscando voluntarios para 2 aerodeslizadores, me levando con las proteínas en mano y las dejo dentro de la nevera, me dirijo al armario para coger una cazadora y salgo escopeteado hacia la puerta, salo de la habitación y me doy cuenta de que no me he puesto calzado.

-Mierda... los zapatos...

Vuelvo a entrar me acerco a la cama y me asomo por debajo para recoger los zapatos, los recojo y me acerco al armario para sacar una pareja de calcetines, me pongo los calcetines casi a la pata coja y pegando saltitos.

Una vez logro ponerme los calcetines me pongo a a calzarme los zapatos y me los llego a atar de la manera más rapida posible.

Abro la puerta y salgo de estampida en dirección al cuartel general.

-Tengo que llegar he informarme mejor, necesito pillar plaza en alguna de las 2 naves...

Cuando cierras la puerta de tu habitación estás en una de las cientos de galerías que dan al gran espacio central de la ciudad. Hay gente caminando por ella, niños jugando, una vecina que fuma un cigarrillo apoyada en la barandilla... Es un mundo vecinal, donde la gente convive, se encuentra y donde tiene lugar la mayor parte de eventos domésticos de Sion. Pocos son los que en su día a día suben al Cuartel General o al Muelle, o bajan al Templo y a los aposentos del Consejo.

Lo que ves te recuerda a un termitero, subterráneo, lleno de actividad, donde cada individuo se mueve libremente por las galerías, puentes, corredores y escaleras. La luz es artificial, el aire y el agua son reciclados artificialmente cada día. Hay conductos que recorren todas las superficies, tanto de las galerías como te la Torre Central, un gran tronco por el que van ascensores y escaleras, y al que llevan infinidad de pasarelas. Estos conductos llevan agua, aire, gas, energía... son de distintos diámetros. En algunos lugares tienen escapes, y deben ser reparados constantemente.

La ciudad es un organismo que se mantiene vivo gracias al trabajo diario de técnicos y operarios. Arriba están los militares; abajo los políticos. En el fondo las máquinas que reciclan el agua y el aire, y las que recogen el calor del núcleo de la Tierra para transformarlo en energía.

Vives en los niveles superiores, donde viven más militares y sus familiares. Para subir al Cuartel General sólo tienes que cruzar la pasarelas más cercana, llegar a la Torre Central, y desde allí coger un ascensor que lleve arriba.

Cruzas la pasarela más cercana a tu habitación y entras en el primer ascensor que se abre y va hacia arriba. El ascensor ba atiborrado de reclutas, oficiales, mecánicos... tras unos minutos llegas al Cuartel General. La puerta se abre y algunos hombres bajan, tú entre ellos.

¿Qué haces? ¿Hacia dónde vas?

Tras bajar del ascensor busco rápida e inquietamente la recepción, me acerco haciendo caso omiso a mi entorno a la persona recepcionista, jadeando y le digo:

- ... (Jadeo) ... Buenas... (Jadeo)... ¿Para apuntarse como voluntario a uno  de los aerodeslizadores?

Recupero la compostura y me relajo esperando a la respuesta de la recepcionista. 

La recepcionista te mira sin ningún interés.

- Por allí. Tercera planta. Oficial Louise. -dice desganada, mientras te indica con un dedo, y sin levantar la vista, la dirección.

-Gracias...

Salgo en la dirección que me ha señalado la recepcionista, mientras me dirijo pienso:

- ¿Escaleras o ascensor?... ¿Escaleras o ascensor?... ¿Escaleras o ascensor?... Iré más rápido por las escaleras...

Una vez en las escaleras empiezo a subir las escaleras rápidamente, hasta llegar a la tercera planta y busco a ver si hay algún letrero donde me diga donde está la oficina del Oficial Louise.

Corriento atraviesas un pasillo algo lúgubre, con conductos por las paredes. Subes unas escaleras, alrededor de un patio circular, con una galería en su perímetro. Llegas al lugar donde debería estar el despacho. Hay oficiales sentados por ahí. Encuentras fácilmente la puerta en la que pone "Oficial Louise".

Estás ante la puerta. Llamas, y una voz te invita a pasar.

- Adelante! -es una voz de mujer.

Cojo aire y abro la puerta y la atravieso, al entrar cierro la puerta dejándola de tras de mi, me quedo erguido y hago un saludo militar.

-Señora soy el recluta Screw buscando a la primera oficial Louise Señora.

Me quedo en la pose hasta que la oficial me responda al saludo. 

- Siéntate. ¿Qué buscas aquí, recluta? -mi tono es algo despectivo. Parece que tengo cosas más importantes que atender.

Bajo el brazo y tomo asiento:

-¡Señora! Me gustaría ofrecerme voluntario para alguna de las 2 aeronaves que están buscando tripulación ¡Señora!.

Digo con voz firme y decidida.

- No me digas... hoy llevo ya... ¿cincuenta? como tú. Niños en busca de aventuras... ¿sabes qué hora es, novato? Dime, ¿qué tienes tú de especial? ¿Por qué debería ponerte de los tres primeros en la lista? -Te estoy poniendo a prueba.

Me levanto indignado y firme y me dirijo a ella:

- ¡Señora! Fui un buen cirujano en la otra vida, me licencié a muy corta edad y me ofende cuando me insinúa que es una simple aventura, nunca me tomaría la vida de los demás como un burdo juego de niños, he acabado la instrucción con éxito y ansío más que nadie ponerme al servicio de Sion  ¡Señora!.

Doy una leve pausa y vuelvo a tomar aire para soltarle otra sesión.

-Señora permítame decirle también que dudo que de esos 50 reclutas haya alguno con tales calificaciones como las mías en medicina y seguro que hace falta un medico de abordo... y si necesita credenciales pregúntale al oficial Marck Bench ¡Señora!. 

Me quedo firme con una mirada serena.

A decir verdad el argumento de la Medicina me convence. Además te veo bastante serio y seguro de ti mismo. Que nombres al Oficial Mark no sé si te ayudará, pero al menos conoces a alguien a bordo de un aerodeslizador.

- He de reconocer que el argumento de sus conocimientos en medicina me convence. -ves que tecleo algo en mi terminal.- Jum... -sigo tecleando...- vaya... interesante... -dejo de mirar y me dirijo de nuevo a ti.- Además es cierto. No es una triquiñuela para que te cuele. Es usted un buen médico, valioso para Sion, valioso para la Humanidad...

Hago una pausa, busco algo sobre mi mesa, que está hasta arriba de documentos, aparto unos papeles y lo encuentro. - Aquí. -lo ojeo, sin hacerte mucho caso.- Veamos... aquí está. Perdone el desorden. De las dos naves, una de ellas tiene enfermería, y les vendría bien alguien cualificado. Hasta esta mañana teníamos al doctor Zoidberg, pero un debido a un altercado con una enfermera se le ha abierto un expediente y está siendo investigado...

Me levanto de mi asiento y abro el cajón de un archivo que hay junto al escritorio. Busco algo... cojo un papel y lo pongo en la mesa frente a ti. También te doy un bolígrafo.

- Ahí lo tiene. Una vez que lo firme será usted el Oficial Médico de la Gnosis. Enhorabuena.

Te tiendo la mano para felicitarte, pero por mera cordialidad. Ni siquiera ves una sonrisa en mi cara.