Partida Rol por web

La habitación no es demasiado grande y cuenta con un servicio completo pero sin ducha, además de un par de camas y un pequeño armario para cada una de las personas que duermen en ella, una ventana que da al exterior y una mesita de noche en el centro con dos cajones, pueden añadirse más elementos a la habitación e incluso cambiar de habitación con el dinero suficiente para ello

La compañera de Livia no está en la habitación. No sabe quién es, tampoco es la mayor de sus preocupaciones en ese momento.

Repasa el lugar ¿Habrá elegido cama su compañera? Liv no tiene predilecciones. El cuarto es genial, hay espacio de sobra para ambas, y no le importa compartir con otra persona. Realmente es mucho más de lo que ha tenido en su vida anterior, todo está limpio y reluciente, huele bien, el material y las telas son nuevos, es como las fotos que algunas veces ha visto en revistas de interiorismo. 

Mira los armarios, están vacíos, así como los cajones. Piensa en que echará de menos su escasa ropa, la que dejó atrás, la mayoría de sus prendas le gustaban mucho, definían su personalidad (Además de su cuerpo), le sentaban bien, ahora con aquellos pantalones y camiseta de color blanco se sentía una más entre un montón, lo cual podía ser bueno o no. Aún no lo tenía claro, quizá lo mejor era no destacar. Y si destacaba esperaba que fuese por sus acciones y no por la ropa que vistiera. 

No tenía nada más allá de la ropa que llevaba puesta, la pulsera y el traductor. Miró hacia la ventana que daba a los jardines, era un lugar bonito aquel, idílico podría decirse.

Pensó dónde podría encontrar a alguien que tuviera marionetas, que fabricase algo así... ¿En algún laboratorio quizá? En fin, podría ir por ahí y preguntar, alguna persona le indicaría.

Suspiró y salió del cuarto para buscar a su objetivo.

Con los ojos cerrados me encontraba tirada en la cama que no había sido ya usada, se notaba un poco en las arrugas que habían quedado y que, para qué engañarnos, todo el mundo elige la dichosa cama al lado de la ventana. Es un tópico.

Con suerte, dejando la mente en blanco, el dolor de cabeza pasaría en un rato, y yo aprovecharía para echarme una siesta energizante.

Al notar el bulto en una de las camas y la habitación a oscuras, Livia entró despacio cerrando la puerta tras ella con cuidado, giró la llave (si hay) y se acercó a su cama, estaba nerviosa y algo asustada. No sabía bien qué hacer, no quería molestar a Aremi, quizá estaba enferma, pero sentía que debía contarle lo sucedido, y por otro lado, saber cómo estaba, en la fiesta le había dicho que tenía cosas que hacer, pero estaba en la cama, tal vez no se encontrase bien.

Sin alzar mucho la voz, susurró el nombre de la otra chica.

- Aremi...- Dijo con el tono ligeramente tembloroso - Aremi... ¿Estás despierta? Ha... Ha sucedido algo. Algo bastante malo.

Entreabrí los ojos, no estaba dormida, solo descansando.

Me incorporé en la cama, estaba recostada sobre las sábanas por lo que no estaba cubierta por las mismas. Apoyé mi peso en un codo y pregunté con voz seca y somnolienta.

─¿Qué pasa?

Ya podía ser un bombazo para haber perturbado mi descanso...

Liv no esperaba que Aremi reaccionase tan pronto, y cuando la chica se incorporó casi dio un respingo debido a los nervios, la observó durante un momento, mejor dicho observó lo que pudo con la habitación iluminada únicamente con la luz nocturna que entraba de fuera. 

- Han matado a una mujer - Soltó a bocajarro, como si fuera algo que debía escupir para no ahogarse- A una de las que yo debía buscar... Ming- Na... Joder, Aremi... ¿No se supone que este sitio es seguro? 

Era consciente de que hablaba deprisa y que Aremi quizá no entendía nada, trató de tomar aire para calmarse, pero fue incapaz. Ni siquiera cayó en encender la luz de la mesilla, como hubiera sido lo lógico.

- Nos han mandado a las habitaciones... Y tú... tú... ¿Estás bien? - Se sentó en la cama libre, casi dejándose caer, como si de pronto las piernas ya no la sostuviesen- Perdona... Es que todo esto es muy raro.

Alcé un poco las cejas y a continuación frote mis ojos con el puño que tenía libre. ¿Cómo iban a matar a una mujer? Quizás hubiese sido algún truco o algo por el estilo, si la gente podía hacer hasta copias de si misma... lo más fácil es que todo hubiese sido una ilusión.

─Bueno, mira el lado positivo, ya tienes algo menos que hacer, ─enuncié con un repelente sarcasmo, y con una claro excepticísmo ante lo que Livia contaba─ ten en cuenta que probablemente todo sea una mentira, que ni sea real lo que hayáis visto o que la tía esa tal vez fuese una copia o algo así─.

Me encontraba muy tranquila a pesar de la noticia que traía mi compañera de habitación, demasiado tal vez.

─No te preocupes, no será nada.

Livia parpadeó incrédula ante la respuesta de la otra muchacha ¿En verdad estaba ahí tan tranquila permitiéndose el lujo de ser incluso sarcástica y macabra?

- ¿Mentira? - Preguntó todavía sin dar crédito, recordaba al chico manchado de sangre, si aquello era una especie de broma o una prueba, aquella gente debía estar realmente muy enferma - No creo que sea ninguna mentira, Aremi, allí nadie parecía estar fingiendo, había sangre, gente trastocada y profesores muy preocupados.

Luego hizo una pausa para pensar un poco más en las palabras de su compañera.

- ¿Una copia? ¿Por qué crees que el cadáver podría ser una copia?

El escepticismo ante las versiones que cada uno contaba de la realidad era algo que me había ayudado bastante a lo largo de mi vida, en especial para ahorrarme problemas innecesarios. Y quizás esta vez fuese una de esas en las que era mejor no creer ni la mitad de la mitad de lo que te contasen.

─No te vuelvas loca, te digo que es todo una mentira, una farsa. ¿A quién van a matar aquí, y por qué? Casi todo son críos pajilleros o zorras pijas. No hay mucho más donde excavar. ─Por supuesto, ambas estabamos excluidas de cualquiera de esos dos tópicos─ De verdad, si te vas a quedar más tranquila podemos ir a la habitación de algún amiguito o amiguita que hayas hecho y lo comentas con ellos... supongo que si también lo han visto ellos pues... tendrán un mejor punto de vista que el mio, ¿no crees?─

Me incorporé en la cama, sentándome en el borde de la misma. Yo no tenía ningún problema en salir un rato, y buscar a alguien más que hubiese estado allí cuando ocurrió el asesinato, las restricciones no iban conmigo.

Vaya, realmente aquella chica era pura mordacidad y sarcasmo. Livia se preguntó qué clase de vida habría llevado alguien como ella para terminar siendo así, tan... fría y áspera. Su vida no había sido fácil, pero aún así seguro que no era nada comparado con la de Aremi. 

- No he hecho muchos amiguitos aquí - Admitió todavía descolocada por la actitud de su compañera - Solo he hablado con tres chicos, y no los veo desde hace rato, ninguno estuvo tampoco en la fiesta de la piscina. 

Hizo una pausa.

- Se supone que nos han pedido que no salgamos de las habitaciones hasta que el asunto se aclare un poco, aún así, si quieres ir a indagar... - Se encogió de hombros - Me figuro que hasta que no lo veas, no creerás nada de lo que te he dicho.

Me incorporé completamente, de piel, con los pies descalzos sobre el suelo. Solo vestía la ropa interior, el pantalón blanco que nos dieron y la camisa del mismo color neutro. Caminé hacia la puerta y posé la mano en el pomo, supuse que me seguiría pero... no. Pasé el pulgar por el pomo metálico, acariciándolo, me veía reflejada en el. Joder, como odiaba mi reflejo... giré la cabeza y miré a Livia.

─Entonces... ¿qué quieres hacer?

Quedarse en la habitación era coherente y sensato, de hecho era una obligación pero... estaba bastante convencida de que si encontrábamos a alguien que pudiese darnos explicaciones Livia podría digerir mejor aquel trago.

─¿Preocuparme por ella? Já... lo que no quiero es que me de esté dando el coñazo con que ha visto un jodido cadáver...

Livia miró a la muchacha con una expresión indescifrable en el rostro, tras un momento, respondió.

- El chico que vio el cadáver es Jack Taylor - Dijo sin dejar de mirarla a los ojos - No tengo idea de con quién comparte habitación, pero según escuché, encontró a la... mujer sin vida en la sala de recreo. No sé si podríamos ir allí... Supongo que no van a tardar en pillarnos, hay cámaras en todas partes. 

Aquello era una idiotez, y se iban a ganar un buen castigo, pero no quería quedarse en la habitación. La angustiaba estar allí dentro esperando a que les dijeran algo.

- Oye Aremi... - Dijo de pronto antes de que la chica pelirroja abriese la puerta - ¿Has pensado en largarte de aquí? Escaparte quiero decir.