Abrí la puerta sin pensarlo dos veces, mirando hacia el pasillo que quedaba ante nosotras. Me aparté unos pasos hacia atrás y extendí el brazo hacia afuera, cediéndole el paso a Livia.
─Hora de dar una vuelta... y no, no he pensado en escaparme de un sitio en el que sencillamente no vamos a poder escaparnos ─afirmé con rotundidad─.
Si tenían la tecnología suficiente para combatir los poderes de muchos y arrastrarlos a esa prisión-escuela contra su voluntad... ¿Qué posibilidades había de escapar a las malas? Pues muy pocas, en mi opinión.
Livia no dijo nada, sencillamente salió al pasillo y miró a un lado y a otro. Tenía la impresión de que su pequeña excursión terminaría muy pronto, y de manera poco agradable. Bah, tanto le daba, se había metido en tantos líos a lo largo de su vida que ya uno más o uno menos, no suponía mayor diferencia.
Esperó a que Aremi volviese a cerrar la puerta tras ellas y dijo:
- Bien, ¿A la sala de recreo entonces?
Si la habitación hubiese tenido un pestillo me habría planteado seriamente cerrarla y echar el seguro una vez Livia saliese de la habitación, pero no era el caso así que... yo también salí y eché la puerta tras de mi. Me aseguré de que quedase cerrada, aunque sin la certeza de una cerradura o pestillo era lo mismo que no tener puerta, exceptuando que no se podía ver a través de ella... bueno, por lo menos yo no podía.
─Apostaría por no alejarnos muchos así de primeras, iría a la habitación de otros a preguntar. Sin más.
Algo sencillo, no ir muy lejos para evitar que nos pillasen y, desde luego, evitar la zona del conflicto.
- De acuerdo - Convino la chica de pelo blanco volviendo a mirar a un lado y a otro del pasillo y decidiéndose por una de las direcciones - A ver si topamos por casualidad con el cuarto de Alex o el de Jaden, hace tiempo que no les veo, y Jaden en concreto desapareció de una forma un tanto repentina...
Hablaba en voz baja y volviéndose de vez en cuando a mirar a Aremi, esperando que fuese ella la que eligiese la puerta a la que llamar.
Caminé por los pasillos, con aire decidido y paso firme, sin mirar atrás y suponiendo que Livia me seguía; y cuando me harté de caminar elegí la primera puerta que se me cruzó por delante. Me coloqué frente a dicha puerta y miré hacia atrás, visualizando a Livia.
─¿Sabes? Tal vez deberías llamar tú, yo entraría directamente pero supongo que no es lo adecuado, ─añadí con un tono sarcástico─ y además como quien ha vivido toda esa escena digna de película de asesinato pues... sí, definitivamente creo que deberías llamar tú─.
Me eché a un lado, junto a la puerta, apoyando mi espalda en la pared y cruzándome de brazos. Aún seguía descalza, pies limpios, uñas limpias y cortadas... qué suerte el haber cuidado mi higiene un par de días antes de que me arrastrasen a ese lugar.
Motivo: Habitación
Tirada: 1d10
Resultado: 10
Habitación 1- Sara Aigner, Clara Exposito y Cathleen Diane Rose. (Dados 1-2)
Habitación 2- Alejandro Rodríguez Olsson y Javier Vívoras Méndez. (Dados 3-4)
Habitación 3- Jon Carlo Rindone, Jack Taylor y Tommy. (Dados 5-6)
Habitación 4- Luis Roggio, Iñigo Anartz e Indernit Daryanani. (Dados 7-8)
Habitación 5- Edvin Karlsson y Jaden Connor. (Dados 9-10)
Liv siguió a la chica hasta una puerta que era igual que todas las demás, en algún momento pensó que verdaderamente aquello era como una especie de laberinto.
Cuando Aremi hizo la apreciación sobre que debía ser ella quien llamase, estuvo de acuerdo. Aremi parecía realmente impulsiva, y su vivo genio junto con su carácter fuerte podían ser una combinación que era mejor mantener bajo cierto control.
- Está bien... - Dijo dando un paso alante, alzó una mano convertida en un puño cerrado, y llamó a la puerta a la espera de que alguien la abriese al otro lado.- Veamos quién hay tras la puerta número 1.
Pongo un post en el hilo de la habitación de Edvin y Jaden y continuamos allí, vale?
Una vez dentro cerré la puerta tras de mi y visualicé el calzado que nos habían proporcionado en el día de ayer, sí, exacto, cuando todos despertamos desnudos en un cuarto blanco, frío, y con olor a limpio.
─¿Esa muerte... fue real? Tal vez sea algún tío de broma o algo similar... creo que es mejor no fiarse de nadie en este sitio, cada cual más raro, a saber qué podrían hacer con sus poderes... ─pensé mientras me calzaba, sentada en el borde de mi cama─ Demasiado raro todo, hasta para mi gusto─.
Sin más dilaciones y tras atar los cordones me incorporé, lancé un suspiro al aire y negué con la cabeza. Salí por la puerta y caminé por el pasillo cuando entonces un aviso de megafonía rompió todos mis esquemas. Sí, parecía que todo aquello iba muy en serio.
Cuando Aremi entra en la habitación nota un pequeño mareo, frente a ella puede ver algo extraño, es como si la cama estuviera vibrando y en ese instante ve algo moverse, sorprendida puede ver como se trata de Ming-Na hecha un ovillo sobre la cama, la chica tiene la ropa rota y varios moratones, sin embargo apenas dura unos segundos para después desvanecerse
Lleve los dedos índice y anular a mi sien, froté esta misma en círculos mientras me centraba en cerrar la puerta de mi habitación. Para ponerle un bonito final al día me encontraba como el culo, y como guinda del pastel una tipa hecha mierda apareció sin más encima de mi cama. No en la cama de mi compañera, no, que va, en la mia.
─¿Qué coño... eres tú? ─pregunté con voz áspera, apoyando mi espalda contra la puerta, manteniendo esta cerrada─
Posé mi mano izquierda en el pomo de la puerta, por si tenía que salir corriendo, o por si tenía que mantener ésta cerrada ante cualquier intruso. Evité acercarme a aquella chica bajo ningún concepto.
Se desvaneció desapareció en pocos segundos estas sola y sabes que es Ming Na has visto fotos de ella porque ponían que era en su memoria
Me separé de la puerta muy lentamente. Aquella tipa que había sobre mi casa desapareció sin más. No dejó rastro, ni señal alguna, ni ninguna prueba. Un nombre se vino a mi mente, un rostro, una mirada. Recordé un altar muy modesto en la puerta del jardín, un memorial a la chica asesinada.
─¿Ella era... al que habían asesinado? No, joder, no no puede ser real. ¿Qué clase de broma es esta?
Di unos modestos y temerosos pasos hacia mi cama, buscaba alguna pista, algo que hubiese quedado allí... ¿Se me estaría iendo la pinza?
Tomé la sábana sobre la que la chica estaba allí, la pellizqué con mis dedos, y tiró con fuerza de ella, arrancándola del colchón sobre el que reposaba. Fruncí mi ceño y miré alrededor.
Aremi se disponia a buscar algo en la habitacion y eso estuvo haciendo un buen rato, sin embargo, por mucho que busco no fue capaz de encontrar nada extraño, las sabanas eran como siempre y bajo ellas no habia nada, solamente estaba la cama tal y como la recordaba de la noche anterior
Tirada oculta
Motivo: investigar
Dificultad: 0
Tirada: 1 4 8
Total: 4 = 4 Éxito
Registré la cama de arriba abajo, los cajones de la habitación y hasta el armario. Me aseguré de dejarlo todo como estaba y de hacer la cama de vuelta. Sospechosamente no había encontrado nada... y eso era lo que más me escamaba.
Livia no estaba en la habitación, y yo tenía sueño, así que no tardé mucho en cambiar su colchón por el mio. Que me llamen loca, si quieren, pero no iba a acostarme en el mismo jodido sitio en el que había aparecido una tía moribunda.
Estaba agotada, así que decidí apagar al luz y acostarme sobre la cama, me cubrí con la sábana y cerré los ojos. Conciliar el sueño sería difícil, pero no imposible.
Yo si que vine para dormir, pero no medio tiempo a acostarme antes que el mensaje de megafonía. ¿Sufro la fatiga pues?
La noche paso tranquila para Aremi, parecía que no había pasado nada mas a parte de aquella especie de visión que tuvo poco antes de acostarse
No te preocupes con estar en al habitacion o un lugar donde poder descansar se da por hecho que peudes dormir bien
Me había acostado tarde, y conciliar el suelo había sido más complicado de lo que me hubiese gustado pero... conseguí descansarlo suficiente a cambio de levantarme un poco más tarde.
Algo de aseo íntimo y una muda de ropa limpia sería suficiente para enfrentar el nuevo día.
Salgo.