Partida Rol por web

Termino de comer y decido irme a dar una vuelta y seguir investigando aquel enorme lugar.

La imagen de la pantalla era clara, el mensaje era justo lo que Clara había dicho ya que no estaba el correo abierto a pantalla completa, ya que había en la pantalla también una imagen de la torre con las patas marcadas y un mapa de un pais

Clara comenzó a explicar de que iba ese asunto de la torre Eiffel, a lo que apareció en escena la chica japonesa con poderes mentales, quién fue bien recibida por todos los presentes. A medida que nos lo iba contando iba comprendiendo porque preocupaba tanto a Anke, realmente se trataba de un tema peliagudo -¿Quién podría querer destruir la torre Eiffel?- no parabade hacerme la misma pregunta. A continuación Anke me explicó que tuvo que traducir ese mensaje, y que no estaba preparada para soportar la responsabilidad de tantas vidas, ¿y quién lo esta?, un extraño sentimiento de empatía me invadió al ver la expresión de tristeza en su rostro, si yo estuviera en su lugar seguramente me sentiría igual, ¡joder, somos demasiado jóvenes para algo tan grande!.

Pero no se puede atentar contra algo así ¿no?, es decir, ¿no se supone que esas cosas las protege el gobierno, o la interpol o alguien así?- intenté buscarle algo de lógica al asunto para ver si conseguía tranquilizar al personal -Además, ¿porque esa información a llegado a este lugar?, ¿no se supone que están aquí para enseñarnos a controlar nuestors poderes?- mientras continuaba el debate la chica asiática intentaba usar su habilidad con Clara para saber algo más.

Nada- comento- solo viste lo que habías leído. Hay un mapa y una imagen de la torre, pero no conozco la posición de ese mapa.

Merecía la pena el intento.

Clara tras escuchar a Anke, Edvin y Nora meditó unos segundos.

- Entonces tu si tienes que saber el mensaje completo ¿no, Anke?- le dijo a la muchacha tras sonreir a Nora e indicar que no pasaba nada con un gesto de la mano- con respecto a lo la Interpol y esas cosas- le dijo a Edvin- creo que la policia normal no está preparada para determinados tipos de ataques, está claro que no todo el mundo posee nuestras... habilidades, por lo que he visto todos poseemos poderes muy especiales... según tengo entendido, esta organización esta encargada de encontrar a personas como nosotras para que desarrollermos correctamente nuestros poderes... pero claro debe de ahber otro tipo de organizaciones que trabaje con gente como nosotros pero que busque otras cosas... vamos eso se deduce de la información que he sacado del email... en el se hablaba de independientes y una tal castillo... unos serán los que van de progres por la vida, utiliznado sus poderes a su propria convenuencia... y los otros los chungos... no se... eso espero, porque como esta organización sea la de los chungos vamos listos... aunque creo que no- se puso una mano en el pecho mareada por todo el rollo que acababa de soltar- hablo mucho... no lo puedo evitar, sobretodo cuando me pongo nerviosa... lo siento... necesito una copa- miró alrededor buscando algo que le sirviera... o en breve volvería a haber otra danza de cubiertos por el aire... así era ella de guay.

Miró a la muchacha de la comida y asintió - Muchas gracias, se lo tendré en cuenta si en algún momento necesita alguna ayuda avíseme - Afirmó mientras cogia su bocadillo. Luego se giró hacia Noelia para hablar con ella, la habían mandado aquí ya dos veces. Llegó a su lado y preguntó - ¿Eres Noelia? Me han mandado aquí tanto Paolo como Sato para que me asignes una tarea o para que me ayudes a mejorar mi poder - Afirmó para luego darle un mordisco a su bocadillo, cortesía de la mujer de la barra.
 

La mujer se queda mirando a Jon Carlo y después mira en su tablet, se sorprende unos segundos y dice:

• De hecho tu tarea era ayudar a Sato.. y según tengo aquí ya lo has hecho… asi que te asigne antes 100 euros a tu cuenta, a ese brazalete que tienes ahí

La mujer se aparta un mechón del pelo y añade:

• Por el momento creo que tienes tiempo libre para hacer lo que quieras hacer… ya mañana hablaremos, puedes ir si quieres a la fiesta que se está organizando en la piscina que creo que es en honor de los recien llegados

Niego con la cabeza.

- Nada mas, solo hablaba de una bomba en la torre y… - me detengo un instante pensando en el mensaje un instante - En realidad si decía algo mas, algo de hacer una jugada después de la explosión, no repare en ello antes, pero era como si la bomba solo fuese el principio.

No parecía tener mucho sentido. Lo de la bomba en Paris era ya un gran atentado, pero en la carta parecía como si solo fuese parte de un plan mucho mayor.

Sacudí la cabeza de nuevo.

- ¡Yo he venido a estudiar para que mis padres puedan seguir con sus vidas sin tener que aguantarme! - exclame - ¡No tengo ni idea de bombas, atentados ni poderes, y tampoco quiero saberlo!.

Sentí el calor de la sangre subiendo a mis mejillas. Me levanto de golpe, dando la espalda a la mesa y salgo del comedor corriendo.

Se sorprendió ante lo que dijo Noelia y la miró extrañado pero no le dio mucha importancia a eso. Miró su muñeca y se encogió de hombros - Ah, genial entonces - Sonrió a la conocida como Dama de hielo - Muchas gracias por su atención, nos vemos - Se despidió de ella de una manera bastante distendida - Creo que iré a curiosear por las distintas secciones de aquí - Pensaba mientras se iba por la puerta.

Había terminado de comer lo que puse en mi bandeja, como siempre la cantidad exacta para satisfacer el hambre. Me levanté y recogí la bandeja de metal con los platos y cubiertos encima de ésta. Los llevé a una zona marcada con el símbolo de una papelera, no hacía falta ser un genio para saber que allí se dejaban los cubiertos y platos usados.
Era como en el McDonalds o Burger King, esas zonas en las que tiras todo a una basura gigante y dejas la bandeja y cubiertos al lado.

Tenía pensado no recoger nada y largarme directamente a la habitación, se me estaban agotando las energías y el rollo de tía independiente y que pasaba de todo no tenía más cuerda. Pero entonces escuché algo.

─¿Fiesta en la piscina para celebrar a los recién llegados? ─me pregunté─ Suena a típica fiesta que acaba en un desmadre brutal y de la cual se sigue hablando durante todo un año─.

¿Iba a perdérmelo? No. Así que sin pensarlo dos veces salí del comedor, en busca de la piscina perdida.

Clara comenzó a explicar que ninguna agencia policial convencional podría hacer frente a ese tipo de atentados, y según sus razonamientos parecía algo bastante compresible ya que con gente con poderes de por medio se complicaba la cosa. Su discurso se alargó bastante, pero dio a entender que existían varios bandos de gente con super-habilidades, cada uno con sus propios intereses. Eso suscitaba una nueva duda, ¿en que bando estabamos nosotros?.

Tras todo esto, Anke respondió con una negativa a la pregunta de Clara, no sabía mucho más del atentado, aunque si mencionó algo sobre una continuación, algo así como un segundo atentado. Por su expresión y su tono de voz, Anke parecía cada vez más alterada, como si estuviera a punto de estallar, y así fue. Se levantó y salió corriendo del lugar -!!Eh¡¡, !Anke espera¡- intenté detenerla pero se fue demasiado rápido, así que me levanté y miré de nuevo hacia Clara y la chica asiática - Disculpadme chicas, voy a ver si la encuentro y puedo tranquilizarla un poco, nos vemos por ahí- luego hice un gesto con la mano para despedirme y me dirigí rápidamente hacia la salida, aunque aún me quedaba algo de comida en el plato.

Clara estaba sentada en una de las mesas sin saber muy bien que hacer. Se alisó el borde de la camiseta blanca que le habína puesto y decidió que era hora de darse una vueltecica por aquel gran edificio. Aunque fuera sola... estaba claro que hablaba demasiado.

- Creo que me voy a dar una vuelta...- le dijo a Nora con una ligera sonrisa- supongo que ya nos volveremos a ver.. je,je- se levantó colocando bien la silla en su sitio para después pasarle rápidamente la mano sobre el borde del respaldo, como quitándole el polvo- bye...- se despidió con los dos dedos sobre la frente en una imitación rápida y nerviosa de lo que era un saludo militar.

Iñigo entre picoteando su comida escucha la respuesta de la señorita que atiende. - Gracias le responde mirando de reojo a quien señalaba.

Deja su bandeja en el sector de acopio de bandejas y bota su basura. Luego camina en dirección de Noelia. - Permiso, buenas tardes. dice mirando a Noelia y al científico con quien conversaba. - Noelia, verdad?... Puedo molestar un poco en su conversación?. Dice para apartarse un poco del lugar y poder conversar de manera privada con Noelia. - Bueno, me presento. Mi nombre es Iñigo Anartz, como puedes ver soy nuevo por acá. A diferencia de muchos de los que llegaron ahora yo vine voluntariamente y es principalmente para potenciar mi habilidad... Me llegó la información que tu eres quien me puede ayudar, es correcto?

Iñigo se mantiene mirándola fijamente en espera de una respuesta.