Partida Rol por web

Busco a la gente que esté por el sitio mientras pillo algo para desayunar.
 

- No… no pasa nada. - respondo cuando Edvin habla sobre su "brusquedad".

Estoy demasiado centrada en mis propias emociones e inquietudes para escuchar lo que Edvin dice sobre Suzuka, pero cuando pregunta por cómo hemos pasado la noche trato de buscar algo que decir más interesante que un sencillo "bien". Ha sido una noche extraña, pero es que estamos en un lugar extraño. Al pensar en la noche recuerdo la breve conversación con Nora, e inmediatamente me vuelvo a hacer las mismas preguntas.

¿Tendrá razón?

- Bien…

Trato de detener mi lengua, pero ya es demasiado tarde. Ya lo he soltado, otra frase ingeniosa por Anke Giesbrecht. Miro alrededor buscando algo en lo que fijar mi vista, aunque lo que de verdad me gustaría en este momento es que el suelo se abriese y se me tragase. Me muerdo el labio como siempre que no sé qué decir, y vuelvo la mirada a Suzuka, clavando mis ojos en ella como si pudiese hacer que ella dijese algo. Como la mirada no parece tener ningún efecto me decido a utilizar las palabras.

- Es la compañera de la chica que… - La imagen de la chica muerta asalta mi cerebro desde algún rincón de mi memoria en el que la había enterrado - era… la chica que… anoche…

Sentía hablar a una de las chicas que estaban con la tal Suzuka, pero cuando parecía que iba a soltar la noticia, se contenía. Aquello era algo exasperante. Suspire.

Ella es Suzuka amiga de la chica que asesinaron ayer, aunque luego esta Marian que era para la quien la chica hacía de sirvienta o algo así. Comente volviendo a centrarme en el desayuno, echando leche en mi bol de cereales “Total ya parece que alguien se encargara de la investigación” Me dije.

Liv dividió su atención entre Aremi, que finalmente decidió sentarse y comer sola, las dos chicas que se sentaron en la mesa y que hablaban del tema estrella del día con Edvin, y la llegada de Jaden al comedor. Al verle aparecer sintió cierto alivio, no había motivos para pensar que el chico estuviese en claro peligro, pero por su forma de desaparecer literalmente el día anterior y lo sucedido en la noche, lo normal era sentir intranquilidad en cuanto dejabas de ver a alguien durante un tiempo más o menos prolongado.

Le hizo un gesto de saludo a Jaden y trató de poner atención en la conversación que se desarrollaba en su mesa, miró a la niña y a su acompañante y decidió que, ya que se habían sentado, lo más adecuado sería presentarse.

- Yo soy Livia - Dijo una vez Tommy hubo hablado, dirigió su atención a Suzuka y añadió - Lamento mucho lo que le ha sucedido a tu amiga. Soy nueva por aquí, pero si puedo ayudarte en algo, no dudes en decirlo. 

Suzuka se mantenía callada y finalmente dice:

- Bueno... amiga realmente no era pero... éramos compañeras de habitación y bueno... no he podido dormir, siento un poco de miedo.... estoy un poco asustada

Decía la chica tímidamente mientras en el comedor la actividad empezaba a decaer, parecía que la mayoría de la gente prefería ir marchándose, algunos a hacer sus quehaceres, algunos con cara de aburridos y otros con cara de animados, pero en general se notaba en el comedor como el ambiente no era muy bueno que digamos

Una vez terminado el desayuno, me despido de la gente con un gesto y salgo a tomar un poco el aire.
 

Livia asintió en silencio sin dejar de mirar a la chica. Se la veía asustada y preocupada, sin embargo no pudo frenar sus siguientes palabras.

- Perdona que te pregunte esto, no me respondas si no quieres, pero ¿Por qué crees que alguien querría hacerle eso a tu compañera?

Tenía la impresión de que la muchacha valía más por lo que callaba que por lo que contaba, que francamente no era mucho. Detrás de aquella muerte debía haber una buena historia, nadie mata a otro porque sí, debía haber razones, coherentes o no, para ese desenlace. 

De momento Liv tenía muy claro que lo mejor era ir siempre acompañado y no quedarse solo.

Suzuka hace un gesto de duda y mira a Livia y tímidamente responde:

- No lo se... ella trataba con poca gente... no era alguien muy sociable, la verdad que ella era de Corea del Norte y bueno... para mí que soy japonesa es complicado entender algunas costumbres de los occidentales, pero para alguien de Corea del Norte todavía mas

La chica miraba como buscando hacerse entonces, entonces dice:

- No sé si me estoy explicando de la forma adecuada... pero la gente de Corea del Norte es muy extraña, creo que por eso no se relacionaba ni con occidentales ni con orientales... no se, creo que solo hablaba con Marian

Termino de comer y me dirijo a mis tareas.

Estaba claro, por mucho que yo no quisera hablar de ello el tema estrella del dia iba a ser la trágica muerte de anoche. Al parecer Suzuka era la compañera de la chica asesinada, y todos los presentes se interesaban por saber más cosas sobre la ya difunta chica, yo permanecí callado unos segundos, escuchando que información sacaban. Por lo que contaba Suzuka, Ming-Na no era una chica muy problemática, de hecho según ella, tenía ciertos problemas a la hora de relacionarse con los demás debido a su nacionalidad -Pobre chica, quién podría querer asesinar a una chica que no busca problemas con nadie.

Siento mucho lo de esa chica Suzuka, ojalá la hubieramos encontrado Jack y yo antes, tal vez se pudiera haber salvado- dije con cierto setimiento de culpa en mi conciencia -Eh chicos, ¿porque no aparcamos ese tema un rato?, salgamos fuera a que nos de un poco el aire o algo, aquí parece que ya no queda nadie- hago un rápido vistazo alrededor indicando la poca gente que allí quedaba. Detuve la mirada un segundo en Aremi -Vaya, esta chica parece que esta en todas partes, lo curioso es que siempre parece querer ir sola- continuó oteando el horizonte. Finalmente vuelvo la mirada a nuestro pequeño grupo - Bueno, ¿que decís?.

Una vez acabé el desayuno, tras haberlo pasado mirando por la ventana indiferente a lo que ocurría a mi alrededor, limpié mis labios con una servilla de celulosa blanca. Me costó comer más de lo que creía, ya que no tenía un hambre de muerte, pero no había día en mi vida que no desayunase ¿no decían acaso que es la comida más importante del día?

Coloqué los platos sobre la mesa, y los cubiertos, arrastrando las migas al lateral derecho de aquella planta de plástico que usábamos como bandejas. Tomé todo con ambas manos y lo deposité en la estantería de recogida más cercana.

El grupo aquel aún seguía en su sitio. Hoy, y probablemente durante días, el presunto asesinato de la tipa aquella sería la comidilla de todos. Me acerqué con una mano dentro del bolsillo del pantalón blanco.

─¿Jugando a los detectives? ─alcé una ceja, mirando al grupo allí reunido en la mesa─

Pregunté con acidez e ironía, realmente no sabía de qué habían estado hablando pero... ¿tampoco debería importarme, no?

Suzuka seguía sentada en la mesa, estaba dando algunos pequeños sorbos a un té, pero no parecía que tuviera realmente ganas de tomarlo, cuando Edvin dice aquello niega con la cabeza y añade:

• No te preocupes… nadie podía imaginarse que pasaría algo tan terrible como eso

Entonces escucha como Aremi llega y pregunta, le mira tímidamente y no dice nada, no tenía la suficiente confianza con ella como para decirle algo sobre el tema y realmente no estaba muy agusto contando a todo el mundo que ella era su compañera y más cuando entre los veteranos ya se decía que podría ser la siguiente

Livia se disponía a ponerse de pie, ya había terminado su desayuno y Edvin tenía razón, el comedor se había quedado casi vacío. Pensó en avisar a Aremi por si quería acompañarles y de pronto, al girar la cara la vio justo a su lado, con aquella expresión desinteresada y una mano en el bolsillo, preguntando si jugaban a detectives. Sonrió interiormente, sabía que su compañera se las daba de dura, pero en el fondo, no quería estar siempre sola.

- Suzuka, esta es mi compañera de cuarto, Aremi - Las presentó - Aremi, ella es Suzuka, la compañera de cuarto de la chica asesinada. Íbamos a dar una vuelta ¿Te apuntas?

Yo seguía desayunando, es cierto que mi manera de comer era parsimoniosa y lenta, masticando bien y disfrutando de la comida. Pero el resto parecía haberse dado más prisa, sobre todo Livia, la cual parecía querer dar un paseo, cuando la entendí que deseaba ir al gimnasio.

Tosí. Disculpa Livia ¿Pero no te apetecía ir al gimnasio? Pregunte, personalmente Suzuka no me daba pena. Reconocía que era frio y que pensaba que cada cual debía resolverse los problemas sentimentales ellos mismos. Si estaba afectada que se lo tragara y siguiera adelante, o se buscara la vida. El mundo era duro y frio, por lo que lo mejor era aprenderlo cuanto antes.

Ver a Suzuka hablando con las dos chicas me tranquiliza. Me siento un poco culpable por sentirme aliviada, pero no puedo evitarlo. Ante la sugerencia de Edvin asiento.

- Si, vayamos a dar una vuelta. - y me levanto para irme con él.

Liv se giró hacia Tommy y le miró a los ojos. Mientras eso sucedía, la niña se puso de pie y dijo algo a Edvin.

- Sí, es una opción - Respondió la muchacha, e hizo un gesto con las manos hacia su ropa - Pero no cuento en mi armario con nada que no sean estos pantalones, la camiseta y las botas, así que, hasta que consiga algunas prendas deportivas más adecuadas, y calzado a juego, mis paseos por allí van a ser solo de visita. 

Se encogió de hombros y se dispuso a salir con el grupo que ya se marchaba, haciendo un gesto a Aremi, Tommy e incluso a Jaden.

- ¿Venís?