Partida Rol por web

Livia estrechó la mano de Iñigo con una sonrisa. 

- Vaya, solo hubiese faltado que te apellidaras Montoya y anduvieses buscando al asesino de tu padre - Bromeó haciendo alusión a uno de sus libros favoritos. Cuando el chico preguntó por Aremi, la sonrisa de Liv se amplió, lanzó una mirada hacia la mesa donde su compañera estaba comiendo, con su actitud enfurruñada de pocos amigos, su ceño fruncido y su "estoy mejor sola que con cualquiera de vosotros al lado", a pesar de todo, Livia no podía evitar sentir cierto cariño hacia ella, si Aremi quería espacio, se lo daría, lo último que pretendía era molestarla.

- Es su forma de ser, me temo - Respondió a Iñigo devolviendo su atención a él- No se lo tengas en cuenta, es buena chica a pesar de querer parecer muy mala,  algún día puede que hasta nos deje sentarnos a dos metros de donde ella esté sin fulminarnos con la mirada. 

Volvió a mirar hacia donde estaba la pelirroja y le lanzó un trozo pequeño de pan que fue a golpear a la chica en un hombro y luego rebotó al suelo. En ese momento llegó Tommy a la mesa, Liv se saludó.

- Ey, hola de nuevo, ¿Qué tal ha ido la entrevista con la dama de hielo? 

Vio que también había entrado Jaden en el comedor y le hizo un gesto con la mano.

Va sin más todo bien gracias por preguntar. Aunque se me abrió algo el apetito. Comente a las palabras de Liv. Luego salude a Iñigo con un gesto de cabeza.

Si creo que yo pasare luego a practicar un poco mi talento, al fin y al cabo para eso nos trajeron ¿No? Cuanto antes aprenda a controlarlos, antes podre irme se supone. Dije mientras aliñaba la ensalada.

Aunque extrañare mis sabanas, diría que tienen un pequeño olor a lavanda, me recuerda a mi madre, tenía un perfume con ese olor, no me acuerdo el nombre, ni si lo venden. Una pena. Comente sin más.

Al mirar a mi alrededor veo a aquel ruso que me cayó tan mal.

-Valla parece que hace un siglo que lo ví, aunque tampoco puedo decir que me alegre en absoluto de verlo.-

En ese momento Clara se sienta a mi lado a cenar, la verdad es que me alegra no cenar solo.

-Hola, disculpa que me fuera tan de repente pero no me atrevía a quedarme sin cenar despues de haberme saltado el almuerzo también. Supongo que Sebastián no contaría mucho más, ¿verdad?- digo con una sonrisa.

Cojo mi comida y me siento al lado de Clara y Jack.

Hola Digo empezando a comer y dandole una galleta a Dodo que empieza a devorarla. si yo también estaba hambrienta. Estuvimos hablando de los distintos seres que existen... incluidos angeles y demonios. Informo a Jack aun un poco impactada por la conversación.

Asiento a la explicación de Suzuka, pero en realidad ya no estoy demasiado pendiente de sus palabras. Veo entrar por la puerta a Edvin y le hago un gesto invitándole a que se siente con nosotras.

Me vuelvo hacia Suzuka con el boceto de una sonrisa en mis labios, tratando de recordar que ha dicho para responder algo.

- Si, parece simpático. 

Acabe de comer, aunque no toque mucho la comida, mi cabeza estaba en otro lado. Movía a veces la comida con el tenedor.

Bueno creo que ya estoy lleno, voy a dar una vuelta. Comente a Liv e Iñigo que estaban en la mesa. Que os vaya bien, nos vemos si eso luego, cuidaros. Acabe por decir mientras dejaba la bandeja para luego salir.

Clara comenzó a comer con apetito, hasta que no se echó el primer bocado a la boca no se dio cuenta del hambre que tenía. Escuchó entonces a Jack y asintió a Sarah.

- Pues... sí... habló de cosas raras... de presentarme a un nueve colas o algo de eso y de que hay ángeles y demonios... vamos todo lo que nuestras madres decían que no existía para que durmiéramos bien...- sonrió algo nerviosa, al tiempo que desviaba su mirada hacia la mole de hombre que acababa de entrar (Butch Sammuelson)- ¿Conocéis a ese hombre?- lo señaló intrigada parecía un guardaespaldas o algo por el estilo.

- Excelente libro... Puede que algo de Montoya tenga... Digo riendo, para luego agregar. - Lamentablemente no soy un espadachín, pero solo te puedo decir... "Hola, me llamo Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre. Prepárate a morir." Digo para después tomar agua de un vaso.

- En fin, me has caído bien, Liv. Espero que nos topemos en algún momento para seguir conversando. También me retiro, si necesitas algo... Me avisas.

Digo para luego ponerme de pie, dejar la bandeja, inclinarse para dar un salto... Y desaparecer.

Una vez hube terminado mi cena en silencio, limpié mis labios con la servilleta y tomé un último trago de mi vaso con agua. Coloqué todo sobre la bandeja y, como en aquellos restaurantes de comida rápida fuera de aquella prisión, deposité todas las sobras en un contenedor con tapa móvil, dejando después la bandeja en una estantería la cual ya tenía apiladas bastantes más placas de plástico duro.

Sin dilatar más el tiempo y evadiendo miradas, me dirigí rumbo a mi habitación.

Escucho con atención lo que dicen las chicas y les respondo.

-Esto me ha sorprendido, y pensar que unos dias atras no sabía ni que había mas gente como yo...-

Luego pienso más detenidamente en lo que me cuentan y continuo hablandoles.

-Así que también existen los demonios...eso es preocupante, pero solo hace falta poner las noticias para ver que los más peligrosos son los humanos y me huele a que el responsable de esto es uno de estos últimos y deveríamos centrarnos en ellos y esperar que no sea un demonio o algo igual de peligroso.-

Entro al comedor y voy directamente a la barra, eso de tomar un buen baño me ha relajado significativamente y me a abierto el apetito.

Me busco un poco de pollo y algo de ensalada y me siento en una mesa. A lo lejos alcanzo a divisar que Iñigo sale del comedor, le hago una seña pero parece que no me ve, así que empiezo a comer tranquilamente. 

Al entrar veo a Anke y a Suzuka en una mesa, Anke me hace un gesto para que me siente con ellas así que tomo una bandeja, algo para comer y me dirijo hasta su mesa -¿Que tal chicas?, parece que aquí hay sorpresa todos los dias- suelto con un tono algo sarcástico -Por cierto Suzuka, ¿como te encuentras?, me sorprendí mucho cuando te vi  ti y a "tu otra tu" ahí fuera.

Solo llevabamos dos dias en aquel sitio y no había habido ni un solo momento para "aburrirse". Para colmo el discruso de Sebastian me había dado que pensar, mi padre era científico y una persona bastante escéptica, rasgos que yo había heredado, pero después de saber que todas aquellas criaturas místicas existían tuve que replantearme toda mi concepción sobre el mundo, de lo que era real y lo que no. Desde luego tenía que asistir a esa clase de mañana, mi curiosidad estaba ambrienta por saber más.

Me sonrió cuando le veo llegar con su bandeja, y le hago un sitio para que se siente. Sin embargo cuando habla de la otra Suzuka, no puedo evitar lanzarle una fugaz mirada asesina. He inmediatamente trato de llevar la conversación en otra dirección, mientras me esfuerzo en que mi rostro transmita algo así como "ese tema mejor lo dejamos" a Edvin.

Si, sorpresas - digo con naturalidad, como quitándole importancia - Oye, hemos estado casi todo el día en mi habitación. ¿Ha pasado algo interesante?

Mantengo mi sonrisa y mis ojos clavados en Edvin confiando en que me siga en el cambio de tema.

Suzuka escucha a Edvin y tímidamente responde:

- Yo... no puedo controlar bien cuando aparece... no sé porque, pero es la única copia que puedo crear que es así de... agresiva.

La chica mira al resto y se queda callada mirando a los allí presentes tímidamente y terminando su cena

Yo no lo conozco Clara. Le respondo. Supongo que todo es posible y lo mejor es no descartar a nada ni nadie. Digo encogiendome de hombros ante lo que dice Jack. Es bastante tarde, quizás deberímos ir a las habitaciones... sugiero mientras Dodo bosteza sobre mi hombro.