Partida Rol por web

La habitación no es demasiado grande y cuenta con un servicio completo pero sin ducha, además de un trio de camas y un pequeño armario para cada una de las personas que duermen en ella, una ventana que da al exterior y un par de mesita de noche en el centro con dos cajones, pueden añadirse más elementos a la habitación e incluso cambiar de habitación con el dinero suficiente para ello

Cada paso era un martirio, la cabeza me estaba por explotar y andaba con ese ridículo algodón en la nariz. Ni iba a gastarme en ir a ver a Freeman, ya veía que mi próximo encargo era matar a alguien. No me interesaba. Por ahora solo quería descansar y dormir un poco.

Camino por los largos pasillos y módulos de la instalación, es más grande de lo que uno se imagina. ¿De donde mierda sacarán los fondos para mantener esto? Me pregunto sin la más mínima intención de ponerme a hacer suposiciones o especulaciones para responder a esa pregunta.

Al ver la habitación que me asignaron, ingreso y veo cual de las camas está desocupada, a la cual me dirijo directamente y me desplomo pesadamente tratando de conciliar el sueño. Al menos por unas horas.

Me despierto cuando, desde mi habitación, comienzo a escuchar la música. Aparentemente era hora de la fiesta. Afortunadamente el dolor de cabeza ha disminuido considerablemente, ya es más una molestia que un dolor, con lo que me dispongo a prepararme para ir a la piscina.

Noto que hay bañadores en el lugar, el cual me pongo y después los pantalones blancos arriba y me dispongo a salir hacia el lugar de donde proviene la música. 

La caminata hasta la habitación fue silenciosa, todos pensativos en lo ocurrido.

Así mismo no creo que deba preocuparme tanto, no se quien era la mujer, y en una sociedad tan grande como esta, donde todos tienen superpoderes francamente me llama la atención de que no haya sucedido un hecho similar antes... o tal vez sean más comunes de lo que pensamos pero siempre supieron contenerlo.

En fin, es tarde y mañana es otro día para estar al pedo en un lugar donde a nadie le importa lo que se hace o no. 

Iñigo llegó a la habitación. Todo estuvo silencioso, caminamos con Luis sin decir una palabra.

Al llegar Iñigo se tiro en su cama con la mirada perdida hacía el cielo de la habitación, luego de un rato recién emite algún comentario.

- Que piensas de todo esto? En un comienzo llegué acá para potenciar mi habilidad, y alcanzar niveles que alomejor hasta ahora desconozco... Pero más que eso me he encontrado que parece ser un reality más que una academia... Y ahora además incluyen muertes...

Queda en silencio un segundo.

- Bueno, ya estamos acá y no veo fácil salir... En realidad solo basta con teletransportarme a donde quiera... puedo, pero siento que no debo hacerlo en este momento. 

- Actualmente creo que ni aunque quisieras podrías teltransportarte. Estos tipos tienen bastante control. Y personalmente creo que esto se les fue de la mano en un momento inoportuno. Si los muchachos no hubiesen llegado a la piscina no nos hubiésemos ni enterado, ni ahí, ni nunca. No creo que sean los de poner las necrológicas en el diario del día después. Estamos en un lugar donde todos tenemos poderes, algunos más poderosos que otros, y no creo que sea la primera vez que pase algo así, nadie puede caerle bien a todo el mundo.

Saco la pulserita que había guardado en el bolsillo de mi pantalón.

- Y creo que esto no es simplemente un monedero. La libertad aquí es restringida. - Me levanto de la cama y me siento mirándolo a Iñigo - ¿Qué crees que pasaría si te teletransportas afuera? ¿Piensas que no te van a encontrar? No sabemos ni si nos han implantado algo mientras estábamos dormidos antes de despertar en pelotas en el cuarto blanco. No, acá hay cosas bastante turbias, y creo que es mejor no tocar mucho las aguas o te puedes manchar con mucha mierda.... Y hablando de eso. ¿Quien mierda es Indernit? Que hay una cama más y ese nombre está en la puerta.

- Si... tienes razón. Iñigo no podía sacar de su cabeza lo que sucedía, como fuese tenía que averiguar que hay detrás de esta organización.

- No tengo idea quien es... De hecho creo que ni siquiera lo he visto. Dice mirando la cama del tercer compañero de habitación.

Anartz después de unos minutos se queda dormido.

A la mañana siguiente, después de un sueño reponedor, Iñigo abre los ojos tras un rayo de luz que pega en su cara. Mira a ambos lados, Luis seguía durmiendo en su cama y por el otro lado Indernit, el chico que aún no conocen, no llegó a dormir.

- Que extraño... ¿Este tipo estará acá? Dice en voz baja para no despertar a Luis. 

Se levanta, se pone ropa deportiva y se va en dirección al gimnasio.

Me despierto y veo que no hay nadie en la habitación. Iñigo debe haber madrugado, vaya uno a saber donde está. Me doy una ducha y me pongo la ropa blanca nuevamente. Espero que nos den alguna de repuesto o que haya algún lavadero, sino sería un desastre a futuro esto de andar todo mugriento.

Aún bostezando comienzo a salir de la habitación para ir al comedor a desayunar.