Partida Rol por web

Marzo 10

20: 05

7 °

Inicio o fin, génesis o apocalipsis, alpha u omega, uno debía ser parte de algo y de nada al mismo tiempo, esa era la vida de un elohim un ser tan poderoso metido en un cascaron realmente frágil que debía atender asuntos tan vacuos como simples en comparación a todo lo que implicaba la búsqueda de la verdad, de Lucifer y de su Catedral perdida a través de los eones y los anales prohibidos del tiempo.

Y quizá, el brainstorming que implicaba analizar todos esos puntos podrían resultar en un terrible dolor de cabeza, pero los tres que se hallaban ahí sentados frente a una mesita redonda, con café y algunos bizcochos, difícilmente alguno de ese trio podría decir que estaba cansado o molesto con toda la situación que implicaba ser lo que era cada uno.

Varios panfletos reposaban cerca de las tazas de café y más de uno quizá podría recordar sobre los rumores de una pista que los conduzca a Genhinnom y era esa la principal razón por la que estaban ahí, en la cantina de la Universidad, esperando a que el salón de exposición sea habilitado.

Ni uno sabía si era una llave, un mapa, o, aunque sea un mensaje cifrado en un papel lo que debían buscar, pero lo que si sabían eran las palabras de Landervert antes de que desapareciera por completo de la ciudad.

- …no sabemos exactamente si es cierto, pero de serlo, espero contar con ustedes para que vayan y traten de pujar por cualquier objeto que parezca sospechoso de brindarnos cualquier tipo de pistas sobre el paradero de la Estrella del Alba… -

Su oficina pulcra, su escritorio brillante, su traje de diseñador a la medida, sus dientes blanqueados, todo era parte de un conjunto de matices que se fusionaban a modo de demostrar su poder como Tirano de una ciudad decadente sin elohim en sus alrededores.

Es uno de esos dias de relax, con nuestra mesita, nuestros bizcochos y nuestra necesidad de encontrarnos con Lucifer, y encontrar pistas. Día estandar.

Alrededor de mi cuello cuelga la cadenita con la placa, siempre la llevo encima por si la necesito, mientras que en mi cadera, reposa la pistola con el seguro puesto. Parezco un puto asesino, con mis gafas de Sol y mi sonrisa suficiente y divertida.

Algunos se preguntarán... ¿porqué cojones sonrío? Bueno, cuando uno ha pasado eones en el infierno y al salir aún tiene ganas de marcha... digamos que se ha ganado el derecho a sonreir, a ser tozudo y a ser estupidamente optimista. Y es que mis compañeros... que digo, mis hermanos, me conocen como "El afortunado". Y no es para menos, fui de los primeros en salir de ese puñetero Pozo, desde la última oleada, y la verdad es que no me había ido nada mal.

Observo el reloj, tic tac. Ninguna sugerencia. Se oye el frus-frus de mi mano metiendose en mis bolsillos de la chaqueta que cuelga de la silla y sacando un puñado de caramelos:

-Vaya, de fresa y cola. ¿Queréis chicos? -les lanzo varios caramelos cerca de su posición, mientras me voy abriendo uno y me lo llevo a la boca- Parece que hemos llegado a un punto muerto, ¿verdad? Quiero decir... llevamos como... -miro mi reloj de pulsera- ¿desde las seis de la tarde?

Lanzo otro bostezo, exagerado, me quito las gafas y me froto los ojos antes de volver a colocarmelas.

-Bueno, vale, voy a ver que saco de todo esto... -tras levantarme, paso cerca de Gabriel y le paso la mano por el hombro, en señal de soporte y luego cerca de Danna repito lo mismo. Finalmente me quedo frente a una de las ventanas que dan al exterior y miro los cielos, buscando el fluir del aire, el latido del tiempo, las acciones y reacciones del Universo... mi mente empieza a hacer sus matemáticas y a viajar hacia el futuro más próximo...

-Gracias -tomo el dulce y lo meto dentro de mi pequeño bolso-. Efectivamente, hemos llegado a un punto muerto, sí tu haz lo que sabes hacer -comento mientras me miro en el espejo e intento maquillarme un poco mejor y llamo a Jazmin con la mano para que se acerque a la mesa-. Jazmin ¿Hay alguna novedad respecto a lo que está ocurriendo en esta ciudad?

Los dias pasaban encerrados en un cascaron como el que les habia tocado ser un caido no era lo mas comodo. Todas aquellas emociones mortales estupidas y banales.

Bien Javi haz lo tuyo.-comento a este cuando dice que va a ver que saca de esto.                                                              Paso entre mis dedos por una rosa negra como ensimismado en ella mientras pienso y doy vueltas a todo aquello.

Habra que hacerse con una lista de los dueños de cada objeto que se subastara seria interesante saber de donde han salido, que son  y como los consiguieron.-termine

Javi se concentra en su saber, al poco rato algunas visiones difusas le vienen en mente.

Un aura negra alrededor de un libro

Una herida grande que se abre con un cuchillo de carne

Un niño que apuñala

Era el problema de aquel saber, a veces realmente ayudaba, otras veces daba información muy vaga de otros lugares incluso.

Jazmín, una secretaria al más viejo estilo de los 90´s, se acerca a su patrona con una de las tantas carpetas que tenía en brazos.

- Pues…hay muchos operativos con respecto al desmantelamiento de las células terroristas del país, algunos culpan del acuerdo entre Paraguay e Irán y otros temen que los atentados ocurridos durante el mandato de Menem a finales de los 90…fuera de eso, no hay mucho más que aportar señorita Danna -

Sólo suspiro y meneo un poco mi cafe el cual ya debe estar algo frio, mientras les miro a todos y escucho lo que Jazmin me respondía.

-Ok, Jazmin, gracias. Chicos, ¿No creen que estamos perdiendo el tiempo? deberíamos estar haciendo algo más que sólo estar tomando café o viendo quién viene a este evento.

Empiezo a hablar, ya que me empieza a incomodarme el silencio y la espera.

Escucho las voces, creo que alguien más entró en la sala y hablan entre ellos, pero mis sentidos están lejos y cerca al mismo tiempo, en otra materia. Una más importante.

Y veo cosas... o mejor dicho las siento.

Lo bueno de las visiones, es que me ayudan a ejercitar la cabeza. Lo malo es que...

-Ok, Jazmin, gracias. Chicos, ¿No creen que estamos perdiendo el tiempo? deberíamos estar haciendo algo más que sólo estar tomando café o viendo quién viene a este evento.

...no todos tienen paciencia.

Con la mejor de mis sonrisas, me acerco a Danna, negando con la cabeza, mientras me llevo otro caramelo a la boca:

-Vamos Danna, ¿a que viene tanta prisa? Hemos pasado eones en el Pozo, ¿y ahora nos viene de una hora? Nah... además, mientras me tengas aquí, nunca estaréis perdiendo el tiempo. He visto cosas...

Miro hacia Jazmin, aunque antes a Danna para pedirle permiso para usar su ayudante.

-Eh guapa, escucha. ¿Tienes una lista del inventario de la subasta? -ahora mirando a mis hermanos, le explico- he visto un libro, un aura negra la envolvía. No sé si eso es bueno o es malo, pero si queremos seguir nuestra lucha, el libro es importante. Tendremos que ignorar el resto y centrar nuestros recursos en él, ya sea legal o ilegalmente. Quizás ambos frentes, no hace falta centrarse en uno sólo. También sentí, un cuchillo de carne que abría una herida grande... y sentí las manos de un niño apuñalando. ¿Un ritual? ¿Tiene algo que ver? No lo sé, aún es pronto, pero necesitamos detalles de la subasta. Lo que si sabemos, es que el libro va a ser importante y vamos a buscar la manera de hacernos con él. ¿Ideas?

-Jazmin, apoya a Javi en lo que puedas -es como le doy la autorización de usarla-. No es que me aburra o algo, es sólo que tengo que ir a recoger a Damien* de su entrenamiento, aún tengo obligaciones de madre y en verdad, me importa más su vida y su felicidad que la de Landervert Vera -mientras ello sigo meneando mi café hasta que mejor pido-. Roger, ve a buscar a Damien, por favor, deberá salir en... -reviso mi reloj-. 30 minutos, debió esforzarce mucho en su entrenamiento así que debe estar muy cansado, comprale un helado.

Tras esto le doy un billete grande a Roger y me pongo a mirar a mis hermanos viendo qué es lo que podrían estar tramando.

A pesar de todo, las "visiones" de Javi me preocupan, y decido mejor usar mi saber para saber dónde puede estar.

Javi pregunta sobre el inventario a Jazmín, ella simplemente niega con la cabeza para luego acotar.

- Se trata de una subasta sumamente delicada señor Javier, principalmente porque hay rumores de objetos antiquísimos y valiosos, si me pregunta, he de decir que lo menos que se aceptara por lote serían unos diez mil dólares -

Un súbito frio en la nunca, una imagen difusa de unos seres malditos cruzando el linde de la puerta, eran tal vez tres o más, todos pertenecientes a la Estirpe de Caín.

Tres de ellos cruzan por la cafetería, uno de piel oscura, una mujer de bellas facciones y el que aparentemente era el líder, un hombre de facciones quizá europeas.

El leve desliz de atención no había permitido observar el reloj, el cual marcaba la hora de inicio de la subasta, la cual se haría en el salón multiuso de la Universidad, no muy lejos de la cafetería.

Al llegar a la misma, una joven muchacha de ojos verdes y excesivo maquillaje, decide entregar a cada uno de los presentes un pequeño aparato que debía ir incrustado en la cuenca del oído, el mismo servía de comunicador con un traductor.

Los elohim deciden sentarse mientras que el salón iba llenándose poco a poco con personas de las más variopintas nacionalidades, notando en el transcurso de aquel flujo de personas al grupo de vampiros sentándose también en el salón; el subastador, un hombre trajeado y de rubia cabellera espera a que todos se ubiquen para iniciar su discurso de bienvenida.

- Muy buenas noches damas y caballeros, permítanme presentarme, soy Alexander Flambeau y seré su anfitrión en esta noche tan especial, he sido contratado por el decano para poder brindarles la mejor y fructífera de las noches tanto para esta querida universidad como para las personas que han venido con ganas de brindarle el apoyo económico que actualmente requiere – se aclara la voz y continua – nos han llegado donativos de varias partes del mundo, desde la célebre colección del aficionado a los objetos militares, Mukthar Bey; la gerente general del Wells Fargo Bank de Alaska, Alana Vondik y nuestra querida mecenas Anne Bowesley… - espera que inicien los aplausos y una vez cesados, continua - …como sabran, se harán subastas de tres lotes para luego continuar con un pequeño receso donde podrán beber y comer lo que deseen, así que, sin más dilación…nuestro primer lote viene directamente de Alaska, se trata de un manuscrito antiguo –

Un par de hombres colocan un libro negro, de notoria antigüedad, el cual estaba resguardado en un escaparate de cristal sumamente limpio y brillante, dicho libro es colocado en el centro mismo entre el subastador y un hombre que parecía ser el encargado de las transacciones bancarias sentado frente a una computadora y atento a las pujas.

- Cuenta la leyenda que fue escrito por un desconocido completamente loco por las apariciones y voces que le exigían transcribir lo que hasta hoy en día son pasajes inentendibles, considerado un libro extraño y único, es un lote atractivo para los amantes de lo oculto o para los coleccionistas de libros antiquísimos, iniciamos la puja en veinte mil dólares –

Un hombre oriental levanta la mano.

- ¡Muy bien! ¿Alguien dijo veinticinco mil?... –

El día de la subasta había llegado, M´basa, Luna y Gallego estaban dispuestos a ingresar al salón multiuso de la Universidad donde se realizaría la puja, para ello debían cruzar por la cafetería, la cual estaría vacía de no ser por tres personas que bebían plácidamente café en una de las mesas más alejadas del lugar.

Antes de desaparecer por completo, el Capitán había dispuesto una serie de auriculares hackeados por el mismo Jonah Anselmo, un célebre nosferatu especialista en computación, muy reconocido en la Camarilla por ese tipo de trabajos.

Dicho auricular permitía escuchar todo lo que pasaba dentro de la subasta, pero para que funcionara debían estar a no más de 20 metros del lugar, por lo que el resto del grupo debía dispersarse por la Universidad a modo de permanecer cerca y atentos a lo que pudiera pasar.

El grupo de pujantes había llegado al salón, una joven muchacha de ojos verdes y excesivo maquillaje, decide entregar a cada uno de los presentes un pequeño aparato que debía ir incrustado en la cuenca del oído, el mismo servía de comunicador con un traductor.

El grupo decide sentarse mientras que el salón iba llenándose poco a poco con personas de las más variopintas nacionalidades, notando en el transcurso de aquel flujo de personas al grupo de personas que no hacía mucho estaban en la cafetería ahora sentándose también en el salón; el subastador, un hombre trajeado y de rubia cabellera espera a que todos se ubiquen para iniciar su discurso de bienvenida.

- Muy buenas noches damas y caballeros, permítanme presentarme, soy Alexander Flambeau y seré su anfitrión en esta noche tan especial, he sido contratado por el decano para poder brindarles la mejor y fructífera de las noches tanto para esta querida universidad como para las personas que han venido con ganas de brindarle el apoyo económico que actualmente requiere – se aclara la voz y continua – nos han llegado donativos de varias partes del mundo, desde la célebre colección del aficionado a los objetos militares, Mukthar Bey; la gerente general del Wells Fargo Bank de Alaska, Alana Vondik y nuestra querida mecenas Anne Bowesley… - espera que inicien los aplausos y una vez cesados, continua - …como sabran, se harán subastas de tres lotes para luego continuar con un pequeño receso donde podrán beber y comer lo que deseen, así que, sin más dilación…nuestro primer lote viene directamente de Alaska, se trata de un manuscrito antiguo –

Un par de hombres colocan un libro negro, de notoria antigüedad, el cual estaba resguardado en un escaparate de cristal sumamente limpio y brillante, dicho libro es colocado en el centro mismo entre el subastador y un hombre que parecía ser el encargado de las transacciones bancarias sentado frente a una computadora y atento a las pujas -

- Cuenta la leyenda que fue escrito por un desconocido completamente loco por las apariciones y voces que le exigían transcribir lo que hasta hoy en día son pasajes inentendibles, considerado un libro extraño y único, es un lote atractivo para los amantes de lo oculto o para los coleccionistas de libros antiquísimos, iniciamos la puja en veinte mil dólares –

Un hombre oriental levanta la mano.

- ¡Muy bien! ¿Alguien dijo veinticinco mil?... –

Una universidad, suspiro. Realmente no están tan mal, las fiestas y eso, pero no son lo mío. Lo mío es la vida en libertad, no tener que soportar reglas, ni aunque puedas pasártelas por el forro cuando te de la gana.

Miro a mis compañeros y entramos. En la cafetería hay tres tipos. ¿Será que han llegado pronto o será que son alguien de la subasta? Me pongo un poco en tensión por un momento, pero no toman ninguna acción, así que decido no hacerles caso. Ingreso con mis compañeros en el salón de la subasta y miro a mi alrededor, atento a posibles salidas... o entradas. Nadie nos dice que no vaya a aparecer alguien que también persiga lo que nosotros y quiera llevárselo a las bravas.

El subastador se presenta, un montón de nombres que realmente ni entiendo. Pero entonces empieza la fiesta. Miro el libro, es antiguo, quizá de la época que nos interesa... o quizá no, no sé como se debería ver un libro de esa época. Sin embargo, decido inclinarme hacia el gallego.

Recuerda que capi dijo que podía ser solo un mapa, no el objeto en sí. Aunque dudo que ese libro sea, tú dirás... Le susurro, intentando que no se escuche demasiado.

Era maravilloso casi podía sentir en cada uno de sus poros el ambiente festivo. Gente riendo, charlando, bebiendo podía pasar horas disfrutando de ese momento tan excelso pero no había tiempo.

Justo antes de pasar al salón de la subasta agarro de una de esas bandejas que lleva uno de los muchos camareros, una copa de champán. En la entrada dirijo una amplia sonrisa a la muchacha de verdes ojos y le agradezco su trabajo. Una vez dentro observo como el M'basa analiza el entorno, me centro en el objeto y no tengo la más mínima idea de si puede servirnos pero hago caso de mi instinto e inclinando la cabeza hacia M'basa digo A mí no me parece que lo sea- inclino mi cabeza hacía Luna -¿Tú que opinas? No tiene pinta de ser. Tras esta breve conversación entre susurros saca su smartphone y revisa sus redes sociales esperando el siguiente artículo.

Mientras hacemos el viaje hasta el sitio, les advierto de la reciente visión de los 3 hijos de Caín, con una descripción lo más exacta posible.

-Cuidáos de ellos, no saben lo que somos y tienen un mal perder. Cuando tengamos el libro, nos vamos.

Una vez tomamos asientos y veo llegar a los Cainitas, les señalo discretamente quienes són, y en silencio, solo roto por mis manos al desenvolver otro caramelo, esperamos que se de inicio a la subasta.

Los asientos los he elegido yo, por lo general como soy previsor, y no en vano me llaman afortunado, mis compañeros me dejan a mi para estos detalles cuando la cosa puede volverse fea.

He elegido unos cercanos a la ventana y a la puerta, siendo yo el más cercano a estos lugares. Mi idea es que si la subasta sale mal, saltar por uno de esos sitios y aparecer junto al libro, para agarrarlo e irme.

Pero no deberiamos tener que llegar a eso.

Alzo una mano, para añadir 1000 más en la subasta. Y aprovecho ese instante para mirar atento a los reunidos en busca de más sobrenaturales, me pregunto si los vampiros són los unicos interesados.

Sólo asiento a Javi, y tomo mi asiento, sin siquiera mirarles de alguna forma, espero a que den respuesta sobre la puja de Javi antes de si quiera intentar pujar.

-Jazmin ¿Tienes idea sobre quienes son las personas en aquél lugar? - intento decirlo de la forma más disimulada-. Son hijos de Lilith, no queremos que se percaten de nosotros, así que se disimulada, no queremos armar un alboroto y también podrías decirme ¿quién es aquel asiatico y por qué especial interes en el libro? Si es posible, gracias.

Javi levanta la mano, el subastador con una amplia sonrisa acota:

- Tenemos veinticinco mil para el caballero… ¿alguno agrega treinta? – silencio perpetuo – veinticinco a la una, veinticinco a las dos…vendido al caballero por veinticinco mil dólares – aplausos apáticos y el lote es retirado con toda la vitrina –

En esta ocasión, se trae un cuadro completamente descubierto, sin estantería alguna, se trataba de una extraña y tétrica pintura con grandes trazos de tenebrismo, una persona avezada en las artes, podría fácilmente reconocer esas líneas y ese estilo de realismo fantástico único de Polonia.

Se trataba de “El Flautista” de Zdzisław Beksiński, pintor sumamente reconocido por sus imágenes surrealistas y bizarros.

- Muy bien damas y caballeros, que más se puede decir de este asombroso pintor polaco que ya han sido trece años de su partida…el Flautista de Zdzisław Beksiński, único en su especie, recién tasado y certificado como original, por lo que comprenderán que la puja deberá iniciar fuerte con cien mil dólares –

Varias personas susurraban entusiasmadas, otras afirmaban entre sí como asegurando que irían con todo a por ella, en menos de un minuto, la puja había alcanzado los quinientos mil dólares, en dos minutos, alcanzo los dos millones y al parecer ese era el tope, pero si alguien más se animaba a pujar por él, el precio subiría a dos millones y medio de dólares.

Danna le hace un par de preguntas a Jazmín sobre las personas presentes, a lo que ella responde.

- Sobre los hijos de Lilith, no tengo idea alguna madame, pero sobre el hombre oriental, sé que es Hitoshi Kobayashi un reconocido maestro de kenjutsu japonés perteneciente a la Shinkage-ryû, cuyo linaje se extiende desde principios de 1500…sinceramente no sé porque estaría tan interesado en aquel libro -

-Jazmin, rapido, indicame el monto máximo disponible que tengo para ofertar -digo mientras miro a la cualquier otra persona dispuesta a subastar-. Dame un monto prudente, no para vaciar mi cuenta.

Intento mirar la pintura detenidamente a la espera de algo extraño en caso de poseer algo sobrenatural.