Partida Rol por web

No le costó trabajo llegar a la entrada de la casa del gobernador de ese pueblo tan escaso de viviendas, todavía con la carta que había hecho coincidir su destino con aquella niña miro por sobre su hombre para cerciorar que todavía lo seguía-Esa lanza es muy grande para una chica tan joven, es seguro que ella es más de lo que aparenta. Con las palabras no se conoce a la gente, sino con sus actos y formas de actuar, no me molesta que no habra la boca, lo hará cuando decida hacerlo. Solo sé que ella tiene la misma carta que yo así que por el momento nuestros destinos coinciden y con eso me basta.
-Bien hemos llegado –dijo Othkano mientras golpeaba 3 veces con el puño la puerta principal de madera dura, lo suficientemente fuerte como para que el alcalde, si estaba dentro, lo escuchara.-Espero que valga la pena un viaje tan largo y con tantos peligros todavia no me puedo creer que haya perdido me equipo.

se me olvidó decirte en la introducción que la dejas atrás con los demás recibiéndoos y tu vas a casa del alcalde por instinto propio(error mio, tranquilo, ya lo he solucionado ;) así que estás solo ahora mismo

PD: te dije que al tocar la puerta oías una voz de dentro diciendo que pasaras ya que la puerta estaba abierta y tu sin vacilar entras. Tecnicamente deberias escribir más diciendo que entrabas pero no importa. solo tenlo presente para la siguiente ;)

Trygg se queda mudo unos segundos intentando comprender que pasa, al no hacerlo se irta ahun mas, y se acrca hacia él con evidente actitud hostil pero al verlo de cerca comprende que no merece la pena, da un pequeño tosido y dice. -Bueno gracias por la armadura, si no se le ofrece nada ire a cazar algo... señor... como dijo que se llamaba? bueno da igual le llamare alcalde... se gira con paso firme va murmurando maldiciones mientras se dirige a la salida de la casa y su intención es ir a buscar al representante del gremio de cazadores que le hizo llegar la carta.

Desde dentro de la casa se escucha una voz por lo bajo invitando a Othkano a que entre, la puerta estaba abierta y efectivamente esa puerta era de una madera muy robusta y dura. Estoy seguro que en caso de un ataque esta puerta seria capaz de resistir unos cuantos golpes, a decir verdad parece que aguantaría mas que la casa.

Al entrar vio una sala bien iluminada con la luz que se filtraba desde las ventanas, dandole un aspecto muy calido y reconfortante, casi contrastando con el exterior rustico al estar expuesto a las constantes inclemencias del tiempo. luego de caminar unos cuantos pasos dio con el que presuntamente era el alcalde, sentado en un sillon de espaldas a al pared opuesta a la entrada principal.
Alzo la mano mostrando la carta-Supongo que esto es suyo_DIjo para luego de terminar de decir esta frase recordar saludar.-Soy Othkano,vengo desde la ciudad de Loc-Lac,ha sido un viaje largo y agotador asi que disculpe mi falta de modales.-Espero no haberla cagado, hablar con personas no es tu fuerte, piensa 2 veces antes de abrir la boca.

-Mientras antes me diga por que estoy aquí mejor, pero antes de hablar me gustaría algo para mojar la garganta, atravesar el Gran Desierto deja bastante sediento a los viajeros.- ¿Por favor?¿Gracias?...¿Que carajos pasa contigo Othkano?

Decidió guardar silencio y esperar que su anfitrión diera el siguiente movimiento, mientras tanto investigo todos los rincones de aquella habitación, sin buscar algo en particular, solo una costumbre adquirida de tanto rastrear presas.

Después de que el alcalde dijese que la puerta estaba abierta entró un Wyveriano, portaba la armadura dañada y un arco, también dañado.
No te da tiempo a moverte más que un par de pasos. Ya que habló rápido.

Primero

Entras en casa y ves a 2 Wyverianos el primero, muy bajito, de orejas caídas, como si estuviera triste.
Estaba claro que era el alcalde por su ropa.
El otro Wyveriano, más joven y fornido, equipado con arma y armadura de principiante. Crees pensar que es su hijo.

- Dónde están tus modales chico? Deberías ser respetuoso con la gente, sobre todo mayor y todavía más con un Wyveriano, ya que es de tu propia especie. - Responde el alcalde al no notar ningún tipo de cortesía

- Lo dejaré pasar ya que eres joven y tienes mucho por vivir - Continuó

- También noto cierta impaciencia en hacer las cosas. Te responderé a su debido momento, Por ahora necesito que encuentres a ciertas personas, estoy demasiado viejo como para repetir las cosas tantas veces. - Terminó entre tosidos la ultima palabra

Mientras el alcalde hablaba Othkano dio un vistazo rápido analizando todo lo posible a los 2 individuos, casi se podría decir que sus sentidos se enfocaron más en realizar esta tarea que en escuchar al wyberiano.-¡Concentrate, el viejo esta hablando!.

Solo escuchó palabras sueltas, pero aun así se las arregló para darles algún sentido en su cabeza.-Bien… dijo que soy grosero, joven y que no me va a dar nada para tomar…ah! y algo de buscar gente-.

Decidió no hacer ningún comentario sobre la extraña presentación que dio ante ellos, con algo de suerte si le seguía la corriente iba a recibir algo para tomar.-Me parece bien- Perfecto más personas se unen a la fiesta, al menos espero que no sea lejos-.-¿algo que agregar?

Al comprender que el anciano no chochea tanto como creía finalmente Trygg explota....

-Impaciencia?! pero seras viejo caradura!! NO ESTARIA TAN IMPACIENTE DE ESTAR CASADO!! Y a que no adivinas de quien es la culpa de que no lo este? ¡¡SI TUYA Y DE TU PATETICO VILLORIO!! y encima para rematar mi armadura, que era algo fino y no esto, quedo hecha jirones en el camino hacia aquí. Toma aire de una sola bocanada y sigue  -Así que ya puedes ser un anciano de mi especie o mi PUTO PADRE porque me da igual no he venido aquí para ser el chico de los recados de NADIE así que si quieres hablar con mas gente ve a buscarla ¡TU MISMO!

Dicho eso Trygg se vuelve a girar y entre murmuros maldiciendo sigue su camino sin hacer caso de Othkano mas que para decirle un simple -Aparta de mi camino pelele. cuando se cruzan.

- Vaya, veo que me equivocaba, el impaciente eres tú. la vida siempre te da sorpresas... - Dice al contemplar la impaciencia de Trygg
- Para tu información la ayuda la he solicitado yo desde mucho antes de que tu nacieras y si, soy consciente de que te ibas a casar, que afortunado eres de poder... - Continua con una pausa intentando no recordar algo.
- E independientemente de esto. Qué crees más importante? Casarte o la supervivencia de todos? Eso es lo que está en juego. y créeme cuando te digo que no vale la pena casarse y a los pocos días muera - Termina dándole a escoger

Instantes después de lo sucedido aparece por la puerta una humana, rubia y de ojos azules, con una armadura de hecha un cromo, efectivamente una cazadora. No la conoces, pero tampoco te importa en estos instantes ya que no estás de humor

Instantes después de lo sucedido aparece por la puerta una humana, rubia y de ojos azules, con una armadura de hecha un cromo, efectivamente una cazadora.

-Pues si tan importante es diganos ya para que nos ha hecho venir y dejese de rodeos!!!

Othkano vio pasar a ese wyveriano que para fortuna de él a pesar del insulto proferido quedaba claro que en la sala no era ni por lejos el que tenia problemas para relacionarse. Pff, y el maleducado soy yo- fue todo el comentario que respondió al respecto, no sabia que había pasado en esa sala antes, pero el problema estaba claro era entre ese viejo, que al parecer disfrutaba dando ordenes, y el otro sujeto que se perfilaba para salir de la casa dando grandes pasos.

Giró su cabeza dirigiéndose hacia el alcalde- la verdad solo por curiosidad y nada más, voy a seguirte el juego-Es lo menos que puedo hacer después de tomarme tantas molestias para llegar aquí- pero no voy a dar un paso más antes de que me des algo de beber, como dije ha sido un viaje largo y tengo sed.

Ni bien termina de decir esto, una nueva figura se hace presente en la sala, una mujer joven, humana segun pudo apreciar. -vaya, la casa del alcalde si es concurrida. Mejor hagamos silencio y veamos que se trae entre manos.

Tras armarse de valor, entra en la casa del alcalde y ve a los 3 Wyverianos. Tras echar un vistazo a los dos altos, ladea la cabeza y se rasca la mejilla. Luego mira al bajito y deduce que debe de ser el alcalde, por la edad más que nada,  y se dirige a él.

-Usted debe de ser el alcalde, ¿verdad? -saca la carta que le habían dado y se la enseña- El gremio me ha mandado para proteger la aldea. -sonríe tímidamente al alcalde. 

Mientras espera que el alcalde le conteste, mira de reojo sutilmente a los dos Wyverianos. ¿Serán cazadores también? Mejor no les digo nada, prefiero trabajar sola. Vuelve su mirada al anciano.

- Si, jovencita... Estás en lo correcto. Te agradezco que vinieras. - Responde con amabilidad mientras se acercaba a Trygg.
- Pero antes de explicaros la situación necesito que este jovenzuelo (Trygg) atienda a razones y que busquéis a un par de cazadores más. - continuó hablando entre tosidos

Trygg que empieza a comprender que sucede pero cabreado como esta no puede evitar seguir con su actitud -Como ya te he dicho viejo yo soy un cazador NO TU RECADERO! Berrea Trygg en un tono algo mas suave antes de sentarse en una de las sillas de la casa -Esperaré y si quieres hacer entrar en esta casucha a medio pueblo por mi perfecto pero no pienso ir a buscarlos así que déjate de misterios y cuenta lo que sea que necesitas de una vez que si es necesario ya lo repetiremos por ti mas tarde...

Katia se despidió amablemente de los herreros, dándole las gracias por los avisos y se encamino hacia la casa del alcalde, no era difícil adivinar de cual se trataba. En el camino -que no era muy extenso- recordó con gracia como la armadura de Ruel se desperdigo, sí dejaba que esos dos la acompañaran perdería la vida seguro, se dijo a sí misma sin palabras, reafirmando su confianza como cazadora. 

Ya en la puerta entro como invitada y dijo a quién sea que estuviera que venía de la herrería por el asunto que le llamaron los de la aldea. Así qué, les escucho, me gustaría terminar con su problema cuanto antes. Termino diciendo  como sí todo el tema se tratará de algo sin importancia. Sí bien olvido mencionar su nombre, para alguien a quién todo el pueblo conocía, no había necesidad.

 Si iba a estar frente al alcalde mejor tener la mejor cara posible. El poco tiempo que nos tomaría llegar a la cabaña del mismo lo usaría para serenarme a pesar de que aun me sentía algo deprimido por no saber como era el estado real de mi equipo, esperaba que eso no afectase en el asunto de que me contratasen para la tarea despues de todo, con los materiales que pudiera encontrar tal vez tuviera la oportunidad de mandar a forjar un nuevo equipamiento.

 Llegado a la casa del lider de la aldea, buscaría una forma de llamar la atención de algún empleado del mismo o a lo sumo del mismísimo lider. Solo me encontraba ataviando las botas metálicas que parecían ser la parte mas sana de mi armadura, junto a los guanteletes, un pantalon oscuro que se ajustaba justo en las rodillas gracías a las botas y una camisa (no se como se le diría a esas prendas en "esa" epoca) del mismo color que se ceñía un poco a mi cuerpo, mostrando el porte  que generalmente se veía oculto tras la armadura.

 -Buenos dias, vengo en recomendación del gran anciano wyveriano del gremio de cazadores de Dondruma, mi nombre es Ruel Stroud- Extendería mi mano para saludar apropiadamente a quien me atendiese, sea el lider o no -Podrían tambien ponerme al tanto de la situación de la aldea?-

 Ekaterina no era la única ahí interesada en el trabajo que la aldea nos pudiese ofrecer, aunque claro tenía formas distintas de pedir información que la que usaba yo.

Al entrar ves a 3 wyverianos. uno de ellos. el más viejo y bajito de todos. El segundo, con un equipo de principiante y el tercero con una armadura igual de destrozada que la Ruel (antes de que el herrero la tocara)
y a una humana, piel morena, de un cabello rubio que parece casi albino y de ojos azules. con una armadura de Rathalos. También destrozada