Partida Rol por web

-Maldita sea, tabernero, ¿a esto lo llamas licor de hiervas? He bebido agua con mas fuerza que esto!

Bebí otro trago de la botella. Maldita sea, aquello parecía agua. Miré a mi alrededor en busca de algo con lo que entretenerme. Cualquier cosa me valía: una partida de poker, alguno buscando un oponente para pulso, un borracho buscando pelea... lo que fuera, pero necesitaba divertirme. Le dí otro trago a la botella cuando me di cuenta que un hombre me miraba con cara de asombro. El hombre aparto la cara en cuanto vio que lo miraba. Me levante y me senté a su lado.

-Oye chabal, ¿que estabas mirando? No creo ser tan rara como para que me mires con tanta atención. Solo soy una mujer que bebe algún que otro trago de vez en cuando-estaba aburrida y quería pelea.

Volví a mirar a la humana a la cara.

- Ja. No miraba nada jovencita. Simplemente contemplaba tu forma de actuar. hacía tiempo que no había, "Entretenimiento..."- Respondió burlándose
- Si no recuerdo mal tu eres chica que llego ayer tambaleándose, entre mi padre y mi hija cuidamos de ti.- Continué

- Espero que no de muchos problemas esta mujer, bastantes problemas hay ya. Más vale que haga bien su trabajo de la misma forma de la que le da al alcohol... - Pensé mientras ocultaba mi pensamiento con una sonrisa

Entras en la taberna y lo que hay son camareras, un señor de orejas largas sentado cerca de una mujer de cabellos rosados que está bebiendo licor de hierbas.

- Bienveni... - Su palabra se corta al verte ya que eres nuevo, y no solo por eso, sino por tu equipo destrozado.

- Bienvenido señor. veo que es nuevo. Yo seré su camarera - Responde sin parecer importarle tu estado, al fin y al cabo sigues vivo

Vi como otro tipo entraba en la taberna, pero no me importaba mucho. Le di un trago mas a la botella y seguí hablando con aquel hombre.

-Hombre, entonces tu me ayudaste? Tabernero, ¡Una de lo que quiera que este bebiendo a este tipo! Pero bueno, supongo que podre hacer algo mas que esto por ti. ¿Que puedo hacer por ti? ¿Tienes algun enemigo? por que puedo partirle las piernas.

Al fin llegue hasta mi primer objetivo. Señalando con el indice de la zurda las monedas que he depositado sobre la barra, le digo a la camarera que se me ha dirigido.
Una pinta de buen hidromiel. Bien escanciada y llena hasta el borde. Y si no te importa, apúrate. Pues el camino se me ha hecho largo.
Tras reiterar mi pedido, examino con detenimiento el lugar.
No parece excesivamente concurrido. Aunque quizá sea por la hora. Y mientras espero que a me traigan la jarra añado.
¿Que clase de diversiones hay por aquí cerca?. Y me refiero a diversiones cazables a ser posible. Pienso que es hora de desembotar un poco mis capacidades.

- Si Señor. Marchando una de hidro-miel bien cargada. - Responde después de guiñarte el ojo.
*
- Aquí tiene su pedido. - Dice con una sonrisa

Empiezo a reirme ya que al parecer no sabe quien soy exactamente.

- Gracias por la oferta, pero soy el dueño de la taberna y no debería beber alcohol.
Y sí, podríais hacernos un favor, y con "hacernos" me refiero a la aldea. Pronto sabreis más detalles. mi padre debe de estar en camino. - Explica a los 2 extranjeros

Mira que bien. Recien llegado y ya con una posibilidad de trabajo ante mis narices.
Pero antes de contestar, giro la cabeza para contemplar a la desconicida que se halla a mi vera.
Pues no se me ha pasado por alto el detalle de ser incluida ebn la contestacion por mi interlocutor.
Inclinando levemente la cabeza digo.
Mi nombre es Joe Mushashi. Un placer. Si acabamos siendo compañeros de cacería, te deseo suerte y buen pulso y temple.
Es justamente tras esta frase cuando llega la tabernera con mi pedido. Agradezco la celeridad con la que soy servido y sonrio satisfecho.
Antes de proseguir la conversación, cato la jarra con un trago largo, deleitándome en el sabor de la hidromiel.
Y asiento satisfecho con una sonrisa de oreja a oreja tras este primer trago.
Deposito la pinta sobre el mostrador de la taberna y hago un gesto cediendo el turno en la conversación, tanto a mi posible patrón como a la desconocida que quizás sea compañera de caza.

Mire al recién llegado de arriba abajo. Bueno, me quedé en la jarra de hidromiel. ¿Enserio? Por dios, un vaso de agua tenía el mismo vigor que eso. Cualquiera diría que aquel tipo no sabía lo que era ir a una taberna.

-Bueno, yo solo espero que golpees mas fuerte de lo que bebes-dije levantando la botella de licor y dándole un largo trago-. Dios mio, enserio canijo, ¿no hay algo mas fuerte que este agua mal destilada en esta maldita taberna? Me parece que estoy bebiendo agua. Por cierto, ¿cómo te llamas?-entonces me di cuenta que el nuevo se había presentado y yo no-. Por cierto, mi nombre es Syrenne-dicho esto alargue la mano para estrechársela al tipo.

Me quede tranquila esperando a que el canijo dijera algo. O que alguien ofreciera una partida o una pelea. Algo por dios, sino me moriría de aburrimiento.

- Soy Thane, y como ya he dicho antes soy el dueño de esta taberna - Dije
- Lo siento Syrenne, si quieres algo mejor para beber deberás ayudar al pueblo con las solicitudes de monstruos. Por culpa de estás criaturas a penas tenemos para comer... - Continué mientras refunfuñaba

-Solo tengo una cosa que decir: dime que tengo que matar. Nadie se interpone entre yo y una buena bebida, y menos un bicho.

Me levanté y puse la mano sobre mis nuevas espadas. Eran basicas, pero valdrían para destrozar algunos bichos.

- No soy herrero pero dudo mucho que con el equipo actual aguantes mucho, tienes la armadura hecha un cromo. - Dice dudando de tu armadura
- Te aconsejo que vayas a hablar con mi padre. Joe, para tí más de lo mismo - Dice, terminando la mirada en el espadachín

Arqueo una ceja divertido ante el comportamiento de mi nueva conocida.
Se diría que siente la necesidad de demostrar algo. Y bien pudiera ser, que una oportunidad de hacerlo se hallara cerca.
Inclino levemente la cabeza cuando me dice su nombre y a continuación, presto atención a nuestro potencial cliente.
No negare que es un buen consejo. Sobre todo, por que tengo particular interés en poner a prueba la hechura del trabajo de tu padre.
Acabo mi jarra de hidromiel, deleitándome con su sabor y añado.
¿Y tu padre donde se halla?. Ya que me envías a verle, que menos que me des su dirección también.

Me mola en entusiasmo del tipejo este. Perfecto, no me gustaba perder el tiempo. Le di el ultimo trago a la botella de licor y me dispuse a salir.

-Yo se donde vive, vamos a hablar con el viejo-dije mientras iba hacía la puerta. Entonces me di cuenta que al nuevo le parecería raro que supiera donde vivía el viejo, así que le explique-. Es que ayer dormí allí. Digamos que el tumbar a tres hombres a golpe de tragos acaba teniendo consecuencias.

Agradezco que me hagas de guía. Por si no te hubieras dado cuenta, yo acabo de llegar a esta ciudad.
Hago un gesto con mi diestra a mi compañera para que se adelante y no puedo evitar ampliar mi sonrisa ante su ultimo comentario.
Me parece un entretenimiento excelente el tuyo. Espero que pronto, resuene en nuestros bolsillos el oro de nuestras primeras capturas para retomarlo.
Listo ya para salir de la taberna, me giro hacia la derecha para despedirme de la tabernera y de Thane. Y una vez hecho esto, aguardo a mi compañera para que me guíe.

Fuera de la casa del alcalde te encuentras a un wyveriano de cabello peli-rojo, tirando a castaño. con equipo de principiante. impaciente, parece esperar algo

Entro resuelta a la taberna y pido una bebida refrescante - Tu has de ser el hijo del alcalde, no te preocupes por él, estarán fuera de peligro junto con su aldea muy pronto - le dice al cantinero tras  sentarse y posarse sobre la barra, arma en la espalda suficientemente grande como para notarse por sobre ella. 

Luego observe a todos detenidamente, estaba pronta a salir de aventuras, por lo que no me quedaría mucho rato. O eso pense...

- Bienvenida. Yo seré su camarera. qué desea exactamente para tomar? - Pregunta con entusiasmo