Partida Rol por web

Había entrado al lugar con el mejor traje que tenía (bueno, que había robado, porqué Martín aunque quisiera pues lo que tenía poco, le gustaría tener más dinero, pero dependía de su astucia y de sus negocios para vivir)

Por un momento miró alrededor, los gritos de los humanos no le importaban, aunque en un tiempo posible se hubiera sentido conmovido, pero su humanidad solo le permitía escuchar gorrinos que esperan su hora de la muerte.

Pero a medida que se va cercando al centro, vió esos hijos de Cain colgados, y le pareció ver a alguien conocido.

¿Cómo se llamaba?… sí, era del refugio de las grandes mentes, no era muy conocido, realmente nunca hablé con él – pensó.

En ese momento se cuestionaba que habían hecho estos hombres para estar ahí colgados, ¿qué pecados hacia el sabbat cometieron?. Carolina torturaba a uno que le pedía clemencia, y Martín estaba interesado quien de sus conocidos, contactos y demás estaban cerca.

Era obvio que esperaría a que Carolina terminara de hacer lo que quisiera para presentarse ante ella. Como signo de educación, le saludaban y luego continuaban con la celebración. Así que hizo una señal a los demás a que esperaran para luego presentarse hacia la mujer.

Buscando Martin dio con contactos suyos. Fernand andaba por ahi mirando curioso lo que pasaba sin darse cuenta que Martin habia llegado. No muy lejos de ahi estaban las bibliotecarias que Martin conocia Marie-Ange y Molly8, ambas tambien parecian atentas a lo que ocurria junto a su cofradia con varios ghoul acompañandoles. Incluso notas a Desoto junto a un grupo de personas parecidas a èl en su forma de vestir y de andar, bastante de heavy metal. Su mirada no la ves en Carolina sino en los colgados pero como si fuera un reflejo de repente te mira fijo a ti.

Sam miró muy seria la situación ¿Aquello era una reunion disciplinaria? ¿Esto es lo que les pasa a los amigos de Ezequiel? O por el contrario había pasado algo más.
La verdad es que había muchos vástagos allí y ninguno de los que ubicaba claramente con Ezequiel ni el propio Ezequiel.
Buscó con la mirada los ojos de Aurora, la duda y la alarma se vio en su rostro.
Así que se limitó a seguir a los suyos y cruzarse de brazos detrás de Martin y Aurora dejando que ellos encabezaran la formación.
"¿Joder... Carolina puede volar? Espera no es eso... ¿Que coño esta pasando ahi arriba?" la escena la estaba confundiendo bastante.

Noto la mirada del hombre y la reacciones de las personas del contexto. Con tranquilidad simplemente espero el mejor momento para saludar a Carolina en nombre de la manada.

Su mente como de costumbre comienza a pensar en hipótesis y probabilidades pero por una vez calla las voces y prefiere esperar a que la respuesta llegue por si misma. Se muestra tranquila ante la escena mientras van acercándose, le sorprende ver a tanto nosferatu colgado y un por un instante teme por su Ductus, de modo que se acerca mas a este aprovechando que Sam le cede sitio.

Da un repaso al grupo, para comprobar el estado de animo de estos y sus humores y no puede evitar recaer en Sam.  No hay nada que temer pequeña... Pero no te separes, ni por motivos personales.  -El tono fue tranquilizador pero las ultimas palabras resultaron un tanto misteriosas y casuales.

Tras eso simplemente toca esperar a ver que diablos pasa aquí, pero una ejecución sumaria no le gustaría nada de nada.

He venido con mi traje elegante que saqué del armario de la mansión de mi Ghoul. No he tenido tiempo aún de verificar las cuentas ni saludarla, pero debe aprender a esperarme. En cualquier caso, siempre llevo mi abrigo, con la espada y mi violín.

En cuanto entramos, miro indiferente a nuestros anfitriones, mientras sigo andando hacia delante, y miro hacia arriba como acto reflejo al escuchar los gritos lastimeros, como haría un mortal cuando se percata de que empiezan a caer las primeras gotas de lluvía.

Observo si entre los presentes, arriba o abajo, hay alguno de los que siguen a Benezri, o incluso al ductus de las Reinas.

Tras eso, saco el violín de la funda, preguntándome que errores cometieron hacia Carolina los de arriba de forma evidente, y anuncio a los demás:

-Que agradable noche, me recuerda a las viejas noches cuando todo era más sencillo. ¿Algunos de ustedes se acuerdan de ellas? -el violín hace sonar sus primeras notas, una melodía relajante, inspiradora para una fiesta privada llena de confidencias y secretos de amantes- También las había que se montaban a horcajadas -sonrío alegremente, observando la lasombra, luego bajo la mirada hacia Desoto- aunque las miradas eran menos agrías.

Y cerrando los ojos dejo que mi música se extienda ignorando si no es el momento adecuado, pues yo así lo siento. Soy feliz. Siento a mi padre cerca, cuando nuestros enemigos suplicaban.

Extiendo mientras toco mis sentidos, buscando hostilidad y ocultos, entre todos ellos. ¿Una cena de negocios o una trampa? Que más da...

Sam miro a Aurora un tanto extrañada “¿Que has escuchado?” quiso preguntar, pero no era el momento. Por suerte Nicolas dijo una de esas extrañas cosas a las que no encontraba ningún sentido. Solo pudo sonreir al escucharle
No entiendo.... contestó Sam a Nicolas o empezó a decir más bien; mientras empezaba a decirlo Nicolas empezó otra vez con el violín, Sam no pudo sino dedicarle una sonrisa.
Incluso hoy parecía que tocaba mejor. O al menos mas inspirado.
Se puso al lado de Aurora y evaluó su actitud.
¿Entonces.... si quiero ir a algún lado te tengo que llevar conmigo? Preguntó juguetona inclinando se hacia un lado para susurrárselo al oido. Disculpa... el rito me ha descentrado.... y la llamada, como ha resultado evidente. rectificó rápidamente cambiando el tono a otro más formal sin siquiera hiciera falta que Aurora la dijera nada o sin siquiera que la mirara tampoco.
Suspiró volviendo a separarse de ella quedándose a modo de espectadora.

El ex inquisidor no solo miro a Martin sino que empezo a mirar al resto también en especial a Nicolas cuando este empezo a tocar el violin como si fuera lo mas normal, con media sonrisa. Sin mas se acerco al oido de uno de sus compañeros y susurraron entre ellos un rato antes que Santiago se cruzara de brazos para mirar lo que hacia Carolina.

Otros de los presentes empiezan a mirarlos o mejor dicho miran a Nicolas por el ruido del violin que cambia un poco la atmósfera que se habia hecho antes de empezara. Los gritos y quejidos de las victimas colgadas sigue estando presente pero si el del viejo clan se esforzaba podria cambiar un poco de eso. La mayoria de los que los miran no lo hacen con alivio sino con cierta curiosidad y algo de molestia en los peores casos, incluso les parece que hay alguien moviendose hacia ustedes con una chaqueta de los angeles perdidos.

Carolina por su lado sintiendo que su espera por mas cainitas llego a su fin, empieza a tirar mas fuerte de su victima. Haciendola retorcerse de dolor por un tiempo hasta que en un movimiento violento la cabeza de este es arrancado de su cuerpo dejando que sangre caiga al suelo antes que el cainita se desaparezca en polvo. Excepto la cabeza que dura mas tiempo y termina en la mano de Carolina que la muestra gloriosa al resto.

“Escuchenme bien que solo lo dire una vez!!” grito con fuerza a los presentes. “La mierda que paso ayer con un gran numero de bandas destrozando puntos importantes de la ciudad y escribiendo que me vaya no debe ocurrir de nuevo. Si bien el grupo que seguramente lo organizo no esta presente aquí mismo, sus siervos que pudimos atrapar si lo estan.” comento la mujer con autoridad dejando caer la cabeza y que esta se convirtiera en polvo.

“Espere mas responsabilidad de parte del vastago bastardo de Sangris, incluso escuche a mis consejeros que me decian que los cainitas que estaban con èl terminarian ladrando mas de lo que morderían y que tras quejarse se volverian de nuevo a nosotros para tener un Sabbat unido. Pero lo de ayer me hace pensar lo contrario, incluso me hace dudar que haya un deseo de negocia o llegar a un acuerdo del otro lado por lo que me veo obligada a actuar asi.” dijo moviendo sus sombras para el siguiente que tambien empezo a tirar con fuerza solo que sus tentáculos fueron a sus brazos para sacárselos tambien.

No duro mucho tiempo aquella tortura dejando un cuerpo sin cabeza y brazos que rego su sangre con fuerza al piso antes de desintegrarse. “Ustedes se encuentran de mi lado y por eso se encuentran aqui ahora, pero no puedo estar segura por lo que espero que esto que ven les aclare su castigo en caso de desobedecer a una arzobispa.” de nuevo busca a una nueva victima que tortura mientras habla antes de matarla. “Tambien quiero que comprendan que deseo un sabbat unido ahora mismo, si no prometo una cruzada por alguna ciudad vecina es porque no lo veo posible ahora mismo con este enfrentamiento y por mi experiencia en mexico se que hasta las mejores cruzadas hechas por el sabbat pueden destruirse facilmente por peleas internas.”

Mientras habla sigue torturando y matando hermanos, sin importarle el metodo que usan sus sombras o lo que pasa con ellos, sino mostrando una frialda ante todo mientras sigue su discurso. “El sabbat en esta ciudad debe estar unido y yo hare hasta lo imposible para que eso ocurra!!” grito al final ganandose los festejos de sus compañeros motoqueros. “Ahora alimentense y disfruten del ritae. Si desean castigar a un prisionero acérquense a mi pero ni se les ocurra pedir clemencia por ellos.”

Tus sentidos se vuelven mas fuertes tratando de captar a los espiritus que rondan este lugar, aunque te das cuenta rapido de tu error. Como si ellos supieran que puedes conectar con ellos se mueven con prisa junto a ti, gritando y maldiciendo, mostrando terror y odio a tu persona sin ninguna razon en particular.

Los espiritus en ese refugio estan agitados pero esto no te parece del todo extraño, se supone que cualquiera con algo mas de percepcion pude escuchar los suspiros, gritos y demas cosas de los espiritus que viven en este lugar. Es por eso que tiene ese nombre, por los miles o millones de espiritus que tiene confinado dentro de èl y que buscan salir o al menos dejar de sufrir pero sabes bien que no ocurrira.

Sabes bien que este lugar esta lleno de magia antigua, tanto de tus hermanos corruptos como de los tuyos, como de demas clanes con cierto grado de hechiceria. Por lo que supones que algo los retiene ahi desde hace mucho tiempo y tu ahora mismo pudes verlo con mucha mas claridad que otros, aunque te hace sentir bastante molesto para tus sentidos haciendo que dejaras de sentir hace rato tu violin.

Aunque mis dedos siguen tocando el violín de forma enérgica, y casi automátizada, la música improvisadamente trata de acompasarse a los chasquidos de la sombra que va despedazando a los reos, disfrutando de la música y la paz posterior.

Siento lástima por Carolina, que nos dice que no pidamos clemencia. Aún no entendió el chiste, que és que ellos ahora están en paz y ella no.

A decir verdad, yo tampoco, pues con mis sentidos siento la maraña y maraña de espiritus que tratan de atormentarme, quizás para que decida salvarles de ahí. Sin embargo, en mi encuentran un peñón en el que se parte el oleaje, inquenbrantable con un valor que jamás conocieron ni conocerán.

Estoy por encima de ellos.

Sin embargo, aunque ahora siento que no hay la hostilidad que podría haber habido hacia nosotros, sé que mis indagaciones e investigaciones han pasado bajo el radar. Queda confirmado.

Mientras la manada reacciona a las palabras de Carolina, uso la excusa del violín para seguir tocando amenizando la velada, mientras hago un segundo repaso.

Notas a la manada de Benezri cerca de la parte adelante, mirando el espectaculo con bastante seriedad sin parecer queres expresar nada con sus miradas. Tu lo conoces a èl de vista aunque nunca se han hablado. Por otro lado Sébastien y quien supones que es su manada tambien se encuentra ahi mirando, puedes notar algo de aburriento en èl y asco por los nosferatus desnudos.

-El ruido del violín, el maldito ruido del violín…

Martín apretó la quijada incomodo, si antes llamaban la atención ahora llamaban más. Era obvio que Desoto los miraba, y seguro era porque sabía algo, Martín no dudaba que posiblemente se había enterado de sus sospechas. La mirada de ese hombre hizo que Martín mirara con suspicacia detrás de él, pues sentía que alguien se aproximaba a ellos.

Martín le hizo un gesto a Nicolás para que parara cuando vio que la mujer iba a comenzar hablar.

Y entonces ocurrió el discurso de Carolina, y comprendió que los hombres y mujeres colgados eran a los que habían atrapado, los más débiles, su muerte no sería tan significativa, habían atrapado a los manipulables, aquellos que fueron a tirar piedras por ordenes de otro.

-Matan a los huevos pero no a la gallina- pensó – Carolina no se da cuenta que tiene enemigos que se hacen pasar por aliados, pero que deberían estar colgados en vez de esas marionetas.

Luego del discurso la música de Nicolás volvió a sonar, y a Martin hizo una mueca.

En otras circunstancias posiblemente se hubiera acercado a Carolina y le hubiera clavado su puñal en el cuello a uno de los mal nacidos, pero Martin sintió eso como insuficiente, quería beber de la sangre de los verdaderos traidores del sabbat, matar a esos conejillos no serviría de mucho, daría un mensaje sí, ¿pero serviría de algo?

La gran mayoría de las cofradias en Montreal estaban con Ezequiel, por sus promesas y por verse obligados. Las promesas de conmigo o en contra de mi eran claras. Atraparon a los cobardes que se unieron a Ezequiel por miedo, posible no todos, pero esas alianzas rápidas tienen un pago, y ellos debieron hacer esa revuelta en contra de Carolina.

Martín se relamió los labios pensando en como debía saber la vitae de los verdaderos enemigos de sabbat, así como mejor sabía la sangre de los policías a los cuales mataba porque los odiaba, quería que sufrieran.

Fue así que miro nuevamente a su alrededor. Bebería y participaría en el ritual, pero no bebería la sangre de los cobardes, sino que esperaría a beber la sangre de los verdaderos traidores.

Aurora miró con desagrado a Nicolás y su inoportuno  instrumento para luego vomitar una frase larga en lo que seguramente seria español, solo se entendió "violin". Luego se concentró en lo que tenia delante.

El espectaculo era terrible para Aurora porque tenia sentimientos enfrentados. Por un lado veia correcto el ajusticiar aquellos que ponían en peligro La Espada y se alzaban contra un Arzobispo de forma tan abierta pero por otro lado esto se traduce  en menos sabbats, de cara a defendernos de un ataque de la camarilla o contra el infernalista.  La muerte de esos hijos e hijas de Cain no era legitima defensa pero lo habían convertido en un ritae. 

Decidió que observaría solemne pero no participaría. Tiene la malsana sensación de que esto no era mas que otra jugarreta del demonio para que el sabbath se maté entre si y todos bailaban a su son sin saberlo, como haría un antediluviano.  

-Encrucijada, esto es lo que es... -Mumuró.

Martin, Me pongo a trabajar ya,  voy a hablar con Molly8 -Le guiña -¿Sam? -Le instó a que le siga y e dirigió entre el tumulto hacia los bibliotecarios para saludar.

Se giró para despedirse de los demás, con un gesto de su mano cuando Aurora la reclamó y se puso en camino tras ella con un alegre trote desenfadado.

Te sigo le dijo alcanzándola. Molly 8... es un nombre curioso ¿Quien es de toda esta gente? se interesó buscando con la vista a alguien que le encajara con ese nombre.

-De acuerdo- respondió a  Aurora, y miró a dijo a ambas con un tono paternal- Qué Cain las acompañe, estamos en contacto.

Se acerco a una mesa donde estarian Kapuka y Albert, beberia varios vasos y mientras pensativo miraba todo al rededor. Los  aliados de Benezri  no tenian expresión,   era como si no les importara, los inquisidores  no le quitaban la mirada de encima, y  el ambiente era raro. Le agradaba saber de donde sacaba ese liquido y bebio.

Miró la reacción de Kapuka

Ya despues de beber un poco que tocara o no Nicolás no le importaba.

Pensó que posible le hubiera gustado unir algo de licor con la vitae, algo que ayudara a relajar, pero no era recomendable,  una lucha se podía dar en cualquier momento.

Por Caín que situación más incomoda- pensé mientras bebía- este hombre Desoto me mira de tal manera que no sé me acercará en algún momento, ¿qué sabe?, no entiendo si puede ser un aliado, solo sé que es claro que posible he sacado conclusiones algo apresuradas. Por mucho que desee acercarme a Fernand no lo haré, si cortan la cabeza que sea la mia, ninguno de los dos somos estúpidos. Supongo lo comprenderá, espero.

El siré de Carolina dijo que la presencia tendria beneficios, no sé de que hablaba. Participaré del rito, y luego ¿qué haremos?, ¿las viudas?, ¿Bernezi?…

Por el momento esperaré.