Partida Rol por web

Montserrat

I. La yerma figura

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25/04/2013, 03:28
Gonzalbo de Mur

Obviando a Gabriel y la chica, prefiero centrarme en un mas agradable menester de contestar a Bertrán.

Pues... vengo desde Muro hasta éstas tierras ya que he oído que por aqui se encuentra un renombrado maestro de armas que tiene a buen ver el enseñar sus artes a gente que no tuvimos la gracia de Dios de poder haber sido enseñados desde pequeños. No tengo un mal manejo con el hacha, pero siempre he querido poder demostrar mi valía con armas mas... dignas, mas pías de Dios.

En realidad quiero aprender a luchar, cuanto mas mejor.

Cuando termino de decir ésto último, me siento como si hubiese salido de la boca de un niño... pero a veces no sé decir la verdad de otra manera.

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25/04/2013, 18:56
Bertrán Berenguer

Frunzo el ceño, sorprendido ante lo que me cuenta

¿Armas pías decís? No pensarás empuñar una espada... La cruz de acero solo han de portarla los nacidos en buena cuna, es la ley

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25/04/2013, 23:50
Hermano Bernardo

 

Bernardo sacudió la cabeza con genuino pesar mientras observaba a Gabriel alejarse.

Por todas partes y en todas las formas el diablo acecha, urdiendo patrañas y maldades con que tentar a los hombres a ensuciar su alma. Pero cuán sencillo le ha resultado esta vez –pensó con tristeza.

Tales pensamientos le impidieron seguir la conversación de los otros. Por contra, bebió un trago de vino y sintió su agradable calor recorrerle las tripas. Se levantó y se aproximó a la alegre chimenea, estirando sus manos para recibir el calor de las llamas. Paseó entonces su mirada por la amplia sala, contemplando a los parroquianos. Al fin llevó sus ojos a una figura alejada y solitaria, cuyos hábitos le despertaron la curiosidad. Sin procurar faltar al decoro, observó unos momentos aquella sombría silueta, antes de acercarse a ella.

-Pax et bonum –le saludó-. Soy peregrino en busca del monasterio de Montserrat. ¿Pertenecéis por ventura a su congregación?

Notas de juego

¿Cómo es el misterioso personaje? Para empezar he asumido que se trata de un religioso...

A partir de ahora, director, me dirás si debo o no desmarcar a los demás de la conversación.

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26/04/2013, 09:36
Pelirroja

Subístes arriba acompañando a la muchacha pelirroja, que te cogió de la mano mientras subíais. La escalera tenía un descansillo, y cuando acabásteis la segunda tanda de escaleras os introdujísteis en una de las habitaciones, que parecía ser suya. Lo que allí sucedió lo dejo a discreción de vuestros actos, que no fueron precisamente pidadosos... Sólo decir que la chica se mostraba muy cariñosa, muy receptiva.

Notas de juego

Si decides tener sexo con la chica, tira 1d100 y te mostraré el resultado, luego podrás interpretarlo, si quieres.

Ahora postea sólo par ti.

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26/04/2013, 09:58
Gabriel Soto De Queiroga
- Tiradas (1)

Notas de juego

 Lo interpretamos, lo interpretamos ;P

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26/04/2013, 10:02
Director

Véis cómo Gabriel se marcha con la chica, tomándole de la mano, a las habitaciones de la posada, en la parte de arriba. Mientras sube las escaleras, el hermano Bernardo se levanta y se dirige al fondo de la sala, y comienza a hablar con un tipo que allí había. Bertrán y Gonzalbo parecen hablar de amas en la mesa.

Notas de juego

No marquéis ahora como destinatario a Gabriel.

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26/04/2013, 10:14
Eric

El encapuchado levantó la cabeza, y te dejó ver su rostro bajo su capucha. Era un hombre muy mayor, canoso ya, y tenía un prominente bigote.

Mi... mi nombre es... Eric -dijo con un extraño acento extranjero-. No soy monje...; llevo caminando años por este camino, y quizá vos... me ha tomado... como tal -su voz era fatigosa, cansada, incluso entrecortada, y tenía que tomar aliento para continuar hablando con mucha asiduidad-...

Notas de juego

Bernardo, por cierto, sube tu ficha!

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28/04/2013, 23:31
Gonzalbo de Mur

Solo espero que llegue el dia en el que pueda demostrar que soy digno de poder portar una para la defensa de la fe. Dije cuando ya me di cuenta tarde que había hablado demasiado

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29/04/2013, 10:28
Hermano Bernardo
Sólo para el director

 

Bernardo se compadeció de aquel hombre, que parecía a todas luces enfermo y cansado. Se sentó frente a él, estudiando su arrugado rostro. Seguramente se trataba de un peregrino en su camino hacia Montserrat, tal vez cumpliendo algún voto o promesa.

-Debéis venir de muy lejos si habéis caminado durante tanto tiempo. ¿De dónde sois, anciano?

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29/04/2013, 23:17
Bertrán Berenguer

Te sugiero que te ofrezcas en vasallaje como soldado para algún señor, eso será lo más cerca que llegues a estar de tu objetivo. Si de verdad tus intenciones son buenas quizás el Señor te otorgue la gracia, pero habrás de demostrarle que tus intenciones lo valen.

Hago una pausa, pensativo, Gonzalbo parece preocupado por sus palabras, pero hablaba de forma honesta y no es mi intención que se sienta mal por ello.

Un buen comienzo podría ser subir con nosotros al monasterio, presentarle tus respetos al altísimo, pedirle su favor. ¿Quién sabe? Quizás la suerte te sonria en un futuro...

Las tripas empiezan a chillar, el hambre aprieta, por lo que no puedo más que alzar la cabeza hacia la moza, que parece habernos olvidado, para ver si se da por aludida.

¿Es que en aquesta posada no se come o qué? Le digo a Gonzalbo con algo de indignación. Y vuelvo a buscar con la mirada, esta vez a Bernardo, para ver donde anda. Cuando lo veo conversando con el hombre encapuchado no le quito el ojo de encima, pero no me meto.

¿Veus ese hombre ensotanado dahí? Digo señalando con un gesto de barbilla ¿No da mala espina?

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01/05/2013, 03:10
Gonzalbo de Mur

Ante sus palabras de aliento, vi el camino que se me abría por delante y solo hayé a decir lo mismo que brotaba de mi corazón. Será para mi un verdadero honor acompañaros al monasterio y seros de ayuda en lo que necesiteis. Es el Señor quien guia mi camino, asi que ir hasta allí es una gran idea. Digo terminando con una sonrisa.

Pues ahora que lo decis, si que es cierto que es algo extraño. Pero siendo el hermano Bernando quien habla tranquilamente con él, hace que me preocupe menos de ello.

 

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07/05/2013, 14:20
Director

Bernardo continuaba hablando... y hablando y hablando... con un encapuchado, que parecía como recostado en su asiento, al fondo de la taberna... Parecían tener una conversación poco animosa, pero cada uno se interesaba por lo que decía el otro...

Notas de juego

Debéis ir hasta allí para hablar o enteraros de lo que sea.

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07/05/2013, 14:24
Pelirroja

La muchacha se mostró muy cariñosa durante el tiempo que estuvísteis encamados, pero, justo al acabar (pese a que había sido también de su agrado), te pidió veinte monedas como pago... ¡veinte monedas! ¡Con eso podrías comprar tres barriles de vino para ti solo o comer durante tres meses en la taberna de abajo!

Como lo oyes, no me mires así... -te dijo con desgana ahora, sin parecerse a la misma mujer que te susurraba abajo-. Tengo que marcharme, saca el dinero... ya.

Notas de juego

Tu resultado ha sido normal. Según la tabla de sexo: "BIEN, ESTO LE HA DEJADO COMO NUEVO, 5% DE BONUS A TODAS LAS TIRADAS QUE HAGA EN 1D3 HORAS. (SALVO LAS DE CULTURA)"

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07/05/2013, 14:56
Gabriel Soto De Queiroga

 - Me parece justo... - Cogí el dinero, pero antes de dárselo, le pregunté, con una sonrisa, manteniendo la mano con el dinero lejos de su alcance. - ... Pero antes dime cual es tu nombre, por favor... El verdadero...

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07/05/2013, 18:41
Pelirroja

La tipa, que no esperaba que le dieras de buenas a primeras el dinero (¿Acaso te habría timado?), cambió su mueca de asco por una sonrisilla justo cuando le preguntaste por su nombre. Tras coger tus monedas*, te dio un último beso y salió fuera. En el pasillo exterior, aun arriba, un tipo de enormes proporciones la esperaba, esperaba a que acabárais. Finalmente no dijo tu nombre, sino que desapareció escaleras abajo.

Acto seguido, bajaste al piso de abajo (quizá con un poco menos de estres ¿quién sabe?), y viste a dos de tus compañeros hablando aún en la mesa, eran Bertrán y Gonzalbo. Mientras, el hermano Bernardo, estaba al fondo de la taberna, en el rinconcito más oscuro charlando muy cautelosamente con un tipo encapuchado.

Puedes ponerte en destinatarios con el resto excepto con Bernardo.

Notas de juego

*: Réstate 20 monedas.

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07/05/2013, 18:46
Director

Tras un rato, mientras Bernardo aún hablaba con el misterioso encapuchado del fondo, bajó por las escaleras la pelirroja con un tipo muy musculoso, en actitud de compenetración. La tipa le enseñaba unas monedas, en su mano, al hombre. Minutos después, el "guaperas" de Gabriel bajaba por el mismo sitio, e iba hast donde estabn Bertrán y Gonzalbo.

Bertrán y Gonzalbo: ya podéis poner de destinatario también a Gabriel, ya está con vosotros.

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07/05/2013, 18:51
Gabriel Soto De Queiroga

 - ¿Quien es él encapuchado? . - Pregunté a mis compañeros, en susurros, mientras me sentaba a su lado.

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08/05/2013, 10:09
Bertrán Berenguer

Al llegar Gabriel recuerdo la desfachatez de su pecaminoso acto, me levanto antes de que empiecen estos dos plebeyos a contar sus hazañas de cama, el tema no me interesa, pero el hombre del fondo de la taberna cada vez llama más mi atención.

No está nada claro, pero si es capaz de atraer la atención del hermano Bernardo, definitivamente acaba de ganarse la mía.

Me levanto y me dirijo hasta donde se encuentran Bernardo y el ensotanado, de forma algo brusca. Al llegar a la mesa me paro en seco, de pie, y digo

A las buenas de Dios, ¿vos importa que me una a la conversación? Miro a Bernardo y luego al ensotanado. Parece ser que despertáis simpatía en mi amigo, en ese caso no puedo negaros la mía. Sería un honor invitaros a tomar algo y compartir algo que contar

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09/05/2013, 03:09
Gonzalbo de Mur

Al ver transcurrir la situación, decido que lo mas oportuno es seguir sentado a la espera. Ir hacia donde se situan el ahora trio no es lo mas oportuno, ya que el nuevo individuo podría sentirse coartado... además que no me gusta meterme donde no me llaman. Desde aqui, por si algun mal nos ocurriese, poseo una mayor perspectiva para determinar cómo proceder.

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12/05/2013, 12:56
Eric

El hermano Bernardo escuchaba pacientemente la historia de ese que hablaba también fatigadamente, cuando vio aparecer a su amigo Bertrán. Gonzalbo y Gabriel, que ya había bajado de las habitaciones, se quedaron esperando en la mesa. El tipo, al comprobar que Bertrán y Bernardo se conocía, siguió hablando:

Vengo caminando desde Francia, del pueblo de Montpellier -continuó- Verán... Mi hijo Dominique, hace unos años, vino aquí a purgar su vida pecaminosa. Me contó que había decidido viajar a algún lado de Aragón, concretamente al monasterio de Montserrat para limpiar su conciencia. Solo recibí un par de mensajes suyos. En uno ponía que se encontraba bien, que lo habían acogido amigablemente en el Monasterio. En la segunda carta, me escribía que se había autoimpuesto una penitencia de ayuno total. Hacía tres semanas que no comía y había tenido diversas alucinaciones sobre mujeres desnudas que corría por el Monasterio de noche. ¿no creen ustedes que es una barbaridad...? Al día siguiente, por lo visto, preguntaba a los demás monjes y la respuesta siempre era la misma, nadie había visto nada de nada. La respuesta lógica que se impuso era que todo lo que veía era de alguna manera el reflejo de su vida pecaminosa, que ahora se aparecía ayudada por su ayuno, que sin duda nublaba su visión y su pensamiento.

Cogió aire y siguio hablando.

Un mes después recibí una carta con el sello lacrado del Abad del monasterio, en la cual me comunicaba que sintiéndolo mucho, mi hijo Dominique había muerto -tras hacer acopio de una templanza interna para no emocionarse, continuó hablando-. En la misma carta, me comunicaron que mi hijo, había entrado en un estado de locura, que no hacía mas que gritar cosas sin sentido y que en un arrebato de locura huyó del Monasterio gritando y sacudiendo los brazos como endemoniado. Poco después, varios frailes del Monasterio salieron en su búsqueda. Era ya muy avanzada la noche y hacía un fuerte viento. Tras unas horas lo encontraron, con la ropa hecha jirones, los ojos en blanco y la piel completamente desgarrada ¡Mi pobre hijo! También contaba en la carta que estaba medio devorado. "Los lobos", dijo el Abad.

Entonces el tipo se intentó incorporar, y con las manos entrelazadas os miró fijamente.

Por favor, ¡os lo suplico!, necesito que investiguéis este asunto, no me creo que haya podido ocurrir esto con mi hijo. He llegado hasta aquí, pero me temo que mi camino se ha acabado, no puedo continuar. Ayer... ayer unos lobos me atacaron y estoy malherido -y vísteis un pequeño charco de sangre bajo el tipo, en el suelo, que estaba goteando-, pero he logrado llegar hasta aquí y encontrar estas almas bondadosas que harán por mi lo que yo no puedo acabar. Tomad -dijo mientras saca una bolsa de cuero bastante grande con su mano ensangrentada-. Tomad esto y esclarecer este turbio asunto sobre la muerte de mi hijo.

En este momento el tipo cayó en redondo al suelo. En la bolsa de cuero encontrarán 56 monedas y un par de anillos engarzados de gran valor.