Partida Rol por web

El área de combate narraba visualmente batallas pasadas, aunque no habían sido tan violentas pues las instalaciones no demostraban que alguna masacre se haya realizado en dicho lugar. Los Kombatientes entraron a la plataforma e ignoraron las miradas de algunos guardias presentes, sabían que habría sangre pero era su deber evitar que ambos guerreros llegaran muy lejos.

El soldado se aseguró que su equipamiento esté correcto tanteando algunas partes de su abdomen y hombro, se arremangó las mangas de la camisa militar y golpeó ambas palmas provocando un sonido seco para intimidar al oponente, por suerte traía máscara ya que esta ayudó a que la cara de asombro de Ken no se notara tanto al ver las facciones de Yvoll. - ¿Qué demonios eres?

Caminé lentamente hacia el centro del cuadrilátero. Allí me esperaba un humano, de esos modernos que a veces se aventuraban en el Outworld. 

-¿Que qué soy? En mi mundo nos llaman Tarkatan, pero para ti, soy el rostro de la muerte.

Corrí hacia él, salté y le di una buena patada. Ni bien toqué el suelo, le propiné un puñetazo y, cuando aún estaba medio atontado por el ataque, le di un mordisco en el brazo.

- ¡Aaghhh! - El daño causado por la extraña criatura había tomado por sorpresa a Rogers, alejándose un par de metros para analizar al sujeto. - Pobre de tu madre, no imagino la ruptura... - El soldado corrió hacia el Tarkatan para embestirlo, golpeándolo fuertemente.

En medio del combate, parecía que algo le había afectado a Rogers llevándose las manos a su estómago, unos extraños ruidos salieron de este. - Oh, no ahora... No... No... ¡NO! - Colocando las manos en su trasero, el soldado salió corriendo víctima de una indigestión, abandonando la plataforma y saliendo por una de las puertas.

-Basta de juegos, monstruo infernal: ¡Shadow Ray es tu oponente ahora!¡Defiéndete!

-Un oponente u otro, me da igual. Todos pasarán por el filo de mi cuchilla. ¡Prepárate! -dije mientras corría hacia el nija.

Di un salto y lo ataqué con una patada. Cuando toqué el suelo giré y conecté una patada voladora que lo hizo volar por los aires. Miantras estaba cayendo, froté mis cuchillas rápidamente para producir una chispa que disparé contra él. Inmediatamente después, me puse en guardia, sabiendo que mi oponente contraatacaría con todo lo que tenía.

Shadow Ray rodó por el suelo esquivando una nube de golpes, giró sobre sí mismo y derribó a su oponente con una zancadilla. En realidad, era una distracción. A continuación, se desvaneció en una nube de humo.

-Eres rápido, monstruo...-dijo asomando la cabeza desde las sombras a la izquierda. 

-... pero no más que yo-dijo un segundo ninja desde las sombras de la derecha. 

Yvoll se puso tenso: ¡había dos oponentes!

Ja, ja, en realidad no: uso el poder Confusión contra ti para que tires dos dados y te quedes el peor. 

El ninja decidió utilizar uno de esos trucos que tanto les gustaba usar a esos guerreros. Gracias a eso, logró hacerme un poco de daño, pero aún no estaba acabado.

-Ya había visto antes algo así. Estoy preparado para eso.

Lancé un puñetazo al aire a propósito para confundirlo. Entonces, con el brazo que me quedaba atrás, saqué mi cuchilla y realizé un corte, girando para poder cortarlo denuevo con mi otro brazo al completar el giro. Luego giré denuevo para conectar una patada.

El ninja recibió la patada y su cuello se dobló con un chasquido. Cayó de espaldas y explotó en una nube de polvo. 

-Objetivo equivocado- susurró una voz a su espalda-¡Estoy aquí!

Las manos del auténtico Shadow Ray se cerraron en torno al cuello de Yvoll. El guerrero tarkatan salió despedido contra la pared dejando una telaraña de grietas en el lugar del impacto. 

Mi oponente me estrelló contra la pared del cuadrilátero. Eso me enfureció. Me levanté tan rápido como el shock me lo permitió. Escupí un poco de sangre y corrí hacia él.

-Ahora verás

Saqué mis cuchillas y comencé a moverlas frenéticamente hacia arriba y hacia abajo, causándole varios cortes.

El ninja amagó una caída para apartarse del vendaval de cuchilladas. En realidad, era todo parte de una añagaza más: tomando impulso desde el suelo se lanzó contra la garganta de su rival con el codo por delante.

Sin embargo, la pérdida de sangre empezaba a debilitarle y el golpe apenas rozó a su adversario. 

Mi oponente logró esquivar mis últimos ataques, pero su contraataque no fue muy efectivo.

-Eso no me dolió. Jajaja. ¡Este será mi ataque final!

Le lancé un codazo, luego otro, giré y conecté una patada. Finalmente, un gancho lo hizo volar por los aires.

El ninja salio despedido dejando un rastro de gotas de sangre y cayo al suelo rebotando dos veces.

El round era para Yvoll.

ROUND 2

-Ya hemos visto lo que sabes hacer. iEmpecemos la pelea en serio!

-¿Quieres que me ponga serio? ¡Pues aquí voy!

Corrí hacia él y comencé a mover mis cuchillas hacia arriba y abajo otra vez, haciéndole unos 5 cortes.

Había subestimado a su oponente y lo estaba pagando con sangre. Retrocedió a duras penas para apartarse de las cuchillas hasta que logró poner distancia entre ambos.

Echó mano al cinturón del que sacó un shuriken del tamaño de un plato de café:

-¡Shuriken explosivo!

El proyectil envolvió a su adversario en una nube de metralla y humo tóxico cegándole momentáneamente. 

Mi oponente me sorpendió con un proyectil explosivo. Me aseguraría de que no volviera a pasar. Pero por ahora, tenía que reanudar mi ataque. Me levanté rápidamente después de aquella explosión y corrí hacia él, sacando mis cuchillas. Nuevamente, le practiqué otros cuatro cortes con mi ataque múltiple de cuchillas. Pero ésta vez, finalicé mi ataque con una postura defensiva, por si acaso.

Las cuchillas cortaron la carne con una facilidad pasmosa hasta el punto de que el ninja quedo partido en dos. Sin embargo, iambas mitades se incorporaron de un salto y regeneraron las partes que les faltaban! De Nuevo, Yvoll se enfrentaba a dos ninjas: uno que acaparo su atencion cuando le arrojo un pegote de porqueria a la cara y otro que le derribo de una patada en el estomago.

Para mi sorpresa, cuando creí que había acabado con él, partiéndolo en dos, ambas mitades se convirtieron en una copia exacta y me atacaron a la vez.

-¿Qué clase de truco es éste?

Logré golpear a uno de ellos, pero la confusión del momento le restó precisión a mi ataque y sólo le hice un corte superficial. Intenté realizar una finta para golpearlo denuevo, pero mi segundo ataque tampoco fué muy efectivo.

-¡Maldición!¡Estoy perdiendo mi toque!