Partida Rol por web

Sigo rebuscando hasta que encuentro un pequeño botiquin. Lo abro para ver si contiene lo necesario. Supongo que con un poco de alcohol o agua oxigenada, yodo y tiritas bastara.

Mira mel! A habido suerte!Sientate aqui mismo, enseguida te curo.

Mel se sienta en uno de los sofas, me agacho un poco y empiezo a curarle los pies. Cuando termino me quito las zapatillas y me pongo las botas. Me vienen grandes, ya que uso un 39 y estas son el 42, pero Mel ira mas comoda con mis zapatillas y si tuvieramos que salir corriendo lo podra hacer mejor.

Toma esto, Siento si huelen un poco, pero sera mejor que ir descalza. Debian molestarte los cortes, no? Siento no haberme dado cuenta antes.

Me acerco hasta la maquina de comida y empiezo a tocar botones hasta que caen tres paquetes de patatas. luego hago lo mismo con los refrescos. Le ofrezco a Mel las patatas y un refresco.

-Va... vale, por favor, no me dispare, soy inocente- le digo mientras estoy girando. Levanto las manos como he visto hacer en las películas, pero sin soltar el arma.

Ahora que se gira ya es evidente que sí, es la francesa, armada con un rifle semiautomático que dudas que sepa utilizar.

Melinda se sienta obedientemente sobre uno de los sofás, mientras tú limpias sus heridas, vendándolas ya sea con tiritas o vendas.
En realidad no te resulta difícil y sus pies son lo suficientemente pequeños cómo para que acabes enseguida.

-La verdad es que ya hacía días que iba sin zapatos...- dice en un intento de quitarle importancia al hecho de que se te haya "olvidado" ese detalle, y mientras tú empiezas a maniobrar con las máquinas expendedoras, ella se anuda las bambas remirándolas con interés a pesar de estar en bastante mal estado.

Vuelves junto a Mel con el "botín" y ella sonríe ampliamente.
-¡Gracias...!- exclama con sinceridad mientras le tiendes el refresco, que enseguida abre bebiendo con cierta ansiedad, lo cuál te hace replantearte cuánto tiempo llevaría sin comer en realidad...

Te sientas junto a ella quedándote con tu propia lata y alguna más, y mientras te encuentras mínimamente distraído abriéndola, ante tu propia sorpresa, Melinda aprovecha para darte un beso sobre los labios.
Tan rápido e instantáneo que apenas has sido capaz de notarlo, pero ella no parece tener la misma percepción ya que su cara se vuelve casi del mismo color que su vestido, empezando a comer de la bolsa en un posible intento fallido de "disimular".

Melinda me da las gracias por las patatas y empieza a comer, se ata las zapatillas y luego... se acerca y me da un suave y rapido beso en los labios. Siento un cosquilleo en el estomago y me empiezo a poner mas rojo que un tomate y veo que ella esta igual.

Eeem... Ostras! Esto no me lo esperaba... Eeeh...

Me giro hacia Mel y le doy un beso en los labios, esta vez mas largo que el anterior.

Melinda, aunque realmente sorprendida, deja que alargues más un cariñoso beso sobre sus labios, apoyándose en el sofá con lo cuál quedas más inclinado sobre ella, notando un cosquilleo general por todo el cuerpo y sintiéndote incluso más contento que hace un momento.

Cuando te decides a separarte, ella ríe por lo bajo con inocencia, algo cohibida con la que, probablemente, sea su primera experiencia de ese tipo.
-Yo...¿te gusto...?- pregunta incrédula y dubitativa, cómo si ese hecho fuera de lo más insólito.

A pesar de haberla visto solo durante unos segundos en la entrada del instituto, Zeke reconoce enseguida a Marie y baja la escopeta...

-Me alegro de que estés bien ¿Como has llegado hasta aquí? Vamos dentro le señala el edificio con la cabeza

-Hay 2 chicos mas vivos esperando en el interior

Acabo de besar a Mel y me aparto un poco. Desde luego siento algo por ella y tan solo nos llevamos tres años. Ella me pregunta si me gusta. Sigo estando rojo como un tomate y noto la cara caliente y un cosquilleo por todo el cuerpo.

Si, creo que si. O sea, nunca habia sentido esto por una chica, pero si, me gustas. Me gustas mucho.

Diooos! No me lo puedo creer! Es tan dulce y tan tierna.

Melinda te mira con una fijeza turbadora mientras sonríe claramente complacida. A pesar de parecer un poco nerviosa, su rostro vuelve a adquirir un color normal, adaptándose a tu notable cercanía.

-Tú a mí también, has sido muy bueno conmigo...- suspira y se abraza a tu cuello cariñosamente, hundiendo un poco la cara en tu camiseta mientras notas su pequeño cuerpo apoyado en el tuyo.

Lo cierto es que podrías pasarte así largo rato pero te parece oír algo fuera de la sala... Aunque quizá sólo fueron imaginaciones tuyas, ya no se escucha nada.

Mel confiesa que yo tambien le gusto, me abraza y mi corazon empieza a latir con mas fuerza, cuando me parece oir algo fuera.

Mel, creo que hay alguien ahi fuera. Cuando salgamos de aqui iremos a algun sitio a tomar algo, pero ahora tenemos que encontrar esa vacuna. Ostras! Y a Zeke! Que se me habia olvidado!

-A tomar algo...- repite con una sonrisa complacida mientras suelta tu cuello lentamente, cómo si le supusiera un esfuerzo que no quiere realizar.
Baja del sofá y camina unos pasos hasta la puerta, mirando la enorme sala de escritorios revueltos que parece igual de vacía que antes.

-Es verdad, Zeke salió, ¿no? Será mejor que vayamos a buscarle...- afirma asintiendo con la cabeza mientras espera que la alcances.

A pesar de querer continuar pegado a Mel un rato mas, nos separamos. Ya habra tiempo mas adelante para estas cosas, cuando salgamos de aqui. Mel empieza a caminar hacia la puerta y la sigo, atento a lo que pueda pasar. No puedo permitir que le hagan daño y nunca se sabe cuando puede aparecer otro monstruo.

Espera Mel, no nos separemos demasiado. Ponte detras de mi y vamos a por Zeke. Espero que no haya tenido problemas ahi fuera.

Melinda se detiene y espera a que te acerques más para colocarse escasamente a un paso por detrás de ti, cogiéndose un poco a tu camiseta por detrás cómo si quisiera estar segura de que no os van a separar.

Observas la sala y, por suerte para vosotros, se te ocurre mirarla por completo incluyendo el techo, en el cuál ves a una de esas extrañas criaturas enganchadas, con un tentáculo que d aun par de vueltas a su cuello pero que probablemente al ser estirado podría llegar hasta el suelo.
No se mueve del sitio así que parece que no ha recaído en vosotros De Momento, pero tampoco puedes alcanzarle con el hacha desde ahí.

Las lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas cuando, después de tanto rato sola y asustada veo una cara familiar, estás... ¡estás vivo!, le digo abalanzándome sobre él, abrazándole con fuerza mientras él me comenta algo de que no está solo, ¿No estás solo? ¿Queen y Mike están contigo?, e ignorando su respuesta me separo un poco de él y me beso la cruz del cuello mientras pienso, Gracias señor por mandarme ayuda, con ellos podré salvar a JD... ¡Gracias!. El hecho de pensar en JD me lleva de nuevo a la realidad, y la idea del monstruo en el interior del edificio vuelve como una aguda punzada de dolor. Tomo entonces, de nuevo el arma que llevaba entre las manos, y me dejo guiar por Zeke hacia el interior, Han matado al Sr. Gavin, los militares de la Dharma se lo cargaron a sangre fría y luego nos quisieron llevar a sus sedes principales pero tuvimos un accidente: todos los militares murieron y JD está gravemente herido. Yo fui la única que tuve suerte, por eso tenemos que llamar a la policía, o a una ambulancia para que salven a JD, por favor, es urgente, le susurro mirándole a los ojos con expresión suplicante.

Antes de salir de la habitacion me doy cuenta de que, colgando del techo, hay un extraño monstruo que aun no habiamos visto. Parece que tenga alas, pero no creo que pueda volar. De todas formas sera mejor salir sin ser vistos, puesto que parece que el monstruo no se a percatado de nuestra presencia. Le hago gestos a Melinda indicandole que vaya saliendo con cuidado, para luego salir yo detras. Por si el monstruo se diese cuenta, agarro la linterna aun apagada y me preparo por si nos ataca. Al menos espero entretenerlo lo suficiente para que mel escape.

Melinda te asiente y empieza a andar con extremo cuidado entre los diferentes muebles volcados, agachada y usándolos de escondite parece, toda una maestra en el arte de pasar desapercibida así que vas siguiendo sus pasos a escasamente un metro de distancia sin que la criatura repare si quiera en vuestra existencia.

Llegáis hasta los ventanales rotos del otro extremo y entonces salís afuera.
Mel se remueve con un escalofrío cuando el frío nocturno azota su pequeño cuerpo, pero no emite queja alguna y empieza a andar hasta que a los pocos metros véis a Zeke, siendo abrazado por alguien... Cuando se separa distingues a la muchacha francesa, Marie.

Mientras avanzamos hacia la salida solo puedo pensar que un pequeño ruido podria ser la diferencia entre la vida y la muerte, lo que hace que me resulte mas dificil salir en silencio por culpa de los nervios. Aun asi lo conseguimos. Cuando ya estamos suficientemente lejos es cuando me atrevo a hablar, sin levantar demasiado la voz.

Uuf! Nos hemos librado de ese bicho. Parecia mas peligroso que los otros, y mas grande! Bueno, ahora vamos a buscar a Zeke y luego buscaremos la vacuna.

Despues de unos cuantos pasos vemos como Zeke se esta abrazando a alguien. No es hasta que se separan que reconozco a Marie.

Ey! Pero si es la francesita! No se supone que estaba en el hospital con el del equipo de futbol y el profe? Esto me da mala espina.

Zeke se sorprende ante el abrazo de Marie..... todo lo que habia pasado parece estar convirtiéndolo en un insensible.

-Yo también me alegro de que estés bien. A Queen la hemos perdido estamos buscándola. Mike y una niña que hemos encontrado están dentro del edificio.... Creo que somos los únicos que quedamos...

Suspira con fuerza cuando oye la historia de Marie

-Dharma parece estar detrás de todo, han hecho experimentos con alguna clase de virus en los alumnos y debe de haberseles ido de las manos. ¿ Donde esta JD exactamente?

Tras la pregunta de Zeke, Mike y Melinda acaban de aproximarse a ambos, lo suficiente cómo para ser claramente vistos.

La muchacha se mantiene todo el rato detrás de Mike, el cuál ofrece un aspecto bastante deplorable, completamente lleno de sangre ya reseca y portando una linterna y una hacha.
Ella no ofrece una imagen mucho mejor, pues está realmente sucia, con un vestido desgastado y unas bambas que claramente no son de su talla.

Se sujeta a la camiseta de él, parece recelosa ante la presencia de Marie.
Baja la vista hasta el imponente arma que ésta porta en las manos y entonces se acerca más a la espalda de su acompañante, cómo si no se fiara de ella mientras se mantiene silenciosa.

Melinda se coge a mi con mas fuerza cuando ve el arma que lleva Marie. Pongo un brazo alrededor de su hombro para tranquilizarla mientras seguimos avanzando hasta donde estan Zeke y Marie.

Tranquila Mel, es Marie, iba al mismo instituto que nosotros, pero se suponia que iba con otro chico y con mi profesor, espero que no les haya pasado nada. Hey Marie! Como va?

Veo como dos sombras avanzan poco a poco hacia mí, y, volviendo a temblar, vuelvo a poner el alto el arma. No me da tiempo a gritar "quién anda ahí", cuando la familiar cara de Mike hace que vuelva a reinar en mí la semitranquilidad, que alegría que estés bien, pero..., digo mientras me agacho un poco para ver bien qué o quién se esconde detrás de él, ¿quién es esa niña?. Cuando el joven menciona a JD y al Sr. Gavin no puedo evitar contener unas lágrimas que rozan mis mejillas, el Sr. Gavin fue brutalmente asesinado por la gentuza de la Dharma, y JD..., me tomo una pausa para enjuagarme las lágrimas viendo lo incomprensibles que suenan mis palabras con tanto suspiro, sufrió un grave accidente cuando los de la Dharma nos cogieron e intentaron transportarnos a su sede. Todos los militares murieron, solo sobrevivimos nosotros dos. JD esta en una furgoneta a unos metros de aquí, le dejé resguardado y vine a este edificio en busca de ayuda, si queréis, os puedo llevar.