Partida Rol por web

Muerte en Freeport

Parte Primera - Cebo en el Anzuelo

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20/04/2020, 17:18
Director

 

Después de unas horas de últimos bamboleos, llegan por fin a los muelles de la gran ciudad comercial de Freeport. su viaje hasta aquí ha sido largo e incómodo, así que se sienten bastante aliviados al caminar sobre el firme muelle de madera. Por desgracia, no van cargados de oro; ni siquiera de cobre. El mercante que los reclutó se ha visto obligado a despe­dirlos sin paga alguna, después de que su cargamento de ali­mentos se estropease durante el viaje. Se suponía que iban a viajar a puertos más lejanos después de pasar por Freeport, pero ahora parece que tienen que buscarse la vida en Freeport, al menos por un tiempo.

La agitación en los muelles es frenética. Hay barcos de todo el mundo, cargando o descargando todo tipo de productos exóti­cos. Marineros y mercaderes de todas las razas se mezclan en los desembarcaderos, y el dinero cambia de manos tan rápida­mente que no pueden ni seguirlo con la vista. Los ruidos y las imágenes son tan sobrecogedores que casi no se han dado cuenta del grupo de hombres que casualmente se han colocado a su alrededor. Son un puñado de tipos duros, marineros llenos de cicatrices armados con porras y navajas. El líder de estos perros ruines, un hombre desdentado con los nudillos tatuados sonríe retorcidamente y dice:

-Pero mira nada más lo que nos traen las aguas marinas- los observa arriba abajo, centrándose casi de manera libidinosa en la pícara, -pues bien, se acaban de presenta­r voluntarios para una apasionante vida como marineros… ¿Quieren hacerlo por las buenas o por las malas?-

Estos tipos evidentemente están en busca de cuerpos fuertes para venderlos a los barcos del muelle necesitados de tripulaciones. Al parecer ustedes les han parecido de aspecto inexperto y fáciles de capturar, lo cual les ha convertido en un buen blanco.

 

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20/04/2020, 17:35
Hektor

No les había dado ni tiempo a echar una meadilla, como quien dice, y ya estaban metidos en problemas. Aquel grupo de forajidos se había abalanzado como una manada lo hace ante un antílope herido. Y no era de extrañar. La única persona del variopinto grupo con un aspecto medianamente amenazante era la elfa. Y ni siquiera eso. Su complexión era tan menuda que cualquiera de aquello tipos podría hacerla papilla en un segundo, si quisiera. Aunque no sin antes llevarse un navajazo. 

Hektor se adelantó, inocente (e inconscientemente) e hizo contacto visual con el que llevaba la voz cantante en aquel grupo. Con su voz cantarina se apresuró a tomar la iniciativa. 

-Caballeros, esa es una oferta que ni el más estúpido pescador se atrevería a rechazar. Suena apasionante. Y si pudiera les acompañaría con mucho gusto. Así como mis recientes amigos. -señaló al resto del grupo, con una ligera reverencia. -Lamentablemente, tenemos audiencia con el noble señor Hadab, y aunque en palacio los asuntos se mueven despacio, al señorito no le agrada tener que esperar a las visitas. -esbozó su más radiante sonrisa. Después se giró hacia el mar, de donde hacía muy poco había venido. -Sin embargo no se apuren, nos acompañaba otro barco, que ha debido quedarse ligeramente a la zaga, con un grupo más numeroso y mucho más dispuesto que el nuestro. Además, ellos no tenían concertado ningún compromiso, así que estoy más que seguro de que gustosamente se unirán a vuestras aventuras. Ay... quien pudiera...

 

 

Notas de juego

Hektor utiliza "hechizar persona" sobre el portavoz del grupo de forajidos para ganarse su confianza y que le trate como un amigo de la infancia ;)

A los demás, perdonad que me adelante, pero me parecía que era lo más apropiado y limpio para salir de esta

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20/04/2020, 18:18
Brennan

Cuando desembarcaron, los rodeó tal caos y bullicio que resultaba desorientador, especialmente para alguien como el druida, que estaba mucho más acostumbrado al silencio de la naturaleza que al barullo de las ciudades humanas. Sorprendido y disgustado a partes iguales, avanzó junto a los demás por el muelle con gesto distraído.

Fue en ese momento cuando el grupo de matones se dirigió a ellos, y la mirada de Brennan se dirigió a ellos con cierta indiferencia, sin tener del todo claro qué era lo que pretendían. Pero a medida que, finalmente, sus palabras se tornaron en las inevitables amenazas, la expresión del hombre cambió de golpe.

Su mirada, que hasta ese momento sólo mostraba una ausente curiosidad, se fijó con una repentina intensidad en el hombre de los nudillos tatuados que les acababa de hablar. Sus ojos se entrecerraron y su cuerpo se tensó en una postura que irradiaba amenaza. A su lado, su loba se acercó con el pelaje erizado, que la hacía parecer aún más grande de lo que era.

-No es verdad. –Intervino de golpe cuando el equilibrista trató de embaucarles. En la voz de Brennan, su ligera aspereza se había convertido casi en un gruñido animal que se unía al de su compañera. Tal y como esperaba, Freeport era un buen exponente de lo peor de la sociedad humana. Pero esas palabras vacías no eran suficiente para amedrentarlo, y tampoco conocía demasiado el ambiente en el que se encontraban para valorar si estaba siendo excesivamente confiado. –Esto apesta a mentiras. No tengo audiencia con nadie, y menos ganas de escuchar a una manada de carroñeros como vosotros.

-Buscad a otros a los que molestar. O, si queréis hacer algo, será por las malas. –Sentenció, agarrando firmemente el báculo decorado con hojas que portaba. -Seréis útiles. Así podré alimentar a Gaelach con vuestros restos.

Notas de juego

Lo siento, me llevo mal con los convencionalismos sociales :D

Y qué leches, a ver si voy a ser el único sin una tara evidente. Al salseoooo

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20/04/2020, 18:58
Elentirell

Estar en un grupo donde cada cual hace lo que quiere es un tanto complejo, de ahí que no me gusta esta modalidad ya que un imprevisto, una mala decisión y todo se dispara al cuerno. Esta situación no era sin dudas una excepción, incluso cuando esos marineros se nos acercan para increpar. Es demasiado lo acostumbrada que estoy a ese tipo de personas que no me siento intimidada en absoluto, incluso no tengo problema alguno de rajar todo cuello que me cruce en el camino con la poca piedad que tengo. 

No obstante, les permito a los presentes que actúen, divertida por lo que van haciendo y cómo se contradicen uno con el otro. De ahí que el trabajo en equipo flaquea demasiado, algo que me preocupa, siento que deberé verles los caretos a todos y será una cuestión de empatizar o terminamos muertos. Mejor dicho, siendo material de brujería para el loco de Frelsom. 

Sólo que sin ánimo de meterme en medio de la contradicción en sí, anoto mentalmente que el elfo no es idóneo para las relaciones con el otro. Así que queda descartado para negociar a futuro, al menos Hektor parece más ávido en ello, aunque claro con estos tipos de altamar, que les importa todo muy poco es un tanto difícil convencerlos. 

Así que mientras se resuelve el asunto, cojo la empuñadura de mi espada y me preparo. Será divertido, eso seguro. 

- ¿No tienes alguna canción? Espero que al menos tengas algo con qué cortar... Se pondrá jodido. - susurro al gnomo. 

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21/04/2020, 00:49
Frenni

 Finalmente habían llegado a Freeport. Y no hizo falta dar más de dos pasos para encontrarse con la peor cara de aquella ciudad. Un grupo de piratas amenazantes querían secuestrarlos para volverlos marineros esclavos. Lo cual era un oficio al cual Frenni no le interesaba para nada. Principalmente por la parte de "esclavo": no sonaba muy tentador. El nuevo grupo que se había formado con los cinco tripulantes de la Viuda Negra que habían sido rodeados parecía no decidirse sobre la forma en la que lidiarían con aquella banda. Tanto Hektor como Brennan dieron historias contradictorias, y eso iba a hacer enojar a aquellos maleantes seguramente.

- Oh... Oh no...

 Frenni se sintió rápidamente intimidado por aquel grupo, con sus puntiagudas orejas descendiendo en señal de preocupación. Se posicionó detrás de Elentirell, esperando que los piratas no depositaran su atención en él. Después de todo, era el miembro más pequeño (y posiblemente el más débil físicamente) del grupo.

- Tengo una daga... nada muy especial. Pero sería preferible intentar evitar una pelea... soy un trovador; no un guerrero...

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21/04/2020, 15:51
Felsom

Felsom había decidido acompañar a ese grupo de peculiares individuos porque veía en ellos posibilidades de sacar algo de provecho. La pícara podía servirle para cubrirle las espaldas o matar a alguien que intentara atacarle. El hechicero... había estado dispuesto a venderle su cuerpo para su estudio, y al fin y al cabo era lo más parecido que tenía a un compañero mago en ese barco. Y en cuanto al gnomo, era demasiado alegre y vivaracho para el agrio y sádico carácter de Felsom le tolerara, si bien el nigromante ya estaba pensando cuáles serían las partes de él más apetitosas del pequeño.

Por ello, cuando el grupo de tipos duros les rodeó, con intención de venderlos para que formaran parte de la tripulación de algún barco, el cobarde nigromante hizo lo único que podía hacer en semejante situación. Retrocedió hasta situarse lo más rezagado posible del grupo, situado junto a Frenni a las espaldas de Elentirell. Resultaba una imagen bastante cómica, sobre todo teniendo en cuenta que Felsom le sacaba unos veinte centímetros a la elfa, y ya no digamos al gnomo.

-No hay ningún Hadab, pero los cinco servimos como criados del gran mago Nickademus de la Brisa -se dispuso Felsom a intentar engañar a los hombretones, asomando ligeramente la cabeza tras de Elentirell. El nigromante hablaba con voz suave, ampulosa y siseante como la de una serpiente-. Si no llegamos antes de media tarde a su morada, moverá cielo y tierra hasta descubrir los motivos y se encargará de que vuestras muertes sean lentas y dolorosas. ¿Ven a esta joven de orejas picudas? -Posó una mano sobre uno de los hombros de la pícara elfa-. Solo es la más prescindible de los asesinos que mi señor. Pero hay más como ella sus dominios, mucho más letales, y no creo que les agrade saber que la más pequeña de la familia ha sido vendida como esclava a una galera. No, no, no, no, no... Será mejor que dén media vuelta y busquen a otros idiotas a los que capturar y vender.

- Tiradas (1)

Motivo: Engañar

Tirada: 1d20

Resultado: 18(+3)=21 [18]

Notas de juego

Hago tirada de Engañar para ver si cuela.

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21/04/2020, 16:32
Hektor

Hektor estaba encantado con la capacidad inventiva de sus compañeros. Lejos de tirarse de los pelos de la barba por la forma en que tanto el druida como el mago habían arruinado su coartada, su unió a ellos. Improvisar era su modo de vida, y si aquello no era improvisar, que le cortasen los pulgares. 

- Sí, sí, Hadab es el nombre que utiliza Nickademus en el ámbito nobiliario. Pero se trata de la misma persona -aclaró, y se volvió hacia Brennan con un sincero gesto de arrepentimiento. -Mis disculpas, Brennan, sabemos lo poco que te gustan las reuniones e intrigas palaciegas, así que entre todos decidimos que lo mejor sería no contarte nada hasta última hora. -se encogió de hombros- Lamento que haya tenido que ser de esta manera.

Aprovechó para guiñarle un ojo a Frenni, que se escondía como podía detrás del cuerpo de la elfa.

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21/04/2020, 18:58
Hermano Egil

Estos marineros son perros viejos en el dudoso negocio del "reclutamiento forzoso". No llevan armaduras ni armas largas, lo que a simple vista los aleja de ser unos duros combatientes, no obstante, son bastante hábiles con sus porras. Marcados por el sol y una que otra cicatriz, pueden notar como ocho de estos tipos comienzan a rodearlos. Aunque el encantamiento de Hektor logro su cometido por un momento se estaba disolviendo aquella magia con la intromisión de Brennan, por suerte Felsom añadió un poco de brasa al engaño.

Los marineros un poco confundidos al ver a su líder dudar, comienzan a apartarse, normalmente a las personas que intimidan terminan en sus manos y nunca dan mucho problema, y el grupo estaba mostrando que tenía como defenderse, indirectamente. Fue así como el líder de los marinos hizo un gesto con su cabeza y mientras los últimos miembros de aquella banda se alejan entre la multitud, un hombre joven vestido con una túnica se acerca.

-Bien hecho; eso les enseñará a no meterse con los recién llegados-, dice riendo. -¿Pero, dónde están mis moda­les? Permítanme que me presente, soy el hermano Egil, y preci­samente estaba buscando a un grupo de gente como ustedes, que sean capaces de resolver situaciones comprometidas como ésta-. Levanta una mano enseñando un lugar más adelante, por lo que ven, se trata de una taberna, la cual tiene un escudo muy peculiar, -Si me permiten invitarles a una copa, me gustaría hablar con ustedes acerca de un trabajo ¿Qué me dicen?-.

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad Marinero Líder

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+2)=7 [5]

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21/04/2020, 19:39
Brennan

Brennan observó mientras escuchaba el cuchicheo de la elfa y el gnomo tras ellos, y la nueva intervención de Felsom y Hektor. Resultaba casi sorprendente la cantidad de mentiras que esos dos eran capaces de soltar a cada segundo, y casi más sorprendente que alguien pudiera creerlos. Un mendigo y un loco convocados a una audiencia en la corte…

Pero a pesar de todo, tal vez funcionó. O tal vez fue el hecho de ver cómo él y Elentirell empuñaban las armas lo que terminó de disuadirlos. En cualquier caso, los marineros se dispersaron y desaparecieron tan rápidamente como habían llegado, y una parte de él se sintió decepcionada. Lo cierto era que sus vísceras le hubieran servido bien para alimentar a Gaelach. Ahora, probablemente, debería conseguir dinero para alimentarla.

Fue entonces cuando un nuevo actor entró en escena y se presentó ante ellos. Sin andarse con rodeos, les propuso invitarlos para hablar de un encargo. A Brennan le cayó bien. No había intentado embaucarlos ni confundirlos. Aunque, por otro lado, tampoco había intervenido hasta que se las habían arreglado ellos mismos… pero no iba a culparlo por eso.

-Ando escaso de dinero ahora mismo. –Contestó con sencillez a aquel hombre, mientras lo observaba e intercambiaba una mirada de reojo con la loba. No gustaba de meterse en problemas ajenos, pero un trabajo podría solucionar su alimentación y su pasaje a otro puerto. –Acepto, hermano Egil, por mi parte. ¿El resto queréis uniros?

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21/04/2020, 19:39
Brennan
Sólo para el director

Notas de juego

Una costumbre de Brennan es que Gaelach "juzgue" a la gente. Sabe que la loba tiene buen ojo, aunque siempre se muestre hostil con las mujeres guapas. Entonces, la idea es ver qué le parece el tal Egil.

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21/04/2020, 22:58
Frenni

 Finalmente, el grupo de bandidos desistió del intento de secuestro y siguió su rumbo por los muelles; posiblemente buscando visitantes menos hábiles con las mentiras y menos fuertes con las armas. Lo que le hacía pensar a Frenni que, de haber estado solo, ya se encontraría atado en el carajo de algún navío pirata. Aunque hasta ahora nunca le había pasado algo así en sus viajes, por lo que no era cuestión de pensar en negativo.

 Poco después, se acercó un sacerdote con una propuesta y una invitación. A un bar, que era el habitad natural de un bardo como Frenni. Al gnomo se le iluminaron los ojos y rápidamente salió de su escondite para presentarse frente a Egil con una pequeña reverencia. Propio de un artista excéntrico un miembro de la corte. Dado el poco dinero que tenía, era la primera opción.

- ¡Buen día, hermano Egil! Soy Frenni... no soy hermano, pero puedo ser un buen amigo ¡Y cualquier plan que involucre ir a un bar tiene mi aprobado! ¡Vamos para allá, compañero Egil!

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22/04/2020, 14:36
Elentirell

Y cuando quiero acordar, tengo a dos personas detrás mío. Uno al menos me saca una cabeza y el otro si llega a mi cintura es mucho. ¿Quién lo diría? Esos dos juntos, unidos por el bien de su autoconservación. Sin querer aquello me roba una sonrisa que dura muy poco, es una situación demasiado tensa como para quedarse allí riendo por un instante muy curioso. Al menos me deja claro que me ven como alguien peligroso, no está para nada mal esa visión. 

- Tendré que enseñarte, no siempre tendrás a alguien que te pueda defender. - susurro al gnomo. 

Lo bueno es que entre las mentiras de Frelsom que ya comienza a caerme demasiado bien y Hektor, los marineros se retiran a sabiendas de que tienen mucho para perder. Yo sólo lamento el haber perdido la ocasión para jugar un rato, pero ya tocarán otros momentos donde deba sudar y cortar cuellos. No obstante ante nosotros se presenta otro sujeto y nos ofrece un trabajo. Sin poder evitarlo desvío la mirada hacia el elfo y el hechicero, pensando si realmente conviene trabajar con estos. Será todo un desafío... De última le puedo conseguir insumos al Mago. Todo beneficio. 

- Acepto claro, tengo que cuidar a este. - señalo a Frenni. - Y a este... - con el pulgar indico al grandulón que tengo detrás (Frelsom). - Además, un buen jarrón de cerveza gratis es imposible negar. 

Luego giro hacia quien tengo a mis espaldas. 

- ¿Vienes? -  pregunto al mago.

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23/04/2020, 15:31
Felsom

Felsom respira hondo cuando ve a los camorristas marcharse. Su engaño había calado en aquellos tipejos y habían evitado una buena contienda en la que se verían superados en número, si bien el nigromante no podía evitar pensar en que una pelea tampoco le hubiera irritado. Siempre se podía sacar algo de provecho del cuerpo caído de un enemigo.

-Así se van un puñado de buenos hígados, dieciséis riñones y ocho negros corazones... -murmura Felsom para sí, mientras se muerde las uñas con evidente nerviosismo-. Qué desperdicio. -Es la voz de la pícara elfa la que le saca de su ensimismamiento, haciéndole desviar la mirada de las espaldas de los matones-. ¡Claro! ¡Voy con vosotros!

El joven de la túnica se presenta, revelando que se llama Egil y que tenía un trabajo entre manos. En esos instantes Felsom no tenía dinero alguno en sus bolsillos, por lo que la decisión estaba clara.

-¿Cuál es la naturaleza de ese trabajo? -quiso saber, intrigado-. Y lo más importante de todo, ¿cuánto nos vas a pagar?

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23/04/2020, 16:24
Hektor

Hektor aceptó de buena gana la oferta de aquel extraño. ¡Qué curioso lugar Freeport! Donde nada más llegar unos tipos te invitaban a unirte a su tripulación en busca de aventuras y un instante más tarde otro desconocido ofrecía trabajo y cerveza gratis. 

El grupo marchó, unido al fin, tras Egil y en busca de aventuras... o cuanto menos una buena birra. 

Hektor se acercó al mago y le susurró. 

-¿Nickademus? ¿De qué le conoces? ¿Acaso a ti también te debe dinero...?

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23/04/2020, 21:30
Joline

El hermano Egil esboza una sonrisa ante la pregunta de Felsom, -todos los detalles los podemos resolver junto a una buena jarra de cerveza- les conduce hasta una taberna cercana, llamada La Rata de Agua; efectivamente, se trata del típico tugurio portuario, tan sucio y cutre como su propio nombre indica, pero la cerveza es mejor de lo que uno podría esperar, como lo había mencionado antes, el hermano Egil pagará la primera ronda, nada más entrar, levanta ambas manos señalando con sus dedos la cantidad de jarras que necesita; una de las criadas se acerca con una gran sonrisa, es una joven chica rubia cobriza de melena corta, poco más debajo de su rostro, trae en sus manos una rodela de madera la cual trae sobre esta seis jarras que por cómo se ven, están a rebozar del preciado líquido.

-Bienvenido hermano Egil, veo que esta vez viene en compañía…- la hermosa chica vuelve a dibujar esa agradable sonrisa observándolos detalladamente, -espero que disfruten de sus bebidas- con celeridad se apresura a retirarse de la mesa recogiendo un nuevo pedido en la barra.

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23/04/2020, 21:39
Hermano Egil

El hermano Egil agradece con un gesto a la joven chicay se gira hacia ustedes, entrelazando sus manos, -hace un par de días, un hermano bibliotecario de mi templo desapareció sin dejar rastro, por razones que resultan un tanto complejas. Nuestro sumo sacerdote ha declinado investigar este asunto, el hombre desaparecido, Lucius, es un buen amigo mío y me temo que algo malo pueda haberle ocurrido; estoy dis­puesto a ofrecerles 75 piezas de oro a cada uno, 25 ahora y 50 al final del trabajo, si pueden descubrir el paradero de Lucius y traerlo de vuelta al templo sano y salvo, les proporcionaré toda la información que pueda y les dispensaré curaciones si lo necesitan. ¿Están interesados?-

Considerando su precaria situación actual, recién llegados a un puerto extraño y con los bolsillos vacíos, lo lógico es que estuvieran interesados, aunque el variopinto grupo es un poco extraño en sus costumbres, Egil está genuinamente preocupado por la situación de su amigo y desea poder encontrar a su amigo a costa de lo que sea.

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23/04/2020, 23:56
Hektor

Hektor bebió de un trago todo el contenido de su jarra de cerveza y expulsó, en señal de agradecimiento tal vez, un sonoro eructo como respuesta. 

-¿Estás de broma? ¡Claro que lo haremos! Has encontrado justo al grupo de personas adecuado, nuestra fama resolviendo entuertos de este tipo alcanza allende los mares. ¡Lo habríamos hecho por un tercio del dinero, además!

El hechicero se rascó la cabeza con gesto analizador. Sus manos se deslizaban por su indomable cabellera hasta que toparon con un objeto extraño. Sin darle mayor importancia, Hektor extrajo de su pelo los restos de un cigarro del que solo quedaba papel quemado. Le tiró al suelo con disimulo y continuó. 

-Cuando hablas de desparecido, ¿te refieres a "desaparecido"? -hizo un gesto moviendo los dedos de su mano derecha. -¿O desaparecido? 

Se pasó un dedo por la garganta, sacando la lengua fuera, como para dar más efectismo a su pobre vodevil del tres al cuarto.

Notas de juego

Master, creo que tenemos destinatario por defecto solo al director. Es una tontería pero, ¿podrías cambiar para que los destinatarios por defecto fuésemos todos nosotros?

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24/04/2020, 01:15
Frenni

¡Lo habríamos hecho por un tercio del dinero, además!

- Podríamos... pero lo haremos por el total de 75 monedas cada uno...

 Salvando al grupo de perder monedas por la actitud desinteresada de Hektor, el gnomo se dedica a beber la jarra de cerveza que le habían dado. Era un espectáculo ciertamente cómico: Frenni tenía que agarrar con sus dos manos el gran recipiente y lo inclinaba cuidadosamente para no mancharse. Aún así, la comisura de sus labios se encontraba toda embadurnada por la espuma burbujeante de aquel brebaje. Lo cual al gnomo parecía no importarle, ya que luego de un par de tragos, ya empezaba a sentir los efectos del alcohol en su pequeño cuerpo. Era más más barato parea él emborracharse, una de las pocas ventajas de ser tan pequeño.

- ¡Uff! Por un momento *hic* temí que nos pedirías hacer una misión de... cazarecompensas o cosas así. Por suerte, solo hay que *hic* buscar a este hombre... Lucius, que lindo nombre. Me dan ganas de *hic* tocar una canción sobre él... ¿dónde? ¿dónde está mi flautín?

 El bardo busca entre sus pertenencias su preciado instrumento. Más cuando lo encuentra y lo quiere tocar, se extraña al ver que no hacía sonidos placenteros. Podía ser porque el tomado gnomo estaba soplando a través de la punta equivocada, pero sería algo de lo que se daría cuenta más tarde.

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24/04/2020, 13:25
Felsom

-Solo dije un nombre al azar -Felsom se encoge de hombros a la pregunta de Hektor de si el tal Nickademus le debía dinero-. Me suena de haberlo leído en algún libro de magia... -Notó que el hechicero se había acercado demasiado a él y no pudo evitar apartarse con rapidez, con los ojos desencajados-. ¡Y no me toques! ¡Si has tocado a un enano, gnomo o mediano, lávate las manos! ¡Podrías contagiarme algo!

Felsom acompaña al hermano Egil y al resto del grupo a la Rata de Agua. Aunque era un tugurio portuario, al nigromante se le antojó una taberna bastante normal en la que incluso se sentía cómodo, lo que implicaba que estaba acostumbrado a ese tipo de lugares. Se dispuso a agarrar una de las seis jarras de cerveza que les había servido la joven camarera y le dio un largo sorbo que dejó la barba de Felsom cubierta de espuma y cerveza.

-Hmm... Esta bebida es ambrosía... -declaró Felsom, pensando en voz alta. Tenía que reconocer que era la mejor cerveza que había tomado en mucho tiempo.

El nigromante escuchó con atención el trabajo que el hermano Egil les proponía. Un amigo suyo, Lucius, había desaparecido, por lo que les enviaba a ellos para investigar lo sucedido y tratar de devolverle sano y salvo al templo. Felsom no era ni mucho menos un hombre caritativo ni altruista, y no ayudaba a nadie sin recibir nada a cambio. Pero estaba sin blanca y necesitaba dinero, por lo que le tocaba mostrar su mejor cara, si es que la tenía, y llevar a cabo la misión.

-Setenta y cinco piezas de oro a cada uno y tendréis mis servicios -le molestaba coincidir con el pequeño gnomo, aunque tenía que reconocer que el hombrecillo parecía más avispado de lo que había pensado en un primer momento-. Aunque necesitaremos detalles para comenzar. ¿Dónde vieron a Lucius por última vez?

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24/04/2020, 15:09
Elentirell

La Taberna me agrada, en parte me recuerda a un prefacio de mi historia donde disfrutaba de ese tipo de reunión estableciendo nuevos negocios a futuro. ¿Quién no ha planificado algo grande en un lugar así? Pues es lo habitual, el día a día, y lo que al fin de cuentas te impulsa a convertirte en un aventurero, un rescatista o una asesina de oficio como yo. Así que por esa razón a paso firme, siempre mirando a cada lado para observar todo por mero acto de preservación, me siento mientras cojo la jarra de cerveza. 

Una vez el gnomo comienza a tomar, pienso que debería ser proporcional porque ya está un poco alcoholizado. Así que con una expresión bastante curiosa, le indico que tiene espuma sobre el labio y que mire el instrumento. Madre mía, ya comenzamos con la parte festiva y ni siquiera hemos hablado de números. Aunque eso tampoco se hizo esperar y ante el valor de la paga, más la misión que tenemos por delante, sonrío de lado. 

- ¿Se permite matar en el proceso? ¿Tiene que venir entero? - pregunto en broma. - Pues, acepto. No me viene mal un par de monedas, aunque cobro más caro. Tenlo en cuenta para la próxima, ya que con la cerveza me has convencido. 

Siempre he sido directa, tanto Frelsom y Hektor aceptan, así que toca poner atención y memorizar. 

- Eso cuéntanos todo y comenzamos. - respondo.