Partida Rol por web

Con las niñas voy a probar algo diferente. Ya que ambas son combatientes distancia, usare un mapa de pobladito basico pero amplio, donde puedan moverse, aprovechar coberturas y demas. 

Antes que nada, las dos tiran iniciativa. La que pierda se ubicara primero, la ganadora podra elegir entonces donde comenzar.

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Okazaki onbservaba todo con una actitud ligeramente pasota. Al menos el combate tendría lugar en un terreno que creía que la favorecería, aunque con tanto sitio para esconderse tendría difícil clavarle un kunai a aquella chica. Se quedó allí de pie, cambiando el peso del cuerpo de un pie a otro para no cansarse, mientras sacaba de un saquito de granos de arroz y los mordisqueaba.

Cuando dio comienzo el combate lo guardó y realizó los sellos necesarios para realizar su primer jutsu. 

- Doton, Dochû Eigyo no Jutsu.- Como si el campo se hubiera convertido en arenas movedizas Okazaki comenzó a hundirse en el terreno hasta desaparecer por completo.

Okazaki onbservaba todo con una actitud ligeramente pasota. Al menos el combate tendría lugar en un terreno que creía que la favorecería, aunque con tanto sitio para esconderse tendría difícil clavarle un kunai a aquella chica. Se quedó allí de pie, cambiando el peso del cuerpo de un pie a otro para no cansarse, mientras sacaba de un saquito de granos de arroz y los mordisqueaba. Se quedó tan absorta tratando de averiguar información sobre su contrincante que no advirtió la señal de inicio de combate.

Le costó tragar. 

Estúpida Okazaki, esto te va a doler.

Había tomado posición, con su arco en la espalda y una actitud analítica,  sus labios formaban una línea recta y parecía estar olisqueando el aire, determinando donde se movería su contrincante, y claro, sus movimientos, cada uno de ellos, sus trucos, principalmente sus trucos. La chica apoyó la espalda  y la vio moverse delante de ella, casi en línea recta. Plan número uno, hacerse invulnerable, plan dos, tomar altura, eso lea ayudaría a ubicar mejor a su contrincante. El sol, en su espalda, la muralla paralela, y sonrió de medio lado. Sus manos fueron a su pecho  e hizo los movimientos con sus dedos.

Sonrió y un alo la envolvió, haciendo llamativa, pero al mismo tiempo intocable, casi como un ser divino que se paraba delante de la chica.

Hecho esto, buscaría trepar hacia el techo de una de las casas, usando las murallas paralelas.

Okazaki observó aquellos sellos con gesto de preocupación. Los reconocía perfectamente. Inmediatamente adoptó el  correspondiente para contrarrestar el genjutsu lo antes posible.

- ¡Kaiiii!- Respiró aliviada al ver como hacía efecto su jutsu y el de su enemiga se desvanecía. Esta vez no se quedó parada y corrió a coger covertura para evitar los ataques desde la altura. El árbol era perfecto. Su frondosa copa evitaría que la viera desde la altura.

Sonrió de medio lado, la chica había logrado evitar su jutsu, pero no se alarmó, aún debía mantener la calma, así que aprovechando que aún estaba a descubierto la chica, y que ella aun no subía al techo, sacó su arco, y colocó una flecha en este, sus ojos tomaron un color más vivo, y su flecha tomó una tonalidad rojiza - flecha sanguinaria...- soltó la flecha que iba directo a la chica.

Una flecha es daño letal, no contundente. XD

Nope, solo podes usar un jutsu por turno, y ademas usaste uno de tipo simple.

-¡Ay!- El grito de Okazaki resonó en lo que ahora era el campo de batalla. La flecha había traspasado su armadura de cuero y se internaba en su pálida piel.- ¡Tsk!- Exclamó al darse cuenta de que su adversaria había imbuido de alguna manera chakra en aquella flecha, lo cual no era bueno.

La lengua de la chica pasó por sus labios, como si saboreara el sabor de la sangre de la chica, la joven que podía ser un amor en la vida cotidiana, pero cuando toma su arco se transformaba en un ser analítico y frío, la chica sacó una flecha de su carcaj, y disparó de nuevo contra su contendiente, aprovechando que el dolor distraería un poco, a cuerda se extendió y soltó una flecha, y en seguida sus dedos sacaron otra flecha y la lanzó contra la chica.

Okazaki se esperaba la lluvia de flechas. Comenzó a generar saliva en su boca de manera algo cómica, hinchando los carrillos mientras movía su lengua en su interior, estimulando así sus glándulas salivares. Cuando el sonido de la cuerda del arco disparándose se escuchó, realizó los sellos y escuchó el contenido de su boca.

- ¡Doton Doryùheki!

La saliva ya no lo era y , en su lugar, escupía una riada de lodo que se solidificaba intantáneamente al contacto con el aire. De abajo a arriba se formó un muro de roca donde rebotaron las flechas de su enemiga. Hubiera sonreído de no ser porque la flecha que aún tenía clavada parecía continuar su camino haciéndole apretar los dientes de dolor.

"escondiéndose como una rata, pero le ha resultado", pensó la chica,  bajando el arco, y escalando  por las paredes de las dos casas, hasta el techo.

Necesitaba más tiempo. Había ganado algo con la muralla de roca pero quería más. Cuando la roca cayó vio a su enemiga subiendo a los tejados.

Bien hecho. - Le había fastidiado la estrategia que tenía pensada pero su ágil mente buscó otra manera, eso sí, tratando de obviar el dolor que aquella flecha le producía. Cruzó los antebrazos a la altura de su pecho y comenzó a frotarlos. Era extraño pero el rozamiento entre ellos hacía un ruido muy peculiar. Un ruido cada vez más alto y penetrante que traía los recuerdos lejanos y melancólicos de los atardeceres del verano.

Nadeshiko no podría moverse, no sin hacer un esfuerzo sobrehumano.

Al escalar al techo, la chica aprovecha para ejecutar aquel jutsu, que hace que al llegar a la parte de arriba del techo, la detenga, coartando sus movimientos, Nadeshiko aprieta los labios, intentando moverse, su mano tiembla, piensa en coger un de los kunai, pero no lo hará, en vez de eso intenta juntar fuerzas, y desde arriba sacó una flecha y la lanzó contra la chica, esta vez apuntado a la zona de arriba de la chica, por el muro.

Okazaki aguantó como pudo la embestida de las flechas que venían desde el tejado. Había que tener una mente fuerte para poder disparar bajo los efectos de su genjutsu. Renqueante se parapetó contra el tronco de un árbol cercano, esperando que fuera suficiente para salvarle de la siguiente lluvia de flechas. Al llevar se dejó resbalar pro la superficie áspera del tronco y cuando posó su culo en el suelo trató de sacar la flecha que tanta amargura le estaba provocando. Dio un tirón pero la flecha de ingle de rana se quedaba metida entre sus tejidos.

-Grrrr.

La chica había reculado, mientras que Nadeshiko seguía en el techo, paralizada por aquel jutsu que le había lanzado, pero ya no la tenía visible, la chica se había parapetado detrás de un árbol, la chica ladeo su cabeza, meditando que hacer. Cerró sus ojos, y juntó sus manos, haciendo el jutsu que al principio había hecho, debiendo echar mano de nuevo a su gran determinación para poder realizar movimientos.

Perense, presten atencion a las inis, ahora es turno de Oka nuevamente ya que gano.