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Nazarene´s Lot

Nazarene's Lot

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11/08/2021, 09:05
Director de juego

El grito de ayuda del niño rasga el aire de la misma forma en la que un relámpago rasga el cielo durante una tormenta. Gloria se estaba preguntando cuántos cuerpos pueden acumularse en la granja que ahora hoyan con sus huellas. Y por obligación sabe que pueden ser muchos. Incontables cuerpos humanos sumergidos en el lodo y la inmundicia del tiempo. Estrechos fragmentos de tierra llenos de kilómetros de dolor muy humano. Gloria está a punto de caer presa de una crisis de ansiedad de la que muy probablemente tarde en recuperarse, dividida entre su pánico a Nazarene’s Lot y la necesidad instintiva de ayudar a un niño en peligro de muerte. Frank no se lo había pensado y había salido del coche a toda velocidad en dirección a la casucha construida en la repugnante piara cuyo olor entra por todos los rincones del coche. El padre Flaherty, con la cara desencaja por el horror, sale corriendo detrás de Frank en idéntica dirección.

Fuera del coche, Sharpay sigue a los dos hombres que corren más rápido que ella, o al menos en este terreno parecen desenvolverse mejor. Gloria también baja del coche, pero busca a su alrededor una piedra, un palo, algo que pueda emplear como arma en caso de que sea necesario. Encuentra una barra de hierro oxidada, pero que debe provocar un daño contundente digno de ser temido. Y dado que es la última en llegar, también es la última en contemplar el dantesco espectáculo: en el interior de la casucha hay un cerdo de un tamaño descomunal. Instintivamente todos los miembros del grupo saben ante quién se encuentran. Cerca del animal está el Peter. El niño tiene un enorme mordisco en el costado izquierdo del que mana abundante sangre. Es muy probable que esté muerto o que le queden minutos de vida. No se trata de una trampa, o al menos no del tipo que Frank había pensado. La fiera, de aspecto salvaje, emite una serie de gruñidos en los que parece que se está comunicando con el grupo y se ríe…

Los niños, colocados de manera ordenada detrás del cerdo, fuera del barro, os miran con un odio casi tangible. Charlotte, en el centro de todos ellos, da un paso hacia delante de manera algo dramática y comienza a hablar.

Gracias por devolvernos a Peter —dice con sorna—. Para nosotros es muy importante castigarle y nos daba pereza sacarle del pozo. ¿Queríais saber quién era Ella? ¡Aquí la tenéis! —señala al cerdo con un ademán ceremonial—. Nos ha aceptado y acogido cuando los demás nos echaron de sus vidas y sólo nos pide que la alimentemos. ¡Y somos muy buenos haciendo eso para ella!

No es una cerda —dice una voz desde el suelo del charco—. No lo es desde que encontramos los huesos de ese hombre y se los diste a comer —inexplicablemente, Peter ha sido capaz de abrir los ojos y hablar a pesar de la horrenda herida.

¡Ese era su deseo!

Pero nosotros íbamos a ser felices aquí —sigue murmurando el niño—. La voz te dijo que le dieses de comer los huesos de la iglesia y desde ese momento no hubo más felicidad… —su voz se desvanece.

Pero Charlotte es una radical y, como todos los radicales, sólo contempla la vida desde su estrecho punto de vista. La enorme cerda le dirige unos gruñidos y se gira de nuevo hacia el grupo de extraños.

Ahora somos dueños de nuestras vidas —grita la niña—. Hemos hecho el hechizo que nos enseñaron y que hace que todo el pueblo nos proteja de la gente de fuera. ¡Ella nos protege de la gente de fuera! ¡Matadlos! ¡Matadlos a todos!

Los niños sacan cuchillos de sus bolsillos y cogen piedras del suelo. Además, la gigantesca cerda se prepara para atacar al grupo. Comprende perfectamente las palabras de Charlotte o, siendo más exactos, lo que parece es que Charlotte entiende a la perfección sus gruñidos y les ha ordenado matar al grupo enviado por el gobierno. Y, por lo que parece, son bastante diestros en la lucha.

No puedo matar a un niño —murmura para sí el padre Flaherty, dejando brotar de su boca la opinión general. No se puede matar a un niño…

¿O sí?

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11/08/2021, 18:12
Sharpay Wong

Podía haber algo más terrible que las macabras alucinaciones de aquella cripta. Podía ocurrir que tales sucesos no fuesen, sencillamente, alucinaciones. Afortunadamente, no me quedaban muchos fluidos después de la última pesadilla. La imagen que se presentaba ante nosotros hubiese erizado el cabello del mismísimo Dr. Moreau. Si algo evitaba que, en aquel momento, mi sangre se helase, ante tal aberración, era la imagen de Peter, a punto de morir. La trampa también había sido para él… - Peter… -Susurré impotente y apenada, consciente de que nuestro equipo era insuficiente para el poco tiempo que le quedaba de vida-. Hijos de… -Parecía que, después de todo, no íbamos demasiado desencaminados: Ella era una buena cerda.

Escucho, atónita, la conversación entre Peter y la pequeña psicópata, plagada de cuestiones que ni siquiera una persona adulta debería plantearse. Según hablan, podría parecer que han alimentado a esta bestia con los huesos de Henry Willard, trayendo de vuelta a un monstruoso espécimen. Jamás he sufrido las circunstancias de estos niños, pero de alguna manera les entiendo. Es la primera vez que entiendo su descaro y su falta de escrúpulos. Niños desamparados que perdieron ese amor incondicional que cualquier ser humano necesita. Niños huérfanos, que encontraron un engendro alejado de toda condición humana como única figura de apego. Un engendro que, en el fondo, sólo quiere aprovecharse de ellos. Libres, como sólo pueden serlo los niños, de ese condicionamiento ético, moral y comportamental que la sociedad llama deseable, pero atendidos por una bestia. ¿Quién no ha sentido, en más de una ocasión, la necesidad, tan terrible como imperiosa, de abandonar la vida que nuestra sociedad nos impone?

De repente, como si siguieran las órdenes de mil gruñidos, el grupo se ordena, preparándose para atacarnos. - Venga Charlotte, lo que haces es para Ella y porque Ella te lo ordena. -Mi corazón dobla su ritmo y mis glándulas sudoríparas se ponen en acción-. No eres dueña de ninguna vida, la dueña de tu vida es Ella. -Comienzo a retroceder-. Podrías llegar a serlo si vinieseis con nosotros. -Empuño la linterna, sujetándola por el foco-. ¿Quién os ha dicho que vengamos a haceros daño? Es de Ella de quien debéis protegeros. -No hace falta matarlos para protegerse de ellos, pero no necesitan las falanges, con las que sujetan los cuchillos, para vivir-. ¿Quién os va a librar de Ella cuando no tengáis víctimas que ofrecerle? -Aunque Ella desequilibra un poco nuestras fuerzas-. ¿Quién os va a ayudar cuando terminéis como Peter? -Sigo retrocediendo mientras hablo, aunque dudo que mis palabras tengan más poder sobre estos niños que esos gruñidos-. Podríais llegar a ser buenos haciendo cosas para vosotros mismos, en vez de seguir las órdenes de una bestia que se aprovecha de vuestras necesidades nada más que para satisfacer las suyas propias. -Busco a mi alrededor algo afilado que poder lanzarle a esa gorrina, el verdadero obstáculo en la vida de estos pobres niños.

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13/08/2021, 21:47
Gloria Méndez
Sólo para el director

Notas de juego

¿Qué tengo que tirar para darle a la gorrina con el hierro?

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13/08/2021, 22:11
Director de juego

Notas de juego

Una tirada de Destreza con una dificultad que debe ser inferior al 50%.

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14/08/2021, 11:12
Gloria Méndez

Aquella escena que se presentaba ante mí me parecía sacada de una novela de Stephen King, uno de mis autores favoritos, aunque en aquel preciso instante prefería estar en cualquier sitio antes que allí. Respiré hondo, miré la barra que había cogido del suelo e intenté golpear a la cerda con ella, pero no me salió bien, en el último momento mi brazo me falló, quizás por la tensión vivida y no conseguí acertarle.

- Maldición- mascullé enfadada por mi propia debilidad.

Observé a mi alrededor quizás si colaborasemos...

Sharpay estaba hablando con los niños,  bien, si Frank despistaba a la cerda...

¡Frank! ¿Puedes hacer algo con ese monstruo? Quizás...

Y le expliqué por señas que si él la despistaba yo intentaría golpearla, después de todo no sabía si entendía el lenguaje humano.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Aggg

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16/08/2021, 11:55
Director de juego

La escena que se desarrolla ante el grupo de investigadores del Gobierno parece arrancada de una esperpéntica película de terror. Sharpay ha deducido correctamente la situación uniendo pacientemente todas las piezas del puzle rompecabezas que es Nazarene’s Lot. No va a tener la oportunidad de saber todas las que faltan, pero con lo que sabe es suficiente. Como si se tratase de un hombre-bestia sacado de las páginas de «La Isla del Doctor Moreau», aunque sin evolucionar físicamente, una cerda de gran tamaño y cruel inteligencia tiene a los niños bajo su poder. Ha pervertido a todos los niños, o prácticamente a todos los niños con la posible excepción de Peter, que está muriendo ante los ojos de todos.

Peter… —murmura Sharpay—. Hijos de… —comienza sin terminar la frase.

Los famosos juicios de Salem se celebraron entre 1690 y 1693 cuando Nazarene’s Lot era un asentamiento de leñadores. Jacob Willard se trasladó al pequeño pueblo escapando de los ahorcamientos y allí siguió los tratos que tenía con Shub-Niggurath, la Cabra Negra. Su nieto, mestizo, el temido Heny Willard, estudió más libros prohibidos y amasó una gran riqueza a un alto coste humano. Con la magia, creó una zona de protección alrededor del pueblo gracias a un conjuro llamado «raíces profundas», que conducía a la muerte o a la locura a quien tratase de hacer daño de alguna forma al pueblo. Pero en 1765, Willard fue ajusticiado por la turba sin defensa posible. Se separó su cabeza del cuerpo y sus restos fueron arrojados a una caverna a las afueras del pueblo. La caverna en donde estaba Peter encerrado. Un año después a la muerte del hechicero, se construyó una iglesia encima, para bloquear la entrada al lugar donde estaban los huesos.

Esto es una locura —afirma el padre Flaherty abriendo desmesuradamente los ojos, lleno de horror—. Esto no puede estar pasando. Esto es imposible…

Antes de morir, Henry Willard dejó impreso en su alma el sentimiento de impotencia que sintió durante sus últimos momentos de vida. Esta huella psíquica, siempre ha estado presente en Nazarene´s Lot desde entonces. No se trata de su fantasma, ni de un ente consciente. Esta huella psíquica es un eco indeleble de la rabia y desesperación con la que murió Willard, al no poder defenderse de sus enemigos. Este fuerte sentimiento ha concentrado el conocimiento arcano de los Willard y el poder que activa el círculo de protección de Nazarene´s Lot. Asimismo, los restos de Willard han emitido mensajes oníricos y visiones, que incitan a las personas más frágiles a continuar con el culto a Shub-Niggurath: la verdadera «Ella» detrás de todo. Unos meses antes de la llegada de los investigadores del Gobierno, un grupo de niños se fugaron de un hogar de acogida tras sufrir extraños sueños que les guiaban hacia ese pueblo y a la iglesia que hay en él.

No pienso matar a unos críos —afirma Frank—. No me importa lo que traten de hacernos, no voy a tener la muerte de un niño sobre mi conciencia nunca. ¡No podría!

El constructor mira a su alrededor para saber qué están intentando hacer sus compañeros y se tranquiliza al ver que, en principio, ninguno de ellos lleva un arma letal. Porque… ¿quién puede matar a un niño?

Guiados por las visiones de Willard, los niños encuentran los restos del hechicero en la cripta subterránea bajo la iglesia abandonada. Al principio no se percatan de su poder, pero Charlotte Evergreen, la más afectada por las visiones, recoge los huesos del hechicero y los lleva a la granja. Al llegar allí,

ella y Peter Faraday, otro de los niños, tuvieron una fuerte discusión. Peter, que intuyó el peligro y notó a Charlotte muy rara, quiso que la niña se deshiciera de los huesos. La pelea terminó con los huesos arrojados por Peter a la pocilga de la granja, lo que fue un terrible error. Esos huesos fueron devorados por una enorme cerda, adoptada por los niños unos días antes. La cerda se convirtió en el catalizador del influjo producido por la huella psíquica del hechicero y fue dotada con una inteligencia primitiva y oscura.

Pronto los niños descubrieron el asombroso cambio que se había producido en la cerda y quedaron totalmente subyugados por ella, de forma que acabaron rindiéndole culto como si fuera un ídolo sagrado. La Diosa Cerda enseñó a los niños cómo realizar los ritos del culto a Shub-Niggurath, cómo protegerse de los enemigos y cómo hacer los sacrificios rituales. Durante sus cacerías, los niños han capturado al menos a cuatro personas y las han sacrificado en honor a la Cabra Negra de los Bosques, ofreciendo sus cuerpos a la Diosa Cerda como alimento.

Y seguirán haciéndolo hasta que alguien los detenga.

Venga Charlotte, lo que haces es para Ella y porque Ella te lo ordena —el corazón de Sharpay se acelera y sus manos se mojan de sudor—. No eres dueña de ninguna vida, la dueña de tu vida es Ella.

Sharpay Wong comienza a retroceder estratégicamente.

 —Podrías llegar a serlo si vinieseis con nosotros —Empuño la linterna, sujetándola por el foco—. ¿Quién os ha dicho que vengamos a haceros daño? Es de Ella de quien debéis protegeros.

—El pueblo os ataca —dice Charlotte, aunque con una convicción ligeramente inferior que hace unos segundos—. Si venís a hacer daño al pueblo el pueblo se defiende. El pueblo os ha atacado: eso quiere decir que vuestras intenciones no son buenas.

La pequeña Rachel, con su máscara de zorro, la interpela.

Pero es verdad que han sido buenos con nosotros —dice con su vocecilla dulce—. Y mira lo que le ha pasado a Peter. Yo quería mucho a Peter… —repentinamente, la niña se echa a llorar y deja caer su navaja al suelo.

Sharpay ve su oportunidad. Frank la mira fijamente y esboza una tímida sonrisa mientras que Arnold Flaherty no ha dejado de poner una cara de asombro que ya parece casi una mueca.

—¿Quién os va a librar de Ella cuando no tengáis víctimas que ofrecerle? ¿Quién os va a ayudar cuando terminéis como Peter?

De pronto los otros niños dudan y se detienen. Esa es una idea que no habían contemplado.

La cerda emite otro gruñido, pero los niños no parecen tan receptivos como hace unos minutos.

Sharpay sigue retrocediendo.

—Podríais llegar a ser buenos haciendo cosas para vosotros mismos, en vez de seguir las órdenes de una bestia que se aprovecha de vuestras necesidades nada más que para satisfacer las suyas propias —mientras dice estas palabras, busca a su alrededor algo afilado que poder lanzarle al animal poseído, el verdadero obstáculo en la vida de esos niños.

Una barra de hierro oxidada vuela por el aire en ese momento. Gloria Méndez, que se ha armado antes de seguir a los demás, se había propuesto golpear al maldito animal en algún punto vulnerable, quizá la cabeza en el mejor de los casos, para intentar matarla o causarla el mayor de los daños posible. Lamentablemente su tiro ha errado por muy poco.

Maldición… —masculla, pensando que quizá todo lo conseguido pueda perderse.

Mira a su alrededor y contempla a Frank, probablemente el más fuerte de todos ellos.

¡Frank! —llama su atención no alzando mucho la voz—. ¿Puedes hacer algo con ese monstruo? Quizá…

Con señas trata de transmitirle la idea de que despiste a la horrenda criatura y, de esa forma, que los demás tengan una oportunidad.

Casi de inmediato, Frank se lanza contra la enorme cerda, capaz de devorar a un hombre sin pensárselo mucho, y la golpea en la cabeza con toda la fuerza capaz de reunir. El animal se tambalea ligeramente y golpea al constructor con sus pezuñas delanteras, pero ya es tarde. Palos y piedras, lanzados y enarbolados por los tres investigadores que aún están en pie, golpean sin piedad al animal. El más salvaje, paradójicamente, es el padre Flaherty que se aplica sádicamente al cerebro de la bestia mientras repite, una y otra vez, que «no debe existir». De forma inesperada, y quizá ante la debilidad de su «diosa», los niños también se unen a la refriega y comienzan a apuñalarla. Pocos minutos después la cerda ya no existe, destrozada por centenares de golpes salvajes que han acabado con su vida. La sangre mancha el barro y el silencio llena el lugar de manera estruendosa.

Los niños sueltan las armas al suelo y se sientan donde pueden. Rachel se acerca a su amigo Peter, ya muerto, y le abraza con fuerza mientras sigue llorando. Frank se levanta con el cuerpo dolorido y se abraza a Sharpay tratando de recuperar fuerzas. No dice nada, y es que no hay nada que tenga que ser dicho. Gloria suspira tranquila sabiendo que por fin van a poder marcharse de ese maldito lugar con unos críos que, en realidad, no son tan malos como parecían. Un informe positivo y con recomendación especial llegará a la oficina de la USBR para que se construya lo antes posible el Embalse Brooks en el lugar donde se encontraba el maldito pueblo de Narazarene´s Lot con el aviso de proporcionar un hogar a Brandon Payne y su perra Layla, así como casas de acogida decentes para los niños encontrados en el lugar. Los cuerpos de los investigadores desaparecidos no han sido encontrados, según pondrá el informe oficial, y no hay razón para pensar que aparecerán, por lo que serán dados por muertos llegado el momento legalmente estipulado.

Las aguas cubrirán para siempre Nazarene’s Lot y todos los horrores que han pasado allí a lo largo de los años. ¿Para siempre? Quizá no, pero sí durante mucho, mucho tiempo. Y eso es lo más próximo que se puede estar de una victoria, y el grupo lo sabe, porque obviamente la historia no ha terminado completamente y todos lo intuyen con una claridad tan cristalina como aterradora.

FIN

Notas de juego

Lamento la enorme longitud del post, pero quería pulir todos los flecos que pudiesen quedar y que fuesen de cierta importancia, para que pudieseis saber lo que estaba ocurriendo entre bambalinas. Si deseáis añadir y/o comentar algo estaré más que encantado de leeros a las dos. Sobre todo, quería agradeceros vuestra continuidad, vuestra lealtad a la partida y a vuestros compañeros y, muy especialmente, la tremenda e infinita paciencia que habéis tenido conmigo. Ha sido un honor teneros aquí.

¡¡¡Gracias!!!

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18/08/2021, 02:26
Sharpay Wong

¿Informe favorable? Un niño, quizás el niño con más voluntad que había visto en mi vida, había fallecido ante mi impotente mirada. Agentes, compañeros nuestros, cuyos cuerpos no habíamos encontrado, seguían desparecidos, seguramente muertos. Nazarene’s Lot seguía siendo una condena, porque su verdugo parecía escapar a las leyes humanas. Un verdugo que susurraba en la oscuridad de las noches que permiten viajar por los sueños.

Informe favorable. A pesar de todo, el destino había sido menos cruel que mis expectativas. El grupo estaba completo, cuatro niños estaban a salvo y Brandon, junto a Layla, pasaría sus últimos días, quién sabe si años, más tranquilo de lo que, seguramente, haya estado en su vida. El relativo éxito de nuestro trabajo podía palparse en el ambiente.

En cualquier caso, quise dejar, en el informe, constancia de las cavernas, la podredumbre y de la gran población de hongos tóxicos. Ese futuro embalse podría contener vida. Vida que podía contaminarse como se contaminó una simple cerda. En mi mente un sinfín de bacterias y peces malditos contactan con organismos humanos que creen estar saciando necesidades básicas. No quería que el Embalse Brooks se terminase convirtiendo en el Embalse Innsmouth.

Los misterios tienen una cualidad especial que llama a la curiosidad, a pesar de los obstáculos. Un don especial sólo compartido con grandes mitos y leyendas. Nos entusiasmamos buscando resolver sus enigmas, descubriendo pistas de acontecimientos camuflados por años de historia. A pesar de ello, en muchas ocasiones, el logro de ese objetivo acaba con tal misterio, quedando esos mitos y leyendas relegados a simples acontecimientos históricos. Pero este no era el caso. Habíamos logrado descubrir una buena parte de la historia de Nazarene’s Lot. Habíamos encontrado pistas suficientes con las que poder entender su terrible hundimiento. Sin embargo, esas respuestas generaron nuevas preguntas, manteniendo viva la intriga propia de los grandes secretos ocultos.

¿Lo que hemos vivido ha sido simplemente fruto de un ambiente tétrico, aislado y cargado de esporas tóxicas? ¿O realmente eran Henry, los niños y los animales simples medios con los que una fuerza sobrenatural materializaba sus terribles deseos? El espíritu de Henry Willard parecía haber revivido muchos años después de su muerte. Su huella, imborrable, había presionado al pueblo durante años. ¿Quién puede saber hasta cuándo y de qué manera podría seguir haciéndolo? ¿Y cuál es la huella psíquica que sellará la vida de estos niños, después de haber sacrificado a cuatro personas? ¿Qué efecto tendrá y hasta cuándo?

Mi perspectiva ya nunca será la misma. La evaluación de Nazarene’s Lot nos había obligado a adentrarnos en los abismos de su oscura historia, y ese abismo nos había devuelto su violenta mirada. Los libros que leería ya no serían los mismos, porque mi perspectiva había cambiado. Las investigaciones que revisaría nunca volverían a ser las mismas, porque la ciencia no es una cuestión de fe, sino de pruebas.

Ya no podré dormir en paz mientras recuerde el horror que espera emboscado del otro lado de la vida, en el tiempo y el espacio, y aquellas malditas criaturas que vinieron de los astros más antiguos y que sueñan en las profundidades del mar.

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18/08/2021, 09:03

Notas de juego

¿Qué puedo decir? Magnífico, como siempre. El colofón perfecto para una historia dirigida de manera altamente imperfecta pero con todo el cariño del mundo. Jugadoras como tú hacen la partida realmente interesante y profunda. He captura los textos para poder hacer el relato de la historia. Pero sin la intervención de cuatro jugadores reales, la tarea se hace muy complicada y, muy especialmente, precisa de mucho tiempo. Veremos qué se puede hacer...

Gracias de nuevo, y cuento contigo en Vástagos de Shub-Niggurath.

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18/08/2021, 09:44
Gloria Méndez

Todo había acabado, y aunque el informe había sido enviado y había podido regresar a casa, nada había vuelto a ser lo mismo. Yo no era la misma Gloria que había entrado en Nazarene's Lot, nunca volvería a serlo, no después de toda la maldad que había visto en aquel lugar. 

Peter... no podía evitar pensar en aquella pobre alma inocente que había muerto ante nuestros ojos sin poder remediarlo, no eran culpables de lo sucedido, y me torturaba no haber podido hacer algo más. Al menos esperaba que sus amiguitos tuviesen ahora una vida mejor, al igual que el amable anciano y su perra Layla.

Yo, sin embargo, necesitaba pastillas para dormir, y a pesar de los baños calientes que tomaba antes de dormir, era difícil que no tuviese sueños plagados de pesadillas en las que la protagonista era aquella Cerda del diablo.

Había empezado a escribir nuestra historia, una especie de diario de lo que vivimos, necesitaba soltar todo aquello, quizás cuando terminase con ello pudiese volver a cerrar los ojos tranquila...

Cargando editor
18/08/2021, 10:41

Notas de juego

Fantástico. Un colofón magnífico donde se ve perfectamente el trasfondo que has ido llevando para el personaje durante toda la historia. Ha sido un honor y un privilegio tenerte como jugadora y espero que quieras participar en alguna otra partida de temática de terror que haré más adelante.

Muchas gracias.

Cargando editor
18/08/2021, 13:09
Gloria Méndez
Sólo para el director

Por supuesto cuenta conmigo :)

Gracias a ti por lo que te has currado.

A ver si pillo un pc y te dejo el positivo que con el móvil no me va bien ^^"

Un abrazo.