Partida Rol por web

Neonomicon

3. Las oficinas del FBI

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01/12/2017, 12:02
Director

Era bien avanzada la noche cuando el grupo llegó a las oficinas del FBI. Tenían varias pruebas y varios documentos que cotejar y quizá ese era el lugar más adecuado para hacerlo.

El reloj de la sala marcaba las 2:00. El sueño empezaba a hacer aparición y el grupo se sentía cansado.

Al fondo un despacho permanecía aún iluminado: era Perlman.
 

Notas de juego

Bueno vamos allá. Os he soltado en la oficina porque entiendo que es un punto común desde el cual podéis hacer los trabajos que habéis comentado.

Como siempre sentíos libres de improvisar sobre la escena (fotocopiadora, máquina de café, cualquier cosa y/o persona que se os ocurra que sea lógica de estar en esta oficina, la describís y listo).

Vosotros me diréis qué queréis investigar, preguntar o esclarecer. También aprovecharemos esta escena para refrescar los datos que tenéis y que @rorro tenga todo más claro.

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04/12/2017, 00:46
Carley Jalabert

Tras salir pitando del lugar, una vez aparcados en el parking del FBI cambié mis ropas por lo que había llevado durante el día. Así sí era yo.

Marqué en el ascensor el código de entrada y a continuación la planta donde teníamos Balmaceda y yo nuestros despachos. Escuchaba las pisadas en el suelo conforme avanzábamos, el edificio estaba prácticamente vacío.

Encendí la luz de mi pasillo y dejé encima de la mesa la libreta negra de Sax y al lado de ésta deposité el expediente que Sax estaba estudiando. Me quité la chaqueta y la dejé en la silla, después me senté en ella. Me presioné con los dedos índices los oídos —sigo oyendo los malditos gritos y la música me retumba —comenté con mis compañeros mientras me estiraba.

—¿Tienes por ahí la droga? —pregunté a Zoey, después escribí en un post-it "comparar contenido con la muestra tomada de la pensión, buscar algún tipo de alucinógeno. Firmado: Agente Jalabert", les enseñé la nota a mis compañeros y la arranqué para dársela a Zoey.

Ofrecí asiento a Zoey quien no tenía puesto asignado. Señalé la libreta, —está toda vacía excepto una hoja que pone Aklo —me encogí de hombros —como te podrás imaginar tiene que ver con el maldito Lovecraft que de alguna manera parece estar metido en todo esto, después me giré hacia la documentación —creo que sería interesante revisar esto —dije tocando la carpeta azul —...antes de hablar con Perlman. Sería conveniente que todos leyéramos todo, nos van a dar las tantas comenté mirando el reloj que tenía de salvapantallas en el PC —tamborileé con los dedos encima de la mesa —que os parece si nos vamos a casa y volvemos aquí mañana a las 9, sería más productivo y quizá hayan avanzado con la autopsia.

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06/12/2017, 00:23
Zoey Williams

Durante el viaje en coche Zoey aprovechó la oscuridad para cambiarse de ropa y volver a ponerse la suya. Después sus ojos vagaron hacia la ventanilla. Las luces de la ciudad parecían deslizarse creando estelas a su paso y, distraída con sus propios pensamientos, le pareció que habían llegado en un suspiro. 

Al entrar en la oficina del FBI un cosquilleo se instaló en sus tripas. Había ido muchas veces a ese lugar, pero siempre aparecía ese remusguillo que le recordaba la emoción de la primera vez. Se había sentido muy importante al aceptar aquel trabajo, pero en cuanto se había bajado del ascensor sólo pudo pensar en lo insignificante que era ella en comparación con lo que se desarrollaba allí. Hacía tiempo de aquello y a esas alturas quedaba poco de esa tímida estudiante en ella. Zoey había terminado por sentirse a sí misma como un engranaje más del mecanismo. Pero, a pesar de eso, el cosquilleo siempre aparecía y sus ecos le resultaban agradables. 

Rió con el gesto de Carley tapándose sus oídos. Agradecía el buen ánimo de la agente. Y después echó un vistazo a la sala donde se encontraban mientras sacaba la bolsa de droga para pegarle el post-it. La dejó sobre la mesa, más allá de las carpetas, y se dejó caer en la silla que le habían ofrecido. Contuvo un bostezo con el dorso de la mano. 

Mientras escuchaba a Jalavert, cogió la libreta de Sax y empezó a pasar las hojas. Sin embargo, con la propuesta de dejarlo para el día siguiente, alzó la mirada. Miró el reloj analógico de su muñeca y torció la boca, dubitativa. Era tarde. Y estaba cansada, eso no lo podía negar. Pero, por otro lado, se moría de curiosidad por darle un repaso a la documentación que Sax había estado revisando. Tampoco sería su primera vez durmiendo poco. En la carrera lo hacía constantemente, sobre todo en las épocas de exámenes. Aunque iba a necesitar una buena taza de café, eso seguro. 

—A mí me gustaría quedarme al menos una hora revisando el material y poniéndome al día —dijo finalmente, dando un leve golpecito con los dedos sobre la carpeta—. Sólo echar un ojo para entrar mañana en el meollo con fuerza. También me gustaría leer los historiales de los que confesaron los asesinatos antes... ¿Los tenemos? 

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06/12/2017, 10:25
José Balmaceda

Balmaceda no abrió la boca durante todo el viaje. Estaba enfadado consigo mismo por estropear una linea de investigación que las chicas parecían llevar muy bien encaminado. ¿Qué pasaba por su mente? ¿Protegerlas? ¿No quedarse fuera?

No fue capaz de relacionar el nombre de Carcosa con el camello del Zothique hasta que no estuvieron fuera. Quizá el instinto de supervivencia bloqueó sus sentidos pero creyó que deberían haber sacado algo más de la discoteca que la confirmación de que algo se cocía allí. Al fin y al cabo habían ido allí a eso.

Al llegar lanzó su cazadora sobre el respaldo de su silla y y miró a Zoey. ¡Vaya! Se había vuelto a cambiar de ropa. Él ni se había acordado y seguía vistiendo aquella maldita camisa. Cogió las carpetas de documentación y las sopesó

- Necesitaremos algo de ayuda para sacar algo de aquí - y se levantó a hacer algo de café a la máquina. Sirvió tres tazas y arrancó tres post-its más para utilizarlos como posavasos.

- Carley, si necesitas descansar hazlo. Te lo has ganado. Pero yo estoy con Zoey y creo que cuanto antes arrojemos algo de luz sobre esto mejor. Me pone de muy mala hostia sentirme toreado y quien esté detrás de todo esto me está cabreando mucho con Lovecraft y sus malditas referencias.

Ojeó los expedientes en un primer repaso rápido y añadió.

- Si los tres asesinos no parecen tener algo en común empiezo a pensar que no estaban en sus cabales, que algo los indujo a hacer lo que hicieron y de la manera que lo hicieron. Y esa droga puede tener algo que ver, tal y como hablaban de ella los tipos del camerino.

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06/12/2017, 22:22
Carley Jalabert

Sonreí al escuchar a Zoey al escuchar que quería quedarse y después sin esperar a nada más Balmaceda se levantó a hacer café.

—Bueno, ¡qué demonios! —solté una pequeña carcajada, y me desplacé con mi silla de ruedas unos metros —¡ponme doble de azúcar! —y después volví al sitio.

Escuché con atención a Zoey y me llevé la mano al cabello alborotándolo algo, —realmente no sé si en la carpeta de Sax está el historial, pero tiene arreglo —tecleé rápidamente en el ordenador y tras unos clicks señalé a Zoey una impresora a unos metros —por ahí saldrán a doble cara, no nos viene mal tener más de una copia de cada cosa —.

Saqué de mi cajón un chip para la máquina expendedora. Me acerqué a ella y miré un poco lo que había, siempre prometían que traerían mejores productos pero nunca cambiaban, me encogí de hombros y apreté el 56 tres veces, y volví a la mesa con tres magdalenas, —es lo que hay —. Pegué un gran sorbo al café y di un bocado a la magdalena.

Escuché las palabras de Balmaceda —fuefe sher —sonreí e hice el gesto de tragar tras beber otro trago de café —perdón, puede ser, quería decir. Existen algunas sustancias que se usan para tratar algunos tipos de depresión, por ejemplo, la metilendioxipirovalerona en pequeñas dosis puede tener un uso terapéutico, desaconsejado, pero en dosis más altas se conoce como la droga caníbal. Quizá algún tipo de droga está generando algún tipo de predisposición a la agresividad que bajo algún tipo de estímulo hace que todos procedan a asesinar a las víctimas de la misma manera —.

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07/12/2017, 19:27
José Balmaceda

- No, no me cuadra. La droga canibal puede desatar la agresividad latente, pero cada uno de los tres se hubiera comportado de manera distinta. Aquí había una pauta clara, unas indicaciones, algo como hipnosis o dominación.

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09/12/2017, 18:50
Zoey Williams

A Zoey le agradó ver que los agentes también se animaban a trabajar un rato más. Sacó del bolsillo trasero de su pantalón su propia libreta y la abrió para ir tomando algunas notas cuando le hiciese falta. Echó un azucarillo en el café y empezó a darle vueltas mientras le daba vueltas a lo que Carley y Balmaceda sugerían. 

—Alguna droga o algún tipo de sugestión hipnótica... Ambas podrían ser perfectamente las causantes, pero más allá de eso lo importante es que en cualquiera de los casos hay un culpable más. Si esos tres asesinos son simples herramientas, alguien tiene que ser el cerebro. 

Se llevó el café a los labios tanteando su temperatura antes de dar un sorbito rápido y seguir hablando.

—Hay una tercera opción —sugirió entonces—. Puede que sólo sean cabezas de turco, que no lo hicieran en realidad. Podría ser que ellos creyesen que sí y por eso confesaran, o podría ser que alguien les hubiera sobornado para que confiesen sin haber hecho nada. Pero al final volvemos al mismo punto: el cerebro detrás de los asesinatos. 

Estaba lanzada, todas las posibilidades le daban vueltas en la cabeza a medida que hablaba. Cogió el bolígrafo y apuntó un par de cosas rápidamente mientras seguía.

—Tiene que haber un nexo. Un punto de unión entre todos ellos. Un lugar, una persona, algún medicamento o droga... —Sacudió la cabeza—. Eso es lo que tenemos que encontrar, aunque no será algo evidente. 

Se puso en pie para recoger los primeros papeles que salían de la impresora y empezó a ojear su contenido. 

—Y tenemos que averiguar qué hace el polvo blanco. También qué pinta Lovecraft en todo esto. De qué va eso del AKLO y lo de los gatos —terminó, señalando con la barbilla la libreta de Sax. 

Notas de juego

Me gustaría gastar Buscar libros para indagar en la documentación que tenemos, especialmente en los historiales clínicos ^^.

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10/12/2017, 17:12
José Balmaceda

Sus compañeras trabajaban rápido, apuntaban todas las posibilidades. Bien. Parecía que algo avanzábamos. Al menos había algún camino que seguir, algún hilo del que tirar.

- Y a mí esa persona en la sombra, ese "alguien detrás" siempre me suena a Carcosa, pero ¿cómo lo hacemos patinar? ¿le ponemos un cebo?

Notas de juego

UNa duda por llegar tarde, ¿qué es lo de los gatos?

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10/12/2017, 17:30
Zoey Williams

Notas de juego

Es por el grupo que tocaba en el Zotique, los Gatos de Ulthar, que Carley encontró en el móvil que eso también tenía que ver con Lovecraft.

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10/12/2017, 23:49
Carley Jalabert

Ante la sugerencia de Zoey añado —si alguien está detrás y consigue que existan restos de ADN de todas los asesinos confesos —me interrumpo un instante cogiendo un post-it —déjame que anote eso para que lo comprobemos —y prosigo —entonces ese tipo, es que tiene un método infalible para convencer a la gente, ¿Hipnosis? ¿Drogas? —, negué con la cabeza y guardé silencio unos instantes, miré a Balmaceda —vale, es un tipo que vende droga, pero la drogadicta era la víctima, no Sax, o al menos que sepamos. ¿Algún otro asesino tomaba drogas? Tenemos que comprobar eso también, no sé si el resto de asesinos eran drogadictos...— moví los labios de lado a lado pensando —Creo que cada vez se impone más la visita al psiquiátrico para preguntar por Carcosa —.

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11/12/2017, 00:59
Zoey Williams

—O un soborno. Quizá les ofreció algo a cambio de que se inculpasen —apuntó Zoey, tras asentir con la cabeza a las palabras de los dos agentes—. El psiquiátrico puede ser clave, yo también lo creo. Vayamos mañana por la mañana y echemos un ojo a esos tres asesinos. A ver qué sacamos. 

Entonces miró a Balmaceda y se quedó pensativa un instante antes de echar un ojo al ordenador del despacho.

—¿Y si probamos antes a buscar por «Carcosa»? —propuso—. A lo mejor hay algo en alguna de las bases de datos de las agencias.

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11/12/2017, 23:36
Carley Jalabert

—No termino de ver lo del soborno Zoey —respondí a mi compañera, —quizá pudiera entender que esta persona tuviera algo que hiciera que los asesinos confesos se culpabilizaran, no se... algún familiar secuestrado, alguna evidencia que pueda destruir su vida... —.

—De acuerdo, déjame que mire —le respondí mientras me introducía en la base de datos de la agencia y buscaba por palabras clave como Carcosa, Lovecraft, Aklo, Ulthar... cosas así.

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12/12/2017, 23:13
Director

Zoey estudió la documentación de los confesos. Había tres nombres: Clive Ellis, Stephen Simmons y Arthur Cline. Además de los datos que ya conocía Zoey pudo leer algo entre líneas. Ninguno de ellos había dudado un instante en confesar sus delitos, es más, están convencidos de haber mostrado una hermosa verdad, de haber abierto una maravillosa puerta a la percepción de sus víctimas, a las que consideran salvadas y preparadas. En el caso del librero, Clive Ellis, llega a hablar de La Gran Venida diciendo que las víctimas no estaban muertas, sino preparadas para esa Gran Venida.

Notas de juego

Resta un punto de Buscar libros

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12/12/2017, 23:39
Director

En todas las búsquedas por aquellos nombres (Carcosa, Aklo, Lovecraft, Ulthar,...) se hacía referencia a algo que se conocía como Los Mitos de Cthulhu. Había varios autores que trataban esos temas y se habla de ellos como El Círculo de Lovecraft. Carcosa parecía ser un lugar asociado a esos "mitos", Aklo parecía ser algún extraño lenguaje, ... Así sucesivamente con todos los términos. Al parecer todo estaba relacionado con ese autor: H.P. Lovecraft y su obra.

Lovecraft es considerado un gran innovador del cuento de terror, al que aportó una mitología propia (los mitos de Cthulhu), desarrollada en colaboración con otros autores y aún vigente. Su obra constituye un clásico del horror cósmico, una corriente que se aparta de la temática tradicional del terror sobrenatural (satanismo, fantasmas), incorporando elementos de ciencia ficción (razas alienígenas, viajes en el tiempo, existencia de otras dimensiones).

¿Pero qué tenía que ver toda esa ficción con el asunto que trataban? ¿En realidad esos asesinos estaban conectados con algún ser alienígena que motivaba sus movimientos? ¡Eso era absurdo!

Notas de juego

Dejo como decisión vuestra lo que conocen vuestros personajes de Los Mitos de Cthulhu. Si queréis que hayan leído antes algo, sin problemas, si son unos frikis del tema (que no lo parece), igualmente sin problemas. Como queráis.

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12/12/2017, 23:40
Jay Perlman

En ese momento el agente Perlman apareció en la puerta.

—¿Todavía trabajando? —preguntó.

La cara del agente Perlman estaba terriblemente marcada por el cansancio. Llevaba un informe en una mano y lo dejó sobre la mesa.

—¿Cómo lo llevan? —dijo con poca esperanza—. Esos son los informes de huellas en la escena del crimen... todas son de Sax. No se qué pensar.

Perlman parecía apesadumbrado y se dejó caer sobre una silla.

—Cuéntenme algo bueno, hagan el favor.

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13/12/2017, 12:17
Carley Jalabert

Escuché las palabras del capitán y miré a mis compañeros —¿Algo bueno? —eché un vistazo de nuevo a mis compañeros y centré la vista en Perlman, —creo que no tenemos nada bueno… aún —respondí. Me encogí de hombros —tenemos muchas conjeturas pero poca base, por ahora —.

Tomé el informe de donde lo había dejado, y lo ojeé rápidamente, más para ver la longitud del mismo que para examinar nada, pues la información ya nos la había dicho. —Nuestras conjeturas nos apuntan en el camino que algo o alguien está haciendo que de una manera u otra, los sujetos hagan un extraño asesinato. No sabemos cómo, parece que puede haber drogas de por medio, aunque quizá todo sea algún tipo de sometimiento bien por soborno o por amenazas —me eché para atrás en la silla y tecleé en el ordenador las letras lovecraft, pinché en el primer enlace del listado y giré la pantalla para que pudiera verlo el resto, mostraba el rostro de un hombre de cara alargada y gesto serio, por detrás de la imagen destacaban una especie de tentáculos dibujados, negué con la cabeza y suspiré, —ese de ahí es un tal Lovecraft, escritor de cuentos de terror sobrenatural y de ciencia ficción —arqueé una ceja, —yo tampoco había oído hablar nunca de él —cuando vi el gesto extrañado del capitán sonreí en una especie de mueca —está por todas partes la información en el caso, parece que alguien se está tomando en serio todo lo que el autor escribió hace décadas. No es extraño que algunos asesinos se inspiren en libros para realizar sus crímenes, pero la clase de inmersión en la literatura que parece ser está ocurriendo en este caso… en mi opinión no parece estar detrás de todo esto una única persona —.

Guardé silencio un momento mientras tomaba un sorbo del café —mañana queremos ir a visitar a los asesinos a ver qué obtenemos —. Me levanté de mi silla un instante y estiré la espalda, —no te olvides de dejar para que analicen el anillo que te dio el tal Carcosa —dirigí las palabras a Balmaceda, y respondí de nuevo al capitán —sí, el nombre de Carcosa también es de Lovecraft, debe ser un alias —.

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13/12/2017, 12:58
Zoey Williams

Zoey se había sumergido en los historiales mientras daba pequeños paseos por el despacho. Su ceño se fruncía a medida que iba leyendo y comparaba unos con otros. Terminó por sentarse de nuevo para tomar un par de notas en su libreta, pero no llegó a levantar la mirada hasta que no escuchó la voz de Jay. Lo miró y pestañeó un par de veces mientras él hablaba, pero apuntó algo más antes de saludarle con un gesto de cabeza y una escueta sonrisa. 

Después su mirada pasó a Carley para escuchar lo que la agente explicaba, mientras se daba algunos golpecitos en la mejilla con el bolígrafo. Contempló la foto de Lovecraft durante un par de segundos.

—¿Ese no es el que escribió el cuento ese de miedo del gato negro? —preguntó sin estar muy segura—. Me mandaron leerlo en el instituto. 

Tamborileó la parte trasera del boli sobre los historiales. 

—Aquí hay algo interesante —anunció—. Al parecer los asesinos confesaron enseguida... Es curioso porque ninguno de ellos parecía creer que hubiera hecho algo malo. Al contrario, todos coincidían en que estaban mostrando una hermosa verdad, que habían abierto la percepción de sus víctimas a las que consideraban, atención a esto, «salvadas y preparadas». —Hizo una breve pausa y subrayó algo en sus notas antes de añadir algo más—. Uno de ellos, el librero, decía que las víctimas no estaban muertas, sino preparadas para algo llamado «La Gran Venida». 

Su mirada se alternó entre los tres al tiempo que fruncía la nariz.

—A mí me huele a secta.

 

Notas de juego

Libreta de Zoey:

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14/12/2017, 12:59
Carley Jalabert

No pude evitar notar la eficiencia de Zoey, se notaba que estaba acostumbrada a leer y preparar informes, —¿Enseguida? Eso es muy curioso —señalé tras sus palabras y asentí con una pequeña sonrisa, —pero de las de verdad, no como la cienciología. Tienen pinta de ser como los de Charles Manson —.

—La ventaja que sea una secta y no una única persona es que tienen que tener un sitio de reunión, eso debemos preguntarlo a los asesinos, quizá a alguno se le escape algo —.

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14/12/2017, 23:18
José Balmaceda

Balmaceda escucha atentamente todo lo que comentan, deben completar un mapa de la situación y de las posibilidades uy la verdad es que la nota ayuda bastante.

Ojeando de nuevo el tocho de papel lo deja en la mesa y se frota los ojos. Cansado.

- En cualquier caso deberíamos terminar de leer estos informes por si viéramos algo más e irnos a descansar. Parece que el próximo movimiento lógico es ir al psiquiátrico y entrevistar a los asesinos. Vayamos mañana a primera hora.

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21/12/2017, 12:26
Jay Perlman

—Una maldita secta— dijo apesadumbrado el agente Perlman—. ¿Por qué me tocan a mi todos los asuntos de tarados?

Balmaceda echó una ojeada a los informes que Perlman había puesto sobre la mesa y confirmó lo que el agente al cargo les había anticipado. Todas las huellas de la escena del crimen eran de Sax. Se habían hecho análisis de sangre y ésta pertenecía a la víctima, identificada con el nombre de Germaine Tyler. Pero todas las huellas encontradas sobre el cuerpo, sobre el instrumental y sobre cada sitio, pertenecían al agente Sax.

—¿Qué opina de eso José? —preguntó Perlman cuando Balmaceda levantó la vista del informe—. Niña, tú conocías bien a Sax, ¿no? Era un buen agente, no puedo creer lo que dicen las pruebas. Quizá alguien esté intentando incriminarle... esa maldita secta. ¡Necesitamos que esclarezcan este hecho!

Notas de juego

Bueno, dejo abierta la escena al roleo. Si no me decís lo contrario entiendo que cuando cerréis la conversación os vais a descansar para ir al sanatorio al día siguiente, ¿no es así?

Intentad dejarme en las notas de vuestro próximo post qué objetos queréis que analicen y qué queréis buscar en ellos.