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4. El sanatorio Haven

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02/01/2018, 13:32
Director

La radio del coche de Balmaceda informó de la hora. Eran las 9:00 AM y ya habían recorrido unos kilómetros hacia ese sanatorio.

El sanatorio mental de alta seguridad de Haven estaba cerca de New Haven, a unos 130 kilómetros desde Nueva York. Tras salir de la ciudad, dejando atrás las enormes cúpulas de acerca y cristal que la cubrían, entraron en el bosque Roosvelt, una frondosa arboleda les acompañaría todo el camino hasta desembocar en el monumental edificio del sanatorio.

Una barrera de seguridad controlaba el acceso al edificio pero Balmaceda no tuvo problemas en cruzarlo tras identificarse como agente del gobierno.

Tras aparcar el coche en la zona reservada entraron por la gran puerta principal. Tras ella un mostrador con una mujer con el moño prieto y cara de pocos amigos hacía las veces de secretaria.

—Bienvenidos al sanatorio Haven, ¿en qué puedo ayudarles? —dijo con voz forzada.

Notas de juego

Os iré dando la información que habéis pedido cuando esté lista ;)

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02/01/2018, 13:46
Director

Zoey había estado comparando aquellas fotos en su portatil en el trayecto. Las fotografías eran muy similares. Todas ellas mostraban la misma escena que la psicóloga ya tenía tatuada en su cerebro. Misma escena, misma composición, mismos instrumentos. Todo exquisitamente igual.

Notas de juego

No es necesario gastar ningún punto.

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02/01/2018, 17:15
José Balmaceda

- Buenos días señorita Selfridge - saludó José con voz tranquila tras leer de reojo la placa en el pecho de la recepcionista - Tres pacientes están recibiendo tratamiento en este centro por indicaciones nuestras - afirma mientras muestra su identificación - Nos gustaría saber si están colaborando en el tratamiento, su estado en general y, si es posible - aunque claramente no era una petición, si no una orden - entrevistarnos con ellos... por separado naturalmente.

Tras esto guardó de nuevo la cartera y esperó pacientemente a que la mujer solicitara por el teléfono la presencia de un celador para acompañarlos

- Lo primero es lo primero, consultemos la opinión del especialista que los atienda habitualmente.

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03/01/2018, 22:49
Zoey Williams

Zoey se había pasado el viaje hasta el sanatorio comparando en la parte trasera del coche las fotos de las distintas escenas de los asesinatos con su portátil. Concentrada, analizaba cada una por separado y luego abría varias al mismo tiempo. Todo era igual, demasiado igual. Como si lo hubiera hecho la misma persona, pero no era así. No dejó esa tarea hasta que no llegaron a la barrera. Entonces guardó el portátil en su bandolera y se preparó para lo que vendría. 

En el vestíbulo se quedó un paso por detrás de Balmaceda, dejando que fuese él quien tratase con la recepcionista. Mientras tanto, ella miró alrededor, observando el lugar y las personas que había a la vista. Quería hacerse una idea rápida de qué tipo de centro era, más por deformación académica que porque pudiera tener relevancia para el caso que tenían entre manos. 

Finalmente volvió a mirar hacia delante, esperando, al igual que el agente, que la mujer hiciera caso de su petición.

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05/01/2018, 00:38
Carley Jalabert

De camino al sanatorio estuve reflexionando sobre las palabras de Perlman, comenté a mis compañeros que sería interesante obtener un listado de los seres que son admirados en los relatos de Lovecraft, o de si existen algunas creencias que aparezcan en ellos así como algún rito. Bien es posible que existan cultos, incluso reconocidos, basados en estos relatos. Existen multitudes de religiones satánicas, incluso recuerdo en un viaje por Europa, cuando estuve visitando Grecia nos contaron que se celebran liturgias que adoran a los dioses antiguos, son algo más que nada cultural y no religioso, pero quizá de allí puedan salir algunas personas que se lo tomen más en serio que otros, al igual que ocurre con el Islam en las mezquitas.

Estuve ojeando algunos de los archivos del caso, y me vino a la mente que dentro de este sanatorio está trabajando un compañero mío de promoción de la policía, Terance Denton, en una de las primeras misiones una vez graduado recibió un tiro en el brazo que le hizo abandonar el cuerpo y pasar a ser funcionario de seguridad en el centro. Un tipo de buen corazón que se vio obligado a ser policía por el legado familiar pero que no daba el perfil, recuerdo una noche que salimos por ahí varios compañeros y él comentó que le hubiese gustado ser escritor. Quizá pueda verle si se da la casualidad que hoy trabaja.

Seguí a Balmaceda acompañada de Zoey, estaba abriéndonos camino hacia dentro para investigar a los asesinos. Asentí al escuchar sus palabras e intenté acompañar todo con una sonrisa para compensar con la expresión de mi serio compañero.

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05/01/2018, 10:09
Director

—Buenos días —dijo la secretaria Selfridge con su semblante seco—. Un momento, avisaré a la doctora Chilton.

La secretaria cogió el teléfono y habló unos segundos con alguien al otro lado. Una vez colgado el teléfono se levantó del pequeño asiento y se dirigió a los agentes.

—Un celador les acompañará al despacho de la doctora —indicó.

En unos segundos un hombre delgado y de aspecto enfermizo apareció por un pasillo y pidió a los agentes que le acompañaran. Después de pasillos y pasillos, aquel lugar parecía gigantesco, llegaron al ala aparentemente reservada a los despachos. El celador llegó al despacho con el rótulo de la Dra. Chilton.

—Adelante, les está esperando

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05/01/2018, 12:10
Dra. Chilton

—Buenos días agentes —dijo la doctora mientras ordenaba unos papeles delante suyo—. ¿En qué puedo ayudarles? Me han comentado que quieren ver a los... ¿sospechosos? Discúlpenme si no uso la terminología apropiada.

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05/01/2018, 20:41
Zoey Williams

—Gracias —se despidió Zoey del celador antes de abrir la puerta del despacho de la doctora Chilton. 

Al entrar echó un vistazo rápido al lugar que terminó en la mujer que les esperaba. Dio un par de pasos para acercarse a ella y le ofreció la mano. 

—Buenos días. Soy Zoey Williams, asesora. 

Tras la presentación dejó espacio por si los otros también lo hacían y respondió con una sonrisa cordial.

—Sí, nos gustaría verlos a los tres, por separado. Pero antes queríamos hablar con usted y conocer sus impresiones sobre ellos, si es posible. 

No estaba segura de si había hecho bien metiendo ese matiz al final, podía dar pie a que la doctora se pensara si darles la información o no. Quizá debería haber dejado que los dos agentes hubieran manejado la situación desde el principio. Se sintió un poco insegura, así que echó una mirada a Carley y Balmaceda y se calló, dejando que ellos llevasen la batuta a partir de ahí. 

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08/01/2018, 00:24
Carley Jalabert

Seguimos los pasos del celador hasta el despacho de la doctora, costaba bastante mantener la orientación.

Me fijé en el despacho de la médica, pude comprobar que en la pared de detrás de su mesa estaba colgada su título de licenciada en medicina y de especialidad en psiquiatría.

Extendí la mano cuando me dio pie Zoey, —soy la agente Carley Jalabert, gracias por recibirnos —saludé amablemente con una sonrisa.

Asentí con la cabeza a Zoey, había abierto la conversación muy correctamente. —Como dice nuestra compañera queremos en efectos ver a los tres... —dejé un espacio en blanco, —asesinos, según han confesado ellos mismos —. Antes de continuar guardé silencio un instante para poder observar la reacción que mi frase producía en ella.

Recuerdo cuando estudiaba la carrera de psicología que siempre teníamos nuestras pullas con los estudiantes de medicina que querían ser psiquiatras. Siempre nos miraban por encima del hombro. En los años 90 con la mejora de los fármacos antidepresivos se vaticinó el fin de la necesidad de la psicología. Ellos tratan el cerebro como si fuera un órgano enfermo... el corazón, el hígado, ayudados por las farmacéuticas, claro. La generación Prozac casi demuestra que nunca se prescindirá de la psicología... Quizá sonreí mientras tenía este monólogo interno.

—Dígame, como médico de estos tres pacientes. ¿Qué opina usted que tres personas de ámbitos tan distintos hayan realizado un asesinato casi idéntico? Un muchacho de veinte años, un niño de quince años y un vagabundo de mediana edad. ¿Qué nos puede contar de cada uno de ellos? —y después lancé una última pregunta —¿Qué podría decirnos del comportamiento de ellos? ¿Han hecho o dicho cosas extrañas? —aguardé curiosamente a sus respuestas.

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08/01/2018, 10:26
Dra. Chilton

—Encantada —dijo estrechando las manos de los agentes cortésmente.

La psiquiatra se encogió de hombros mostrando cierto desconcierto.

—Lo cierto, agentes, es que el patrón es claro pero parece que los pacientes tengan unas mentes impenetrables. Si me preguntaran mi opinión diría que se trata de un claro caso de imitación. Pero su compañero ya me dijo que según sus datos eso era imposible.

Chilton ladeó la cabeza y se levantó de su asiento dirigiéndose a la puerta. La abrió buscando en el pasillo a alguien.

—Los pacientes están recluidos en celdas individuales. Nunca se comunican entre ellos y, sin embargo, tienen largos periodos de desconexión sincronizados en los que pronuncian con rotunda seguridad una suerte de letanía incomprensible —la doctora parecía entusiasmada con el caso—. Diría incluso que están hablando en un extraño idioma... las mismas palabras.

La doctora cogió el teléfono de solicitó la presencia de un celador.

—¿Quieren visitarles en sus celdas o en la sala de visitas? Ahí tienen una mampara para su seguridad.

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08/01/2018, 17:01
Zoey Williams

El asentimiento de Carley hizo que Zoey se sintiese más segura de nuevo. Y cuando la doctora empezó a hablar, ella sacó su libreta del bolsillo trasero de sus vaqueros y empezó a anotar alguna de las cosas que la mujer mencionaba. Esperó hasta que terminó de hablar, pero para entonces ya tenía algunas dudas revoloteando en su cabeza y se había olvidado de cualquier tipo de inseguridad. El entusiasmo de la psiquiatra se contagió a la fascinación que le provocaba la extrañeza de aquel caso. 

—¿Nuestro compañero? ¿Se refiere al agente Sax? —preguntó en primer lugar, con el boli en alto.

Si la respuesta era afirmativa tal vez ahí tuvieran un cabo del que tirar para desenredar el misterio de su desaparición.

—Esas desconexiones... ¿Como una desrealización colectiva? —esa pregunta parecía ir más bien dirigida a sí misma, planteándose si algo así podía ser posible, pero tras un instante de duda volvió a mirar a la doctora—. ¿Tiene algún vídeo de esas desconexiones? Nos gustaría escuchar ese idioma de las letanías. Y, por otro lado, nuestros informes mencionan que uno de sus pacientes habló de algo llamado la Gran Venida... ¿qué sabe de eso? ¿Han vuelto a decir algo así?

Hizo una pausa, breve, en la que echó un vistazo a Balmaceda, y después añadió una última pregunta más, lista para apuntar las respuestas que pudieran llegar. 

—¿Sabe si han mencionado a un tal «Carcosa»? 

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10/01/2018, 13:11
Dra. Chilton

La doctora Chilton asintió rápidamente cuando Zoey mencionó a Sax.

—Sí, exactamente, el agente Sax. Estuvo aquí hace unos días... tres o cuatro días máximo. Estaba muy interesado en los mismos pacientes y habló con ellos en sus celdas. Luego se marchó sin más.

El rostro de la doctora mostró un gesto reprobatorio.

—No diría tanto, la verdad. Ni siquiera están completamente sincronizados. Los periodos de desconexión coinciden pero a menudo unos empiezan unos minutos antes y/o acaban también antes o después. No les hemos grabado, no tenemos esa autorización y ese idioma, por Dios, es completamente incomprensible y, si me permiten la opinión, algo siniestro también.

La doctora hizo una pausa para tomar aire. Parecía que se había alterado tras las últimas palabras.

—Todos coinciden en que su crimen no es tal en realidad. Dicen haber hecho un favor a las víctimas liberándoles y preparándoles. No se si será eso a lo que se refiere, señorita —respondió—. En cuanto a ese nombre, Carcosa. No, no me consta.

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10/01/2018, 16:53
Carley Jalabert

Así que Sax estuvo por aquí hace nada más que tres o cuatro día… aquello era extraño, ¿Hace ese tiempo estaba cuerdo y ya no? En verdad el caso era un verdadero rompecabezas. No creo que todo un agente del FBI se deje influir por un paciente de un psquiátrico como si de un virus que se extendiera se tratara, tiene que haber algo más.

—Quizá estaremos mejor en la sala de visitas, somos demasiados para estar en la habitación —indiqué a la pregunta que aún no habíamos contestado.

—¿No dijo nada el agente Sax antes de irse? ¿No sabe tampoco de qué hablo con ellos? —.

Me fijé en que la doctora estaba algo nerviosa, un poco extraño ya que no creo que tenga nada que ocultar pero no quería dejar pasar la oportunidad. —Es un caso bastante extraño, en confianza le diría que cualquier ayuda que nos preste será bienvenida... Así que parece que las víctimas deben ser culpables de algo según la lógica de los pacientes… —dejé la frase inacabada —dígame, ¿Han tenido incidentes con otros pacientes o con personal sanitario? ¿Algo extraño? —no tenía claro qué podía ocurrir alrededor de ellos pero de momento no estábamos consiguiendo más que apilar sospechas sin fundamento.

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13/01/2018, 20:06
José Balmaceda

José había permanecido en segundo plano toda la conversación. No le gustaban los psiquiatras. Estaba claro que no eran psicólogos que estaban todo el día analizando si decías algo porque estabas enamorado de tu madre o porque eras alcohólico, pero también se empeñaban en buscar enfermedades que curar en la cabeza.

Sin embargo en esos tres asesinos tenía razón, había una enfermedad.

... imitación. Pero su compañero ya me dijo que según sus datos eso era imposible.

- ¿Le dijo porqué lo consideraba imposible? Ese patrón de imitación que menciona... ¿cómo se construye? ¿Deben ver el "original" a imitar? ¿Es necesariamente un asesinato el original o puede ser simplemente tallar en otro material las flores que ellos trataron de imitas?

Como bien decía Carley no parecían muy convencidos de nada de lo que decían, pero en cualquier momento a alguien podía iluminársele la bombilla.

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14/01/2018, 03:54
Zoey Williams

Zoey apuntó un par de cosas en su libreta cuando la doctora respondió a sus preguntas. Con un asentimiento de cabeza confirmó que se refería a eso mismo y luego levantó los ojos del papel para escuchar a los dos agentes. Se quedó pensativa un instante. Tenían muchos cabos sueltos y necesitaban empezar a unirlos entre ellos para que todo cobrase algún sentido. Se encontraba ante un caso distinto a los que había visto hasta el momento. Allí no había un asesino con un perfil y una psicología en los que sumergirse, sino cuatro —como mínimo— personas aparentemente inconexas siguiendo el mismo patrón. 

«Patrones», añadió en una esquina de la hoja. Y con eso en mente añadió más preguntas para Chilton.

—¿Hay algún tipo de ritual en esas desconexiones? ¿Son periódicas, o tienen alguna hora concreta? ¿Han podido transcribir alguna de las letanías?

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15/01/2018, 12:06
Dra. Chilton

La doctora Chilton ladeo la cabeza sorprendida tras las palabras de Carley.

—Bueno, de momento ellos se han declarado culpables de varios asesinatos. Otra cosa es que les hayan lavado el cerebro y crean estar creando un bien mayor... o ayudando a sus víctimas —la doctora arrugó el rostro tras esas palabras—. Afortunadamente no ha habido incidentes. Están aislados aunque, si les soy sincera, no dan problema alguno. Son tranquilos y, si no supiera lo que se de ellos, diría hasta que son pacíficos.

Chilton cogió una botella de agua que había sobre su escritorio y dio un pequeño trago mientras Balmaceda preguntaba.

—Al parecer no se conocían de nada y los hechos no habían trascendido así que su compañero consideraba poco probable que se cumpliera un patrón de imitación. Psicológicamente hablando, parece claro que los pacientes, perdón, los asesinos, están inducidos a hacer algo por un agente externo. ¿Han valorado la opción de que pertenezcan a usa secta? Fue algo que también le hice ver a su compañero pero no pareció siguiera valorarlo.

En ese instante un muchacho joven con uniforme de celador entró llamó a la puerta del despacho.

—No señorita —dijo contestando a Zoey—, salvo esas extrañas letanías no parece que exista un ritual. Ni tampoco un periodo. Diría que son espontaneas pero todavía no tengo datos para afirmar nada.

La doctora se acercó al celador y miró a los agentes.

—Si no necesitan nada más, Robert les llevará a ver a los pacientes. ¿Necesitan que yo les acompañe?

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16/01/2018, 12:30
Carley Jalabert

Moví imperceptiblemente la cabeza, estaba de acuerdo con algunas de sus palabras. Cuando expresó que Sax no creía que fuera una secta me sorprendí —ahora estamos abiertos a más posibilidades, no descartamos nada —respondí a la doctora. Como íbamos a descartar si todo apuntaba que el propio agente era uno de ellos.

Observé al celador que estaba esperándonos, miré a mis compañeros y negué con la cabeza —no creo que sea necesario, si por alguna razón la necesitamos la avisaremos. Muchas gracias por dedicarnos unos minutos —indiqué cortésmente a la doctora Chilton mientras le daba la mano y sonreía. Quizá estos asesinos ya sabían que Sax era uno de ellos, no había necesidad de que se extendiera esa información, mejor reducir el grupo que va a verlos.

Preparé el móvil con la opción de grabar para guardar la conversación. —¿Por cual empezamos? —pregunté al celador.

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16/01/2018, 23:17
José Balmaceda

Una vez que la doctora se va José susurra a sus compañeras, sin que lo oiga el celador..

- ¿Por qué Sax querría desechar la opción de la secta? Salvo que quizá ya estuviera dentro cuando vino aquí seguro que había llegado a la misma conclusión que nosotros: que la secta es la explicación más probable.

Dirigiéndose al celador dice en voz alta:

- Aparte de las letanías, ¿hay algún otro comportamiento en común? ¿Han preguntado por alguien o alguien aparte del agente o nosotros los ha visitado?

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17/01/2018, 13:35
Director

El celador se encogió de hombros.

—Por el que ustedes deseen.

El celador acompañó al grupo a una estancia estrecha, separada por una mampara de cristal. Ambos lados estaban comunicados por un sistema de megafonía.

—Solo un agente, señor —dijo el celador en respuesta a José—. Nadie más ha venido a visitar a estos pacientes.

El muchacho invitó a entrar a los agentes a la sala y se quedó en la puerta.

—Iré a buscar al primer paciente. ¿Cuál desean que sea el primero?

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18/01/2018, 21:45
Zoey Williams

Zoey  apuntó algunas cosas y volvió a levantar la mirada extrañada al escuchar que Sax había rechazado de plano la idea de la secta. Ella quería mantener su confianza en él a pesar de las evidencias que tenían hasta ese momento, pero ese comentario la dejó descolocada. Todavía quedaba la posibilidad de que él supiese algo más, algo que le hubiera hecho descartar esa posibilidad... Pero lo cierto era que la seguridad de la chica en el que había sido su mentor se tambaleó en ese momento.

Se quedó pensativa mientras la doctora terminaba de responder a sus preguntas y cuando se marchó, le tendió la mano. Era una lástima que no hubiese periodicidad, le habría gustado ver una de esas desconexiones en directo.

—Muchas gracias, doctora. 

Siguió con los demás al celador y su mirada se alternó entre Balmaceda y el celador. Negó con la cabeza a la pregunta del agente, declarando que no tenía ni idea de qué podría haber motivado a Sax a descartar algo que a ella le parecía cada vez más evidente. Finalmente fue ella la que intervino. 

—Traiga primero a Clive Ellis, por favor —pidió, para después explicar su elección a sus compañeros en voz baja—. Es el que dijo lo de la Gran Venida.