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Neonomicon

5. El hogar de Carcosa

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05/04/2018, 10:40
Director

En las alturas, la cúpula de Brooklyn cubría los edificios, con su malla de cristal y acero, mientras los agentes se acercaban al hogar donde residía ese Jhonny Carcosa: un edificio de apartamentos, viejo como la muerte, de ventanas altas, estrechas y oscuras, con algunas luces en el último piso.

Aquel edificio era una isla de miseria, aislado del resto de la manzana por un patio rodeado por un muro de cemento lleno de pintadas. Una alta verja con motivos tentaculares cubría el patio lleno de matorrales y mugre donde se alzaba el viejo edificio como un monolito impasible. La pestilencia a basura se mezclaba con algo más cuando los agentes atravesaron esa verja y se adentraron en el patio: un hedor que no lograron reconocer y se atascó en sus gargantas amenazando con vaciar sus estómagos.

En el muro interior, a la izquierda, entre las pintadas cutres de los gamberros, una pintura mural, desagradable. Un paisaje alienígena, un desfiladero de montañas pálidas como hueso que desembocaba en una playa de aguas oscuras. En primer plano, flanqueado por las montañas, la pintura mostraba algo mitad criatura, mitad planta, de colores rosáceos, una especie de árbol cárnico cuyas ramas parecían extremidades intentando abrazar al observador.

Unos peldaños sucios llevaban a la entrada al edificio, una boca desdentada y maloliente.

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07/04/2018, 13:31
Zoey Williams

Durante el trayecto de regreso en coche la leve molestia había terminado por solidificarse en dolor de cabeza y el humor de Zoey se había apagado bastante. Sabía que en la cartera llevaba un par de analgésicos, pero por el momento se resistía a tomarse uno. Así que hizo el viaje en silencio, repasando las notas que había tomado en el sanatorio y mirando de tanto en cuando por la ventana para comprobar por dónde iban. 

Cuando por fin estuvieron delante del edificio y ese olor impregnó sus fosas nasales la chica notó cómo su estómago se tensaba con una náusea y sus labios se crisparon en una mueca de desagrado. Miró a su alrededor, contemplando el extraño mural, y finalmente sus ojos alcanzaron a sus compañeros.

—Este sitio me pone los pelos de punta —reconoció, agradeciendo en su interior estar acompañada de los dos agentes—. ¿Esperamos a que llegue la patrulla antes de entrar?

Mientras hacía esa pregunta terminó por sacar el analgésico y metérselo en la boca. El aspecto de aquel lugar era suficiente para que desease atenuar las punzadas sobre su ceja. Se lo tragó sin agua aunque le rascase un poco al bajar por la garganta. Llevaba también encima la pistola que le habían prestado la noche anterior, podía sentir su peso sin necesidad de pensar en ella, pero no tenía ninguna intención de usarla, menos sabiendo que tendrían refuerzos cerca. 

Notas de juego

Edito para quitar las negritas, que se me fue la olla XD.

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08/04/2018, 16:22
Carley Jalabert

Asentí a las palabras de Zoey ladeando la cabeza. —esperemos a la patrulla. La salida está ahí —señalé a la entrada mientras sacaba el arma, —hay luz arriba del todo, si se mueve lo tenemos cubierto —.

Vi como se tomaba la pastilla, me acerqué a ella un instante —¿Estás bien? — le dije poniendo mi mano en su hombro, —algo aquí apesta, no sé qué clase de olor es —dije arrugando la nariz. Observé los murales, qué extraños.

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08/04/2018, 16:42
Zoey Williams

—Huele fatal —corroboró cuando Carley se acercó a ella, para después asentir con una leve sonrisa—. Estoy bien, tengo migrañas a veces, pero si me tomo algo cuando empiezan, se me pasan. 

Se frotó la frente, deseando que el analgésico hiciese efecto rápido, y siguió la mirada de la agente hacia los murales espeluznantes. Después miró el edificio de nuevo y propuso algo. 

—¿Damos una vuelta alrededor para comprobar si hay otras puertas en lo que llegan? 

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08/04/2018, 16:46
Carley Jalabert

Miré hacia la calle y después hacia el piso iluminado, —está bien, así estaremos seguros —.

Giré la cabeza a un lado y a otro, —si damos la vuelta todos por el mismo sitio puede que aproveche para salir entonces —moví los labios en una mueca, —vamos tú y yo —expuse a Zoey, —tú quédate aquí, no tardaremos ni cinco minutos, no vamos a entrar —me volví de nuevo hacia mi compañera, —¡vamos! —susurré mientras agarraba el arma con las dos manos.

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08/04/2018, 19:22
José Balmaceda

- Aseguremos el lugar, buscando las posibles rutas de huida.

José inició una vuelta al jardín, con evidentes muestras de desagrado al tener que pisar lo que extrañamente parecían las prolongaciones del inquietante dibujo de la pared...

- Y después, en cuanto llegue la patrulla, entremos.

Notas de juego

Post breve, estoy desde el móvil.

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09/04/2018, 16:20
Director

El muro conectaba con el siguiente edificio impidiendo el acceso trasero. En la parte superior del muro, la verja con motivos tentaculares dificultaba el acceso por encima.

Zoey y Carley empezaron a caminar alrededor del apestoso edificio. La parte de atrás estaba llena de basura. Varios cubos que parecían no haberse vaciado hacía varias semanas emanaban parte de ese desagradable olor que saturaba los sentidos de los agentes. No había ninguna puerta en la parte posterior.

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09/04/2018, 16:35
Agente del FBI

Balmaceda estaba examinando esa extraña pintura en el muro del patio cuando una agente del FBI se bajó de un vehículo recién aparcado en la puerta. Otro vehículo exactamente igual aparcó justo detrás. De ellos salieron ocho agentes armados con su arma y el chaleco reglamentario.

—¿Agente Balmaceda? —preguntó la agente enseñando su identificación a José.

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09/04/2018, 16:59
José Balmaceda

- Yo mismo. Habéis sido rápidos. Bien. Mis compañeras están analizando la zona, pero me gustaría que al menos tres de sus hombres se quedaran vigilando el perímetro. Los demás vengan conmi... nosotros. Ese tipo probablemente esté arriba, pero no sabemos dónde ni si está acompañado.

Acompañaba sus palabras con gestos señalando diferentes puntos del edificio, parecía controlar la situación, como si estuviera habituado a dar órdenes y dirigir equipos o como si mantenerse activo ayudara a calmar los nervios.

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10/04/2018, 00:10
Carley Jalabert

Al escuchar la voz de Balmaceda indiqué a Zoey que volviéramos, al llegar vi que ya estaba dando órdenes. Sacudí la cabeza levemente sonriente. Los oficiales que habían venido en los coches estaban equipados reglamentariamente para una incursión.

—No sabemos qué puede haber dentro —expuse a los agentes recién llegados mientras abría el maletero del coche de Balmaceda y sacaba unos chalecos, le entregué uno a Zoey ayudándola a ponérselo, otro a Balmaceda y el tercero me lo coloqué yo. —Quizá haya algún tipo de laboratorio de drogas o un grupo de fanáticos, vayamos con cuidado. Ve detrás mío —indiqué a mi compañera. No di ninguna instrucción a los agentes pues Balmaceda ya lo estaba haciendo.

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10/04/2018, 21:20
Zoey Williams

La nariz de Zoey se arrugó con desagrado cuando encontraron los contenedores que parecían ser la fuente de ese olor nauseabundo. Sentía cierta curiosidad por comprobar su contenido, pero entre el asco que le daba y que Balmaceda estaba hablando con alguien, lo dejó estar y siguió a Carley de vuelta. 

Mientras se ponía el chaleco con ayuda de la agente lo miraba todo con interés, pero no se metió en las órdenes que daban Balmaceda y Jalabert. Sólo cuando ya parecían estar listos para entrar se acercó a Carley con discreción. 

—Quizá algún agente que se quede abajo podría revisar los contenedores —sugirió, sin querer inmiscuirse en la organización de los agentes—. Tal vez haya algo interesante en la basura almacenada de ese tipo. 

Eso de revisar las basuras de los sospechosos lo había aprendido con Sax. Era repugnante, pero alguna vez llegaron a encontrar alguna pista útil. Después se preparó para subir, colocándose detrás de Carley y con los ojos bien abiertos. Se colocó el chaleco que ya estaba bien colocado, sólo por hacer algo con las manos mientras todos terminaban de prepararse. La expectación la tenía inquieta y notaba un pellizco de nervios en el estómago. 

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10/04/2018, 23:29
José Balmaceda

Se colocó el chaleco que agradeció con una inclinación de cabeza.

- Bueno, pues si estamos listos vayamos allá.

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11/04/2018, 00:08
Carley Jalabert

Sonreí a la sugerencia de Zoey, —buena idea —me acerqué hacia los tres agentes que había designado Balmaceda para el perímetro. Los miré e intenté comentarles aquello sin que les molestara demasiado, no es lo que más le pueda apetecer a un agente del FBI, suspiré y señalé hacia atrás, —en la parte de atrás hay unos contenedores con basura, quizá haya algo, echad un vistazo —sabía de sobras que aquello no iba a ser del agrado de los agentes.

Notas de juego

No sé si es necesario tirar algo o me vale la habilidad especial

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11/04/2018, 12:58
Director

Los agentes asintieron a la orden de Carley. Probablemente no les apetecía un carajo hacer eso pero estaban acostumbrados a obedecer órdenes desagradables.

Carley, José y Zoey, acompañados de otros cinco agentes armados. Fuera, otros tres se quedaron cumpliendo las órdenes de Jalabert y vigilando el perímetro.

José encabezaba la marcha escaleras arriba. En los rellanos se veían puertas tapiadas y varias humedades en las paredes que, por el olor que crecía conforme subían a los pisos superiores, parecían meados. La barandilla que acompañaba a los escalones y los rellanos estaba oxidada y daba a un hueco central que presagiaba una caída mortal. En el último rellano, del décimo piso, había una endeble puerta entreabierta de la que provenía el único foco de luz del edificio.

El hedor era insoportable en esa zona de manera que nos agentes tuvieron que taparse el rostro para poder acercarse a la puerta y, aún así, la peste se les pegaba a las lenguas como un ácido y a los ojos que empezaron a lagrimear.

A través del hueco de la puerta podía verse la trasnochada decoración. Viejas fotografías de personas horrendas en marcos ovalados cubrían las paredes cuyo papel húmedo se caía a tiras.

Balmaceda era el que estaba más cerca de la puerta, dudando si abrirla o no.

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11/04/2018, 15:33
Zoey Williams

Zoey trató de mantenerse cerca de Carley pero por detrás de ella durante la subida. El olor asqueroso hizo que se tapase la boca y nariz con la mano primero y que terminase por encoger el cuello para poder usar su camiseta como filtro. Aún así, se le hacía insoportable y los ecos del dolor de cabeza que aún no había desaparecido del todo punzaron en sus sienes como protesta. 

Al llegar arriba atisbó lo que se podía ver por el hueco de la puerta, pero no se acercó. Se quedó en segundo plano a la espera de que los agentes tomasen la iniciativa. No intentó tampoco hablar, estaba demasiado asqueada para abrir la boca.

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11/04/2018, 18:04
José Balmaceda

José subió las escaleras. Cuanto más arriba peor era el olor.

- Esto no puede ser natural, susurró llegado un punto y sacó un pañuelo de color oscuro que anudó alrededor de su cuello y su boca, improvisando una mascarilla.

Siguió subiendo y al llegar a la puerta esperó, paciente, a que todos estuvieran colocados. Al menos un agente a cada lado, con las armas listas y él ante la puerta, intentando ver algo del interior. También indicó a los agentes de segunda linea que tuvieran preparadas granadas de humo. Eso dejaría a Zoey, a Carley y a él mismo sin posibilidad de participar en el asalto, pero los agentes tendrían ventaja gracias a sus lentes de infrarrojos. 

Permaneció callado, escuchando y tratando de detectar movimiento, olores, si alguno podía superar el hedor general.

Por gestos indicó que iba a intentar abrir la puerta despacio. Esperaba que una puerta así rechinara nada más intentarlo, así que empujaría muy brevemente y al menor sonido abriría de golpe y se agacharía para abrir fuego al menos él y los dos agentes de los lados.

Notas de juego

Hazme una tirada oculta de lo que consideres e indícame si José ve algo y/o si la puerta chilla, como es de esperar.

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11/04/2018, 23:26
Carley Jalabert

Me tuve que tapar la boca y la nariz con el interior del codo flexionando el brazo, sin duda aquí no había ningún tipo de laboratorio, no creo que ninguna condición higiénica se cumpliera para fabricar ningún tipo de producto. ¿Habría algún cadáver? El olor era hediondo y la bilis me subía por la garganta, necesitaba aire fresco.

Balmaceda dio indicaciones a los agentes para realizar un asalto, me mantuve en tercera línea apuntando hacia la puerta.

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12/04/2018, 18:22
Director

Balmaceda abrió la puerta muy lentamente y solo el silencio observó sus movimientos. Ahora se veía más clara esa decoración del oscuro piso, antigua y barata, pasada de moda. Y silencio, el más absoluto silencio.

Habitaciones vacías, sin camas. Ni rastro de Carcosa, y el insoportable hedor acompañando cada paso de los agentes. La titilante luz provenía de la destartalada estancia que quizá podía hacer las veces de salón. Al fondo del pasillo, otra luz colgaba del techo alumbrando tenuemente la última habitación del piso. La luz se movía sobre el cable que la sujetaba al techo o eso parecía intuirse por el movimiento de la misma.

Balmaceda avanzó acompañado de algunos de los agentes de refuerzo hasta que llegó a la puerta. Desde el marco de la misma solo podía verse esa bombilla bamboleante y el pie embotado de un cuerpo descansando sobre la única cama del piso.
Sobre ella, despatarrada y muerta, la fuente del hedor, tan potente que parece imposible. Una anciana oronda, de baja estatura, desnuda, de rostro muerto y desdentado, de cabellos ralos, con una boca que se abre en su cráneo como un tajo de lado a lado. Ni siquiera la muerte podía explicar el abominable pestazo a pescado putrefacto que emanaba del cadáver. En la mano inerte sostenía una navaja de afeitar ensangrentada. El cuello había sido rebanado con esa misma navaja, con un corte implacable. La sangre había brotado sin límite empapando el torso arrugado, el colchón sin sábanas, los sucios tablones del suelo. La sangre estaba aún húmeda y goteaba con parsimonia alimentando el charco oscuro del suelo. El cuerpo aún conservaba un ápice de calor.

La radio de los agentes emitió un sonido:

—Movimiento en el patio. Repito: movimiento en el patio. Tenemos una figura con una gabardina roja, pelo negro, un pañuelo rojo cubriendo la boca y una maleta en el patio. Le tenemos controlado. Esperamos órdenes. Cambio.

En ese mismo instante, la bombilla bamboleante restalló y la miríada de cristales calló sobre el suelo, cerca del agente Balmaceda.

Notas de juego

Tirada de estabilidad, por favor. Dificultad 4 (como siempre). Posible pérdida 4 puntos. Recordad que podéis gastar puntos de vuestra reserva de estabilidad antes de realizar la tirada.

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13/04/2018, 22:18
Zoey Williams

Los nervios de Zoey la mantenían en vilo mientras seguía a los agentes por aquel piso sin muebles. No era normal, aquel lugar era fruto de una psique resquebrajada. Tenía el vello de la nuca erizada y todos los músculos de la espalda tensos como un resorte. Y luego estaba el olor, haciendo que su respiración se volviese pesada y que su estómago se revolviese. Al llegar a lo que debía ser el salón se obligó a respirar profundamente dentro de la camiseta antes de seguir. 

Sólo llegó a ver el cadáver desde la puerta, sin entrar por el momento y frunció los labios en un gesto de disgusto. Habían llegado tarde, demasiado tarde. Eso confirmaba que no se equivocaban con el sospechoso, ¿pero a qué precio? Había visto escenas como aquella en otros casos, pero ninguna olía así. 

La voz de la radio fue un golpe de realidad y miró a Carley y Balmaceda. Iba a hablar, pero la bombilla estalló y Zoey dio un respingo. Se tapó la boca con la mano para no gritar y se acercó instintivamente un paso más a Carley por el susto. El corazón le saltaba desbocado en el pecho cuando consiguió decir algo en un hilo de voz.

—Es él, es él... Que lo detengan.

- Tiradas (1)
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16/04/2018, 00:09
Carley Jalabert

Al parecer no había más camas en el piso que aquella, lo que significaba... sacudí la cabeza, parecía que al nauseabundo olor le acompañaban unas nauseabunas costumbres incestuosas... Miré al cuerpo, la habitación... notaba los nervios que había sentido alterados en el psiquiátrico... agarré fuerte el arma para tranquilizarme y la serenidad volvió a mi. —Pero ¿Qué demonios es ese olor? ¿Viene del cuerpo? —no pude evitar tener que taparme la nariz con la mano izquierda mientras daba un paso apuntando con el arma.

Zoey reaccionó rápido al aviso por radio, —¡Vamos! —grité por el comunicador mientras me lanzaba escaleras abajo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

fiu