Partida Rol por web

Korriban era el único planeta del sistema Horuset, situado al otro lado de la Galaxia desde Koros Mayor.[2] Fue el mundo nativo de las especies sith y un lugar sagrado para la Orden Sith, albergando las tumbas de antiquísimos y poderosos Señores Oscuros de los Sith y conteniendo un tremendo poder del lado oscuro.

Después de la Oscuridad de los Cien Años, el resto de los Jedi Oscuros se cruzaron con la especie sith y los gobernaron mediante sus poderes de la Fuerza. Tras la Gran Guerra Hiperespacial, Korriban fue abandonado y se convirtió en un mundo desolado. Fue la sede de dos Academias Sith, y fue el cuartel general de la Nueva Orden Sith.O eso se creia y decia, ya qeu alli se encontraba aun en funcionamiento una academia sith.

 Lord Treivus se encontraba dentro de su despacho, como siempre desajado y desordenado, con todos los libros y papeles esturreados por el suelo. Millones de veces le habias dicho de ayudarle a recoger, pero él jamas te habia dejado tocar ni uno de los papeles que alli habia. Cuando entraste te miró y sonrió bajo su capucha.

Era un hombre alto, y apuesto. La marca del Lado Oscuro aun no hacia mella en él, excepto en sus ojos, de color rojo sangre que se observaban desde el otro lado de la mesa donde estaba sentado. Y entre las sombras de la sala, un ojven, tambien ataviado con tunicas permanecia de pie. Conversando con el maestro. Enseguida lo supiste. Era él.

 Entre tus pensamientos y la voz de Treivus, el sonido de la puerta del despacho vuelve a escucharse, para dar  paso a una joven hermosa, una sith de alto poder. Lo notabas en el ambiente, incluso podia llegar a axfisiar, pero sabias que tu poder era muy igualado.

La chica al entrar se queda mirando a Lord Treivus y hace una inclinacion en señal de respeto. Tus ojos la miran de arriba a abajo. Sus ropajes de sith (Que no son como en la foto XD), eran oscuros y su sable pendia de su cinturon.

 Lord Treivus en ese momento se levanta y mira a la joven que acababa de llegar.

-Bienvenida Sasha, ansiaba ya tu regreso. ¿Que tal tu mision?

Siempre con esa vocecilla de intentar aparentar ser buena persona. Pero todos sabian lo angustiosos que eran los castigos de Lord Treivus cuando éste se enfadaba. Su severidad no conocia limites.

-Oh! menudo despiste. Este es Zaraxxis, es mi otro padawan Sasha. Zaraxxis, ella es tu nueva compañera. Ella te acompañará en tu mision. Que por supuesto aun no te he comentado.

Se sentó con tranquilidad en su sillon, dando asiento a ambos padawans.

-Vuestra mision, y lo siento Sasha pero no podrás descansar...ya me darás tu informe junto con Grievous...es ir al planeta Alderaan. Vuestro objetivo, Lord Khaos.

Hizo una pausa quedando totalemente serio. Sacó un Holocron de debajo de su mesa.

-Esto es lo ultimo que sabemos de nuestra batalla en Alderaan. Los jedis acabaron con Khaos, o eso pensaron ellos. Ahora nuestra gente lo tiene custodiado y reservado para la recogida. Vosotros ireis a por Lord Khaos, no quiero fallos, aunque eso creo que no es necesario decirlo. Discrepcion, tampoco hace falta que os lo diga. Nadie debe saber que Khaos sigue vivo. Está esperando en una de las montañas, en el corazon de la misma, de la cordillera central de Alderaan. Os llevareis una de las mas grandes naves que poseemos, pues necesitareis un equipo medico. Por lo que me han enviado Khaos no se encuenta en demasiado buen estado. Un equipo de medicos y el General junto con su ejercito os acompañaran. Los Jedi pueden todavia estar por aquel planeta no quiero problemas. No quiero recibir la noticia de que mis padawans han muerto, entendieron?Alguna duda?

Quedo pensativo mientras cerraba el holocron con el video y lo guardaba.

Zaraxxis saluda a su nueva compañera mientras la ficha de arriba a abjo ( y se la imagina en ropa intima xDD)

Luego escucha atento a su mentor y al acabar la explicacion asi habló.

- Esta todo claro, milord. No os fallaremos.

Entre andando de forma lenta, con movimientos felinos, mire a mi maestro con un picara sonrisa pues estaba mas que satisfecha con lo acontencido en la mision.

Mi vision cambio al joven que estaba en la sala Es el... me dije a mi misma arrugando de forma leve la nariz, mirandolo de arriba abajo sin disimulo alguno, analizandolo mientras contestaba a la pregunta de mi Lord... - La mision ha sido perfecta mestro, con el General Grievous todo es rapido siempre - Tras ello me siento cruzando las piernas y dejando caer mi tunica en el respaldo, quedandome solo con el mono negro entrallado.

Observo el video con atencion mientras las palabras de mi Treivus inundan mi mente, cuando termina mi compañero le responde con rapidez. - Como el ha dicho no habra problema maestro.

 Lors Treivus estba contento con la respuesta y se denotaba en la sonrisa filosa que mostraba.

-Os advierto jovenes padawans, que no será una mision facil, aunque sea solo para recoger a Lord Khaos, los jedis siempre acechan en la primera esquina que veas, aunque nos estemos haciendo con el control del a galaxia, aun son ellos quienes la gobiernan. Una pequeña batalla puede desequilibriar la balanza hacia nosotros o ellos.

Cuantas veces os habia dicho esa frase. Lo mas extraño es, que teniendo dos padwanas, ninguno de ellos sabia de la existencia del otro. Treivus era un ser misterioso, siempre decia que las cosas ocurrian segun la Fuerza lo deseab, y parece que el moemnto de concoerse era aquel.

-Ahora id. Si no teneis mas preguntas para mi. Descansad, entrenad o satisfaccer vuestro placer en cualquier lugar y luego preparaos, Greivous no son de los que esperan. La hora de la mision 5:00 am. Aun teneis noche por delante.

Mas o menos era la hora de la cena, asique os quedaban como unas 8 horas para embarcar.

-Ah! bueno seguramente tu lo sepas Sasha, el hangar de Grievous es el 3º del ala este.

Me incorpore cogiendo la tunica y colgandomela de un brazo - Me parece excelente lo de satisfacer nuestro placer y descansar, pense que no habria tiempo a nada - Comento crujiendo mi cuello un segundo mientras miraba a mi maestro de reojo No volvio a tocarme desde el dia que me encontro... es una lastima que no terminara lo que empezo...

Me muerdo el labio divertida con mis pensamientos y empiezo andar hacia fuera - Nos veremos a nuestro regreso con Khaos señor... - Susurro antes de salir.

Zaraxxis permanecia atento a la conversación sin perder el más mínimo detalle. Habia sido entrenado y se sentia muy orgulloso de si mismo por el entrenamiento recibido.
No obstante, su compañera habia despertado en él unas emociones hasta ahoras desconocidas por Zaraxxis. Se sentia incómodo con su presencia porque no podia controlar los sentimientos que tenia. Se concentró para no alejarse de su deber.

 -Bien, entonces id! Bueno ....Sasha, peranece aqui, dame tu informe antes de partir. Si no es demasiada molestia, Lord deimus, me tiene entre la espada y la pared con tanto papeleo. No entiendo para que tanta burocracia.

Las palabras de Treivus salian de sus labios como cascada dejada. Sin ganas de tanto trabajo, estaba teno y con dias encima sin sueño.

-Tu puedes hacer lo que te plazca Zaraxxis, pronto mandaré a Sasha para qu os conozcais algo mejor. La mision es importante, y no quiero que por un error se vaya todo al traste.

Pone una mano bajo su capucha, dirigida al puente de la nariz apretandola mientras cerraba sus ojos con fuerza. Intentado concentrarse y no perder la conciencia en el sueño atrasado.

- Como ordeneis maestro.

Zaraxxis se levantó de su sitio y antes de salir se despidio formalmente de mi compañera.

¿Conocernos mejor...? Era inevitable que esa frase no me sonara mal, peor no puede evitar esbozar una sonrisa divertida. Esperando a que mi compañero abandonara la sala para centrarme de nuevo en mi maestro y darle el informe de lo sucedido en la ultima mision. Me incorpore con Zaraxxis pues necesitaba estirar las piernas y el cuerpo un poco, nunca me gusto permanecer mucho sentada.

Cuando Zaraxxis se hubo ido de la sala. Treivus hizo lo impensable para Sasha. Cogió la capiucha y se la echó hacia atras. Csai nuncalo habia visto sin ella, excepto el dia que fue por ella y de vez en cuando, si alguna vez lo habia pillado desprevenido en su despacho. Su rostro juvenil de palida piel y ojo rojos, miraban a Sasha con una sonrisa picara.  La marca de la oscuridad ya se iba haciendo patente en el rostro del joven Lord, sus facciones se iban acentuando, quednado delgado y cadaverico, pero tenia una belleza que pocos sith lograban conseguir.

-Me alegro de que la mision saliera tan satisfacctoriamente, a pesar de la rigidez de Grievous, pero lo has encontrado pronto las cosquillas. Y eso me gusta Sasha, sabia que podrias lidiar con él sin el menor esfuerzo. Asi que los Jedis se encuentran rebuscando en los confines de Yavin IV eh? ¿Que buscaran en aquel insolito lugar? Bueno, ya lo descubriremos, hiciste bien en darles muerte. Esa plaga debe cercenarse cuanto antes, pero hasta que no cortemos la cabeza ala serpiente, ésta no dejará de morder.

Sonrie, y cambia de tema.

-Veo que deseas algo de mi Sasha, aunque no entiend el porque no lo dices abiertamente.

Sabias del poder de videncia de tu maestro. algo que hubieras gustado aprender pero no conseguias ni ver dos segundos del futuro que se acontecia en tu camino, por lo que Treivus lo dió por imposible, mostrandote algunos d elos poderes Sith mejores para ti. Y estabas orgullosa, aunque su Videncia y Telepatia te volvian loca, ya que sabia cosas que no querias ni que tu corazon las supiese.

Me costo horrores no hacer nada mas aparte de morderme el labio al ver como me mostraba su rostro de nuevo... Mmmh... Casi me relamia para mi misma mientras escuchaba sus palabras aun caminando de forma lenta por la sala, cerca de la mesa de su despacho, siempre habia sido un culo inquieto y el lo sabia.

Ante sus ultimas palabras me pare en seco de espaldas a el y sonrei de medio lado de forma picara, para finalmente girarme  y arquear las dos dejas negando con la cabeza - Es de muy mal gusto entrar en la mente de tus aliados o ver su futuro... - Le digo bromeando mientras me acerco hacia su mesa - ¿Porque no lo digo abiertamente? Mas bien... ¿Porque deberia hacerlo? Me parece inapropiado, inecesario mas bien pues tu lo sabes lo que deseo y yo tambien, las palabras sobran... - Me sente en el borde de la mesa de su despacho crujiendome el cuello de nuevo, lo tenia algo tocado de la batalla.

 Treivus sonrie aun sentado en su sillon, echandose hacia atras del todo y entrelanzando los dedos de sus manos para ponerlos luego bajo la nariz, apoyando los codos en los brazos del sillon donde se sentaba, y sonrie picaramente, mostrando unos colmillos mas desarrollos de lo normal.

-Mi joven e inexperta padawan. Sabes que no e spor gust, por lo que leo las mente de mis aliados, sino que mi Fuerza es tan superior, que entre en las mentes de los demas sin darme cuenta. Pero eso bien lo sabes jovencita. Sé lo que deseas, y sé que puedo dartelo. Pero..¿Que pasaria si otro sith se enterara de que mantenemos una "relacion"? ¿No crees que la utilizarian en mi contra? Sabes que muchos de los aqui presentes en Korriban desearian ver mi cuello cortado por un sable laser. Pero no les doy el gusto de hacerlo. Tu mente es como un libro abierto Sasha, deseas mi condenacion o tu propio beneplacito?

Se levanta para ponerse tras ella y colocar sus manos en el cuello de la joven sith y susurrarle al oido.

- Tambien podria entrenarte, para que tus Fuerza fuera capaz de soportar las embestidas de la Telepatia. Algunos de los que aqui viven, son grandes maestros en ese aspecto.

Con una de sus manos, perfila la forma del hombro de Sasha, con las llemas de sus filosos dedos.

- ¿Que opinas?

Su voz grave aunque suave seguia susurrandote al oido.

Me gire despacio, abriendo las piernas aun sentada sobre su escritorio, dejandolo a el en medio y mirandolo de forma directa, a una escasa distancia, en la que el podia notar mi aliento y yo el suyo, si ahora mismo estuviera viendo mi mente veria una sucesion de imagenes, de fantasias con el que no tenia precio...

- Sois mi maestro... mi señor... jamas haria nada que os pudiera dañar... - Le dije en tono meloso y picaro.

Depsues me mordi el labio y sonrei de forma maliciosa sin apartar la mirada - Pero claro... no dejarme llevar por mis deseos y emocione siria encontra de vuestras enseñanzas...

Nuestras narices casi se rozaban mientras mis piernas lo rodearon para atraerlo hacia mi cuerpo que lo llamaba a gritos. - Me encantara aprender a poner una barrera en mi mente maestro...

 Lord Treivus sonrie, anu recuerda el dia que fue a buscarla en aquel planeta infesto, alejado de la mano del Lado Oscuro. Pero la habia encontrado, desvalida y perdida, como le habia excitado esa escena, y cuantas noches habia deseado arrastrarla a su habitacion, para poseerla e incluso dañarla. Que gritara como cuando empezó a entrenarse, el dolor d elos nuevos poderes, de las refriegas y castigos de Treivus....

El Lord cierra los ojos al sentirla tan cerca, como sus piernas se agarran a su cadera, acercandolo a ella, y apoya las manos en la mesa acercado su rostro al de sasha.

-Y el lobo se comió a la ovejita....

Cuando sus palabras calleron al suelo, los labios de Sasha fueron sellados por los de Treivus, su cuerpo echado sobre la mesa delicadamente, mientras las salvajes manos del Lord la acariciaban por cada recodo de su piel.

-Aprenderas, mi joven padawan...o la muerte te encontrará cuanto menos lo esperes

Siguió susurrandole mientras le mordia con suavidad pero provocando sangre en el labio inferior de Sasha.

Todo lo que conteia y dejaba en mi mente habia desaparecido, de golpe esa barrera cayo cuando el contacto de sus manos llego a mi cuepro y sus labios terminaron en los mios... El mono negro que llevaba dejaba muy poco a la imaginacion y la facilidad de quitarlo se basaba en un sola cremallera... Correspondi su beso con una pasion y un deseo desmedido mientras mis manos le arrebatan la tunica y deseaban volver a ver aquel cuerpo que habia tenido delante en entrenamientos, pero que jamas pude tocar...

 El Maestro se deja hacer, es la primera vez que se deja llevar por lo que guardaba en lo mas profundo de su ser. la lujuria que le provocaba Sasha era en exceso...locura.

Besando sus labios, la deja que le despojara de la tunica de Lord, dejandolo en pantalones y botas y el torso al descubierto, con el sable en el cinto, como siempre acostumbraba. Quedas algo extrañada, al ver su sable en el cinto, pues te habias percatado de otro sale, encima de la mesa. En un principio pensabas que era el de tu maestro pero ahora que ves que el suyo pendia de él...¿Cual era el que se encontraba sobre el escritorio bien colocado en una pequeña vitrina?

Pero tus pensamientos son acallados con los besos en el cuello de Treivus, que poco a poco con sus manos desabrochaba la crmallera de tus ropas, para dejarte sin tu mono. Admirando durante unos segundos la belleza de la juventud y la poca corosion que aun no se hacia patente en tu piel.

-Hermosa...

Fueron sus unicas palabras.

mi respiracion se agito con rapidez, sus manos quitandome la ropa eran perfectas, habia fantaseado muchisimas veces con esto, con el ser poseida por el, desde que me encontro pase poco timepo con hombre por no decir apenas veces contadas y mi cuerpo no lo llamaba solo por la atraccion que sentia si no por el deseo de las necesidades no suplidas.

Cuando finalmente termine desnuda para el sonrei ante sus palabras, pues lo que yo tenia delante no era hermoso sino perfecto...

Mis manos buscaron sus pantalones para quitarselos y tenerlo finalmente desnudo para mi, poder disfrutar de ese atletico cuerpo - Hazme tuya... - Le susurre mordiendo el lobulo de su oreja sabiendo que emparte hacia mucho que le pertenecia, desde el dia que lo llame maestro...