Partida Rol por web

  El polvo que cubria la nave empieza a disiparse. 4 Sith habia en la trampilla de la nave, y en tierra, Dos Jedis, La lider Bruja, 3 mas de ellas y la chica que ahora permanecia de rodillas tras los Jedis, cansada, jadeante.

Sonreí al ver a nuestros oponentes, yo ya estaba bastante recuperado y la adrenalina me había hecho no sentir nada. La sangre bombeaba en mi cabeza, por fin tendría algo de acción. Vivía para estos momentos. Son los mejores de mi vida así que no iba a desperdiciar esta oportunidad de tener un combate con alguien de mi altura, di dos pasos hacia delante y salí de la nave, bajándome a la tierra.

Ellos serán tus oponentes – le hable a la maestra jedi – a tu padawan le voy a dar una oportunidad única. Va a pelear solo contra mi, a ver que tal es. Y si me agrada, le daré la oportunidad de pasarse a nuestro lado. Al menos, agradecerás que le de esa oportunidad, no guapa?

Mi prepotencia solo tenia la finalidad de intimidarla y sobre todo al asqueroso alienígena. No lo íbamos a dejar con vida ni en broma, pero ellos no lo sabían. Asi que di un par de pasos hacia el o ella. No sabia que era esa maldita deformidad.

Te reto a un duelo. Si ganas, estarás libre, te doy mi palabra. No puedo hablar por tu maestra, mis maestros decidirán que hacer con ella. Pero al menos tu me servirás para calentar, alienígena deforme. – diciendo esto le miraba a la cara, pero el veía solo mi mascara, no podía ver la sonrisa que había bajo ella. Concentre mi fuerza y saque mi sable de luz, solo uno de momento. Quería ver como se movía antes de pasar a la acción. Active la fuerza dentro de mi para poder acelerar rápidamente y saltar sobre el alienígena desde donde estaba. Cai atacando ya, sin esperar respuesta alguna.

 La sorpresa del Padawan Jedi era perceptible en sus enormes ojos oscuros, al ver como Artemis caia sobre él pero al venir tan predispuesto a la lucha éste pudo esquivarlo, lo que esperaba era el estrangulamiento de Nexus. Y tras ello el empujon. El cual lo llevó hacia un arbol haciendo crujir su espalda en ella. Se levanta con una sonrisa mirando a los padawans Sith.

 Miraluka ve como su padawan vuela por los aires pero sonrie al verlo desaparecer. Luego sus ojos se fijn en Viviern y Tremayne. ëste ultimo no hizo nada sino cruzarse de brazos, mientras la maestra sacaba sus sables laser enganchados a sus muñecas por cadenas, caminando silenciosa pero rauda hacia miraluka.

 Mientras tanto, con paso firme y esbelto, sin importale los chasquido, gritos e injurias de Viviern, Tremayne se acerca a Laxrey y sonrie bajo su casco mandaloriano, y se agacha incando una rodilla y extendiendo una mano.

Miro hacia mi alrededor y veo la pelea que se produce mi alrededor, cuando escucho aquella voz que llevaba tanto tiempo acompañándome. Le veo aparecer y pronto veo que se acerca hacia mi y se arrodilla, le miro dubitativa, pues no se si debo o no confiar en el. Al escuchar sus frases veo como aparece mi único bote de salvación.

- Esta es la única oportunidad que tengo para poder escapar de este planeta… y por fin sabré quien eres

Extiendo mi mano desconfiada hacia el y me levanto a duras penas, pues me siento completamente agotada. Observo la altura que tiene y comienzo a sentirme como una cría a su lado.

-Si no me haréis daño… quiero ir con vosotros, odio este lugar

Me había pillado desprevenido el poder de este alienígena, no sabia realmente como lo podía hacer. Me gustaría averiguarlo la verdad. Pero bueno, ahora interesaba deshacerme de el y si vivía, la voluntad de la fuerza haría que me desvelase el secreto. Si es que lo era. Así que me centre en como derrotarlo. Sin duda a simple ojo no podía verle, así que trate de recordar mis clases de centrarme en la fuerza. Eso se podía ocultar, pero tal vez me daría una oportunidad. Centre mi propia fuerza en detectar a los portadores de esta. Vi a mis maestros… luego a las brujas.. notaba hasta a la jedi. Y.. ahí estaba un halo de energía a 3 metros de mi a la derecha.

No quería que el supiera que ahora apodia verle, así que empecé a moverme a otro lado dando tajos como si tratase de no verlo, desenvaine mi segundo sable para cubrir mas terreno. Sin dejar centrarme en la presencia miraba a otros lados esperando a que se acercase, Nexus estaba a bastante as distancia y aprecia aun desconcertado como yo estaba hace unos momentos. El bicho no se daría cuenta que lo estaba notando, veía cuando se empezó a aproximar para atacarme de nuevo. Sabia que usando la fuerza se quitaría su camuflaje, así que tenia que pegarme de cerca.

Nexus, te dije no meterte, que parte no entendiste? - dije con tono enfadado.

Así que ahí estaba a la espera que se acercara para poder atacarle, por sorpresa sin duda, por que el inútil no sabría que le estaba siguiendo con mi sentido. De momento miraba el enfrentamiento que tendría Viviern con la maestra jedi de reojo, sin desconcentrarme demasiado.

Viendo desaparecer al padawan de su vista, Nexus realizó una sonrisa cargada de ironía. Ciertamente aquel era un buen truco y seria provechoso el poder aprenderlo, pero seguía siendo una táctica ciertamente infantil. Por muy invisible que fuese a la vista, lo primero que se le enseñaba a cualquier aprendiz del lado oscuro, era ha golpear a aquello que no se podía ver.

Recurriendo al reverso tenebroso de la fuerza, Nexus se concentro enfocando sus sentidos, pronto coménzo a sentir las presencias de todos los allí reunidos, como fluían en la fuerza usando sus poderes que los iluminaban con eléctricos estallidos de poder. No le resulto especialmente difícil localizar la forma casi sedosa que conformaba la presencia del Jedi.

Escucho las palabras de Artemis, pero le ignoro por completo. No estaban allí para satisfacer sus deseos de gloria personal. Ya tendría muchas mas ocasiones de ahí en adelante. Con el rostro serio e imperturbable, casi como si estuviese esculpido en piedra, Nexus se limito a extender la mano y ha volver a constreñir la garganta del padawan mediante la fuerza.

-   Haz el favor de no tomarnos tan a la ligera insecto.- Exclamo con indiferencia.- Un truco tan estúpido carece de sentido ni propósito frente a nosotros.- Continuo centrando su vista en el Jedi y apretó aun mas su presa.

A través de la fuerza casi pudo sentir el crujir palpitante de sus huesos sobre la carne. Una experiencia deliciosamente satisfactoria.

-   Lo siento, no has sabido ver el error en tu táctica y no disfrutaras para aprender de ello.-

Ahora Artemis solo tenia que dar el golpe de gracia. 

 La inexperiencia del Jedi habia pasado factura. Nexus le habia encontrado y estaba estrangulandolo. Como sid e una cortina invisible se tratara, Gunys empezó a aparecer desde la cabeza hasta los pies, sus huesos crujen, sus manos se van instintivamente a su garganta intentando quitar la presion.

Nexus pierde la concentracion al ser empujado con la Maestra Jedi. Un error de ésta el proteger a su pupilo, pues Darth Viviern se lanzó contra ella como un Leon a su presa.

Gunys cae al suelo de rodillas acariciando su garganta ahora sin presion, cogiendo su sable de luz y enfrentandose a Artemis, pero no ataca. Simpleente espera a que el Sith cayera sobre él. El dolor y la imponcia le ganaban. Eran dos buenos Sith, él era un Jedi novato. No esperaba tal enfrentamiento, solo eran emisarios, y recolectores en ese dia. Solo debian llevar las piedras de luz al consejo. Por ello le mandaron a él. Miraluka deberia estar decepcionada con su actuacion. Por lo que frunce e ceño y piensa rapido. Por lo que utiliza su Fuerza, pero nada hace.

-Quizas haya tenido un error, pero no se repetirá.

Mientras tanto la sangre de la Jedi bañaba el suelo, Viviern jadeante ante el cuerpo de Miraluka, ésta estaba tirada en el suelo, sin moverse. Viviern os mira con una sonrisa en su rostro, tenia la mascara rota.

Tremayne se levanta y ve el cuerpo de la Jedi. Aun respiraba y sonrie, cogiendola d ela pechera levantandola del suelo, y acercandola a Laxrey. No sin antes ver la expresion de Viviern que no aprobaba lo que ahora mismo Tremayne iba a hacer, pero era necesario para ver si la chica estaba dispuesta a todo. Tremayne deja a Miraluka a los pies de Laxrey, haciendo un sonido sordo los huesos con el suelo, y un jadeo de la maestra Jedi.

-Matala. - ordenó Tremayne a la joven.

¿Matar una maestra Jedi?¿Que mejor comienzo en el camino del Lado Oscuro que ese?

Observo con atención el cuerpo ensangrentado y jadeante de Miraluka, esta la está en sus últimos hálitos de vida. La indiferencia marca mi rostro y lentamente me agacho apoyando una rodilla en el suelo para tenerla mas cerca, acerco mi cabeza para que vea y sonrío con sarcasmo.

-Ahora será cuando tú mueres y yo me largo de este apestoso lugar

Dicho esto me levanto y levanto la cabeza para mirar unos instantes a Tremayne observa como este la mira y asiente. Sonrío de nuevo… esto será algo que voy a disfrutar enormemente.

Vuelvo a centrar la mirada en Miraluka y levanto mi pierna derecha, posando mi bota sobre su cuello. Ahora si puedo sentir su respiración, e instantes después aprieto hacia el suelo y se escucha un crujido  y un suspiro ahogado.

Ahora la maestra jedi ha muerto. Vuelvo a mirar a Tremayne con una sonrisa de satisfacción y me acerco a el.

Queriais que la matara y aquí teneis la prueva

Sonreí al ver el miedo del Jedi en sus ojos. Ahí estaba esperándome para poder defenderse. Me dirigí a el con un paso lento y seguro, tenia los dos sables en las manos. Seguramente el padawan tendría muchísimo miedo ahora mismo, y esa sensación de poder sobre otros me encantaba. Cuando ya estaba casi encima suya salte y le pegue con dos sables a la vez, sabiendo que lo pararía sin problemas ante un ataque tan obvio. Luego hice un rápido giro de todo el cuerpo para dar un golpe brutal en las piernas de este, con la intención de derribarle. El no se lo podría parar por que estaría centrado en mirar mis sables y no mis piernas.

En cuanto cayo con un brusco golpe le quite su sable de la mano y le mire desde arriba apuntando con el otro sable a su garganta. No tenia por que matarlo si me podía divertir con el. Además ahora que podíamos coger la nave de los jedi, tendría mi propia nave por fin. Podríamos llevárnoslo a Korriban y sonsacarle información, por poco que sepa. Además aprender su técnica de ocultación, algo que no había visto nunca antes.

Bueno te daré a elegir, vienes conmigo o mueres, la decisión es tuya. Ya sabes lo que te pediré si vienes, quiero que me enseñes tu técnica de ocultación. Luego podríais ser un esclavo o algo… No se, no me importa mas bien. O prefieres morir aquí? – dije con un tono totalmente frio y calculador. En realidad prefería llevármelo, pero si no se rendía podría causar problemas así que prefería que lo hiciese antes de meterlo en la nave. – Tu maestra ya esta muerta así que nadie va a contar lo que vas a elegir, esas brujas tampoco lo harán créeme. Que mas te dará venir con nosotros y vivir? Vamos seria una decisión razonable para alguien tan deforme como tu.

Mire a las brujas en esos instantes, no sabia como reaccionarían ahora. Además se me ocurrió que ahora podríamos recoger nosotros las piedras para los sables y por fin podría hacerme 2 propios a mi estilo. Pero todavía no me cuadraba una cosa. Felron tendría que estar aquí y ahora que estábamos mas tranquilos, podía preguntárselo a Tremayne mas… tranquilo.

Maestro, donde esta el hermano Felron? Juraría que lo vi en la visión – hice un énfasis en hermano para que Tremayne se diera cuenta que lo sabia.

 El jedi, habia sido cazado, su maestra muerta, su sable arrancado de las manos.

-Jamas te diré como consigo hacerlo, sith!

Sijo sin temor aun arrodillado en el suelo, con el sable de Artemis en la garganta. traga saliva, sus grandes ojos observaban al sith con ceño fruncido. Sin su maestra estaba perdido, pero no se dejaria engañar por las palabras de la oscuridad.

-Jamas aceptaré tu oferta Sith! antes moriria que irme a vuestro infesto planeta. Lleno de sith!

Escupia sus palabras con rabia, intentado no llorar por la perdida dela maestra, oir la traquea de Miraluka crujir y dejarla sin aire, le aprtió el alma. Su Maetra habia caido, y no tendria la oportunidad de pedir refuerzos y ni siquiera darle un entierro digno. Pero seguro que los demas los encontrarian.

-No lograreis llevar a cabo vuestro perverso plan Sith, al final de la guerra acabareis muertos.

 Tremayne estaba satisfecho con al actuacion de su proxima aprendiz, bueno, mas bien de la tercera aprendiz de Viviern. Pero la habia estado siguiendo durante meses y ahora la tenia delante y no esperaba menos de ella, habia corrompido su alma y su cuerpo desde la distancia, eso era algo bueno, y tambien satisfactorio para si mismo, por el gran aumento de su poder.

-Bien hecho Laxrey, ahora cuando Artemis se digne a matar a ese Jedi, volveremos a casa.

Dicho esto las palabras de artemis, brevuconas y prepotentes, lelgan tras el casco de Tremayne. Sabia que la palabra "hermano" iba con doble sentido, pues solo le llamaban hermano él, y pocos lores Sith.

-El maestro Jedi Felron no se encuentra en el planeta Artemis. - hizo enfasis en Jedi - -Ahora mismo se encontrará en Coruscant, debes perfilar tus habilidades padawan, aun no sabes interpretarlas del todo.

Dicho esto, mira al jedi.

-Acaba ya con su repugnante vida, Artemis.

Luego camina con paso firme y algo malhumorado hacia la nave. Nunca se le veia excitado, excepto ante s de una mision, pero aquella vez era diferente....aquella vez..estaba enfadado.

 Viviern miraba la escenaen silencio, calculando cada movimiento, cada palabra, cada gesto.

-Hermano....

Detras de la mascara rota, se veia la sonrisa colmilluda de la maestra Sith. Luego se dirige hacia Laxrey. Y la mira quitandose la mascara dejando ver su verdadero rostro.

-Vamos jovencita, tenemos mucho que hacer aun contigo, y espero sea facil, soy demasiado impaciente.

Se quita la capucha, en su craneo sobresalen unos pequeño cuernos, Laxrey sabia que aquello no podia ser humano....alienigena. Pero le causaba respeto la voz y los gesto de la maestra Viviern.

-A partir de ahora, estaremos contigo, seremos tus unicos compañeros, tu seras mi padawan, me trataras con el respeto que merezco o serás castigada. Entendiste?

Vio que su mirada se dirigia tras Tremayne. Pero Viviern agarra con fuerza el menton de la niña haciendo que le mirara a sus ojos rojos acercandose con ceño fruncido.

- De él te olvidas, escoria, no está ni a tu alcance, ni será tu maestro. Yo seré tu sombra dia y noche, me respetaras y me obedeceras.

Dicho ésto suelta el menton de Laxrey con fuerza mirandola con aire prepotente y con superioridad.

-Artemis! haz caso a Tremayne y acaba con ese bicho. Ya está molestando mas de la cuenta. Tienes maximo 10 minutos.

Observo de reojo a Tremayne, que sube de nuevo a la nave.

Tendré que saber de el desde las sombras por lo que veo…

Siento como la que será mi maestra me aprieta con fuerza la barbilla y me regaña, su tono de voz no me gusta nada, pero por el respeto que me infunda decido callarme y tragar mi orgullo.

-Lo siento, como digáis maestra

Cuando esta me suelta la barbilla me llevo la mano a tocarme la barbilla dolorida, con aquella mujer no podría andarme con tonterías, pues esa mujer parecía tener un carácter muy fuerte y asiento.

Vuelvo a observar la escena, por lo que parece Artemis se lo está pasando en grande con aquel bicharraco alienígena y sonrio con la esperanza que lo asesine pronto

Miro al engendro desde arriba con el sable en su cuello casi con una sonrisa, me gustaba ver a la gente inferior mirándome desde abajo. Pero este aun tenia su utilidad, sabia que mi visión era cierta, Felron tenia que estar aquí. Puede que en otro lugar del planeta y este alienígena tenia que saberlo, iba a hacerle una oferta.

Vas a morir, eso no lo niego. Pero puedes morir lentamente y sufriendo, quedando luego tu cadáver y el de tu maestro al aire abierto. O puedo hacerlo rápido e indoloro. Además enterrando a ambos, te doy mi palabra. Pero necesito saber – dije dejándole unos segundos para pensar sobre lo que le estaba proponiendo – donde esta l maestro Felron, lo vi en este planeta en una visión. Si me lo dices cumpliré con mi promesa.

Dije mirando de reojo a Tremayne que seguramente sabia algo, pero no nos lo contaba. No me apetecía enemistarme con el, pero no iba a tener a un traidor en nuestras filas…

 Tremayne se para en la rampa de subida la nave, Con Viviern a su lado y mira a Artemis.

-Matalo ya y vamonos, ya hablaremos mas de Felron en la nave, quisiera saber tu interes en encontrarlo....Artemis.

La seriedad de su voz daba miedo. Pero sin recibir respuesta subió a la nave. Perdiendose en la oscuidad de su interior.

Viviern Mira a Artemis.

-Deja de jugar con ese engendro y meteos en la nave, pareceis niños con un juguete nuevo. Lo haces tu, o yo 

Dijo la Maestra cruzandose de brazos observando a sus padawans, com jugaban con el Jedi.

-Y tu! niña! sube a la nave de inmediato, en cuanto estos dos terminen nos vamos!

Una explosion se siente sobre vosotros, veis como donde antes se veia la enorme nave Jedi, ahora solo hay escombros, y un tanto mas alla se ve la forma de un Executor. Los refuerzos habian recibido su llamada. Pensaba el inquisidor al ver el espectaculo. Los jedis, moririan, su refuerzos..llegarian, pero seria demasiado tarde, ellos se irian de alli en breve. 

Nexus estaba enojado. Aquel idiota les estaba metiendo en un brete del que seguro que acabarían sufriendo los dos las consecuencias. Ahora estaba claro que no debería haberle comentado nada de sus sospechas, Artemis era tan lenguaraz como impulsivo y no sabia mantener la boca cerrada. Lo peor es que los castigos de su maestra no parecían medrar su personalidad, ¿Tal vez fuese por que estos no eran lo suficientemente severos para el?...

Estaba casi que tentado a comentarle alguna idea practica a Darth Viviern para mejorar sus ya de por si sufridas torturas. Por suerte para cierto personajillo, aun seguía siendo útil en su estupidez.

-   Deja de ponernos en evidencia y acaba con esa escoria Jedi.- Se limitó a comentar con frialdad.

Girándose, se dirigió hacia la nave tras los pasos de los maestros sith.