Partida Rol por web

Nibelungenlied

Prólogo: Redmond

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23/03/2021, 21:21
Narrador

Abril de 1228. En algun lugar cerca de la Selva Negra.

Un águila negra enorme sobrevuela majestuosamente sobre uno de los bosques más antiguos y grandes del mundo conocido. La selva negra, conocida así porque el sol no atraviesa la copa de los árboles y todo lo que crece debajo de esos árboles está bajo su supervisión. La tierra negra y húmeda. Los cedros de corteza oscura hacen de ese lugar un sitio siniestro. Un bosque que es el corazón de lo que los romanos llamarían como Bosque Hercínico al atravesar los Alpes y entrar por primera vez en Germania.

Ese bosque es un lugar sagrado. Un luga mágico que los animales pueden atravesar tranquilamente. De hecho este águila es un majestuoso ejemplar de su especie. Se podría decir que roza la perfección.

El ave sobrevuela una planicie de verde pasto en cuyo centro se encuentra una vasta construcción humana. La alianza de Durenmar. Vira hacia una de la numerosas torres que se alzan en ese lugar y se acerca a una de las agujas de la zona más septentrional al bosque. Se acerca a una de las ventanas de la torre donde observa que una figura humana entra apresuradamente en la estancia.

Esa figura con apenas resuello cierra la puerta aunque sabe que no va a detener a su perseguidor. Pero puede que gane algo de tiempo.

Inmediatamente se dirige a una de las múltiples mesas que hay en esa estancia revolviéndolo todo deprisa mientras busca algo. Parece que ha conseguido encontrarlo. No es más que un simple carboncillo.

De repente un fuerte golpe hace temblar la puerta que ha cerrado hace unos instantes.

- ¡Ya está aquí! - indica el hombre con el carboncillo en la mano. - ¡He de darme prisa! - se dice a sí mismo mientras se dirige apresuradamente al centro de la sala.

Allí vuelca una mesa bastante pesada que había llena de redomas, pociones y otros menesteres. - Tardaré meses en recomponer todo el trabajo que acabo de tirar al suelo - piensa con cierta lástima y un pequeño gemido surge de su garganta.

Otro golpe más fuerte que el anterior hace saltar dos listones de la puerta. Una puerta sólida. Propia de una fortaleza apenas ha conseguido aguantar el golpe. Un siseo como cuando se apaga un palo en llamas sobre agua surge del lugar de la puerta que se ha llevado la peor parte del impacto.

El tiempo se agota. El hombre comienza a dibujar un círculo en el suelo con el carboncillo mientras recita una letanía de palabras. Algunas en latín, otras en un idioma desconocido incluso para su emisor.

Otro golpe hace estallar la puerta. Que sale volando y golpea al hombre que hay en el centro de la habitación haciéndole caer. Tanto puerta como el hombre salen del círculo de carboncillo. El hombre retira esa puerta justo a tiempo para ver como una criatura se cuela por la parte superior de la puerta.

Desde el suelo y a unos metros del círculo protector, Redmond observa como un reptil envuelto en llamas repta al interior de su laboratorio donde con sus ventosas se pega al techo donde está dejando unas marcas de humo negro que serán difíciles de borrar si es que se pueden.

- Black... Black Betty...Black...Black Betty - articula la salamandra a Redmond mientras gira su cabeza para enfocar al mago elementalista.

Abre la boca y con un ruido que recuerda cuando sorbes agua de un vaso. Parece que la criatura está inspirando aire.

Notas de juego

Esta es una de las criaturas que son invocadas por esa criatura que te persigue al que he decidido bautizar "Black Betty".

- Describe físicamente a Redmond.

- Explica que se le pasa por la cabeza

- Por supuesto indica que es lo que quieres hacer. Haz una tirada de iniciativa si pretendes enfrentarte a ella.

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26/03/2021, 15:37
Redmond ex Bonisagus

Una figura flaca, de cabellos rojizos, sale de debajo de la puerta. El hombre, relativamente joven, mostraba las señales de desarreglo comunes en aquellos intelectuales para quienes su mente los llevan a lugares que su vestuario no los acompaña; en este momento, porta un delantal grueso de cuero y telas viejas, con señales de quemaduras antiguas, y astillas recientes. Años de estudios nocturnos, jornadas de trabajo de laboratorio maratónicas, y el constante uso de las artes arcanas dejaron en él cierta resistencia, cierta rudeza o tenacidad corporal. Dicha tenacidad sin embargo no fue acompañada de las actividades físicas que podrían haber desarrollado los músculos y reflejos de un guerrero, por lo cual ahora el mago se movía con cierta torpeza entre la bestia y el círculo de protección. Su rostro es pálido y con manchas de hollín, de ojos tranquilos aunque enrojecidos casi siempre por el trabajo excesivo o, en este caso, el humo. Si alguien se acercase a verlo, podría decir que debajo de las ojeras y el polvo hay es un joven relativamente atractivo; pero la gente no se acerca a Redmond. Y teniendo en cuenta su compañía actual, el mago no siente que pueda juzgarlos.

Esto no está bien.- Piensa Redmond.- Es muy raro que una criatura mágica se acerque tanto a la Alianza. O sea, entre caza de peones y busqueda de familiares, casi nada se acerca al Aegis.- Cierto miedo comienza a subir por su espina.- ¡Sheisse! ¡La idea de Durenmar es que era un sitio seguro!

Sin embargo, el mago tragó saliva y salió al frente. ¡Esta criatura hablaba! quizás podría decir que es lo que está buscando. -Tranquilizate, y ten calma. Tienes encima los hechizos de protección que te lanzas todos los días, y el circulo de protección entre ambos. No estás a salvo, pero puedes aunque sea hablar e intentar descubrir que quiere la criatura.-Piensa con un dejo de esperanza.

- Gut, Gut. Hallo. Parece que me estabas buscando, ¿Black Betty, no es cierto? Bueno, estoy aquí, ¿o no? ¿En que puedo ayudarte?

Si la bestia intenta atacarme, salgo por la puerta y la sello.- Piensa con preocupación Redmond.

Notas de juego

- Lo que intentará hacer es hablar con la salamandra, dejando el círculo entre ambos. Intentar entender porq lo está buscando.

Si la bestia ataca y tiramos iniciativa, cuando le toque, correrá a la puerta y hará un CreTe para sellarla.

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27/03/2021, 12:14
Narrador

Ante las palabras del magus, la salamandra deja de aspirar aire para lanzar su aliento ígneo y se queda mirando con curiosidad al hombre en la sala.

Observa con atención la estancia. Aunque no son muy listas y terriblemente irascibles tampoco están carentes de sentido común. No se le pasa por alto es estropicio que hay en el suelo. La mesa tumbada y donde estaba la mesa un círculo dibujado en el suelo. Un círculo que identifica inmediatamente como uno de esos odiosos círculos de protección que utilizan algunos para protegerse de ella.

Un siseo de desagrado surge de la boca del ser. - Así que el humano quiere darme coba para ganar tiempo. - piensa Black Betty mientras se hace ahora una composición más clara de la situación. - Bien, yo también necesito tiempo -concluye la salamandra.

- Black Betty, ssssiiii, yoooooo, amo me manda, muy enfadado contigo, sssssiiiiii - añade la salamandra mientras se mueve lentamente dentro de la estancia para flanquear ese círculo de protección que se interpone entre ella y el magus.

La criatura se desplaza sin dificultad por el techo gracias a las ventosas que tiene en las patas. A Redmon no le pasa por alto la belleza de la criatura. Unas escamas iridiscentes van cambiando entre diferentes colores según la luz incide sobre su cuerpo. Una figura tornasolada que atrae la atención del magus, quizás demasiado. Porque cuando se da cuenta, esa criatura se ha posado con medio cuerpo en el techo y con la otra mitad ha descendido hasta la ventana donde sus garras se aferran al cristal como si fuese magia.

Desde esa posición, prácticamente la criatua queda a contraluz produciendo solo una oscura silueta del reptil. Desde esa oscura posición, Redmon no puede observar que en la mirada de esa criatura se dibuja una expresión de triunfo.

S= Salamandra, R = Redmond y CP= Círculo de protección. La puerta se encuentra al norte de tu posición.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tira iniciativa.

Indica que quieres hacer.

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28/03/2021, 00:09
Redmond ex Bonisagus
- Tiradas (1)

Notas de juego

3 de iniciativa, +1 de Presición para lanza un hechizo. Creo q la criatura va antes.
La idea es tomar todos los objetos como la mesa y la puerta, usar ReTe y lanzarlos sobre la criatura para tirarla por la ventana en la que está subida.

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31/03/2021, 00:53
Narrador

La criatura aspira fuertemente, con los ojos triunfantes te mira mientras se deleita imaginándose los halagos que su amo le va a profesar cuando se entere de que ha apagado tu vida como una pequeña llama. - Al final no ha sido tan difícil - piensa el reptil ígneo mientras se inflaman sus glándulas donde se acumula su aliento de fuego.

Justo en el momento que va a expulsar su aliento, la ventana estalla en mil pedazos y un espectacular águila negra irrumpe con brutalidad en la estancia. Sus garras han aferrado a la salamandra por el cuello y por la cola. Está claro que no es la primera vez que esta rapaz caza un reptil, sabe por donde cogerlo. Aunque la salamandra se revuelve con furia, las garras le tienen completamente atrapada y su aliento bloqueado en su atorado pescuezo.

Tan pronto como ha irrumpido y todavía aleteando frenéticamente las alas, el ave retrocede por donde ha entrado realizando una maniobra casi imposible teniendo en cuenta su peso y el del reptil. Debe tener una fuerza extraordinaria.

Una vez con todo el cuerpo fuera y también el de su víctima, el animal le propicia un demoledor picotazo en la cabeza que le salta un ojo a la salamandra que grita con dolor y desespero. Otros rápidos picotazos pero de la misma intensidad siguen al primero dejando a la salamandra medio inconsciente. El águila sigue mantiendo un vuelo en suspenso mientras ataca sin piedad al lagarto ígneo. No le importa que esté rodeado en llamas ni el fuego que desprende. Está claro que tampoco es un animal corriente.

Una vez el reptil deja de moverse, el águila gira en el aire y remonta el vuelo. Ganando altura y perdiéndose en el horizonte. Como si nunca hubiese estado allí.

Cuando la calma vuelve a la estancia parece que un torbellino ha pasado por ella.

En ese momento aparece por la puerta un tipo delgaducho con unos anteojos redondos. Con un pelo corto y lamioso. Su nombre es Harrius Potericus y es tu rival directo en la escala de prestigio que hay entre los magi Bonisagus.

Los Bonisagus sois los únicos que le hacéis caso a esta escala de prestigio donde cada uno mide los méritos con los demás colegas de la casa con el objetivo de poder acceder a puestos de prestigio como Primus de una Alianza, Colentes Oculturum o Tenentes Ocultorum.

Solo mediante un complejo de sistema de puntuación basado en los méritos de investigación personal y el buen nombre entre otros colegas de su misma casa te hace ascender en la escala de prestigio.

Harrius Pottericus sonríe ampliamente. - Esta vez la has liado buena Redmond. Voy a ir a contárselo a nuestro maestro ahora mismo -  te dice esa hiena envidiosa disfrutando de la visión que le ofrece verte medio despatarrado en el suelo y con vuestro laboratorio compartido hecho pedazos.

- Por cierto, venía a avisarte que maese Petrus Virilis quiere verte inmediatamente. Te sugiero que vayas a verlo en cuanto limpies este desastre. - indica Harrius con un dedo al interior de la caótica estancia.

Nota del narrador: Y bien amigos lectores, ¿qué hará nuestro héroe? ¿Intentará detener y disuadir a su rival Harrius de no contarle nada a su maestro? ¿Irá sin rechistar a ver a Petrus Virilis? ¿o realizará otra acción inesperada?

Notas de juego

- Tanto Harrius como tú sois aprendices de un mismo parens. Háblanos más de tu maestro y de tu relación con ese envidioso de Harrius. Alguna anécdota sería de agradecer.

Petrus Virilis es uno de los magos más importantes de la alianza. Hacerlo esperar mucho tiempo no sería prudente :)

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05/04/2021, 15:19
Redmond ex Bonisagus

Redmond se acarició el puente de la nariz con frustración, exhaló cansado y se acercó al dindel que en su momento ocupaba la puerta. Levantando su voz, extiende su magia hacia las escaleras, llenandolas de aceite.

- ¡Si todavía conservas los dientes, dile lo que quieras, incordio!

No se siente terriblemente orgulloso de esto, pero no puede andar dejando que Harrius actue como un mocoso sin consecuencias. Aún así, vuelve a la habitación, sin escuchar si el mago pudo evitar resbalar.
La situación con Harrius nunca fue muy amistosa. Según la tradición, su maestro no los inició en los secretos de la Parma Magica hasta que su guantelete fuese inminente, por lo que ambos trabajaron bajo la influencia de los efectos ajenadores del Don, y en el caso de Redmond, este no era para nada leve. Redmond vió que el desagrado que sentían los demás no se transmitía a los demás magos a su alrededor, o a sus aledaños, por lo que tenía esperanzas que al crecer y volverse un mago propiamente dicho, estos inconvenientes serían cosas del pasado; estubo desilusionado al darse cuenta que simplemente, Harrius era un chiquillo envidioso, obsesionado por un reconocimiento que seguro se siente merecedor.

Y allí podría terminar el problema, pensaba Redmond, si no fuese por su maestro, Motus ex Bonisagus. Gran conocedor del arte de Terram, era un mago que promovía lo que el consideraba un "Sano espíritu de competencia académica para sacar lo mejor de cada mago". Esto llegó a que, aunque con buenas intenciones, la posición de ambos alumnos dentro de la jerarquía Bonisagus se volviese un tema central en su dinámica, incluso cuando Redmond apenas si le prestaría atención por su cuenta. De hecho, su aparente apatía y focalización en las tareas arcanas solía empeorar la situación. Todavía recordaba el día en que logró modificar un hechizo de protección contra las llamas para que protega contra el metal y las rocas; su maestro se encontraba altamente orgulloso, y de hecho conservó una copia de dicho hechizo, mientras que Redmond veía como Harrius perdía los pocos estribos que le quedaban. Una persona con mejor dominio de las relaciones humanas podría haber reconocido las señales, e incluso desescalar la situación; Redmond, solo se encogió de hombros, agradeció los alagos, y dijo que fue sencillo, que si podía ahora intentar fusionar otros dos hechizos que había encontrado.

¡Maldición, soy un Bonisagus! Debería estar trabajando en nuevos hechizos, descubriendo antiguos rituales, no lidiando con una salamandra y una urraca - Piensa con hartazgo. El mago se tomaba su posición como mago y Bonisagus muy enserio.- Para tener magos con rencores infantiles, ya existían los Tytalus.... o los Jerbiton con sus artes... o los Verditius y sus maravillas... los Tremere quizás, pero quien sabe que sucede con ellos... Ja. De acuerdo, quizás esto es más común de lo que pensaba.- Comienza a pensar el mago, hasta que se percata de la urgencia de su situación.

Mirando alrededor, el mago se arremanga, y mentalmente se alegra que tanto el como su maestro hayan pasado tanto tiempo estudiando Rego.

Levantando las manos, y recitando con calma, los vidrios vuelven a su lugar y forma, los metales se enderezan, el polvo se retira, y los liquidos vuelven a sus contenedores correspondientes. En el medio del laboratorio, se concentra en la puerta de madera; de no ser de las facilidades mágicas de Durenmar, dudaba que pudiese levantar y reparar la puerta de madera, por sus pocos conocimientos en Herbam.

Con su trabajo solucionado en apenas momentos, Redmond comienza a bajar las escaleras, ya con el aceite desaparecido.

- Tiradas (1)

Notas de juego

La intención es cubrir las escaleras con Aceite, para que se resbale. El nivel básico de Creo Aquam para el aceite es Base 3. Es un hechizo espontaneo con fatiga:
Total=Dado+7(Creo)+7(Aquam)+7(Aura Durenmar)+2(Resistencia)+3(Magia Cíclica)=Dado+26

(Ok, eso es un crítico creo)

Según el master, la dificultad de ordenar es nivel 5:
ReAq espontaneo sin fatiga=[7(Rego)+7(Aquam)+7(Aura Durenmar)+2(Resistencia)+3(Magia Cíclica)] /5

ReTe espontaneo sin fatiga=[7(Rego)+7(Terram)+7(Aura Durenmar)+2(Resistencia)+3(Magia Cíclica)] /5

ReHe espontaneo sin fatiga=[7(Rego)+0(Herbam)+7(Aura Durenmar)+2(Resistencia)+3(Magia Cíclica)+1(Voz Fuerte)+1(Movimientos Exagerados)] /5=21/5 (se redondea hacia arriba en casi todo lo demás de Ars. Corrijan si en estos totales no, y tiro el dado para hacerlo con fatiga)

 

El verdadero problema entre Harrius y Redmond es que ambos están en una carrera; Harrius desea ganar, y Redmond solo la considera un incombeniente que tiene que sufrir por su deseo de simplemente correr. Redmond ha ganado en ocasiones, y lo q empeora todo, es que lo hace sin intención o interes; le arrebata un premio que nisiquiera el quiere o sabe quizás que está compitiendo por.

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06/04/2021, 18:37
Narrador

Te alejas por ese pasillo que lleva a las escaleras en espiral que bajan a los diferentes niveles de la torre. La Torre de Bonisagus en la que te encuentras es una torre excesivamente aprovechada y llena de espacios interiores que no podrían caber en esa torre sin la ayuda de la magia. 

Cuando llegas a los peldaños oyes dos sonidos procedentes de tus espaldas. Por un lado el sonido de la puerta de tu laboratorio al caerse. Aunque has conseguido encajarla, parece que los daños estructurales sufridos no han aguantado el envite. Arranca un chasquido de fastidio de tu paladar. El otro sonido es más placentero, es un grito de Harrius Potericus que parece haberse "caído accidentalmente". Quizás cierto charco enorme de aceite tenga algo que ver con ello. Una sonrisa algo maliciosa se curva en tus finos labios.

Pero no hay tiempo ni para arreglar esa puerta ni para disfrutar de esa pequeña victoria en la carrera de los aprendices de Motus. Por ese motivo te apresuras a bajar por las escaleras desde el tercer nivel de la torre dónde te encuentras hasta la primera planta donde se encuentran los despachos de los instructores y también donde se encuentra la parte administrativa.

Acelerando el paso y comenzando a sudar debido a que la temperatura en el interior es un bastante alta porque así le gusta a los magi más anciano y claro ¿quienes sois vosotros los jóvenes para opinar sobre ello? Quizás sea una de las pocas cosas en las que coincidís Harrius y tú. En que este sitio hace un calor de mil demonios.

Llegas a la puerta donde se encuentra Petrus Virilis. Antes de entrar compruebas que estás presentable. Te intentas secar con la mano una mancha de algún brebaje de las pociones que se han caído ahí arriba. Te acercas la parte baja de la túnica a la nariz y al menos parece que no huele mal. Un ayudante de escriba pasa en ese momento por el pasillo y te observa de forma extraña mientras acelera el paso con una mirada preocupada. Te arreglas el pelo un poco y una pluma negra de águila cae de entre uno de tus mechones.

Finalmente, llamas a la puerta y un - Adelante! - vigoroso y poco amable te urge a entrar. En una estancia ridículamente pequeña, torres y torres de documentos se apilan en formas imposibles que parece que van a caer en cualquier momento provocando una debacle de proporciones Diednicas. En medio de ese juego de equilibrios una pequeña mesa es el único mobiliario que ocupa el lugar. Tras ella un joven de aspecto elegante y con un corte de pelo muy favorecedor se encuentra inmerso en una febril actividad de papeles, tinta y libros de diferente índole.

Un pequeño gato de color grisáceo maulla ante tu presencia. Su mirada no es solo de suficiencia, casi te atreverías a decir que destila algo de odio. Pero gracias a ese sonido, Petrus Virilis se detiene y te obseva.

- ¡Ah! ¡Ya era hora muchacho! - te dice con cierto aire reprobatorio aunque su rostro no parece inspirar ninguna emoción de que esté enfadado. Parece demasiado ocupado para enfadarse. Ya sabes lo que se dice "El que se pica ajos come".

Te señala una esquina de la mesa donde hay tres pergaminos cuidadosamente envueltos. En uno pone "Verditius", en el otro pone "Flambeau" y en el último pone "Bonisagus-Bonisagus".

- Coge los dos pergaminos que ponen Verditius y Flambeau. Llévalos a que les pongan el sello y entrégalos en la puerta a una boina roja que se llama Fresno de la Rama Rota. Los tiene que entregar a sus destinatarios es muy importante. - indica sin levantar la vista de lo que está haciendo.

- ¡Ah! Y no se te ocurra abrirlos. Es correspondencia privada. Y ahora márchate que tengo mucho lío con todo este asunto del evento - indica mientras realiza un movimiento con la mano solictándote que te alejes y no le molestes más.

Nota del narrador: ¿Qué hará nuestro querido Redmon? ¿Será un buen chico y se abstendrá de leer el contenido de esos pergaminos? Al no estar sellados nadie se iba a enterar. Y por otro lado, ¿será capaz de cumplir lo que le ha dicho Petrus Virilis y llevarse solo los dos que le ha indicado o incluirá el tercero "al encargo"? No, estimados lectores, no creo que se atreva. Bien sabe que le estaría dando a Harrius el pretexto perfecto para buscarle un buen lío. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Harrius ha fallado la tirada de mantener el equilibrio sobre la mancha de aceite. Con dos dientes menos no creo que vaya a ser muy amigo tuyo a partir de ahora.

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09/04/2021, 03:25
Redmond ex Bonisagus

Redmond exhala las últimas esperanzas de algo importante, y responde:

- Verlili, Magus.

Toma ambos pergaminos, y con cuidado, hace un dobles pequeño en la punta izquierda del pergamino para el Verditius, y uno en la punta derecha del Flambeu. Bajando la cabeza en señal de despedida y respeto, se retira solo con los pergaminos pedidos, buscando algún bolsillo limpio para cargarlos. Al fin y al cabo, mientras antes termine con esto, mejor.

Antes de irse, recuerda la pluma, la recoge y la guarda.

 

 

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10/04/2021, 16:13
Narrador

Continuas tu camino y tal como te ha indicado pasas primero por otra sala donde un joven ayudante de escriba le pone el sello lacrado de las dos llaves a los pergaminos. Una vez ha terminado, te entrega los dos pergaminos y dos bolsas de piel aterciopelada que te indica debes entregar también a la boina roja.

Por el sonido y el peso, no te cuesta reconocer que en su interior seguramente hay pepitas de plata. Moneda habitual de la alianza tanto con otros magi como con los mundanos.

Recoges todo eso y te diriges a la puerta que no está lejos de allí, bajando la escalera de caracol que hay en uno de los extremos de la torre.

Al llegar a la puerta, observas que allí está esperando pacientemente la boina roja que te han comentado.

Fresno es una mujer alta y esbelta que parece delgada y demacrada, aunque en realidad es nervuda y bastante recia. Su nariz aplastada y su cara larga y estrecha no quedan bien juntas. Viste como una peregrina, con túnica y medias
hasta los tobillos, y observas que camina descalza.
Tiene un porte orgulloso y al verte una mirada dura aparece en su rostro. Te observa fijamente, como un igual. Su rostro muestra en ese momento desconfianza y recelo. Una mueca de desagrado se escapa discretamente al verte como te acercas.

Levanta su barbilla cuando estás muy cerca de ella y estira el cuello hasta dejarlo rígido. De ese modo su extremada delgadez y altura adquieren más protagonismo.

- ¡Ya era hora! - te dice con cierto desdén. - El tiempo es importante. Y me queda un largo camino hasta mis destinos. ¿Has traído las misivas sodal? - te pregunta mientras observa los bultos que tienes en las manos.

- Sí, aquí tienes - le constestas mientras entregas los pergaminos y las bolsas. Ella los recoge y los guarda en un zurrón bien escondido que lleva bajo su túnica

- Bien. Ya me puedo poner en marcha pues. ¡Andiamo! - dice en voz alta mientras se gira y se pone en marcha.

- ¡Arrivederci! - te dice alzando su cayado a forma de despedida y quizás lo más parecido a un "gracias" que vas a recibir de Fresno de la Rama Rota.

Te quedas absorto observando como esa figura de rojo se aleja en dirección hacia el molino y el puesto de guardia donde se encuentra la salida principal de Durenmar.

Una vez la pierdes de vista. Vuelves a pensar en tus quehaceres.

Observas el exterior de la torre de Bonisagus también llamada la torre de la Viña. Porque una enorme vid envuelve su blanquecina estructura dándole un aspecto verde y salvaje. Cerca de allí se encuentra la casa de cristal (invernadero) del que recuerdas que tendrías que recoger algunos pistilos de dendrobium para uno de tus experimentos.

 

También podrías ir al laboratorio para comprobar si ha quedado todo bien después del "arreglo rápido" que le hiciste.

Aunque lo que te pica como un enorme insecto en tu nuca es lo que estará haciendo Harrius y que le estará contando a vuestro maestro....

¿Qué haces?

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16/04/2021, 04:32
Redmond ex Bonisagus

Pensando en sus tareas, Redmond decide ir lo más rápido posible por los pistilos y volver a reparar el laboratorio. Casi corriendo, se dirije al invernadero, decidido a que este día al menos no sea un desperdicio total.

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17/04/2021, 23:11
Narrador

Realizas la tarea de recoger los pistilos con la rapidez y la diligencia que da la costumbre. El invernadero es uno de tus lugares favoritos. Caliente y tranquilo.
Vuelves corriendo a la torre donde dejas los componentes en el laboratorio. Al cual le echas un último vistazo y parece que todo está bien. Recolocas la puerta y con unos pequeños golpes la encajas en sus bisagras.
Ahora te das una carrera hacia el sancta de tu maestro esquivando esa mancha de aceite que tú mismo has creado y que todavía está ahí (*)
Cuando llegas al sancta de tu maestro, te encuentras con que Harrius ya está allí expulsando su veneno. Se encuentra en un estado claramente alterado y mientras realiza aspavientos está contando su versión de la historia. Que has destrozado el laboratorio luchando con una criatura. Que le has hecho resbalar con aceite y romperse un diente. Que has llegado tarde a la tarea encomendada por maese Petrus.
Tu maestro te observa en el dintel de la puerta escuchando lo que tu "compañero" está diciendo de ti. Te hace un gesto para que pases con una mirada grave en su rostro.
- Pasa Redmond. ¿Es verdad lo que está contando Harrius de ti? - pregunta tu maestro Georg en un tono que te indica que esta vez la cosa se te ha ido de las manos.
 

Notas de juego

(*) Cuéntame auinque sea una acción pasada si decides eliminar la mancha de aceite o dejarla ahí.

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19/04/2021, 16:52
Redmond ex Bonisagus

Redmond mira a Harrius con extrañeza, luego a su maestro, y se enconge de hombros.
- No realmente. O sea, si, me ataco un animal, pero el laboratorio está bien, más allá de unas notas mias manchadas. La tarea de Petrus fue hecha, con la mayor presteza que se me permite sin la utilización de magia o correr por las escaleras viejas y poco iluminadas... Como al parecer Harrius estuvo haciendo, dado que no hay ningún charco de aceite en ellas ahora que bajé.

Mirando a su maestro, el joven Bonisagus continua:

- Fuera de ello, solo quería decirle que ya tengo los ingredientes para mi experimento, si puedo comenzar ahora. - Dice, como si las palabras de Harrius fuesen problemas menores frente a su labor hermética

 

Notas de juego

Remuevo por completo el aceite. No voy a dejar tal riesgo de accidente para la gente de aquí

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20/04/2021, 13:33
Narrador

Georg te mira de forma inquisitiva. Su mirada te dice que no le convence en absoluto lo que le estás contando.
- No sé qué estais tramando vosotros dos pero esto huele peor que el brasero de mi maestro Felix que era un nigromante. - dice en un tono pausado tu maestro.
- Redmond, eres un buen chico pero siempre andas metidos en líos. Así no conseguirás avanzar apropiadamente en el mundo de la magia. - te indica mientras te señala con un índice acusador
- Y tú Harrius, estás más pendiente de lo que hacen los demás de lo que haces tú con tus estudios. ¡Si dedicases la mitad de tiempo a realizar ese hechizo de levantar piedras en vez de estar espiando que hace Redmond ya serías capaz de levantar esta maldita torre con tus artes! - le dice tu maestro a Harrius alzando la voz en un tono claramente enfadado.
- Tenéis que arreglar vuestras desaveniencias entre vosotros. No puede ser que siempre estéis así. - os dice ahora a ambos en un tono claramente enfadado.
- Todavía no sois magos de pleno derecho y ya me guardaré yo muy bien de daros mi beneplácito como no seais capaces de trabajar en equipo. ¿Qué será de nuestra orden si todos los magi tienen vuestra actitud? - grita vuestro maestro mientras alza las manos rogando a Hermes paciencia.
- Me han encargado un asunto muy importante y lo cierto es que me han pedido que eliga a uno de vosotros dos para ello. Pero después de los últimos eventos no sé qué voy a hacer. Ninguno de los dos me parece un candidato digno para lo que me han pedido. Así que he pensado que me vais a demostrar quien es digno realizando un tarea en equipo. Demostrando que sois capaces de que sabéis hacer las tareas juntos. ¿Qué me decís? ¿Estáis preparados para ello? - pregunta expectante Georg.
Harrius sorprendido por las palabras de su maestro, recupera un poco la compostura, te mira con cierto desagrado, pero luego devuelve la mirada a vuestro maestro.
- Maestro, por la Orden de Hermes soy capaz de cualquier cosa. Contad conmigo para llevar a cabo esa prueba que considerais tan importante y que os sintais orgulloso de asignarme como candidato. - indica solemnemente Harrius mientras se lleva una mano al corazón y hace una pequeña reverencia. 

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23/04/2021, 06:03
Redmond ex Bonisagus

Redmond miró con cierta vergüenza a su maestro, a Harrius, y responde:

- Si, haremos esta tarea juntos. Diganos por favor en que podemos ayudar.

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24/04/2021, 15:05
Narrador

- Necesito ver que sois dignos y que tenéis el coraje necesario. Por ese motivo os voy a pedir que entreis en la Selva Negra y me traigais una orquídea Egrow - sentencia vuestro maestro.

Un frío recorre tu espalda al oir ese nombre. Egrow, conocida más vulgarmente como las Orquídeas Dragón.

A tu lado, Harrius Potius se desploma en la silla porque las rodillas no le aguantan. Su mirada baja hasta suelo y se pierde en sus pensamientos.

No te extraña su reacción ya que estas flores son muy díficiles de conseguir y son extremadamente peligrosas.

Las orquídeas Dragón, llamadas así porque su forma recuerda a la cabeza de un dragón. Pero no solo eso. Cuando un depredador se acerca a ellas expulsan una toxina muy venenosa que recuerda al "aliento de dragón". Si ese aliento te toca, morirás 9 pasos.  No existe ningún antídoto ni en el reino mundano ni en el mágico que pueda evitar la muerte de la víctima.

- ¿No hay otra manera maestro? ¿Por qué es necesaria esa flor? - pregunta trémulamente Harrius

- No. No hay otra manera - indica tajantemente Georg- Las razones por las que se necesita la flor no es importante. Lo importante es cumplir la tarea encomendada. Los motivos no pueden ser cuestionados por quien tiene que ejecutarlo. Primera lección Harrius - le dice en un tono más calmado vuestro parens.
Respira hondo y tras una pausa continua - Creo que puedo crear un antídoto de esa flor y ya sabéis que eso sería todo un logro. Para ello necesito un ejemplar fresco. Los desecados no me valen. - indica Georg con cierta frustración en su voz.

- Murion me ha dado permiso para enviaros a vosotros - añade Georg finalmente.

- Y para que no haya represalias si morimos en el proceso de conseguir esa maldita flor - piensas para tus adentros.

- Bien, es hora de marchar. Si necesitais algo especial para vuestro viaje recogedlo ahora y marchad - os dice Georg mientras se sienta y presta su atención en unos papeles que de repente parecen tener toda su importancia. Aunque ambos sabéis que es para no escuchar vuestras protestas y réplicas.

Salís del Sancta de vuestro maestro y Harrius te detiene poniéndote la mano en el hombro.
- Esto va a ser peligroso. Mejor que nos llevemos bien porque solo nos tenemos el uno al otro ahí fuera. Nos vemos al caer el sol. La Egrow es una planta diurna por la noche tendremos más posibilidades de pillarla "dormida". Te veo a la entrada de El Bosque - te dice Harrius mientras libera tu hombro y se dirige hacia su laboratorio que al igual que el tuyo es también su hogar.

¿Qué vas a hacer o preparar antes de que llegue la puesta de Sol?

 

Notas de juego

Prepara lo que consideres oportuno para el viaje

Describe que es lo que sientes. Si te importa este asunto en el que te has metido o no.

Continuaremos desde la entrada al bosque.

Haz una tirada de Inteligencia + Conocimiento de área de 7+. Si tienes éxito te contaré más cosas en el próximo post referente a El Bosque y donde localizar esas flores.

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27/04/2021, 16:06
Redmond ex Bonisagus

Redmond comienza a subir las escaleras. Estaba, entre otras cosas, cansado y preocupado. Fuera de la alianza, en la intemperie, era más probable que sea atacado por criaturas mágicas. Considera una especie de justicia irónica que fuesen únicamente las bestias mágicas quienes le preocupasen, mientras que las mundanas hacían todo lo que estuviese a su alcance para huir de sus cercanías; problemas herméticos para magos herméticos, como corresponde... Aunque ver a las mascotas o animales mundanos de la alianza alejarse de él a toda prisa era un poco doloroso.

-En fin, necesito prepararme para este viaje.- se dice a si mismo. Más allá de su preocupación por los peligros del bosque, sabe esta es una gran oportunidad no solo para crear puentes con Harrius, sino que también para comenzar a plantear su independencia.

En sus aposentos, el mago toma una capa de viaje, algunos alimentos, y los tres peones que ha logrado conservar. Después, se sienta a meditar un segundo, recolectando sus pensamientos.
- Intentemos pensar esto como un experimento.- Comienza, mientras escribe en una tablilla de cera. - Debo de encontrar y transportar una orquídea viva, y esta tiene un hálito que mataría a cualquiera que tocase. Ahora, los desafíos son: encontrar la planta, adquirirla sin matarla, transportarla sin matarla... y llegar sin matarme.- Piensa con cierta sorna.- Para encontrarla... no tengo muchas más opciones que buscarla a la antigua. En cuanto a transportarla... La primera opción sería una ánfora cerrada; si la convierto en piedra, puedo llevarla a distancia sin muchos problemas, sin cansarme mucho. Una de boca ancha serviría, para poder guardarla a distancia.- Comienza a dibujar en la tablilla con distintas notas.- Mmmm... ahora, el protegerme a mí y a Harrius. No poseo un gran conocimiento de Herbam para dominar a la planta, pero creo poder generar un hechizo que cause que el aire repela cualquier hálito contra nosotros. Podría lanzarlo antes de partir, aprovechando la luz diurna, o en el lugar, destruir el aire alrededor de planta para que el ataque no pueda volar hacia nosotros...

Con sus ideas un poco más definidas, el jóven Bonisagus parte a buscar un ánfora, varias telas, y un saco de arpillera. Mientras camina, intenta recordar si había alguien en el invernandero o la alianza que pudiese darle mejores consejos sobre cómo recolectar dicha planta, y dónde encontrarla

- Tiradas (1)

Notas de juego

Los peones son de Rego, Creo y Terram.
Un hechizo de ReAu para repeler cualquier hálito no creo que sea tan dificil, pero deberíamos de hablarlo.
Redmond es muy precavido y estudioso, así que es capaz de preguntar a algún otro magus o estudiante que sepa de este tipo de plantas como encontrarla y/o transportarlas, y como sobrevivir a ellas. Todo esto depende del tiempo que tenga.

Además, no sé si puedo tirar Conocimiento Mágico para estas cosas o no.

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27/04/2021, 18:52
Narrador

Después de revisar tus notas y algunos libros, intentas adivinar dónde podría estar la flor. Marcas un par de localizaciones en un mapa que vas a llevar. Esas localizaciones se encuentran en la zona Este que es la que toca con la Alianza de Durenmar. Es lo más lejos que os podéis desplazar sin correr riesgo a no volver nunca. La zona este o La Corte de la Dada Abedul como se suele llamar habitualmente, es quizás la zona más gentil del bosque. Pero aún así no hay que fiarse ya que es un lugar replete de vida gentil pero también de gentes oscuras.

Una vez resuelto el asunto de dónde ir, le sigues dando vueltas a cómo hacerse con esa flor. Recuerda que en la Alianza tienes un sodal muy entendido en plantas. Seguro que él podría ayudarte a saber más de esta planta. Ricardus Caespuus es un magus que no le gusta salir de laboratorio. Tiene el laboratorio quizás más especializado en plantas que conozca toda Europa. Es un invernadero más grande que el que posee la propia Alianza para todos los magi. Es una persona intensa, de carácter fuerte pero tiene una debilidad; le encanta el arte. Quizás podrías proponerle algo a cambio de saber algo más sobre la orquídea Egrow.

También podrías ir a la biblioteca y no depender de el estado de humor caprichoso de un magus para obtener por ti mismo la información que estás buscando.

Quizás deberías descansar y mañana ir directamente a la entrada del bosque y confiar en que Harrius te aporte algo más quebraderos de cabeza.

¿Qué quieres hacer?

 

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29/04/2021, 17:05
Redmond ex Bonisagus

Tomando sus cosas, el mago emprende el camino hacia la biblioteca. El olor al pergamino, el estudio personal en soledad, estas áreas son las que domina, los momentos donde puede dejar su intelecto y talento fluir. Con la casi certeza de poder encontrar algo para ayudarlo, cierra la puerta de su laboratorio... y se detiene.

- ¿Siempre termina así, verdad? Tengo algún problema, e intento resolverlo yo solo, porque el resto de las personas parecen... ¿agresivas? ¿Infantiles? - Redmond niega con la cabeza, absorto en sus pensamientos. - No, siento que la gente a mi alrededor no es confiable; todos metidos en sus proyectos, no se puede depender de ninguno. - El mago apoya la cabeza sobre la puerta. No se sabía tan cansado, o quizás tan desesperanzado. - ¿Debo de ir a ver Ricardus, verdad? Aunque sea, solo para seguir intentando.

Con un resoplo, el Bonisagus remueve la cabeza de su dindel, y se dirije al enorme invernadero. Se sabía un hombre acosado por lo supernatural, y que la guia y ayuda de sus futuros sodales era primordial. Sin embargo, cada día, la actitud de ellos lo desanimaba aún más. Con más fé que esperanza, baja las escaleras.

Notas de juego

Ire a ver a Ricardus. Veré si hay algo artístico que le interese y pueda ayudarle, pero como no soy Jerbitón, se me complica... a menos que le guste la cerveza

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01/05/2021, 13:15
Narrador

Te diriges por los pasillos oscuros pobremente iluminados por velas o antorchas. La noche ha caído sobre Durenmar y con ella el silencio. Ya que la mayoría de los habitantes de Durenmar aprovechan la noche para llevar a cabo sus proyectos. Son gente egoísta que se centran en sus objetivos individuales. En seguir marcando logros para su progreso individual. Ese progreso que les permitirá acceder a los peldaños más elevados de la jerarquía dentro de lo Orden.

Tu carácter desconfiado forjado a base de incursiones continuas de esa molesta criatura de la que poco sabes pero que por algún motivo te está acosando (*)

Sumido en tus pensamientos sales de la torre de la viña, Ricardus vive en algún lugar apartado de los demás magi de Durenmar. Su sanctum se encuentra en el límite al sur de la alianza. Ante ti aparece un gran edificio cuyas paredes están construidas en su mayoría en cristal. Es una construcción realmente admirable. Miles de delicadas plantas se observan en su interior colocadas en paneles de madera. Contiene todo tipo de plantas exóticas que Ricardus ha conseguido cultivar a lo largo de los años con mucho esfuerzo y utilizando su magia para ellos.

A pesar de su mal carácter y sus extravagancias es una persona a la que se le toleran muchas acciones reprobables debido a útil que ha demostrado ser en numerosas ocasiones a la Alianza y a la Orden.

Al llegar llamas a su puerta. Unos pasos se encaminan hacia ella y escuchas una voz grave que dice

- ¿Quién es y que quieres? - pregunta con cierto tono irritado Ricardus desde su interior.

 

¿Qué haces?

Notas de juego

(*) ¿Qué sabe Redmond de la criatura que lo acosa?

Ire a ver a Ricardus. Veré si hay algo artístico que le interese y pueda ayudarle, pero como no soy Jerbitón, se me complica... a menos que le guste la cerveza

Eso lo dejo a tu imaginación. Desde luego no te lo voy a dar resuelto ;)

 

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03/05/2021, 23:34
Redmond ex Bonisagus

- Buenas noches, Magus.- Comienza el Bonisagus.- Mi nombre es Redmond, aprendiz de Georg ex Bonisagus. Me acerco a vos a estas horas pues al alba he de partir en busca de la orquídea Egrow. Debo de traerla viva a esta alianza, e imploro vuestra guía y consejo en esta misión.- Exhala con cansancio y nerviosismo. Levantando un poco la mirada, intenta ver la reacción del mago.

- Sé que usted es el mayor experto en herbolaria de no solo el tribunal, sino probablemente de la órden, por lo que si existe algo que me ayude a mí y a mi compañero a escapar, es usted quien puede decirlo. Os ruego, digame como puedo superar este desafío, y como puedo agradeceros

No sabía como sentirse a veces respecto a los demás magos. Hasta donde Redmond recordaba, la Órden se fundó con el objetivo de reunir a aquellos con el Don y educarlos... poco sentía que morir a manos de una planta con un hedor fatal ayudase en algo.

 

Notas de juego

Realmente, no tiene idea de que sea lo que lo está buscando.