Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

E17 - Por un sueño

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04/10/2017, 20:31
Ashe

El encuentro era de esperar, aunque eso no evita que la petición te pille un poco por sorpresa. Una reunión, a solas, con Eskol... Y no hay que ser demasiado imaginativo para pensar en las posibilidades de dicha conversación. Quizás la única que lo sabe es Ashe, que te ha interceptado antes de que fueras a la habitación del hijo de Einar para mantener otra conversación en privado, fuera del edificio. Sus palabras aún resuenan en tu cabeza.

"Seamos francos: sé que hemos tenido nuestras diferencias, tú y yo. No negaré que me aterran los secretos que conoces, y que respiraré aliviada cuando esos mundos oscuros hayan desaparecido de nuestras vidas. Espero entonces no te resulte muy chocante oír que, a mi manera, te guardo cierto aprecio, hedense. Creo que eres una buena persona, a tu modo. Y nos has salvado a todos. Nunca lo olvidaré".

No es una declaración de amistad, pero tampoco un mal sabor de boca. Cuando entras en la habitación donde te espera Eskol, sin embargo, no puedes evitar plantearte si la conversación acabará igual de bien.

Notas de juego

Siéntete libre de narrar en retrospectiva cualquier interacción con Ashe (si hace falta edito mi post)

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04/10/2017, 21:36
Saga Olrik

Saga comprendía sus dudas y su temor. Entendía que su mundo, el lugar en el que su mente se encontraba la mayor parte del tiempo, no era un lugar fácil de imaginar ni de compartir. La mayoría preferían ignorarlo, condenarlo incluso, pero para los que no tenían opción, abrazarlo y entregarse era la conclusión irremediable y aterradora que uno terminaba por aceptar. Para bien o para mal, y aunque eso lo dejase a uno completamente sólo. Por eso se limitó a sonreírle con pesar y a decirle que ojalá hubiese podido ahorrarles todo aquel sufrimiento, y que estarían fuera de sus vidas en muy breve, especialmente ella y sus particulares demonios. Pero primero debían sobrevivir a aquel invierno, y para eso contaban con ella, Ashe, que era la verdadera roca que los seguía manteniendo a todos en pie.

Con ese deje amargo y agrio acudió a ver a Eskol, seria como acostumbraba, y también más callada y ojerosa que los días previos. Cansada. A todos les pasaba factura de una manera u otra. Cerró al puerta tras de sí y saludó con cierta familiaridad, adornando el gesto con una sonrisa breve.

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05/10/2017, 08:43
Eskol

Eskol te devuelve la sonrisa, y señala una silla, frente a él, invitándote a sentarte.

-Hola, Saga.

Espera a que te acomodes, y luego te ofrece algo de bebida. Curiosamente, el mismo licor que bebías con Ingur la otra noche. Probablemente no quede otra cosa en el pueblo.

-La verdad, he pensado largo y tendido en cómo iba a decirte esto. Hasta que me di cuenta de que, probablemente, ya sabes de antemano por qué te he hecho venir. Al igual que ya sabes cual es tu respuesta.

Se inclina hacia delante, atento a tu reacción. Te das cuenta de que sus heridas, si bien siguen siendo graves y requieren reposo, al menos ya están parcialmente curadas. Lo suficiente, quizás, para sobrevivir a la dura marcha que les espera.

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05/10/2017, 14:42
Saga Olrik

La hedense tomó asiento y rechazó el licor alegando que ya había tenido bastante de eso al menos por un par de días. Lo que era cierto. Las cosas empezaban a asentarse y el viaje era inminente; quería estar fresca. No pudo, sin embargo, echar en falta algo que llevarse a la boca después de que Eskol hablara. Suspiró largamente, mirándole. No respondió de inmediato.

-Todo hombre que se precie y algo anhela, se arriesga al rechazo -dijo son suavidad, y sus ojos se volvieron menudos y tristes-. Podría ofrecerte muchas razones lógicas, sencillas y válidas de por qué no, pero la única que realmente importa entre tú y yo, es que sencillamente no quiero quedarme.

Decidió ser sencilla y honesta en vez de endulzar las palabras con razones que, si bien tenían peso de sobra para dejarle tranquilo y satisfecho, no eran la verdad real. No quería quedarse por él, ni por ninguna de aquellas gentes. Tenía que seguir su propia búsqueda y ellos necesitaban paz. Y, en resumen, porque Saga no entendía la palabra hogar y en el fondo no quería entenderla. 

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05/10/2017, 21:25
Eskol

Eskol cierra los ojos, pero esboza una sonrisa.

-... Me lo temía. He de decir que me habría sorprendido otra respuesta.

Levanta la mano para mostrarte un broche metálico.

-Un regalo. Siento no tengamos mucho más que ofrecerte. Gracias a ti estamos vivos, al fin y al cabo.

Notas de juego

El penúltimo broche

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05/10/2017, 22:06
Saga Olrik

-Tienes un corazón noble -dijo, aceptando el broche y repasándolo con las yemas-. Como Einar. Las gracias os las doy a vosotros, y a la loca de Yngrid que me encontró perdida. El invierno no perdona a nadie.

Buscó el lugar donde enganchar el broche con cuidado sin borrar la sonrisa del rostro y añadió:

-Espero que sepas que no es nada personal, el no quedarme. Sencillamente tengo otras obligaciones, y no creo que este sea el lugar para mi. Sois buenas personas.

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06/10/2017, 08:30
Eskol

Eskol niega con la cabeza, con una sonrisa amarga en el rostro.

-Descuida. Sin embargo, si hay algo que, si no es un atrevimiento por mi parte, me gustaría preguntarte. Y espero que solo lo interpretes como una sana curiosidad, nada más. 

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06/10/2017, 12:03
Saga Olrik

-Tú dirás.

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08/10/2017, 09:23
Eskol

-No he estado en Hendell, pero he oído hablar de sus gentes en muchas ocasiones. Recluidos en sus fortalezas, han olvidado el contacto con el bosque y las fieras, la mordedura de la nieve en la intemperie. Se ha relajado bajo sus muros de piedra, olvidando las incursiones y embotando sus sentidos, perdiendo cualquier conexión con los espíritus que rondan estos bosques ancianos. 

Baja la voz, y su expresión se vuelve más seria.

-También he oído rumores... Sobre lo que pretenden hacer sus líderes. Sobre sus intereses en estas tierras. Es por eso que no comprendo por qué hablas en su nombre, Olrik. Puede que no seas una fiera guerrera, ni una völva misteriosa, pero entiendes de lo que hablo, lo sé. Has visto el rostro más salvaje de estos bosques y, gracias a tu don, también el más oculto. Es aquí donde ocurren horrores como el que hemos vivido en los últimos días, pero también en donde nacen los héroes, y en donde los Aytir tienen puesta su mirada. Tu lugar no está en Hendell, sino aquí, en este mundo salvaje al que llamamos hogar.

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11/10/2017, 14:09
Saga Olrik

Escuchó con atención, pendiendo de la comisura de los labios una sonrisa cordial e inmutable. Sana curiosidad, había dicho.

-Entiendo -dijo muy despacio, aunque no de inmediato. Se tomó su tiempo desde que Eskol terminó de hablar, digiriendo todo lo que había dicho con cautela maestra. Lo veía a leguas de distancia-. Mi pregunta es, ¿qué vas a hacer con mi respuesta? ¿Vas a escuchar o a juzgar? Porque has dicho que tenías curiosidad y, sin embargo, me acabas de decir palabra por palabra quién soy o dejo de ser y dónde me corresponde estar. Por ende, cómo debería pensar respecto a este tema. Eso... -suspiró, cansada- no es muy amable.

No lo dijo con acritud o resentimiento. Estaba segura de que ni siquiera él mismo se había dado cuenta, y ese era el peor error de todos. No quería discutir con él.

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11/10/2017, 20:05
Eskol

Eskol parece sorprendido ante tu respuesta, y durante un instante parece debatirse en ese momento de confusión que puede tornarse o bien en indignación o bien en vergüenza. En este caso, ocurre lo segundo.

-Yo... Disculpad si os he ofendido. No era esa mi intención.

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12/10/2017, 12:38
Saga Olrik

Negó con la cabeza, restándole importancia a pesar de que la tuviera.

-No hay necesidad de que me trates con esa formalidad, Eskol -pidió con suavidad, buscándole-. No soy nadie.

Guardó silencio brevemente recomponiendo su cabeza, y un par de veces despegó los labios con intención de hablar sin llegar a hacerlo.

-Yo conocí este horror cuando era una niña, como Dag -dijo finalmente-. Conocí a la bestia, a la original, en Hendell, en la frontera con Moth y Dwänholf. Después crecí con los Lochgjest de las charcas, y eso sí que me da para contar historias de no dormir. Puede que muchos allá hayan olvidado que los Dioses caminaron entre nosotros, pero te aseguro que son tantos como aquí, aunque las razones sean diferentes. En Hendell la gente se recluyó, dando la espalda a nuestro verdadero rostro y dejando que el Imperio emponzoñe nuestra memoria. En Goldar los clanes se segmentaron y ahora están ciegos disputándose un trono que no existe y las rivalidades… -Sus palabras se habían vuelto aceleradas, como si fuera un tema que la enervaba. Pero encauzó de nuevo el discurso hacia donde quería llevarlo tras un momento de silencio-. Somos retazos de una historia vieja y olvidada, Eskol, aquí y allí. Mi abuelo era eskalda del clan Ynglin, ¿sabes? Es lo único que recuerdo con cariño, sus historias, y por eso siempre quise venir a Goldar. No busco que estas tierras sean invadidas, igual que no quiero que el Imperio arrase con todo lo que conozco al norte. Si hablo con la voz de Erick Sterki es por una razón y una sola. Y sí, quizá me engañe y sólo sea otro rey ávido de poder y hambriento por proclamarse señor de todo. Pero cuando hablé con él reconocí en sus palabras el amor infinito y desgarrado del sueño que todos los norteños guardamos como un tesoro en nuestro corazón: Haufmarsormen.

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12/10/2017, 13:34
Eskol

Eskol aparta la mirada.

-Haufmarsormen... Es un sueño, Saga. Un recuerdo de eras pasadas. No tiene cabida en nuestro presente.

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12/10/2017, 14:21
Saga Olrik

-Ya... Pero uno lucha por lo que el corazón desea, y yo ya estoy demasiado anegada por la venganza. Me permito soñar a veces. -Ladeó la cabeza con gesto triste-. Uno u otro me traerán la muerte, de eso no tengo dudas.

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12/10/2017, 19:58
Eskol

-Bueno. Hay peores razones por las que morir.

No dice nada más. Parece algo contrariado por alguna de las cosas que has dicho a lo largo de la conversación, y se muestra algo menos hablador que antes.

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12/10/2017, 20:08
Saga Olrik

Saga esbozó una sonrisa igual de triste, buscando sus ojos. Después se levantó para acercarse, dejando una caricia en su rostro.

-Lo siento de veras, Eskol.

Y no especificó el qué, ni tampoco hacía falta. 

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12/10/2017, 20:25
Eskol

Eskol cubre tu mano con la suya, y cierra los ojos.

-Yo también, Saga -dice, tras unos segundos, y luego lo repite-. Yo también.

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12/10/2017, 20:42
Saga Olrik

La hedense se quedó allí un instante, dejando que algo que nunca fue terminase de morir. Acarició su rostro con ambas manos y sin pedir permiso dejó un beso suave en sus labios. Uno de los que dolían porque sólo tenía sabor a despedida.

-Cuídate -susurró, y deseó de verdad no tener que volver a cruzar su camino con él, por su bien y el de su pueblo.