Partida Rol por web

Luego de una momentánea separación, el grupo estaba reunido denuevo en el pasillo. Ahora tenían algo de información que intercambiar. Darrow había encontrado el diario del profesor Martin, que contenía algunas claves para entender su locura y también para entender aquella escuela. Mientras, Oscar había tenido un peligroso encuentro con otro maniquí. Con la ayuda de Marcos y Simone, logró escapar, pero tuvo que lamentar el sacrificio de Diego.

-No nos separemos más- dijo levantando su dedo índice y dirigiéndolo hacia Oscar-. Desde ahora, iremos en silencio y no nos acercaremos a nadie hasta saber que sean buenas personas- aunque no lo admitiría nunca, necesitaban a un adulto para salir de allí, aunque hasta ahora todos habían sido unos monstruos-. Diego dijo que esos monstruos eran muy fuertes. Mi patada apenas le detuvo un poco- lo que Marcos no sabía era que a un adulto poco podría hacer, siempre pensó que podía dañarles con sus golpes, pero en realidad eran exageraciones de los propios adultos-. Así que intentemos que no nos atrapen- no quería perder a nadie mas y ser claros era lo mejor.

Asentí a las palabras de Marcos, entristecido por la muerte de Diego. Nunca hubiera pensado que lo que había empezado como un viaje a un acuario de delfines iba a terminar con la muerte de tres de nuestros compañeros a manos de aquellos seres.

-No debemos separarnos -coincidí, con voz débil, afectado por lo sucedido-. Es... es... la única forma de salir aquí todos vivos... -Al ver a Darrow, Brianna y el resto, añadí con tristeza-: Diego... Él... se sacrificó para darnos una oportunidad de escapar con vida... Fue muy valiente, pero el maniquí le y cogió y... -Me llevé una mano al cuello y simulé que tiraba de la piel-. Fue... fue... horrible... Tenemos... Tenemos que buscar una forma de escapar...

Lo siento mucho no sabia que decir en esta clase de situaciones, además nunca había cruzado ninguna palabra con Diego. Creó que tenemos que ir al Sótano, encontre este diario, es un poco confuso pero parece ser que hay una mujer llamada Carlota, esta muerta pero igual hay un señor en esta escuela que puede verla y hablar con ella, aunque no la soporta y la odia, dice que el la mató y por eso lo atormenta. Además dice que Carlota se come a los niños para hacerse más fuerte y pone sus almas en los maniquíes, por eso los maniquíes se roban la piel de los niños, porque quieren volver a hacer niños de verdad. El dueño de este diario encierra niños en el sótano. Tenemos que ir a rescatarlos dicho eso comencé a caminar en dirección al Sótano.

No entendia nada de lo que hablaban. Para ser niños como yo parecian mas bien adultos que hablaban cosas sin sentido. Darrow mencionaban de otros niños y de irlos a salvar. Como ibamos a salvarlos si no podiamos protegernos a nosotros mismos.

No separarnos tenia sentido asi que simplemente me limite a seguir al grupo sin emitir juicio. 

¿Diego murió? Pregunte en al aire aunque ya sabia la respuesta.

¿Que vamos a hacer?

Estaba nerviosa y asustada pero me acerque a las otras niñas para que estuviesemos juntas.

-Diego nos ayudó allá atrás con el maniquí, fue muy valiente- dijo simplemente a Brianna, pensando que estaba siendo claro y a la vez no tanto. Como cuando le decía a su hermanito que una inyección no dolía tanto, solo un poquito… Atendió a la explicación de Darrow arrugando el ceño, sin entender mucho de lo que explicaba, pero suponiendo que algo así de malvado podría provocar maniquíes vivientes-. El sótano está cerrado, no podemos ir por ahí.

Solo recordaba que había una salida por el patio, pero que la puerta que accedía a él también estaba cerrada. Le gustaría ayudar a los otros niños, pero no tenía idea de cómo abrir una puerta cerrada.

-El tipo que mato a Fernando tiene las llaves…

      - Aunque es horrible lo que dices Darrow, me agrada tener un plan, solo que en el mismo no veo como ... demonios vamos a acabar con esa cosa ... Carlota o al tipo que encierra a los niños ... pero espero que el cuchillo que recogí antes sirva de algo ... vayamos pues al sótano, pero no dejemos que mate a mas niños! -   Susurró Simone después de escuchar a los otros chicos y antes de abrazar cariñosa Brianne y a Maggie, su pequeña hermanita, a quien no pensaba dejar atrás porque no había lugares seguros allí, al final dijo aterrada:

      - Debemos quitar le las llaves a ese tipo Marcos, pero antes debemos saber donde las tiene ... creo que debemos tender le una trampa .... a alguien de ustedes se les ocurre una buena idea para ello? -     La niña preguntó con un susurro mientras comenzaba a pensar 

Vamos primero al Sótano, creó que puedo abrir la puerta, si no, vamos al patio que es el ubicó lugar que no hemos visto, luego buscaremos, no creó que podamos con el físicamente, pero si los otros lo distraemos mordiéndolo o arañando podrías usar tu arma en medio de la pelea. sonaba lógico y sencillo.

-Lo más seguro es que el hombre que mató a Fernando lleve las llaves encima, en algún bolsillo -dije, encogiéndome de hombros al escuchar las palabras de Simone-. Va a ser difícil que podamos quitárselas. Lo único que se me ocurre... -Una macabra idea se me vino a la mente, aunque no estaba muy seguro de que pudiéramos llevarla a cabo-. Podríamos atraerlo con nuestros gritos. Le tendemos una trampa, y luego le atacamos entre todos. -Mi cara se iluminó, poniendo la misma cara de felicidad que cuando mi padre me engañaba diciéndome que iba a llevarnos a mis hermanos y a mí a Disneylandia-. ¡Con patadas y puñetajos!

-Es un adulto y es más fuerte que nosotros. Ya vimos lo que le hizo al pobre Fernando, pero no es Superman y nosotros somos muchos. -Comencé a contar, señalándolos a todos-. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, sais... -A medida que iba contando, iba señalando a alguien-, diecisáis... Somos muchos, podríamos vencerle si lo atacamos entre todos. Y si Tony se le echa encima, ese hombre ya no vuelve a levantarse. Entonces lo registramos y le quitamos las llaves. Luego se lo podemos echar al maniquí de la clase de abajo y lo dejamos allí encerrado. Podría dar resultado.

-Podríamos tirarlo por las escaleras- dijo Marcos pensativo. Era algo que siempre había querido hacer, sobre todo con su psicólogo, el cual se empecinaba en hacerle recordar lo que había pasado. Aunque no estaba muy convencido de que la mayoría de los niños pudieran con un adulto-. Pero no podremos tirarlo al piso muy fácilmente, Fernando era fuerte, sus golpes dolían, pero el tipo fue mucho mas fuerte. Hay que buscar la forma de que no nos agarre...

Buscó cortinas, cables o cualquier cosa que le permitiera trabar los movimientos en caso de hacer lo que Oscar propuso, de esa forma no haria falta que todos se le tiraran encima para hacerle caer.

- Fernando esta muerto?

- Diego esta muerto? Susurre.

- Los demas estan muertos?

No hay futuro para nosotros. Ibamos a morir y eso queria decir que veria a mis padres. No me parecio tan mala la idea. Tampoco sabia si doleria o no aunque los adultos hablaban muy mal acerca de morir y lloraban mucho por ello. Yo extrañaba a mis padres mas que nada y eso era lo que me dolia aunque todo era muy confuso. Seguramente iba a terminar en un charco de sangre como mis padres. 

Siempre se mueres asi?  

No podia saberlo. Simone me agrupo con Maggie y me comprometi a estar pendiente de ella. Eso al menos me mantenia ocupada. Hablaban de un plan para empujar a el hombre quien debia ser el asesino. No lo creia posible pero no importaba. Pronto veria a mis padres. No sabia si sonreir o llorar pero me sentia muy deprimida.

Darrow había encontrado en el diario la combinación que abría el candado del sótano. Así que llevó a todos allí, convencido de que habían niños prisioneros dentro a los que debían rescatar. La clave del candado funcionó. Las puertas rechinaron, dando paso a unas escaleras que se perdían entre la oscuridad y el olor a humedad. Descendieron lentamente y abajo encontraron una habitación débilmente iluminada por la poca luz que se colaba por unas pequeñas ventanas al ras del suelo. Al fondo vieron una habitación con luz. A través de la puerta semiabierta, pudieron ver una maraña de cables tirada en el suelo. Tal vez serviría para la trampa que planeaban ponerle a aquel profesor.

Chicos... dije algo asustado. No tenía ganas de entrar. ¿Hola? ¿Hay alguien? todo rastro de valentía se había esfumado de mi cuerpo.

Ese lugar parecía peor que toda la escuela junta. Si encontraron maniquíes en cada aula, allí esperaba lo mismo o algo peor. Por lo que avanzó con cuidado y observando todo a su alrededor. No le gustaba nada esa obscuridad, apenas podía ver algo gracias a la poca luz que se filtraba. Vio unos cables y caminó hacia ellos con el temor de que algo saltara sobre él. Incluso cada vez que daba un paso imaginaba que activaba alguna clase de trampa. Entonces recordó algo.

-¿No se suponía que había niños aquí?- estaba seguro que antes había oído sollozar, pero ahora todo estaba en aparente silencio.

-Darrow -pronuncié el nombre de mi compañero, un tanto asustado-. ¿Estás seguro de que aquí hay niños? Porque yo no veo a nadie...

En esos instantes, deseé tener a mano una linterna. Lo más probable es que en aquel sótano hubiera un peligro mucho mayor que los maniquíes con los que nos habíamos encontrado antes.

-Alguien debería encender las luces -dije, con voz débil.