Partida Rol por web

Al no encontrar nada de utilidad en el consultorio, Brianna decidió buscar un poco más afuera. Recordó que una de las puertas conducía al cuarto de limpieza. Allí solían guardarse muchos cacharros, pensó.

Abrió la puerta y encontró una vieja escoba que podría usar como garrote improvisado. Una vez se sintió más segura vio algo que le recordó la extraña fijación de sus compañeros por los ductos de ventilación. Allí había otro agujero. Estaba más al alcance y su tapa estaba muy oxidada. Puede que fuera fácil quitarla.

          - Espera Brianna no te separes sola en este lugar por favor! -    Le susurró Simone a Brianna mientras que llevaba de la mano a su hermanita hasta alcanzarla en el cuarto de limpieza y sonrió ante su descubrimiento antes de decir a los otros chicos:

          - Oigan chicos!   Vengan a ver que ha descubierto Brianna aqui en el cuarto de los cacharros! -   Mientras que les alcanzaban los chicos buscó Simone algo para equiparse como la pequeña rubia

Marcos corrió hacia donde habían ido las niñas, primero pensando que algo grotesco las estaba atacando, pero por suerte solo era una posible salida. El chico se acercó a la rejilla, lanzando un asentimiento de cabeza hacia Brianna, como felicitándola por su descubrimiento. Sacó la palita que habia encontrado e intentó hacer palanca para quitar la tapa. De no funcionar ya empezaria a darle de patadas. Era muy bueno para romper cosas.

Eché a correr detrás de Marcos hasta donde se encontraban las niñas. La tapa de aquel conducto de ventilación estaba oxidada, por lo que no nos sería demasiado difícil apartarla.

-¡Bien, Brianna, bien! -felicité a la niña rubia-. Si nos colamos por ese conducto, alguien podría ir hasta la morgue y abrir la puerta desde el otro lado. Aunque no sé si caberíamos todos...

         - Por favor permita nos abrir esa rejilla lo mas posible -     Dijo Simone a los chicos mientras que soltaba un momento a su hermanita para ayudar a Marcos a abrir la rejilla, ya sea con el cuchillo que carga o con cualquier otra cosa que pueda ser útil para hacer lo

Sentirme util me hacia sentirme bien. Y con una sonrisa recibi a los que llegaban al cuarto de limpieza. Armada con mi palo de escoba estaba lista para la accion. 

Simone y Marcos abrian la rejilla asi que sostuve de una mano a la hermanita de Simone para luego entrar en el oscuro y mal oliente ducto que podria ser una buena salida. 

- Quien va primero?

-Yo- dijo Marcos con rostro serio, aunque no sabia si entraria en el conducto. Tambien le preocupaba una cosa, no sabia a donde daria el tubo o si estaria cerrado del otro lado-. Creo que uno solo deberia ir. Abrir la puerta como dijo Oscar y entonces nos encontrariamos todos en la puerta de la morgue...

Por alguna razon sonaba bien y siniestro por partes iguales.

        - Eres muy valiente Marcos!   Podría ser buena idea que entren dos personas para que no quede solo quien entre por el tunel y si estas de acuerdo .. podría acompañarte! -    Dijo un poco insegura Simone pero tratando que no fuese muy evidente

-No deberíamos entrar todos, pero quizá no sea del todo seguro que sólo entrase uno -dije, temeroso. Si había algo peligroso en el interior de la morgue, estaba seguro de que si alguien entraba solo, no llegaría a escapar con vida-. Veo más seguro que entren dos, mientras que el resto se situasen frente a la puerta de la morgue.

         - Por favor prometan me que harán lo que sea posible por salir de aquí con Maggie si no logramos salir vivos de esa morgue!    Alguien tiene alguna lámpara por si adentro estaremos a oscuras? -  Dijo Simone mientras que guardaba el cuchillo en algún lugar del que pudiera hacer uso pero no clavarse lo así misma mientras que se arrastraba por la ventilación antes de ingresar primero dentro de la rejilla tras de conseguir algo para iluminar en el interior de la morgue en el cuarto de los tiliches donde estaban   

Las palabras de Simone le incomodaron bastante. No estaba acostumbrado a recibir halagos de nadie. Siempre eran insultos o palabras de pena. Sus psicologos eran los peores, pues intentaban parecer amables pero era obvio que le temian. Miró a la niña asintiendo a su idea de traer algo de luz.

-Yo voy primero, si el otro lado esta cerrado podré abrirlo- confiaba en su fuerza, aunque ultimamente se habia dado cuenta que contra esos monstruos poco podria hacer.

-Buena suerte, amigo -le dije a Marcos, antes de que decidiese entrar por el conducto.

Levanté entonces el pulsar como gesto positivo. Recordaba cómo me había salvado de aquel maniquí y esperaba que mi gesto le infundiera fuerzas para enfrentarse a lo que hubiera al final del conducto.

-Os veo al otro lado de la puerta de la morgue -añadí, con nerviosismo. Luego, tomé de un brazo a Brianna. La pequeña niña rubia parecía la más vulnerable del grupo, por lo que no quería que se quedara sola y se perdiera-: Vamos, tenemos que acercarnos a la puerta de la morgue. Marcos y Simone nos abrirán por el otro lado.

Con el corazón latiendo acelerado y deseando que mis dos compañeros no sufrieran ningún percance, decidí comenzar a echar a andar hacia la morgue, llevando conmigo a Brianna.

Viendo como ambos compañeros desaparecen en las fauces del tunel solo puedo imaginar la sangre de ellos corriendo por el tunel hasta salpicarnos a todos al llegar al borde.

Y me siento como en casa.

- Todos bien?

Debian estar avanzando porque se oian sus pasos. Me asegure de sostener a la hermana de Simone por la mano para que no estuviese nerviosa. 

- Todo saldra bien. Le dije. Aunque no estaba segura de ello.

- Ciao chicos! - Simone dijo mientras que miraba a los chicos incluyendo a su hermanita y se alejó junto a Marcos para ingresar por la rejilla hacia la morgue

Simone llevaba ya un buen rato arrastrándose por el ducto cuando oyó un ruido detrás suyo. ¿Acaso otro niño se había metido también?

El resto de los niños se quedó mirando la entrada del túnel mientras los valientes se perdían doblando una esquina. Se hizo un silencio que pareció durar una eternidad. Entonces vieron una sombra deslizarse por el túnel en dirección hacia los niños que estaban dentro.

         - No me gusta para nada ese ruido Marcos!    Por favor apuremos para salir de este lugar! -   Susurró Simone al chico mientras que ella trataba de apurarse para salir de allí