Partida Rol por web

El tiempo había oxidado por completo el picaporte de la puerta, así que no tuvieron problemas para entrar. Cuando entraron en la casa lo primero que notaron fue una multitud de sábanas que cubrían cada uno de los muebles. Al fondo, una escalera conducía a un piso superior.

Al entrar no podia dejar lo viejo y oxidado que estaba todo.

Parecia una pelicula antigua de esas que veia mi papa. Extrañe esos momento en los que me aburria con mis padres, pero aun tenia padres.

De momento me quede cerca de Maggie tomandole la mano y mirando alrededor a ver si encontraba algun telefono o algo para defenderme. No me alejaba del grupo.

Marcos no se fiaba de nada, esas sabanas cubriendo muebles se le antojaron tan sospechosas como todo en ese lugar. Ya habían visto como de un montón de pupitres había salido un maniquí, allí podrían haber diez escondidos. Les hizo una seña a sus amigos para que mantuvieran silencio, luego, con paso dubitativo, se acercó hasta donde estaba la escalera, para poder ver que había a la derecha y si nada les amenazaba por ese lado.

Cuando entré en la casa de Carlota, lo primero que pensé es que casi parecía una casa sacada de una película de terror. Recordé la morgue, donde había aparecido el "padre" de Darrow después de que Simone levantara una de las sábanas que cubrían los cadáveres, y me pregunté si, oculto debajo de una de aquellas sábanas, podía haber más maniquíes o "padres" de otros niños.

Advertí que Marcos se había acercado a la escalera. Era una posición segura, aunque presentía que, en aquellos instantes, cualquier lugar podía ser mortal para nosotros.

- Claro que esa cosa no podía ser tu padre Oscar! Desparezcan y déjenos en paz por favor! - Grito desahogandose Simone por el miedo que había estado evitando mostrar a los otros chicos, pero sobre todo a Maggie y sin mucho animo siguió a los otros niños a la casa de Carlota de la mano de Brianna y Maggie, quien había permanecido ya buen rato en silencio, así que antes de entrar a la casa les preguntó a ambas niñas:

- ¿Quieren entrar con nosotros o nos esperan afuera? - No deseaba Simone dejar las solas pero tampoco le agradaba entrar con las niñas a la casa, entonces soltó por un momento a Brianna para abrazar a su hermanita para susurrar le al oído:

- Te prometo que volveremos a ver a nuestro hermanito pequeño ... y que me verás competir frente al público! - Dijo la niña con todo el ánimo que pudo reunir en ese momento e ingreso con los chicos, pero en el interior se adelantó a las niñas para descubrir los muebles

Al acercarte a las escaleras, ves que la primer puerta que te encuentras lleva a lo que parece ser un pequeño cuarto destinado a guardar herramientas. Aún quedan algunas cosas útiles: un martillo, un destornillador, una pala.

Marcos caminó lento y tratando de no hacer ruido, llevaba esa pequeña palita en la mano como escudo entre él y lo desconocido. Se asomó a la primera habitación y lanzó un suspiro aliviado. Señaló su pala y luego hacia esa habitación, enarcando ambas cejas. Estuvo a punto de entrar, pero decidió avanzar un poco mas, para ver que tampoco hubiera nada en la habitación siguiente. No quería que algo saliera de la otra y le cortara el paso.

La última puerta del pasillo conducía a los restos de lo que alguna vez fue una cocina. Entre los cajones y alacenas abiertas se podía ver algunos utensilios, incluyendo cuchillos.

Volvió hasta sus compañeros, para informar lo que había visto. Notó que sentía el pecho oprimido por la sensación de peligro que experimentaba a cada instante, así que intentó que su voz sonara firme mientras les susurraba.

-Las dos habitaciones siguientes tienen armas que podemos usar*, voy a usar la pala que esta en la primera, pero hay mas cosas. En la segunda hay cuchillos también- había un mudo "ármense" en sus palabras. Seguramente lo necesitarían.

Mientras miraba alrededor no podia dejar de pensar en Simone y sus hermanos. Tenia que ser maravilloso tener hermanos, tener una familia. Me senti muy deprimida entonces hasta que Marcos nos informo de la habitacion con herramientas.

Era algo bueno despues de todo y fue a la habitacion para ver que podia agarrar.

-Más vale que nos armemos con todo lo que podamos -dije, en tono nervioso-. Con los maniquíes funcionan los cuchillos, voy a uno de los de la cocina. Con suerte, no tendremos que usarlos... -Era una forma que tenía de engañarme a mí mismo, sabía que lo más probable es que muriésemos todos en aquella casa, aunque al menos un cuchillo podía significar para nosotros la diferencia entre la vida y la muerte.

Me dirigí a la cocina y decidí agarrar uno de los cuchillos de los que había hablado Marcos.

Contento de que todos estuvieran de acuerdo de poder defenderse, Marcos tomó la pala que había visto. Era burda, algo pesada y golpear con ella le aseguraba un duro golpe a lo que fuera. Se sintió ligeramente seguro, aunque era una sensación que le duró bien poco.

Ahora solo tenían que subir las escaleras y rogar que todo marche bien.

Tomo un destornillador, me parecia mucho mas facil de controlar y llevar y lo guardo en un costado de mi vestido. Alli estaria seguro de ser necesitado.

Luego simplemente camine alrededor observando el sitio mientras decidian hacia donde continuar.

Simone sonrió al ver la participación de los otros niños y recordó haber visto en una película algo que le dio una idea, entonces busco en la cocina una lámpara de pilas o gasolina, un spray y lo vació para poner en su interior aceite u otro inflamable y busco también un encendedor, de preferencia uno largo y mas seguro para improvisar un rústico y sencillo lanzallamas casero, entonces con el cuchillo guardado en su vestido, asi como lo que había tomado tomó de la mano a Maggie y avanzó por las escaleras con los otros chicos

Al subir las escaleras encontraron un pasillo que daba a tres puertas de lo que parecía ser dos habitaciones y un baño

Me fui hacia el baño. Realmente no tenia ganas hasta que vi la puerta y no podia desaprovechar ese momento.

- Holis!!!!

Esperaba que hubiese papel. Antes de irme me asegure que la hermana de Simone estuviese con ella y tranquila.

- Maggie esperame, o quieres venir conmigo?