Partida Rol por web

- Uuuuh, hola, bienvenidos viajeros - os habla una voz que llega desde la trastienda -. Habéis llegado a la tienda de Watto, donde cualquier compra que queráis realizar será posible siempre que traigáis créditos suficientes para ello - mientras la voz continua hablando veis salir de la trastienda un toydariano.

Su voz es ronca y habla el básico en un extraño acento. El toydariano, como no, se desplaza volando con las pequeñas alas que tiene a la espalda.

- Uhhh, veo que te interesa el precio de este droide, es una gran unidad T1, antigua, pero su anterior propietario asegura que muy útil, pero ya sabes, los ricachones se deshacen de sus estimadas piezas aunque aún sean de utilidad, yo solo me encargo de darles una nueva vida - te dice Watto acercándose a ti mientras inspeccionas un droide modelo T1 que tiene pinta de ser antiguo -. Si te interesa te lo puedo dejar por 15.000 créditos, creo que es un trato justo, viene con algunas piezas extra, Watto solo ofrece tratos justos - añade esbozando una sonrisa bajo esa trompa que se mueve al son del vuelo del toydariano.

Azo estaba acostumbrado a escuchar que el material de Watto siempre era el mejor de lo mejor...pero bueno tocaba lidiar con él para conseguir esa unidad.

-Watto es realmente bonito que quieras darle vida a estos droides de segunda mano pero ten por seguro que 9.000 créditos son más que suficientes. Dime que trae de extras y veremos si me convences para que te haga el favor de hacerte sitio en la tienda. Además tengo un nuevo grupo de amigos a los que dependiendo de cómo salga este negocio, les podría recomendar pasar por aquí.

Mientras hablaba, el piloto fue viendo la unidad droide, los T1 tenían bastante mejor fama que los malhumorados T3, pero con los droides nunca se sabe.

-Además es un T1, preferiría un T3, pero si me dices que este servirá para que se encargue del mantenimiento de la nave...

- Uhmmm, eres un duro negociador, ¿eh? - te pregunta con ese extraño acento mientras piensa en su respuesta - Creo que deberíamos dejarlo en 12000 créditos, tengo contactos de sobra para que me hagan sitio en la tienda, quizá mis amigos le digan a los tuyos que no hagan negocios contigo, si decides aceptar esta nueva oferta, ¿uh?

Watto está jugando cómodo y se le nota, tu en cambio estás sobre terreno pantanoso, quizá te está tomando el pelo. No se ha dignado a contestarte a lo de que lleva el droide y ha pasado completamente de tu comentario sobre el modelo del droide.

Maldito embaucador...

La cosa no iba bien, estaba claro que la chatarra de droide que le quería vender no valía, ni los 15.000 iniciales, ni los 12.000 que le pedía, pero Watto estaba más que acostumbrado a negociar con la mejor chusma que pasaba por la tienda.

-Está bien hagamos una cosa, ni para ti ni para mi Watto, lo dejamos en 10.500 créditos y nos olvidamos de perder el tiempo los dos. ¿Qué programación lleva?
 

Watto te mira y te escruta después del comentario y genera un largo y agónico silencio, al menos para ti, el se encuentra muy cómodo. Ves que se frota las manos ladea la cabeza y sonríe con cierta delicadeza, crees que está buscando las palabras correctas para...

- La programación del droide... - dice sopesando que responderte -. Estoy seguro que va a hacerte más servicio que esos dos - dice señalando a S'ys y a Garr que están observando otros puntos de la tienda -. No eres un chico tonto, sabes que 12000 créditos es mucho menos de lo que pagarías por el a quien me lo vendió a mí, pero por suerte soy un buen comerciante y logré no necesitar comprarlo por más, con lo que intentemos que los dos podamos salir lo mejor parados, ¿no crees?

Lo piensas bien, 12000 sabes que es un trato justo y el droide, a pesar de ser viejo, no parece muy maltratado, y sabes que no te está engañando en cuanto a su utilidad, ni al precio que el hubo pagado por el. En definitiva y visto en perspectiva, 12000 es un precio muy barato. De hecho tu instinto te dice que si le vuelves a insistir en una bajada de precio, puede que vuelva a sus 15000 y de ahí no lo muevas.

-Está bien, cerremos el trato en 12.000 créditos y no se hable más. Espero que este droide aporte lo que necesitamos.  -dice Azo mientras no puede evitar una carcajada por el comentario de Watto sobre sus nuevos asociados. Señalándolos discretamente susurra al comerciante: -No puedes imaginar hasta donde son capaces de llegar, ya te contaré algún día nuestra última aventura.

Después de la compra del droide, el piloto se acerca al resto de integrantes del equipo.

-Os presento a T1-M1, nuestro nuevo droide. ¿Sabeis que vais a comprar? Estaba pensando en hacer unas mejoras a la nave y quería saber si ahora que somos socios los gastos corren a partes iguales al igual que los beneficios. Al droide invito yo.

Tras Azo, un droide le sigue de forma silenciosa. Parece estar en una especie de estado de standby en el que solo se dedica a seguir a alguien.

Watto se acerca entonces cargado con una especie de libro de un gran tamaño.

- Tomad tomad, el manual de instrucciones del droide - dice -. Cuando dejéis de querer gastaros créditos en mi tienda salid a hacer lo que queráis con vuestro droide, pero aquí no lo pongáis en marcha.

Era extraño el interés de Watto por quitarse de encima el droide, sin poder ni encenderlo pero siempre había sido un comerciante extraño.

-Bien amigo, esta es la lista de cosas que necesito para mi, como podrás ver es una lista extensa. -Dice el piloto mientras le coloca una nota encima del mostrador. -Supongo que tendrás todo en stock pues tu negocio resalta por ello. Tampoco hay nada raro.
 

- Ehmm, uhmmm - murmura mientras mira la lista del piloto -. ¿Granadas "normales"? ¿A que tipo de granadas te refieres? ¿Las de fragmentación no son suficientes para ti? ¿Quieres algo más... potente?

-Me refería a granadas aturdidoras, y ahora que lo pienso también me hacen falta unas gafas de visión nocturar, un codificador y un mando de retención, no vaya a ser que lo necesitemos con el nuevo droide.Y lo último para terminar se que esto es más difícil de conseguir pero seguro que alguien de tu prestigio lo puede hacer. Quiero un localizador y una ganzúa electrónica.

Ya teníais claro que no ibais a volver a ver en un tiempo a vuestra compañera la cazarrecompensas cuando la pelirroja hace acto de presencia en la tienda del toydariano.

- ¡Aaaah, una nueva clienta! - dice el propietario con su típico y extraño acento - La señorita tiene pinta de saber lo que quiere, una buena armadura, avíseme si necesita algo, ¿sí? - pregunta.

La cazarrecompensas entra algo desorientada por la puerta, con el ceño fruncido y cara de malas pulgas, y tras un breve momento de ubicación, se acerca al tendero.

Nunca intentes batirte en duelo de chupitos con un wookiiee. Echa un vistazo al felpudo con patas y un amago de sonrisa asoma a sus labios. Pero estuve a punto de vencerte. Habrá una próxima vez.

Tras hurgar brevemente en su equipaje, la joven deposita un chip con una alta cantidad de créditos frente al toydariano, cuidándose de mantenerlo fuera de su alcance.

¿Qué me dices? ¿Tendrás lo que busco? La pelirroja hace una ligera mueca de molestia, probablemente debido a la iluminación. Sea cual sea ése plan que os traéis entre manos, me apunto. Por ahora.

- Oohhh, claro que sí, pero depende de lo que queráis, cuando tengáis la lista házmelo saber, ¿sí? - dice el toydariano ante la entrada de la cazarrecompensas.

Acto seguido y sin pestañear casi, se da la vuelta y sale volando hacia la trastienda.

Al cabo de un buen rato vuelve seguido de una especie de carro grande en el que lleva gran cantidad de artículos, en una de sus manos lleva un datapad, comienza a mirarlo y saca el primer artículo del carro.

- A ver a ver que tenemos aquí ... - pone el artículo en la mesa y mira a vuestro piloto -. Sí... una DR-45 "Dragoon", es una preciosa arma, una pistola bláster pesada de marca blanca de esas que hace cualquier armero, un vibrocuchillo...

Poco a poco va poniendo sus artículos sobre el mostrador, algunos de ellos los deja en el suelo, cuando el mostrador ya no da para más y al acabar mira al piloto sonriendo.

- Ahí lo tienes todo, bueno casi todo, no tengo en mi tienda ni el localizador ni la ganzúa electrónica - dice con tranquilidad -. Toma, son 7060 créditos, por favor, pasa por aquí tu chip de créditos - dice dando la vuelta al datapad y mostrando a Azo el datapad donde se ven los artículos listados con su precio desglosado y el precio final en números grandes abajo a la derecha de la pantalla.

La cazarrecompensas comienza a enumerar una serie de artículos al dependiente toydariano:
 

Necesito una docena de granadas aturdidoras, un comunicador manual*, un escáner multiuso*, media docena de estimulantes, una decena de raciones, un equipo de escalada, una mochila, un par de unidades de alimentación. Y ¿qué me dirías de una pistola bláster pesada y un blindaje pesado de combate de calidad superior? ¿Lo puedes conseguir?

S'ys-Kain golpéo un par de veces con una de sus garras la parte superior del droide. Toc, toc sonó.

No parrrrecer muy imprresssionante, ¿ssssí? Parrrrecer mismo material de fiambrrrreras que usar en Thandosha... ¿Ser drrrroide de combate??

Esperó a la contestación de sus compañeros antes de continuar, encogiéndose de hombros. Bueno, mejor comprrrrar armas de sobra. Por si acaso, ¿sssí? Yo hacer lista dijo antes de entregar un primitivo papel lleno de garabatos escasamente legibles al comerciante. También querrrrer blindaje subcutáneo. Disparrrros malos para salud de trandoshanos.