Partida Rol por web

Se prepara el viaje de 10 días a las montañas de Grûm, donde habitan los enanos de la más antigua dinastía.

El chamán y el enano parten al amanecer en el carro, junto con los cuatro jinetes cabalgalobos, dirigidos por ese al que llaman Tuldar. Senescal de Akich y que va en representación de Drerick.

La primera jornada pasa bastante tranquila. Llegan auna pequeña aldea en la que una humielde posada les sirve de alojamiento. Donde no sorprende ver como el posadero humano, no tiene reparos en atender a goblins, enanos y elfos por igual. Esto es Górnoran.

A la mañana sigueinte parten descansados, pra por fin tras una larga jornada los viajeros llegan al atardecer a las cercanías del bosque de Poral, dende cuenta la leyenda que Ashram, Elandeil, Zothar y Kaa encontraron la primera de las antorchas de Pifo*.

Ummm... el boske de Poral... murmuró Tuldar al llegar a tan conocido lugar. Pensé ke sería mucho más oskuro y peligroso. Ese Drerick siempre exagerando... La tarde ya decaía, y el grupo parecía cansado, de modo que el goblin dio órden de acampar allí mismo.

Es un buen sitio, seguro ke los lobos cazan algún bicho del boske para cenar. Akampamos akí, a las afueras del boske. sentenció.

Los demás goblins, deseosos por fin de bajar de sus monturas, se apearon y dejaron que éstas se acercaran hasta donde gustasen. Si olían alguna presa, ya no la dejarían escapar.

Tuldar esperó hasta que los goblins montaron una pequeña fogata y extendieron mantas para todos ellos.

Bien, ahora ke ya estamos de kamino a Grûm, ¿por kè no me kontais algo más sobre nuestro destino y ké buskamos exaktamente? preguntó al enano y al brujo que lo acompañaban. No me enteré demasiado en la reunión, kon tanta gente cotorreando...

Yarr, silencioso durante el viaje mientras conduce el carro tirado por dos hermosos caballos de carga, disfruta evidentemente del cómodo viaje.

El único problema es la extraña compañía... Aunque la verdad es que es sorprendente, ya que con el tiempo no le resulta tan complicada la convivencia con sus compañeros.

Al cabo del tiempo de viaje llegan al linde del bosque y el nombre del mismo le suena a leyenda. Va a ser interesante este viaje, si señor. Murmura para si mismo, más que para el enano que le acompaña.

Tras la orden de acampar del goblin, para el carro y desmonta del carro. Estira sus entumecidos huesos. Comienzan a preparar el campamento y cuando están cómodos escucha la interesante pregunta del goblin...

Yarr se sienta y comenta... Poco se yo de este tema. Hace 2 días invoqué a mis ancestros, pidiendoles consejo sobre el asunto que a todos nos preocupaba. La respuesta fue muy sencilla y sin explicaciones ninguna... Yarr debes encontrar el Nerunggil de Otred, la enseña del penitente.

La única información sobre la misma es la que Ginshrek, nos dio en la sala y que quizás ahora pueda precisar más con más tiempo y calma.

Dos días de viaje le habían bastado para aclarar sus ideas, lo cierto era que estaba sacando poca renta de todo esto... todavía no sabía como se las había apañado para hacerlo, pero aún no había visto una sola cuña de oro y esto empezaba a ponerle de muy mal humor, y lo que era peor acompañaba a una partida de goblins...

Se apeó de su poni tan pronto como empezaron a hacer campamento, viendo que eran los goblins los que hacían todo no se preocupó más que por sus quehaceres personales...

Y entonces tanto el goblin como el viejo, le pedían que contara la oda del desterrado, por ahí no pasaba, se negaba a contar el cuento a una partida de goblins, escupió a un lado y sonrió con sorna

No es necesario que sepais mucho más sobre Nerunggil, es un viejo cuento enano que contamos entre nosotros, amó a una elfa y fue desterrado, en su destierro viajó a los tres mundos, derrotó a un tirano no muerto y fundó una colonia en el paso entre el mundo de los muertos y los vivos, los detalles me los ahorraré pues no os interesan...

Incluso con su escueto resumen le parecía que había revelado demasiado del cuento del que sinceramente no creía oidos merecedores a una partida de pieles verdes...

Viejo, quizas deberías volver a hablar con tus muertos y que te sean un poco más concisos, no conozco la enseña del penitente... o Tuldar podría contarnos esa historia de este bosque y entrener a tus secuaces...

Puajjj... un enano y una elfa... ke grima exclamó el senescal goblin ante la historia medio contada del enano

¿Kontar yo la historia del boske? Pues... Poral es el bicho enorme de los tentáculos, y las antorchas de Pifo... eran... bueno, kreo ke eran para konvokarle, aunke no estoy seguro... yo estaba en Akich kuando el Uñasucia... diiigo el Rey konvocó al Dios...pero no se más...

La noche se fue ecvhando sobre los árboles linderos del bosque de Poral. Haciéndoles brillar como esmeraldas en con la luz dorada del ocaso. El interior de la masa boscosa estaba silenciosa, guardando los secretos asntiguos de su creación.

En la parte sur del bosque, un camino parecía bordear el bosque, mientras otro convertido en sendero por el desuso, se internaba haciéndose invisible en la oscuridad a los pocos metros.

Los goblins dieron de comer a sus cabalgalobos y se echaron a dormir a pierna suelta, roncando como búfalos. Los tres despiertos reestantes permanecían frente a la fogata encendida para ahuyentar a las bestias y reconfortar con su calor.

Una vez preparado el campamento y viendo que los goblins no ivan a colaborar mucho en hacer guardia, Yarr comenta...

Veo que poca información teneis o podeis dar así no os importunará más al respecto. Lo que creo toca ahora es saber si debemos internarnos en este bosque...

Gimshrek, ¿debemos internarnos en este bosque legendario o vamos a bordearlo?

Esperando respuesta prosigue... Yo haré la primera guardia si vosotros haceis la vuestra a continuación... No creo que sea bueno no estar alerta en este lugar.

El enano observaba maravillado los tonos que iban tomando el bosque y sus reflejos, y así hizo caso omiso de los goblins y sus quehaceres, se dedicó el a los suyos, comida para su poni y para el mismo, una vez se reunió junto al senescal y el shaman, esperó a ver que podían contarle alguno de ellos pero visto que no abrirían la boca ninguno se dispuso a dormir Tranquilo viejo, descansa que conozco el camino a las montañas... y yo haré la tercera guardia...

Ya acostado y con la manta por alto se empezó a preguntarse si realmente era necesario hacer guardias en un sitio como aquel... sobre que podría ser la insignia del penitente y sobre todo en el deseo de volver a tomar una buena cerveza y no las aguas sucias que había bebido ultimamente...

¿Mmm? preguntó con voz soñolienta el goblin ¿hacer guardias? Ah, klaro, klaro. Vosotros tres, os toka guardia espetó a sus subordinados. Y nada de dormirse, ke os veo venir, ¿eh?   les reprendió bostezando él mismo.

Ale, ya podemos dormir, y mañana ya decidimos por dónde ir, ¿no? Nasnoches...  zzzzzzzzzzzz

Dicho lo cual el senescal cayó rendido tras el largo y agotador día en que había viajado desde Akich hasta la corte del Rey, y se había vuelto a poner en caimno para una nueva tarea ordenada por aquel Uñasucia...

Yarr, viendo que la guardia la harían los goblins, aún a sabiendas de que no hay muchas garantías de que no se durmiesen, se decidió a dormir y pasar la noche descansando todo lo que pudiese...

Viendo que el enano no era muy hablador y que estaba tranquilo sobre el camino, decidió dejar que el enano guiase sus pasos...

Cuando habían pasado varias horas y aún sin amanecer los aventureros que dormían fueron despertados por un goblin nervioso.

¡Vamoz, vamoz! Hay que padtid, ya va a amaneced. - Mira a uno y otro lado comprobando que sus compañeros ya se levantan. -Ezte zitio no me guzta nada, debemoz idnoz cuanto antez.

Al amanecer los viajeros se ponen en marcha dejando a su izuierda la linde del bosque de Poral, tras media jornada andando a lo lejos se ve un grupo de gente a grupo de gente que avanza a pie en el mismo sentido por el camino.

Yarr, sentado en el carro, avanza lenta y pesadamente por el camino, pensando en sus cosas...

Que encontraremos...

Uaaaaaa!   se desperezó el senescal, emitiendo toda una serie de ruidos a cual más grosero ( y de hediondo aroma)  Uff, ¡ke bien he dormido!

Tras preparase para reemprender caamino, los aventureros y los goblins se pusieron en marcha. Un poco más tarde encontraron un grupito de gente que cainaba algo más delaante de ellos.

Ummm... más humanejos...  protestó por lo bajo Eh, Gruchi, Porfuo llamó a dos de los cabalgalobos Adelantaos y decidles ke se aparten, ke el gran Senescal de Akich tiene ke pasar

Había dormido demasiado sobrio y eso le disgustaba, se despertó y a su alrededor apenas vio más que goblins, aún más le disgustaba y entonces empezó el "concierto" del senescal que lo llevó casí al punto de ebullición Hiedes goblin, me escuchas??? no recordaba lo hediondo que erais, por un momento empezé a pensar que podías ser un triste humano, pero tu hedor recuerda tu ascendencia... En ese momento le daba igual que fuera el senescal como que fuera el rey, estaba de muy mal humor... Empacad...

Se puso a contra viento, si había algo que no quería a lo largo del día era volver a olerlos, y así cuando se encontraron a la partida de humanos volvió a escupir perjurando. Por los dioses y el Uno enano que quería encontrarse al abrigo de sus congeneres.

Uno de los goblins conocedores de las habituales órdenes de su senescal ni se paró a replantearse la petición de su señor. Avnzó durante unos cientos de metros hasta alcanzar a los humanos. En ese momento el el lobo que cabalgaba el goblin parece asustarse y salta en desorden arbitrario, pero el jinete aguanta las enbestidas, mientras saca su cimitarra.

Las palabras del enano arrancaron una sonrisa al goblin

Vaya, gracias, enano exclamó orgulloso Hay ke ser muy goblin para oler así, me halaga ke lo menciones

Sin embargo, no había tiempo para más piropos, pues el guardia enviado a abrir paso reaccionó a algo que ocurría allá delante sacando su cimitarra.

¿Ke demonios? rugió Tuldar con precaución a las armas, kamaradas, algo pasa allí delante dicho lo cual espoleó a Babosón, su montura lupina, para ponerse a la carrera...

Yarr, viendo la escena desde lejos, agarra firmemente su cayado y se prepara para la que venga, de pie desde el carro.

¿Que ocurre?

El goblin trata de lanzar una carga mientras intenta regresar hacia sus compañeros, pero algo le hace caer al suelo inerte. Una flecha, ahora tumabado boca abajo las plumas se ven a la perfección al final del asta.