Partida Rol por web

Los lunares parten hacia su imperio con el elfo de vida alegre y el gran Zalkar.

Al amanecer los soldados lunares y el enorme bárbaro se despiden de los conocidos y amigos de la ciudad, partiendo por las calles de la ciudad. Sin embargo algo echan en falta. No se sabe nada de Magner y Stred. Un goblin les comunicó que habían estado en la taberna de Taurnil capturando a un salvaje kadvuri en la tarde anterior, pero no les habían vuelto a ver.

Ohh, esto es muy malo...
¡Mierda, mierda y mierda!, no tengo ni puta idea de que vamos a hacer, y lo más gracioso es que esos dos han volado...
Me toca mucho las pelotas que no me haya enterado de una mierda de la historia...
-Ya me enteraré a mi manera-
Me dirijo a la panda de ahí delante, no se si esto llegará a buen puerto pero seguro que la próxima vez que me duerma me enteraré, aunque sea a base de repartir guantazos.
-¿Alguien me puede explicar de forma que yo pueda entender que coño vamos a hacer?

Ante las claras y directas palabras del bárbaro, vuelvo a guardar el odre, saciada mi sed, para dirigir una mirada, primero al enorme fortachón y acto seguido a Talgor y Sellesh.

Zalkar, ¿verdad?. - empiezo a decir, sin dejar de avanzar por la empedrada calle que debe llevarnos a la salida de la ciudad. - Nos dirigimos a Hertet en busca de un Templo que hay en la ciudad dedicado a los Neths. ¿Nuestro objetivo?, averiguar todo lo que podamos sobre ellos. - continuo explicando, acompasando mi avanza al del guerrero. - ¿Y como lo haremos? Pues como bien a propuesto mi amigo Talgor. Iremos a Hertet y nos inflitraremos en la ciudad y el templo sin ser vistos. - finalizo mi explicación, esgrimiendo una gran sonrisa.

Al llegar a la altura de la antigua posada, ahora casi destrozada de Taurnil, se encuentran con Magner y Stred, que parecen algo cambiados. Sus ropasd son diferentes y Magner luce un aparatoso vendaje en la cabeza.

Vaya, me ha sorprendido, no sólo me ha respondido claramente si no que su ha anticipado a mi próxima pregunta.
Sigo caminando, ¿Me estará vacilando?, ¿Colarnos sin ser vistos?, lo llevamos jodidamente crudo.

Estoy a punto de replicarle con alguna pregunta más, pero me paro, allí en frente de la posada están esos dos, ¡Ja! Y encima uno de ellos está herido.
¿Y a ti que tripa se te ha roto ahora? digo señalando a la cabeza vendada.

Sellesh había estado callado y solo una sonrisa fugaz había cruzado su cara al escuchar las agresivas palabras del barbaro. Se sentía cercano a ese hombre, y si todo hubiera sido distinto él se parecería a alguien así.

Pero no dijo nada. Al llegar hasta donde se encontraban Stred y Magner frunzo el ceño

- ¿Capitán, estais bien, que ha pasado?

Con la mirada turbada y mis pensamientos en otra parte respondo a mis interlocutores.

Un desafortunado insidente... con un Kadvurie...
de no ser por Stred...me sorprende que puedan usar magia... con esas lanzas....

Si hay algun banco en al entrada me sentare en el  pasando un tanto de largo, con la capucha calda y la mirada un tanto baja.
Si no, solo me apoyare en la pared en la misma actitud

Al alcanzar mi posada, mi mirada emite un intenso brillo de furia, una ira que en mi mente dirije a esos kadvuries, causantes del destrozo del local.

Malditos canallas.- pienso, mientras desvío mi mirada hacia Stred y Magner, observando, en especial, el estado Magner. Si, al parecer nos enfrentamos a algo más que unos simples guerreros... Si quieres puedo echarle un vistazo a esa herida, Magner. - comento, ofreciendo mis reconocidos conocimientos mágicos de curación. - Y el kadvurie, debemos entender que ha pasado a mejor vida, ¿no?

Ese salvaje... - digo despacio, como si no estuviera muy seguro de cómo explicar lo ocurrido - sencillamente se consumió en llamas por si mismo, hasta desaparecer. En mi vida había visto cosa más extraña, se lo aseguro. Y después, está eso..., lo del gran pájaro - añado, gesticulando como un bobo con la mano por encima de mi cabeza - Una enorme águila, hace apenas unos minutos. Trazó una especie de círculo sobre el cielo y regresó al suereste, por donde vino. Raro de verdad, sí señor...

Miro al cielo, hacia donde la mano de Stred señala que vio el águila. Hacia el sur podían divisarse todavía unas tenues columnas de humo, procedentes seguramente de las Nolsanias. Bajo de nuevo la vista hacia el camino que nos llevará a Köpê.

-¿Os encontráis con fuerzas para viajar hasta Köpê, soldados? Coged vuestras monturas y explicadme con detalle cómo fue la búsqueda de Kaa, y cómo os encontráis ahora en este estado...

La actitud de Magner no da a entender buenas noticias sobre su esposa, pero no quiero mostrar pesimismo en mi voz hasta que sea él mismo quien me de alguna noticia sobre su paradero.

Sellesh miró a Magner con compasión. Estaba destrozado. Tal vez fuera su superior, pero estos años habían tenido una buena relación. Tras un instante de duda se acerco hasta él

- Capitán... ¿sabemos algo de su esposa? ¿hay alguna cosa que podamos hacer? - tal vez no fuera la manera civilizada de hacer las cosas, pero Sellesh era muchas cosas además de un soldado civilizado

Mi desolada mirada que parecia un tanto distante se levanta hacia Selleh, y subconciente recupero un poco la compostura.

No tuve muchas, solo que tal vez se encuentre al sur....

pero....

..hay que tener cuidado, si el ataque de los salvajes esta conectado
a como parece con los misteriosos hombre de negro....

yo...

Debemos seguir, y terminar nuestra mision, estoy seguro que Kaa... vamos, no es facil atraparla
Por un instante mi rostro se suavisa y sonrio ligera y melancolicamente.

si lo sabre yo...

Me separo de la pared, y me dispongo a ocupar mi sitio, mi amor por kaa me duele mas de lo que mi deber exige...
si las cosas estan tan mal como parecen no queda mucho tiempo, y mas que el perder a mi amada esposa,
podria perder hasta mis hijos.

El Capitán parece abatido, sin embargo el que no haya noticias del paradero de su esposa no implica que algo malo le haya sucedido. No necesariamente implica eso. Finalmente parece recobrar en parte la compostura y el ánimo con el recuerdo de Kaa. Aún no se si es el mejor momento para ponerle al corriente de lo hablado con el rey goblin. Si cree que necesita saber más, ya lo preguntará. Sin embargo la misión si he de explicársela.

-Ocupad vuestro puesto capitán. Soldado...- Dirijo la mirada a Stred -Sabed que nos dirigimos a Köpê, y de ahí a la ciudad de Hertet, donde se encuentra combatiendo mi hermana. Allí hay un templo dedicado a los Neths, esos misteriosos hombres de negro, y probablemente podamos averiguar algo sobre ellos que nos sirva para derrotarlos.

Al menos espero que podamos encontrar algo...

Les vuelvo a estudiar para comprobar que son capaces de acompañarnos, y vuelvo de nuevo la mirada al frente.

Nunca he estado en esos sitios... - pienso absurdamente asintiendo al oír, que no escuchar, las palabras del Emperador.

Sin decir nada, mi mirada se fija en Magner. Parece desolado, y durante un momento siento algo de tristeza por su situación. Sin embargo, es mayor mi alegría por no haber tenido que acompañarle en el peligroso viaje que deseaba emprender, aunque mi honor me hubiera obligado a hacerlo.

Estaremos algo más seguros al lado del Emperador, espero. Al menos, más acompañados...

Asentí a todo lo dicho, y me preparé para seguir camino.

Tras subri a mi caballo memuetro mas sereno.

-Señor, si ese es el caso, no podemos tardar mas tiempo

No se de que va esto, pero entre mas rapido terminemos, mas rapido podre reunirme con kaa. Por el momento debo... concentrarme en la mision.

a subido en mi caballo y con ganas de no seguir en este lugar por mucho tiempo mascullo:
¿Preparadas señoritas? o falta algo
Tengo ganas de irme, no aguanto más este sitio.

Tan solo una mirada de reprobación a sus palabras es o que consigue el bárbaro de mí. Sin otro tipo de reacción comienzo a marchar a buen ritmo hacia nuestro destino, convencido que los demás me seguirán.

Caprichos del destino, ¡que para acabar con unos bárbaros tengamos que servirnos de otro!