Partida Rol por web

Nueva Orleans Nocturna

Delta Night

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05/01/2018, 14:54
Shane Saunière

Me acerco lentamente hacia la mujer del príncipe. Es fácil mantenerse emocionalmente distanciado de este tipo de situaciones cuando no conoces a nadie de todas estas personas y te importan bastante poco las consecuencias.

Camino con paso decidido, sin ira ni sentimientos. Ignoro a los que bailan tanto como a los compañeros del anarquista. 
No puedo evitar ver la cara de desaprobación de Roxy. No quiero enfadarla, pero estoy un poco harto del rol de neutralidad y distancia que siempre adopta nuestro linaje.

Me detengo al lado de la dama que han llamado Rosalie y el chico joven que la está manoseando como un cerdo. El chico relaja su presa y me mira desafiante. Mis ojos se separan del joven por unos segundos para mirar directamente a la dama de rojo. - ¿Está usted bien mademoiselle?

Notas de juego

No pongo a los de la cubierta ni a Jane porque está en el vestíbulo con Karen.
 

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05/01/2018, 16:28
Parker

Miro a Su Majestad absorta, mis emociones están evidentemente paralizadas por su fabulosa presencia pero mi mente y razonamientos siguen debatiendo a la espera entre un no hacer nada y dejar que estos intrusos siguen molestando o levantarme y acercarme a Pete para que deje en paz a la dama. 

Finalmente, sin dejar de mirar al Príncipe me acerco para ayudar a Su Majestad, se que a la primogénita no le hará gracia pero me acerco donde están Rosalie y Shane.
Hago una reverencia a Su Majestad y me quedo mirándole absorta.

Notas de juego

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05/01/2018, 16:48
Caroline

La respuesta de Marcel al fin se hacía manifiesta, imponiendo su ley a la situación. Caroline hundió ligeramente los hombros y bajo la cabeza un momento, aun estando afuera y tan lejos, pero con la suficiente imaginación como para ponerse en el lugar de los chiquillos. Íntimamente se sentía agradecida, claro, pero un deje de lastima también estaba presente en sus pensamientos. De haber tenido menos suerte, tal vez hubiera acabado como ellos.

-Oh Roger…+murmuro muy por lo bajo. ¿Cuánto debía realmente?

Suspiro para relajarse, y busco dentro del escote su celular. Al menos debería…  Claro que no iría a cebarse en la desgracia para buscar un favor, esa no era su naturaleza; pero tampoco contrariaría especialmente al Príncipe. Permanecería espectadora. Solo que se aproximó a una de las ventanas y recostó el cuerpo contra el marco, para observar la escena claramente, separada del resto en más que solo la distancia fisica.

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05/01/2018, 17:27
Caroline
Sólo para el director

Cuando estuvo en su sitio prendió la cámara del celular y lo apoyo discretamente contra el cristal. Arrimada al marco, nadie de dentro debería notarla, si es que alguien siquiera se molestaba en mirar afuera cuando esto sucedía.

Pero filmaría esto para enviárselo luego a Raymond. Probablemente fuera importante, si eran sus amigos como suponía. Y también como un recordatorio testimonial de lo que sucedía por jugar con un antiguo…

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05/01/2018, 17:52
Sebastian Crawford

La situación se sale de madre tan rápido que ni siquiera soy capaz de asimilar en tiempo real lo increíblemente gilipollas que ha sido el niñato rubio. No se le ha ocurrido nada mejor que agredir a la Chiquilla del Príncipe, manoseándola e insultándola como si fuese mercancía barata. Cuando Guilbeau se levanta de su mesa, sé inmediatamente que el imbécil ha firmado y sellado su propia sentencia de muerte.

Marcel Guilbeau se yergue entonces, y su presencia inunda toda la sala; tanto es así que incluso me da la sensación de que el hombre crece en tamaño. Más hermoso, más terrible que ningún rey de los mortales, el Vástago demuestra que no consiguió su título por casualidad. Sus pasos resuenan por todo el barco como si se tratase de una efigie andante, un recuerdo viviente de la historia de los Cainitas y de por qué somos tan temibles. Irradia poder, y no puedo por menos de contemplarlo con la boca ligeramente entreabierta. El Príncipe se aproxima a la mujer díscola, a la que ha llamado por el nombre de Nadia con la voz del dios del trueno. Las palabras que pronuncia a continuación, citando la Tercera Tradición y su incumplimiento por parte de la tal Nadia al crear al pequeño cabrón que se ha pasado de la raya, hacen que me dé cuenta de lo que está a punto de ocurrir aquí mismo.

Angélica, ¿quiere ver esto? —le pregunto a mi acompañante, sin poder apartar los ojos del majestuoso Príncipe—. Me atrevería a adivinar que no será agradable.

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06/01/2018, 12:39
Fowler

Fowler observó al antiguo marcharse, esforzándose por reprimir una carcajada. Le daba hasta lástima. Con todos los años que tendría a sus espaldas y parecía el más niño del barco. Y no solo eso, sino que tenía el descaro de mofarse de los anarquistas. Al menos ellos tienen una excusa, sir Ulric.  Por su parte, Lavonne, al contrario que Fowl, no había sido capaz de controlar su propia reacción y sin quererlo se había deshecho de esa preciosa máscara de sumisión impávida con la que había subido al barco y se había mostrado a ellos tal y como era, como un libro abierto. Había aprendido más de ella en unos segundos de lo que lo habría hecho arrancándole el vestido y la piel a tiras. Las serp…

Algo tiró de él hacia el salón, amedrentándole. Marcel, como no, tenía que estropearle el momento con uno de esos despliegues de magnificencia tan suyos. Ostentoso, burdo, torpe. ¿De veras necesitaba invocar tal disciplina para someter a un neonato? Apretó los dientes. Un Príncipe que lo es por el poder de su sangre, monsieur Guilbeau, está abriendo la puerta a vampiros más antiguos a robarle el trono; ten algo más de clase, por favor. Aun así las palabras cruzaron la mente del Setita con voz chica, como si una parte de él tuviera miedo a que Su Excelencia le fuera a leer el pensamiento. Carraspeó, concentrándose, recomponiéndose.

¿Por dónde iba? Ah, sí. Las serpientes atacan cuando huelen el miedo.

—Señor, señorita—dijo, en voz baja, sin dejar de mirar a Lavonne— ¿Les importa que robe a la señorita Drummond unos instantes?

Arrimó su codo hacia ella, ofreciéndoselo para acompañarla en un paseo.  

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06/01/2018, 14:02
Jerome Faure Dumont

Cuando Fowler expreso el alejarse un momento con la Señorita Levonne el teléfono Móvil de Jerome vibro en su bolsillo, no era uno de esos actuales donde mueves las cosas con el dedo o pierdes el tiempo metido en el Candy crush, este era algo bastante anterior esos con tapa, análogo y aunque las nuevas tecnologías quisieran desbancar a los antiguos se partirían en dos cuando de señal se trata. Dumont asintió y también se retiró mientras comenzaba hablar – Ernest, dime – dio un par de pasos dejándoles solos – El nuevo escrito llego bien, eso me alegra…. Tenlo listo en mi despacho que lo leeré ni bien retorne a la ciudad- 

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06/01/2018, 16:36
Lavonne Drummond

-¿No cree que la señorita quizás tiene algo que decir al respecto? -comentó suavemente hacia el caballero, mirándole fijamente con aquellos ojos feéricos. Evidentemente era la única que parecía tener objeción y que podía ponerla.

Desde que el mundo era mundo, y más todavía en la época donde había nacido, una dama y un caballero que apenas se conocían vistos en público a solas era un acto flagrante, escandaloso y sumamente inapropiado. Los riesgos, por supuesto, se multiplicaban indefinidamente en la sociedad Cainita por todo tipo de razones que uno apenas alcanzaba a imaginar. Hasta el más inofensivo de los Vástagos podía albergar un poder terrible y, sin embargo, no era ninguna de esas razones por las que la duda cruzó su pálido semblante.

Tras un instante de silencio, todavía apoyada en la baranda, Lavonne le tendió la copa donde el líquido carmesí permanecía intacto. No hacían falta muchas explicaciones para averiguar lo que pedía, salvo si uno apelaba al por qué.

-Concédame el capricho y lo acompañaré -dijo, y sonrió como solo la nobleza aprendió alguna vez a hacerlo.

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06/01/2018, 17:12
Lavonne Drummond
Sólo para el director

Auspex time!

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06/01/2018, 18:26
Fowler

Fowler le devolvió la sonrisa, tomando la copa y llevándosela a los labios. Dio un pequeño sorbo, paladeándola. 

—Exquisita —mintió. Las había probado mejores. Mucho mejores—. ¿Vamos? 

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06/01/2018, 18:37
Lavonne Drummond

-Por supuesto -dijo; un trato era un trato.

Por sólo Dios sabía que razón, Lavonne tiró el resto del contenido por la borda, usando después la copa vacía cuyo cristal quedó tintado de rojo bermejo a modo de cenicero. Después asió el brazo de Fowler sin darle más vueltas al asunto.

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06/01/2018, 18:48
Fowler

Fowler caminó junto a ella en silencio, sonriendo, y mirándola ora a ella ora al río Mississippi. Tenía un aspecto amenazador, pero lo combinaba con un estilo frío y calculado. El traje, aunque elegante, tenía alguna que otra mancha de sangre apenas perceptible a la luz de la luna, pequeños estigmas que echaban a perder todo el esmero que había debido dedicar a su apariencia. 

—Baila usted muy bien —dijo, al fin, en voz baja. Su acento, aunque trataba de disimularlo, era local—. Dígame, ¿conocia ya al señor Crawford? 

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06/01/2018, 19:00
Fowler

Sin mediar palabra, Fowler se llevó de paseo a Lavonne por la cubierta. 

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06/01/2018, 19:22
Lavonne Drummond

Lavonne se dejó llevar sin preguntas, algo en lo que podría haber sido maestra de haber querido, mirando a su alrededor con curiosidad felina y repasando con discreción a Fowler de vez en cuando. Era una joven que, aun sin aquel vestido y sin la gala que requería el momento, habría resultado igual de arrebatadora. Había, sin embargo, una nota de precaución y recelo en toda ella, cierta rigidez en el caminar, que evidenciaban que no estaba del todo cómoda dando paseos por cubierta junto a él.

-Gracias -comentó, sonriente, cuando él mencionó el baile. Y, por supuesto, debió haber visto llegar la siguiente pregunta, pero no lo hizo y no pudo evitar la decepción que le sucedió. -Ah, ya... La pregunta del millón.

Pudo verla mirar hacia otro lado, divertida, dilatando el momento con otra calada. Cualquiera habría dicho que era humana por la facilidad con la que respiraba y se sonrojaba ligeramente bajo las luces de la embarcación. No es como si aquello fuese el secreto nacional. De hecho, era el primero que lanzaba la pregunta. No entendía qué tan entretenido les resultaba todo aquello.

-No hace falta que vaya con pies de gato, señor Fowler. ¿Qué es lo que realmente le intriga de todo el asunto?

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06/01/2018, 19:38
Fowler

Fowler sonrió ante la pregunta que ahora ella le lanzaba a él. 

—Tan solo es curiosidad, sin más —zanjó. Ahora que se habían alejado algo más del resto, hablaba en un tono normal—. Sé que es una indiscreción preguntar a una dama por su edad, pero... ¿cuánto ha pasado de su Abrazo? 

Se deshizo de su brazo y hurgó en su chaqueta, de donde sacó una pitillera. Extrajo uno de los cigarrillos y se lo llevó a la boca. Después buscó sin éxito su propio encendedor. 

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06/01/2018, 19:52
Lavonne Drummond

Lavonne ladeó la cabeza ligeramente.

-Lo es, sin duda. Tengo ciento treinta y tres años humanos. Haga cuentas -concluyó sin vergüenza, mirándole directamente con una media sonrisa. Al ver que no daba con su propio mechero, le tendió su propio cigarrillo-. ¿Y usted?

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06/01/2018, 22:56
Fowler

Fowler prendió su cigarrillo con el de ella y, tras devolvérselo, le dio una larga calada.

—Entonces supongo que soy un afortunado: no le tengo ningún miedo a las indiscreciones —bromeó, evitando dar una respuesta por segunda vez. La máxima del “es mejor dar que recibir”, por lo visto, no era su estilo—. No es ninguna neonata, pues. Me sorprende.

Se paró en seco, apoyándose en la barandilla e invitándola a ella a hacer lo mismo. No estaban muy lejos del punto por el que los anarquistas habían abordado el barco, y las zodiacs que habían utilizado podían verse amarradas al Delta Night, a su zaga. Aprovechó el momento para verter algo de ceniza al río. Permaneció ahí parado, dejando el resto de la cubierta para que disfrutara de ella como más gustara, pero sin dejar de mirarla. 

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06/01/2018, 23:20
Lavonne Drummond

Lavonne lo acompañó, inclinándose para apoyar los antebrazos sobre la baranda, un gesto que evidenció la elegante curva que hacía su espalda descubierta, trazando una línea sinuosa desde su cuello hasta perderse bajo el vestido que se cerraba en su cintura. Si lo hizo con intención, desde luego, le quedó perfectamente natural y espontáneo, más fascinada por el paisaje que cualquier otra cosa.

Así permaneció unos segundos, con su mente claramente en otro lugar.

-¿Por qué? -dijo finalmente, dejando escapar la bocanada de humo hacia el lado opuesto. Después volvió el rostro hacia él, su barbilla acariciando casi el hombro, para perderse en sus ojos oscuros con indiscreción, pensativa y curiosa como una niña, de esa manera tan viva e instintiva en la que uno normalmente trataba de calibrar hacia qué lado tendía la balanza. Fowler parecía la clase de Cainita del que uno debía cuidarse con recelo y, sin embargo, allí estaba, sin ojos vigilantes. Algo se atenazaba en su interior, una sensación de amenaza, quizás, como una suave advertencia todavía demasiado ligera como para actuar sobre ella. - ¿O tampoco quiere  responder a esa pregunta?

En la comisura de sus labios se atisbó de nuevo esa sonrisa discreta.

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06/01/2018, 23:29
Fowler

Dejó escapar una carcajada de las suyas, grave, desprovista de todo calor, y al hacerlo se percató de que una pequeña mota sanguinolenta que estropeaba el blanco de su camisa. Se corrió el chaleco de su traje de tres piezas hasta ocultarla como mejor pudo y después se ajustó la chaqueta tirando de las solapas, con el cigarrillo entre los labios. 

—Tranquila —dijo, devolviéndolo al hueco entre sus dedos, y asomando los colmillos con sorna—, que no muerdo. Aunque el bueno de Ulric debería haberte dicho que no te fueras con extraños... 

Le mantuvo la mirada una vez más, intentando resistirse, pero al final tuvo que rendirse a aquellos ojos. Daban ganas de quedárselos. 

—Muy bien, contestaré: me sorprende porque si yo hubiera tenido que pasar cien años a merced de mi sire, le habría arrancado el corazón y lo habría lanzado a las llamas —contestó, al fin, con total sinceridad—. Por desgracia otros lo hicieron por mí. 

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06/01/2018, 23:59
Lavonne Drummond

Intentó guardárselo, pero evidentemente algo de todo lo que había mencionado debió tocar hondo donde no debía. O quizás exactamente donde él había querido. Volvió a mirar la orilla huyendo de su mirada, buscando el confort del tóxico humo dejando que las cenizas cayesen dentro del cristal que sostenía entre las yemas de la zurda. El espacio entre la respuesta, esta vez, fue claramente porque estaba buscando las palabras adecuadas con las que expresarse bajo aquel velo de corrección que llevaba por vestimenta.

-Hay… Elecciones que uno hace en vida con las que lamentablemente debe vivir. Claramente, su naturaleza y la mía, señor Fowler, al igual que la de la mayoría de los que bailan allí dentro, es... diferente. -Ya no había candor en su voz, a pesar de que desprendía esa atrayente fragilidad cristalina. Era más un susurro quedo, monótono y hastiado-. No espero que lo entienda. No veo cómo podría, en realidad.