Partida Rol por web

Nueva Orleans Nocturna

Delta Night

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21/12/2017, 22:42
Jasper

Juego con la reina de corazones mientra Caroline me habla, siempre que me habla la reina de corazones aparece en mis manos, es el destino, sin duda. Se la lanzo. 

Pues cuando tu quieras comenzamos las apuestas, mi reina. ¿sobre qué apostamos?... no obstante hoy estoy curioso, se dice que la mortal es la que ha preparado los entretenimientos de hoy. Estoy expectante, como alguien de vida efímera puede llegar a sorprender a una seta como el príncipe ya ya ha vivido por tantas vidas... eso sí que es apostar fuerte. 

Lanzo una mirada por toda la mesa y luego miro a Eris para cogerla de la mano. Anne va a venir, va a ser mi mortal. Si hay alguien que puede divertirse en un juego de vampiros esa es Anne. 

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21/12/2017, 22:58
Ashanti Lajeunesse

Me siento al lado del esotérico Jasper, mi noche ha comenzado de un modo un poco complicado. Pero ha sido fácil colarme gracias a la ofuscación. A veces agradezco moverme entre las sombras, es fácil y gratificante desaparecer por unos instantes. Me hace sentirme libre. 

¿Has traído a Anne? me acerco un poco más para susurrarle algo al oído, me parece imprudente por su parte traer a una anciana a un barco lleno de cainitas, imprudente y divertido. Incluso diría que Caroline está expectante a lo que va a venir. Las cenas del príncipe nunca decepcionan. 

Me sirven la sangre en una copa delicadamente ornamentada, tanto lujo y derroche, no casan con muchos de nosotros y aún así venimos aquí año, tras año, a aplaudir estos festejos, con miedo a las repercusiones de no hacerlo. Miro a Angélica, ella no es así, ella es más sofisticada que nadie en la ciudad. Tal vez solo Karen o Morgaine le puedan hacer sombra. 

Buenas noches querida. Parece que el espectáculo no tardará mucho en empezar. 

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21/12/2017, 23:14
Trisha

Estoy acariciando el muslo de Antoine bajo la mesa cuando hace su entrada el príncipe Marcel. No puedo evitar cerrar mi mano sobre su pierna para llamar su atención, no le miro, miro al príncipe, emana demasiado poder como para desviar la atención. Sin embargo le susurro unas palabras a mi marido. 

Yo ya le conocía, no es la primera vez que estoy en Nueva Orleans. Hace medio siglo que es el príncipe de la ciudad, los que lo acompañan son sus chiquillos, de elegir a uno de los dos para hablar, hazlo con Anthony, el escuchimizado, es mucho más agradable. La chica no sé quien es. El nosferatu es Lawrence Meeks, primogénito, es muy poderoso, y antiguo, más incluso que el príncipe, ni siquiera vive en la ciudad, pero no le hace falta para enterarse de todo lo que pasa en ella. 

Hay un momento que tal es la influencia del vástago que debo callar para dejarle sólo hablar a él. 

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21/12/2017, 23:24
Marcel Guilbeau

Buenas noches, hermanos y hermanas, bienvenidos seáis a mi hogar un año más. Este año celebramos algo mas que un carnaval. Celebramos el regreso de un largo sueño de mi amada y preciosa Rosalie.

Veo muchas caras familiares y algunas nuevas. Seréis bien recibidos siempre y cuando respetéis las normas de mi casa y las tradiciones de la camarilla.

Este año estoy rebosante de felicidad y he querido organizar una fiesta un poco diferente. Por este motivo, he encargado varios entretenimientos para todos vosotros, espero que hayáis traído a los mortales. No os preocupéis nada malo les va a ocurrir.

La señorita Baker, organizadora de las distracciones, será responsable de ellos. Disfrutad de la velada. Ella y los criados os explicarán en qué consisten.

Notas de juego

Podéis tirar inteligencia+política aquellos que queráis saber más sobre un personaje en concreto. La dificultad base es 6 si es algo concreto o son personajes retraídos la dificultad aumentará a nuestra discreción. 

Edito: los recién llegados NO podéis realizar tirada. 

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21/12/2017, 23:29
Christopher

Bla, bla, bla y mas bla, bla, bla... todos los años la misma monserga. Solo que cada vez somos más comiendo y durmiendo en el mismo pajar. Miro con sorna disimulada a Rosalie. ¿En serio? ¿No se debería de marchar con su familia o secta o la mierda que sea eso? Míralos, ahí todos juntitos, o no, espera, la rara se ha quedado fuera otra vez... tenía que haberla transformado cuando tuve la oportunidad. 

En fin, me giro a la pequeña zorra y sonrío. 

¿Está todo a tu gusto princesa? Hoy es tu gran noche y nos tienes a todos a tu disposición, para que nuestra princesa disfrute. Aunque ese clan tuyo primero te abandonara y ahora te haya aceptado, tu deberías de pertenecer a nuestra familia. Aunque ya lo haces... por lazos más fuertes que la sangre, por los lazos del amor. 

Notas de juego

Sin metajuego... o rolearé en tercera persona. 

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21/12/2017, 23:36
Anthony

Miro en silencio, pero no observo a Marcel sino al resto, me gusta observar el efecto del poder en los débiles, incluso en vástagos poderosos es capaz de conseguir su rendición absoluta, estoy orgulloso. 

Miro a Rosalie, es tierna y dulce, no entiendo que vio exactamente Marcel en ella, pero lo cierto es que lo tiene totalmente hechizado, tiene mucho poder sobre él y puede llegar a ser muy peligrosa y desestabilizante para la ciudad. No me cae mal, pero me parece débil, y alguien débil no debería se poderoso. 

Me siento tras el discurso y comienzo una charla con Dutch. 

Todo controlado imagino. bajo el tono para susurrar... ¿Novedades respecto a las desapariciones?

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21/12/2017, 23:43
Dutch

Escudriño los rostros de los invitados. La más mínima señal de desacuerdo en sus rostros respecto a las palabras del príncipe y mañana ya no estarán en la ciudad. 

Tras el discurso, me habla el chiquillo listo, vamos el menos gilipollas, porque soltar esa bomba en mitad de una habitación llena de radares es la hostia. 

Todo controlado. Asiento, espero que sea suficiente para que deje de preguntar y podamos hablar después. 

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21/12/2017, 23:49
Marcel Guilbeau

Princesa, le doy un suave beso en los labios. Está realmente arrebatadora con ese vestido. Casi estoy arrepentido de haber organizado la fiesta, toda una noche que voy a malgastar, en vez de estar haciéndole el amor y bebiendo su sangre hasta el amanecer. No quiero hacerlo, no quiero vincularla a mi, pues deseo que siga siendo lo que es, lo que amo de ella, su inocencia y fragilidad. 

Ahora todos saben quien eres y quien eres para mi. Nadie más osará hacerte daño o apartarte de mi o sufrirá las consecuencias. La vuelvo a besar, antes de que continúen los festejos. 

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22/12/2017, 02:04
Sebastian Crawford

Una vez entra el Príncipe, reina el silencio. Todos escuchamos atentamente su discurso. Al fin, todo encaja. El motivo de esta extravagancia no es otro que el hecho de que Rosalie, quien imagino será la Chiquilla de Marcel, ha regresado del Letargo. Debe de tratarse de un ser muy querido para él para haber invitado, si no a todos, a un buen número de Vástagos de la ciudad. Mientras termina de hablar, mis ojos buscan por toda la amplia estancia. Conozco a muchos de los presentes, aunque a la mayoría de oídas. Mi mente trata de relacionar las caras con los nombres. Por ejemplo, si no me equivoco, ese galán al que veo sentado al otro lado del salón debe de ser el tal Leonardo Di Stassi. ¿Qué fue lo que mi Sire me contó de él?

- Tiradas (1)

Motivo: Inteligencia + Política

Dificultad: 6

Tirada (4 dados): 5, 2, 6, 9

Éxitos: 2

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22/12/2017, 09:43
Rosalie D'Richet

Las palabras de Marcel hacia mí me pillan por sorpresa, no me esperaba aquello y menos esa noche, ahora sabían cual era su debilidad, yo... Solo esperaba que nadie estuviese pensando en hacerle daño, si fuese por mi culpa, jamás podría perdonármelo y ahora tenía toda una eternidad por delante.

Suspiré y me giré hacia Christopher que parecía estar hablándome y le sonreí, la verdad es que todos me habían acogido como una de los suyos, y no podía estar más agradecida. Al principio había pasado miedo, pensando que quizás no les hiciese mucha gracia mi presencia, pero me habían aceptado y ya era una de los suyos, o al menos eso me parecía.

- Sí, gracias Christopher, tiene pinta de que va a ser una fiesta para recordar, ¿verdad?. Gracias, tus palabras significan mucho para mí. Y ahora, disfrutemos de la velada.
 

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22/12/2017, 09:54
Rosalie D'Richet

Cuando siento sus labios sobre los míos me estremezco como si fuese una adolescente en el verano de su primer amor, y al oir las palabras que me dedica siento deseos de largarme de la fiesta y no dejarle salir de la habitación en toda la noche. Suspiro, ese hombre va a volverme loca.

- No me lo esperaba Marcel y te lo agradezco, pero no quiero que te pase nada por mi culpa...

Siento de nuevo su beso y deseo que no acabe, pero la fiesta debe continuar y no estamos solos.

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22/12/2017, 10:47
JoJo Baker
Sólo para el director

 

Ante las palabras del príncipe, decido retomar mi idea original de hacer un buen desfile por entre los invitados, hasta alcanzar a la mesa de la flor y nata de la noche. Mi vestido se mueve conmigo, como una segunda piel, y aprovecho para contonear sugerentemente las voluptuosas posaderas que me dio mi mamá. Puede que lo único de valor que me dejara en herencia. Lástima la alfombra, me habría encantado que los coros que me acompañaran fueran el sonido de mis tacones de aguja.

En cualquier caso, me aproximo al príncipe respetuosamente, y esbozando una sonrisa de un millón de vatios, me vuelvo hacia los invitados.

-Como ya os han dicho las sabias palabras del príncipe: Bienvenidos. Aunque sabemos que vuestras meras presencias son suficientes para amenizar mil veladas como esta, el príncipe ha decidido poner sobre mis hombros la magnífica tarea de crear alguna que otra distracción con la que pueden entretenerse durante los escasos momentos en los que no estén estableciendo pactos secretos, amores escondidos, o clavando cuchillos en las espaldas de sus enemigos. -Sonrío, dando a entender que es una broma. Ya, claro. Una broma.- La primera de la noche, como verán, es esta. -Extiendo los brazos, abarcando toda la sala- Esta noche tienen a su disposición a lo mejorcito de la ciudad de Nueva Orleans, y a un par de nuevos vampiros a los que, seguro, les daremos una impresión… interesante. Para los extranjeros, deben saber de Nueva Orleans que, a pesar del crimen, los sofocantes veranos, y la amenaza anual de huracanes, ¡es una ciudad genial! Disfruten de su compañía, beban de nuestras muñecas de sangre, bailen al ritmo de nuestras orquestas de jazz y, en definitiva, dejen que los buenos tiempos pasen.

Antes de que regrese el gumbo ya-ya de la fiesta, extiendo los brazos hacia adelante, con las palmas hacia los invitados. JoJo todavía no ha acabado de hablar.

-Por otro lado, y aunque iremos anunciando los entretenimientos con un plazo razonable para que los despistados no se los pierdan, os los expondré de forma resumida. A lo largo de la noche tendremos el honor de presenciar dos conciertos en vivo, de sendos talentosos vampiros con los que contamos hoy: la señorita Eris Grey, y… -ah, ahora entiendo las reservas del príncipe cuando me dio la lista de artistas. Una sonrisa maliciosa se me dibuja en la cara, mientras señalo al bigardo rubio sentado junto a Sebastian- Babylon Mink.
Aunque tenemos un pequeño casino que estará abierto toda la noche, jugaremos también a un par de juegos por todo el barco. Uno de ellos se llevará a cabo en el quinto piso, en el solárium. Tranquilos, no será al amanecer. -Añado, guiñando un ojo de forma coqueta- El juego es de mi invención, y su nombre es ruleta Arcadia. Para quienes no lo sepan, Arcadia es el reino de las hadas. Y… hasta aquí puedo leer; lo único que puedo decir, es que habrá un interesante premio para el ganador. -Sonrío de nuevo, imaginando las reacciones de todos ellos si participaran en dicho juego.
Por otro lado, celebrando la recuperación de la preciosa Bella Durmiente Rosalie D’Richet, hemos decidido nombrarla jueza de nuestro concurso de Muñecas. Todos aquellos cainitas que hayan traído un acompañante mortal, pueden presentarlo al concurso; no sabemos qué criterios utilizará mademoiselle Richet para juzgarlos, pero el premio no puede ser más tentador: un favor personal del príncipe.
Finalmente, todos los vampiros del barco participarán en un juego al que he denominado “Gymkaín” -no puedo evitar soltar una carcajada ante mi propia ocurrencia. Una gymkana para vampiros tenía que tener alguna referencia sobrenatural, ¿y qué mejor que blasfemar al mismísimo Caín para una fiesta en Crescent City?- Aunque no se trata de una simple gymkana, el objetivo es prácticamente el mismo: conseguir unos suculentos premios. A continuación, los camareros les colocarán al azar unos pines con diferentes símbolos. Todos aquellos que compartan el mismo símbolo, deberán reunirse en una sola mesa, y allí les darán las instrucciones pertinentes.
Por supuesto, todos los vampiros son libres de participar en el juego que deseen, a lo largo de la noche. No nos gusta obligar a nadie a divertirse, pero queremos que todos disfruten de una noche inolvidable, con la seguridad que otorga encontrarse bajo la protección directa del príncipe. 

Hago un gesto a los camareros que esperan al final de la sala. Todos ellos llevan una cajita en la mano, y hay tantos camareros como invitados. Después se repartirán por el resto del barco, pero de momento necesito que el inicio del juego sea casi como el de un ritual. Cada camarero se aproxima a un vampiro, y, abriendo discretamente la cajita, saca un pin que coloca allí donde el invitado desee. Esto lo he dejado bien claro: no estropeéis el vestido de crep de seda de ninguna vampiresa, o se hará un pin con vuestros ojos. Sonrío, cuando veo que todo está yendo según lo previsto.

-De momento no se preocupen por los pines, cuando terminen las presentaciones, será cuando les llamemos a reunirse. Y por favor, si necesitan cualquier cosa, ya saben que Josephine Baker se la concederá con mucho gusto. -Acompaño mi última frase dirigiendo una mirada coqueta y una sonrisa hacia la mesa número dos. Aunque me faltarían ojos para enviar indirectas a todos los vampiros que han llamado mi atención esta noche.

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22/12/2017, 11:26
Babylon Mynk

Veo como Shane toma asiento y parece hasta divertirse en tremendos halagos a las señoritas de la mesa, la mayoría bien merecidos sin duda. Pero, y no soy el más adecuada, ignorar a los maromos apostados enfrente con quienes parecían tener una entretenida conversación puede que no haya sido su mejor movimiento. Mejor sigo escuchando un poco tanta berborreo, que en algunos casos rozan acentos europeos, viniendo a mi mente la escena de escupitajos que llevo guardándome desde que me pasee instantes antes por la sala.

Esta claro, este no es mi lugar. Miro alrededor, observando que todo el mundo acudió a la cita de gala, menos yo, que soy un pintas como Aura me dijo. Pero tengo un estilo con encanto. No me enamoro de mi físico, eso es cosa de otros, me enamora mi forma de ser y lo bien que me sienta aquello que me pongo.

Centrándonos en la mesa y empezando a valorar a las féminas aquí presentes, aunque ahora mismo estén de espaldas... podría afirmar que el traje blanco para una piel tan clara no me parece un acierto, aunque lo que deslumbra de la chiquilla son esos virtuosos ojos claros. Como no, viene acompañada de un chico, aparentemente más "joven" que yo que no dice nada. La pareja masculina de enfrente son mucho más resultones, estilizados, con ropa a medida y se nota que saben cuidar su imagen. Uno de ellos con mirada un tanto despectiva parece sacado de hace siglos y no me aporta el "glamour" a la velada que esperaría de alguien tan aparentemente quisquilloso. Por contrapartida, su acompañante, quien parece sacado del anuncio de "Loewe" resaltaría mucho más con un estilo más steampunk. Aunque su no despreciable vello facial carece de cualquier asimetría y lleva un estilo recto, sereno, acorde con su rostro. Enigmático.

No menos interesante sería la señora a la que Shane alaba en exceso, no sabría decir por su espalda si le agrada o le incomoda, pero es merecedora de todas esas halagadas alusiones y más, aunque no sé que me da a mí que... es posiblemente la más mayor del lugar y está un poco hasta los cojones de que le repitan lo mismo hasta la saciedad. Sin duda alguna, a la rubita de al lado también le daba, pero el tipo duro del lugar me hace un gesto que, junto con el cese del ruido ambiental, me obliga a sentarme en la mesa junto a tal variopinta fauna.

Asiento con un gesto a la única persona que parece dignarse a ayudarme en una zona de conflicto, donde tanta gente estirada solo parece querer mostrar lo que en verdad no son. Dibujo una sonrisa al tomar asiento.

Es triste decirlo, pero nunca pude encontrar palabras para describir estas sensaciones. Irónico ¿no?, que un tipejo como yo de habla coloquial pueda tener sensaciones tan fascinantes, aunque nunca podrá compartirlas.

Y a quien la importa.

Noto de pronto como una extraña presión se apodera de mí. Algo me llama sin ruido, me toca sin cuerpo y me obliga a mirar a donde el resto. Algunos más boquiabiertos que otros, pero sin poder evitar esa presencia. La de ese ser y sus acompañantes.

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22/12/2017, 14:30
-Narrador-

Leonardo Di Stassi es un tratande arte europeo. No es un vampiro muy antiguo pero ya como mortal estaba muy bien posicionado, tiene contactos, tiene posición y tiene dinero. Alice du Pont, la joven que lo acompaña es su chiquilla. Probablemente sea lo único que aprecia sinceramente en este mundo. Todo lo demás lo ve como una transacción comercial. 

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22/12/2017, 14:36
JoJo Baker

Ante las palabras del príncipe, decido retomar mi idea original de hacer un buen desfile por entre los invitados, hasta alcanzar a la mesa de la flor y nata de la noche. Mi vestido se mueve conmigo, como una segunda piel, y aprovecho para contonear sugerentemente las voluptuosas posaderas que me dio mi mamá. Puede que lo único de valor que me dejara en herencia. Lástima la alfombra, me habría encantado que los coros que me acompañaran fueran el sonido de mis tacones de aguja.

En cualquier caso, me aproximo al príncipe respetuosamente, y esbozando una sonrisa de un millón de vatios, me vuelvo hacia los invitados.

-Como ya os han dicho las sabias palabras del príncipe: Bienvenidos. Aunque sabemos que vuestras meras presencias son suficientes para amenizar mil veladas como esta, el príncipe ha decidido poner sobre mis hombros la magnífica tarea de crear alguna que otra distracción con la que pueden entretenerse durante los escasos momentos en los que no estén estableciendo pactos secretos, amores escondidos, o clavando cuchillos en las espaldas de sus enemigos. -Sonrío, dando a entender que es una broma. Ya, claro. Una broma.La primera de la noche, como verán, es esta. -Extiendo los brazos, abarcando toda la sala- Esta noche tienen a su disposición a lo mejorcito de la ciudad de Nueva Orleans, y a un par de nuevos vampiros a los que, seguro, les daremos una impresión… interesante. Para los extranjeros, deben saber de Nueva Orleans que, a pesar del crimen, los sofocantes veranos, y la amenaza anual de huracanes, ¡es una ciudad genial! Disfruten de su compañía, beban de nuestras muñecas de sangre, bailen al ritmo de nuestras orquestas de jazz y, en definitiva, dejen que los buenos tiempos pasen.

Antes de que regrese el gumbo ya-ya de la fiesta, extiendo los brazos hacia adelante, con las palmas hacia los invitados. JoJo todavía no ha acabado de hablar.

-Celebrando la recuperación de la preciosa Bella Durmiente Rosalie D’Richet, hemos decidido nombrarla jueza de nuestro concurso de Muñecas. Todos aquellos cainitas que hayan traído un acompañante mortal, pueden presentarlo al concurso; no sabemos qué criterios utilizará mademoiselle D'Richet para juzgarlos, pero el premio no puede ser más tentador: un favor personal del príncipe.

-Por otro lado, y aunque iremos anunciando los entretenimientos con un plazo razonable para que los despistados no se los pierdan, os los expondré de forma resumida. A lo largo de la noche tendremos el honor de presenciar dos conciertos en vivo, de sendos talentosos vampiros con los que contamos hoy: la señorita Eris Grey, y… -ah, ahora entiendo las reservas del príncipe cuando me dio la lista de artistas. Una sonrisa maliciosa se me dibuja en la cara, mientras señalo al bigardo rubio sentado junto a Sebastian- Babylon Mink.
Aunque tenemos un pequeño casino que estará abierto toda la noche, jugaremos también a un par de juegos por todo el barco. Uno de ellos se llevará a cabo en el quinto piso, en el solárium. Tranquilos, no será al amanecer. -Añado, guiñando un ojo de forma coqueta- El juego es de mi invención, y su nombre es ruleta Arcadia. Para quienes no lo sepan, Arcadia es el reino de las hadas. Y… hasta aquí puedo leer; lo único que puedo decir, es que habrá un interesante premio para el ganador. -Sonrío de nuevo, imaginando las reacciones de todos ellos si participaran en dicho juego.
Finalmente, todos los vampiros del barco participarán en un juego al que he denominado “Gymkaín” -no puedo evitar soltar una carcajada ante mi propia ocurrencia. Una gymkana para vampiros tenía que tener alguna referencia sobrenatural, ¿y qué mejor que blasfemar al mismísimo Caín para una fiesta en Crescent City?- Aunque no se trata de una simple gymkana, el objetivo es prácticamente el mismo: conseguir unos suculentos premios. A continuación, los camareros les colocarán al azar unos pines con diferentes símbolos. Todos aquellos que compartan el mismo símbolo, deberán reunirse en una sola mesa, y allí les darán las instrucciones pertinentes.
Por supuesto, todos los vampiros son libres de participar en el juego que deseen, a lo largo de la noche. No nos gusta obligar a nadie a divertirse, pero queremos que todos disfruten de una noche inolvidable, con la seguridad que otorga encontrarse bajo la protección directa del príncipe. 

Hago un gesto a los camareros que esperan al final de la sala. Todos ellos llevan una cajita en la mano, y hay tantos camareros como invitados. Después se repartirán por el resto del barco, pero de momento necesito que el inicio del juego sea casi como el de un ritual. Cada camarero se aproxima a un vampiro, y, abriendo discretamente la cajita, saca un pin que coloca allí donde el invitado desee. Esto lo he dejado bien claro: no estropeéis el vestido de crep de seda de ninguna vampiresa, o se hará un pin con vuestros ojos. Sonrío, cuando veo que todo está yendo según lo previsto.

-De momento no se preocupen por los pines, cuando terminen las presentaciones, será cuando les llamemos a reunirse. Y por favor, si necesitan cualquier cosa, ya saben que Josephine Baker se la concederá con mucho gusto. -Acompaño mi última frase dirigiendo una mirada coqueta y una sonrisa hacia la mesa número dos. Aunque me faltarían ojos para enviar indirectas a todos los vampiros que han llamado mi atención esta noche.

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22/12/2017, 14:39
Morgaine

Mantengo la mirada del caballero que me besa la mano hasta que el príncipe llama mi atención. El pez grande se come al pequeño, por muy atractivo que este sea, lo realmente importante y atrayente es el poder. Escucho sus palabras, tal vez espera conmover a Dutch con el discurso sobre la neonata, pero no a mi. 

Después la tan esperada descripción de las actividades, Josephine Baker, al final voy a tener que contratarla. Pero en ese momento decido intervenir. Me pongo en pie, con mi copa en la mano, caminando lento pero seguro a la mesa presidencial. 

Buenas noches, Marcel, asiento con la cabeza, Rosalie, es un placer que vuelvas a estar con nosotros, nuestra princesa. Mientras se prepara el primer espectáculo de la noche he de informaros de algo que no habéis podido disfrutar. He de felicitaros por la selección de los invitados, estamos disfrutando sobremanera. 

Me giro a mi mesa, extendiendo el brazo. Dejadme deciros, que el talento se ha unido en mi mesa y creo que el príncipe debería disfrutar de él. Por favor Sebastian, el talento fluye por tu sangre, todos lo sabemos. Pero esta noche hay alguien que te ha hecho sombra. apoyo mis manos en los hombros de la preciosa dama rubia mientras sonrío y miro a su sire. Lavonne... Sebastian... creo que el príncipe estará encantado de empezar la noche con un baile, una competición de talento. No podéis negaros. 

 

 

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22/12/2017, 16:11
Babylon Mynk

Giro mi cabeza y odio lo que veo: AURA. Cabellos largos ligeramente rizados ondeando por un generoso vestido rojo de encaje y transparencias que solo el más delicado cuerpo se atrevería a poder lucir. Un mordisco en la falda de generoso tamaño corta de lleno la mitad del vestido dejando entrever el tobillo, la pierna, el muslo... Mis ojos se sienten forzados a desviar la mirada al hombre que la protege, que la acuna y acompaña, un hombre mucho más mayor y sabio de lo que seguramente haya podido imaginar. Su aura lo envuelve y ahí vuelve a aparecer el problema: AURA.

Mi mirada siente una atracción imposible de describir que tiende a no poder centrarse en un único punto: mi voluntad y mi debilidad. Una de ellas va a tener que sucumbir: la voluntad estereotipada impresa en el cuerpo de aquel ricachón de buen porte, rasgos faciales asimétricos y un claro saber. o la debilidad que como hombre y como ser de la noche he tenido siempre: AURA.

Me conozco y siempre caigo por mis debilidades.

El ruido se desvanece, la música en silencio solo se ve acompañada por los susurros y traqueteo de los comensales allí presentes. Poco a poco mi cuerpo se pone rígido, mi voluntad se desvanece y empiezo a alzarme de la mesa. Muy despacio, mientras admiro esa silueta, esa forma, esa belleza, y ese todo que me recuerda a ella. Algo rompe ese trance, el chasquido de la silla al levantarme quizá, el propio Shane u otro comensal cercano viendo la irracionalidad con la que estaba actuando, una tos o replique ajeno... y vuelvo a mi yo habitual, medio levantado o medio sentado. miro a los lados, algunos invitados se han percatado, otro todavía siguen embelesados como hace unos instantes yo.

Miro al principe y acompañante, ha sido todo rápido pese a que el momento ha sido eterno, parece que no se ha dado cuenta o eso me quiere hacer creer. Estiro los hombros en gesto arrogante mientras vuelvo a mi asiento, me recoloco el paquete frente a los comensales enfrentados. Miro mientras alguno me mira, alzo las cejas vuelvo a mirar la escena. Escucho por fin lo que tiene que decir.

Acaba su discurso, bastante poco labrado. Esperaba más y comienzo el desfile de la vaquita por entre las mesas. Que bien contonea esas caderas, como lo sabe y como lo usa. Vuelvo a mirar a la recién presentada princesa: no es Aura, pero casi. Podrían ser familia si me fuerzas. Ignoro bastante lo que dice la seductora de la puerta en el momento en el que habla de cosas que luego repetirá, sigo centrado en entender el por qué de mi acción: ¿lo harían a propósito? ¿Tal poder tienen estos tipos? Y dice mi nombre, pero no me busca, aunque sonríe. Y yo también lo hago.

- Parece que va a ser una velada entretenida pues - Digo a los comensales cercanos. No me levanto, la sigo observando, a ella, a la que no es Aura. Nunca fue la más hermosa, ni la más lista. No era de las que te daban tregua, ni de las que luego te jodían con malicia. Nunca la vi con otro hombre, nunca la vi con otra mujer. Su admiración y amor por lo material e inmaterial era puro. Me enganché a ella, a su ser, sin probar siquiera su sangre acabé adoctrinando la condicion de yonki. Y ya hace mucho que no la siento...

Se acabó el ser tan marica Baby. No es tu estilo

Justo cuando iba a levantarme y romper el hielo, la madurita cachonda hace su aparición. Parece que quiere que el pelocho y la princesa cisne bailen en público. Una pareja un tanto desigual, podrían ser nieta y abuelo. Eso me recuerda a la niñita Heidi y el pederasta de su abuelo y me esboza una sonrisa. Él llevaba bastón, igual podría hacerle necesitar uno... en otra ocasión, no parece ser el sitio ni el lugar.

Quien sabe, igual pueda sacar a la cachonda del estampado natural a bailar y sobarla un poco más. Eso amenizaría gran parte de la noche y, sin dudas, me haría olvidar esa extraña sensación causada por la putilla del príncipe dama de rojo.

Por lo demás me moveré en manada. 

- Oh, ponme la chapita aquí, justo en el corazón - Hasta las camareras tienen un buen meneito.

 

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22/12/2017, 17:18
Jane Morgan

Mi concentración en la figura del Príncipe es total, por lo que ni me doy cuenta de lo que sucede a mi alrededor, ni siquiera del aviso de mi móvil sobre la inminente apertura de la bolsa de Tokyo, la cual suele ser entretenida de seguir a estas horas mientras disfruto de la tranquilidad de la noche en mi despacho.

Las palabras de Marcus, no traen noticias de mucho interés para mí, me importa bien poco lo que le pase o haya pasado a Rosalie. Pensativa, recapacito sobre lo que ha dicho. ¿De verdad que son entretenimientos? Esperaba no discrepar con la idea que tenía de diversión alguien que rebosaba tanta grandiosidad, pero ahora mismo las diversiones que se me ocurrían no incluían estar en esta fiesta. JoJo tenía difícil conseguir si quiera despertar mi interés.

Una vez cesa la escueta presentación del Príncipe, me vuelvo para observar la sala, al final había venido mucha gente y habían llenado casi todas las mesas, la más vacía era en la que yo me encontraba y siendo sincera eso era un alivio, no podía quejarme mucho de mis acompañantes, tres de ellos se habían mantenido bastante callados, eso era algo que valoraba notablemente. No me había equivocado de mesa a pesar de la presencia del italiano... Era una mesa tranquila.

Mi escrutinio y mis pensamientos se detienen en Karen, la primogénita Ventrue, con ella sí me hubiera apetecido coincidir, me quedo estudiándola un momento antes de volverme para escuchar a la organizadora y lo que tenía preparado para nosotros. El comienzo del discurso suyo no tiene ninguna atracción para mí, ninguna sensación se transmite a mi rostro, quedándome totalmente quieta, como si fuera una estatua, ante lo que se supone que es su preparada introducción a la fiesta.

El concurso que propone, me parece una tontería, además sin saber cómo se valorará me resultaría muy complicado prepararme para obtener la victoria. Otra pérdida de tiempo. Cuando voy a dejar de escucharla, llega a mis oídos el premio que otorgará, este resuena en mi cabeza varias veces. Un favor personal. Sin lugar a dudas eso era un premio muy interesante e incluso valía mi tiempo, pero lamentablemente no estaba preparada. Fruncí el ceño insatisfecha por el devenir de los acontecimientos, mientras empiezo a intentar buscar una solución para ello.

JoJo continuaba con su explicación de los juegos, un juego sobre estupideces sobre hadas, otro sobre unos pines del que pretendía hacernos participes a todos. Mi tiempo es mucho más valioso que eso... Cuando veo como el camarero se acerca con la cajita, con un gesto seco le indico que lo deje sobre la mesa, a mí nadie me iba a colocar eso. Una vez en la mesa, lo toco con un dedo para ver el símbolo que me había tocado, pero enseguida lo dejo donde estaba.

Finalmente, la organizadora acaba con su discurso, la miro y cuando veo que su vista se dirige momentáneamente a nuestra mesa, le muestro mi mano, invitándola con un movimiento a que se acercara. Tenía algunas cosas que preguntarle, tal vez quedaba tiempo para poder realizar la solución que se me había ocurrido, pero había un grave problema y ella era mucho más experta que yo en todos estos temas, no tenía problemas en admitirlo. No era el campo de la servidumbre el que me interesaba. 

- Tiradas (1)

Motivo: Inteligencia+Política (Karen Chantry)

Dificultad: 6

Tirada (3 dados): 8, 8, 10

Éxitos: 3

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22/12/2017, 17:57
Lavonne Drummond

¿Qué?

Lavonne sintió las gélidas manos de la Primogénita sobre sus hombros, el contacto suave, delicado y malintencionado, mientras las palabras y sus consecuencias se asentaban como piedras en el estómago. Ni siquiera le hizo falta mirar hacia Jeremiah para saber la cara que tenía, la vorágine que debía estar aconteciendo bajo la fachada, y no pudo sino pensar que se lo había buscado él solo con sus impertinencias, arrastrándola de paso muy lindamente al cenagal. Fue consciente de que no había salida elegante de aquel aprieto: sencillamente no podía decir que no, y daba igual lo bien o mal que bailase, o con quién tuviese que bailar; los gritos, o peor, iban a llegar de igual manera cuando nadie en aquella esplendorosa sala estuviese mirando. Y aquel miedo, aquel oscuro recuerdo de innumerables noches, barnizó su mirada sin que pudiese hacer mucho por evitarlo.

Pero nadie lo sabía. Allí era una desconocida y, aunque lo hubiesen sabido, la experiencia le había enseñado que tampoco les habría importado lo más mínimo. Era esa falta de humanidad, de saber que era mucho más fácil hacer la vista gorda, pretender que uno estaba demasiado ocupado en sus propios problemas como para mirar por los demás, y después de tantos años… Era una cara bonita en un vestido todavía más bonito, y a Morgiane, claramente, no le había importado lo más mínimo mandarla al frente.

Entonces pensó: sonríe, que te están mirando.

Y eso fue lo que hizo, sonreír encubriendo aquel momento de debilidad, enmascarándose en la fachada de elegancia y sofisticación mientras se deshacía lentamente de la mano de Jeremiah. Tenía que dar la cara y abrir un baile. Con Sebastian. Y ni siquiera se atrevió a mirarle. Ni siquiera dejó que su mente fuese en aquella dirección, aferrándose a problemas mucho más irrelevantes e inmediatos. La gente se preparaba meses para eso, ¡meses! ¿Qué se suponía que tenían que hacer ahora? ¿Milagros? ¿Y qué iban a bailar? ¿Foxtrot? ¿Un vals? ¿Vals vienés, francés, inglés? No se podía abrir un baile al ritmo de jazz. ¿O sí? Pero por todos los dioses habidos y por haber, que no le pusieran nada del siglo XXI...

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22/12/2017, 18:36
Marcel Guilbeau

Hago un gesto de asentimiento a Morgaine. Alzo mi mano derecha guiando a los bailarines a la pista de baile. Justo delante de todos, frente a los músicos. Cualquier iniciativa para amenizar la velada es bienvenida hoy. Estoy de buen humor.