Partida Rol por web

Bienvenidos a Nueva Orleans, La Nouvelle Orleans. Una ciudad llena de emociones y de vida, se conoce también como The Crescent City (“La Ciudad de la Luna Creciente”), The Big Easy (la ciudad donde todo es Muy Fácil). Una de las ciudades más multiculturales del mundo. La cuna del Jazz y del Mardi Grass. A la orilla del río Mississippi. Y sin embargo pese a ostentar tantos títulos y ser la capital del estado de Louisiana es una ciudad relativamente pequeña. De nuevo, bienvenidos y ahora contadnos, ¿cómo habéis llegado hasta aquí?

Buenos días. No queremos forzar nada. Pero cuando leímos vuestros historiales pensamos que podrían estar conectados. Ahí os lo dejo caer...

¡Buenos días!

Pues me dais un alegrón, porque al ser la única pj humana tengo graves problemas xD

Fowler, te cuento: mi pj es una humana invinculable que es copropietaria y regenta el local de un vampiro. Es un garito para gente sobrenatural, muy decadente y con rebaño propio como abastecimiento. En principio es un "ghoul" (todo lo ghoul que puede ser alguien invinculable), y supongo que nos habrán juntado para que seas mi domitor. Pero como tú veas. Si te mola la idea, te cuento cómo tenía pensado que sucediera, y lo negociamos juntos :)

Me parece perfecto. De hecho, estuve esta mañana cotilleando el resto de PJs y hasta se me pasó la misma idea por la cabeza. Ahora no puedo hablar, pero esta noche si quieres lo discutimos 

¡Cuánto me alegro de que te haya gustado la idea!
En principio mi domitor iba a ser un pnj;según mi historia, me rescató de unos tíos que intentaron matarme en una snuff movie. Se quedó con mi cara en algunas fiestas y me siguió días después porque no se fiaba de esos tíos. (Estoy hablando de los años 30, que no sé cuántos años tienes).
Después me estuvo dando sangre para ayudarme a recuperarme hasta que estuve bien, y me respaldó para que abriera el bar. Un mortal regentando un local vampírico es una víctima fácil de inmortales envidiosos, así que mi domitor se iba a hacer cargo de las escrituras y de la seguridad. Si te parece guay todo esto, luego te paso el texto redactado :)

Mi personaje, en principio, iba a ser de las Serpientes de Set, así que todo el tema de las pelis snuff le toca cerca. Si estás conforme con eso, mi pregunta sería la siguiente: ¿él sabría que ella es invinculable? 

Si quieres, podemos hablar más de esto por el chat o algún otro lado. Si estás en el Discord de Umbría podemos hablarlo por ahí. 

No me importaría hablarlo en privado, pero no sé si los masters nos dan permiso: los usuarios son ocultos por algo.

Respecto a lo de invinculable: ella no sabe que lo es, pero ha bebido mucha sangre de vampiro antes de conocerte, y nunca ha sentido nada especial con ninguno, así que supongo que tu pj podría atar cabos. Cuando Fowler conoce a JoJo, ella sólo sabe de los vampiros que existen y que beben sangre, pero nada de su cultura, nada sobre los clanes, ni nada sobre las disciplinas. Todo eso tendrías que enseñárselo tú, si te parece bien. 

No, claro, lo que ellos manden. De hecho, si quieren habilitar una escena de chat para que lo hablemos (y de ese modo ellos mismos puedan ver en qué quedamos), adelante. Al final, cuanto menos sepa, mejor; de hecho, de poder elegir habría preferido que no me dijeras que Jo es invinculable. Si como dices eres la única humana, no deberías enseñar todas tus cartas XD

Volviendo al tema, el problema lo veo yo a la hora de encontrar un motivo por el que Fowler hubiera parado la grabación de una escena que él mismo podría haber organizado. No es un monstruo en el sentido de que disfrute con ese tipo de perversiones, pero sí que se enorgullece de ser capaz de proveerselas a quienes las buscan. La opción que barajo es que, habiendo ocurrido todo aquello en la década de los 30, le pillara siendo un neonato todavía aferrado a su humanidad. No quiero que sea algo tan arbitrario como que los "artistas" fueran enemigos suyos, ni nada así; quiero que el evento tenga un significado y que Jo no sea un capricho para él. 

Lo que me lleva a que, si Jo es invinculable y encima Fowler lo sabe... ¿por qué iba a darle su sangre? ¿Qué saca él de todo esto? 

Espero no descuadrarte nada, pero quiero tener todo bien hilado antes de empezar. 

PD: me he leído la historia que has colgado, un aplauso

Se me ha olvidado mencionarlo, pero de elegir esa opción (Fowler neonato), Jo habría sido testigo de su acercamiento al lado oscuro, con las consecuencias que eso pudiera tener. 

Buenas noches, lo que prefiráis. Yo os abro la escena y si queréis hablarlo por privado, as you wish...

Oki, pues ya tenemos escena. 
De momento te voy pasando por aquí -porque es bastante largo- lo que escribí en su momento de mi domitor como pnj.

Me condujeron a un polígono industrial a las afueras de la ciudad, donde había montado un escenario con un camastro, una cámara y un foco. Poco más. Me hicieron ponerme un conjunto de lencería bastante vulgar y me tumbaron sobre el camastro. Allí me quedé, sonriendo a cámara, hasta que el matón, el tipo grande, me agarró una muñeca al cabecero de la cama con unas esposas. Desconcertada, me volví hacia el hombre que me había traído, que era también el cámara, y entré en pánico absoluto cuando le vi avanzando hacia mí con unas tijeras.

Después de cortarme la ropa interior y de hacer que el matón me violara durante al menos una hora, de varias formas diferentes, decidió que la película estaba quedando un poco sosa y decidió utilizar sus tijeras conmigo. Cuando se le empezaron a resbalar de las manos debido a la gran cantidad de sangre que había en ellas, cambió de herramientas y pasó a utilizar un cuchillo de carnicero. Recuerdo mirar hacia abajo y ver mis tripas desparramadas sobre el lecho, y pensar “no es justo”. Mi muerte no debería ser así, debería ser una de esas muertes de diva, encontrada en mi gran mansión rodeada de perritos poodle y pelucas viejas, con una copa de champagne en la mano.

Cuando se marcharon aún tuvieron la buena fe de soltarme las esposas, y sumida en tal agonía que ni siquiera sé cómo pude moverme, me arrastré tratando de encontrar la puerta, tratando de pedir auxilio, tratando de mantener mis tripas dentro de mi cuerpo.

Me estaba muriendo de verdad, pero me resistí tanto como pude, porque realmente me oponía a la idea de que me encontraran así al día siguiente. Toda fea y descompuesta. Hasta que me desmayé sin remedio.

Al abrir los ojos me sorprendí sinceramente de que el cielo fuera como un apartamento cualquiera del barrio francés de Nueva Orleans. Al mirar hacia abajo y ver que volvía a tener las tripas dentro del cuerpo, y que no tenía ni una sola cicatriz, definitivamente pensé que había muerto. Pero no, no había muerto. Junto a mí había un vampiro, estaba sentado sobre un pequeño taburete, y por lo visto había estado velando mi sueño hasta que desperté.

Le conocía, habíamos coincidido en una de las últimas fiestas, aunque no participó. Había sido muy serio conmigo, y durante las orgías simplemente se había dedicado a mirar, alejado, mientras se alimentaba de uno de los criados. Por lo que pude suponer, recomponiendo la historia que me contó después, llevaba varias noches siguiéndome, y afortunadamente no se fio en absoluto de aquellos hombres que me recogieron en coche, así que nos siguió. Nos perdió la pista al atravesar los pantanos, pero finalmente me encontró a tiempo para salvarme la vida.

Me curó las heridas dándome de beber de su sangre. No sabía que la sangre de vampiro pudiera ser sanadora. Por suerte, me contó, estaba lo bastante viva como para evitar la conversión completa en vampiro. Él lo agradeció, porque, según sus propias palabras, así le gustaba yo, “mortal, de sangre caliente, efímera”.

Sin embargo, aún tardé bastante tiempo en recuperarme por completo. En ese período, él salió a buscar a esos hombres, con la intención de despedazarlos de una forma que ni siquiera ellos podrían tener el estómago de registrar con su cámara. Pero para cuando encontró su rastro, ya habían abandonado el estado de Luisiana, y era muy posible que hubiesen puesto océanos por medio, sólo por si acaso. Un par de años más tarde me enteré de que aquella película que habían grabado con mi muerte, snuff movie las llamaban, había pasado de mano en mano, como habían prometido. Pero no en las grandes esferas de Hollywood, sino en los antros más sórdidos de todo el país, e incluso por Europa, donde, tras la segunda guerra mundial, todas las copias se fundirían para hacer suelas de zapatos.

Pasé el resto del verano oculta en aquel piso diminuto, con aquel vampiro. Mientras me entretenía escuchando la radio y leyendo toda novela que cayera en mis manos, él se dedicó a contarme todo lo que sabía sobre los de su especie, cosas que yo había descubierto a medias pero no entendía. Pero especialmente quiso hacerme comprender por qué yo resultaba tan atractiva para ellos. No era sólo porque, después de siglos de vida, una de las pocas cosas que motiva a los vampiros es la búsqueda incansable de novedades y rarezas (que también), sino porque soy invinculable. Todos los cainitas de Nueva Orleans (al menos, todos los que iban a fiestas) me habían dado a beber su sangre, y por lo visto no había reaccionado a ella de la manera acostumbrada. Fue entonces cuando me enseñó lo que eran los ghouls, y me alegré sinceramente de no ser una de ellos.

Para cuando me hube recuperado por completo, mi fama, efímera como la vida de los mortales, se había visto resentida. Después de meses desaparecida, todos dieron por hecho que había muerto o me había marchado. Me seguían gustando las fiestas, afortunadamente no soy como esas pobres mujeres a las que una violación les quita las ganas de sexo, pero habían dejado de invitarme a ellas. Fue entonces cuando tuve una idea.

Si no me invitaban a las fiestas, sería yo la que las organizara. Decidí utilizar todos los ahorros que había conseguido con el paso del tiempo y comprar un local en el centro de la ciudad. Allí acudirían a tocar las mejores bandas de jazz, y bajo una iluminación inexistente, los cainitas podrían campar a sus anchas, comer cuanto quisieran (siempre que no asesinaran a nadie) y hablar de sus asuntos sin tener que verse relegados siempre al Elíseo o a sus propias mansiones. Mi vampiro me advirtió que era una idea tremendamente peligrosa, que sus semejantes no son gente que dejen pasar la oportunidad de robarle un negocio a un mortal, y que cuanto más triunfara mi local, más probabilidades tendría de aparecer muerta antes de finalizar el año.

Fue por eso que decidimos ponerlo a su nombre. Pero yo iba a ser la reina. Estaba harta de pasar de mano en mano, de ponerme en peligro subiéndome en el regazo de hombres desconocidos, de enfrentarme a un frenesí o de desafiar a la idea de que algún día podría aparecer muerta en una cuneta. Quería conservar el glamour, pero esta vez quería ser yo la que mandara.

Así que monté el bar más decadente que haya existido nunca, con muebles franceses de la colonización, grandes candelabros de oro y paredes revestidas de terciopelo rojo (que tuve que quitar al par de años debido a la humedad, y sustituir por papel pintado, también rojo). Lo llamé The Stoker’s, en una sátira al mito del vampiro falsamente creado por Bram Stoker.

Y básicamente ahí es donde he pasado las últimas décadas. Mi vampiro va y viene, aunque siempre parece saber cuándo hay problemas en la ciudad y llega a tiempo para socorrerme. Mientras, las mismas caras pasan por mi local, no envejecen y no mueren. A veces me uno a ellos en sus orgías de sangre y sexo, donde intercambiamos todo tipo de fluidos. Es por eso que yo tampoco envejezco, ni muero.

Preocupantemente, en los últimos tiempos me estoy convirtiendo en una especie de mito para la población humana: la chica de dos colores que lleva en Nueva Orleans desde mediados de siglo pasado. Incluso algún vampiro con dominación ha tenido que sacarme de un apuro de vez en cuando. Tengo suerte de que mi clientela sea respetuosa y fiel en su mayoría. Y tener un par de brujah en la puerta, por si acaso, nunca está de más.

Ahora hablamos del tema si quieres por el chat. Aunque no sé muy bien cómo se usa. 

Pongo el mérito que te he comentado, Jo. Es del libro de los Setitas.

Sangre adictiva (Mérito de 3 puntos)
 
Tu sangre es especialmente deliciosa para los demás, Vástagos o mortales, pues contiene una sustancia que encuentran físicamente adictiva. Una vez la prueban, deben beber otra vez o gastar un punto de Fuerza de Voluntad en momentos inconvenientes para evitar el síndrome de abstinencia. A los Setitas con este Mérito les es mucho más fácil Vincular con Sangre, pues una vez se ha probado la vitae contaminada se hará lo que sea para beberla de nuevo. 

Bueno, no sé exactamente cómo hacer esto, pero vamos allá XD.

Llevo en Nueva Orleans desde hace nueve años (desde que fui Abrazado), aunque en realidad soy oriundo de Londres. Los motivos que me trajeron a la ciudad fueron puramente laborales: una liada de algún contacto que tenía un conocido en Nueva Orleans que montaba algún desfile… Que conseguí combinarme con un espectáculo de danza (o quizá un proyecto audiovisual) y montármelo para poder hacerlo todo en un margen de pocos días. Todo esto en mitad de un caos confuso y de un no parar estresante, derivado de haberme convertido en un fenómeno del mundillo en muy poco tiempo. Estaba subido al carro, con contratos que me llevaban arriba y abajo, sin decir que no a nada, con asesores que no tenían ni idea del negocio… Y acabé en un club del Barrio Francés, un poco más muerto que de costumbre y con pocas opciones de irme de la ciudad a corto-medio plazo XD.

En el tiempo que llevo como residente no muerto de Nueva Orleans, he mantenido los ojos y los oídos bien abiertos, aprendiendo todo lo que he podido y buscando cualquier cosa que oliese mínimamente a una oportunidad de medrar en la sociedad de los Condenados. No he pensado en nada específico, pero obviamente, mis mayores afinidades son el «artisteo» y la farándula, la moda y la danza. Además, de la mano de mi Sire, he empezado a introducirme en el mundo de la noche: clubes de todo tipo imaginable, organizaciones de fiestas y eventos artísticos y fashion tanto en el ámbito mortal como en el vampírico, un poco de finanzas, y quizás, solo quizás, algo un poco más turbio, con lo que aún no tengo contacto ni implicación directa, pero puede que no tarde.

JoJo Baker, Eris Grey y yo ya hemos decidido que nos conocemos en mayor o menor grado. Era inevitable que alguien como yo acabase conociendo a una personalidad tan distinguida como JoJo y volviéndome un habitual de su local. Ella es otra fiestera empedernida, otra alma jovial en un mundo deprimente con la que ahogar las penas en mitad de buenas dosis de charlas mordaces, malvadas y frívolas, cotilleos y «fabulosismo» en general, y quizás algún que otro momento de descontrol salvaje y de «quemar la noche» (aunque quizás podamos haber tenido algún momento más franco). Eris, por otra parte, es una figura tan estrafalaria como cautivadora que actúa en el club de Jo, así que inevitablemente nos habremos visto las caras y habremos compartido algún chascarrillo. Más allá de eso, dependerá también de ellas…

Estoy abierto a sugerencias XD.

Seremos como una chupipandi: yo os sirvo vuestras bebidas preferidas y vosotros me contáis cotilleos de la ciudad. Ya que no puedo ir al Elíseo, vosotros me lo traéis a mí xD

Angélica, chérie, ¿te gustaría ser habitual en mi local? ¿Qué te gusta beber? La primera copa siempre es gratis ;)

Sin duda es un buen comienzo.

Eris es una metomentodo que se gana la vida engañando a los mundanos con su parloteo, creando misterio aquí y allá mientras se divierte durante sus noches sin mucha preocupación aparente. Probablemente haya visto en Sebastian un alma con infinito potencial que quiere descubrir y desentrañar y en Jo una amiga confidente que la soporta gracias a su infinita locura y con quien comparte impresiones de todos aquellos que entran, salen y viven en la ciudad.

Se mueve de aqui a allá, no tiene un lugar fijo en el que asentarse más que su ático en el barrio francés y la tienda de esoterismo que regenta un buen amigo suyo de la ciudad, un refugio estable al que acudir. En general Eris es muy amigable así que a pesar de ser curiosa por defecto y poco sensata en general no creo que tenga conflictos importantes con nadie en la ciudad

Sí, sí! Me gusta la idea, es más, seamos aliadas si gustas: tú me pasas información sobre los que van a tu bar o cosas que te enteras de la ciudad y yo te financio. Eso si quieres. Si no, que sepas que me gusta el Absinthe Frappe y el Mint Julep :D

Lo siento, ya tengo quien me dé respaldo financiero, pero de todos modos seguro que tu increíble presencia es más que suficiente para atraer más clientela al local, estaré encantada de ponerte al día con los últimos cotilleos <3

Por cierto, ¿bebes bebidas humanas? Yo te preguntaba por si tenías algún tipo de presa predilecta.

Sí, puede beber bebidas humanas también XD la verdad es que presas predilectas no tiene, va cambiando de acuerdo al humor y al capricho. Claro que iré a tu local, suena increíble y muy cool.

Buenas. Tras repasar las historias, de momento la tuya es una de las pocas donde veo posibles lazos. Aunque eso depende de la legalidad con que maneje la casa de antigüedades. Todo va sobre el papel o también hay negocios en negro?

Siendo el caso, seria posible que Caroline fuera una de esas variadas fuentes de información, ya que ella tiene mucho callejeo y conocimiento del bajo mundo de new orleans entre otras cosas, y estaria bien dispuesta a compartir a cambio de algunos billetes, e incluso a mediar en asuntos complicados.