Partida Rol por web

Has recibido un llamamiento urgente para acudir a la presencia del Señor Randal Alba, gobernante del valle de la Daga.

Por lo que has podido investigar sobre él sabes que ha gobernado el valle devastado por la guerra desde haca más de cuatro años. Bajo su sabia guía se ha reparado gran parte del daño causado por las largas décadas de ocupación zhent, y los valdaguinos han comenzado a prosperar de nuevo. La heroica historia de la resistencia de Randal Alba contra los zhent y la restauración de su trono es ampliamente conocida en todas las regiones de los valles.

El Señor del Valle de la Daga no se anda con ceremonias y te recibe personalmente en las puertas de su salón. Tras conducirte a un cómodo estudio cubierto de estanterías con libros, pide unos refrigerios.

- Os agradezco que hayáis venido tan rápido. - Comienza - He oído que estabas pasando por esta zona y tienes reputación de ser un intrépido solventador de problemas. Como puedes imaginar yo necesito solucionar alguno.

" Hace siete días, una banda de drow atacó varias viviendas y propiedades a unas 10 millas al sur de aquí. Murieron muchas personas y los saqueadores causaron numerosos daños. La milicia local siguió a la banda de drow hasta las proximidades de un antiguo conjunto de criptas en el borde occidental de las colinas de la Daga. Se dice que esas criptas permiten la entrada a la Antípoda oscura"

"Hace tres noches, los incursores drow regresaron y causaron aún más daños. Creo que ha llegado el momento de que alguien como tú ponga fin a sus incursiones. En el Valle de la Daga no hemos tenido problemas con los drow desde hace cientos de años, y no tengo ni idea de qué es lo que les impulsa ahora. ¿Podrás ayudarme?"

El Druida miró a Randal con una media sonrisa en su rostro. Estaba claro que el dirigente necesitaba ayuda con un problema que se presumía gravísimo. Lo mejor de todo es que le pedía que "acabara" con ese problema.

La verdad es que hay que reconocer que no se anda por las ramas. Necesita ayuda y acude a todo el que tiene a mano. Pero de ahí a que sea yo solo el que resulva este asunto va un trecho.

Tras estas cabilaciones Crixus miróen otra dirección y preguntó.- Me adulas con este ofrecimiento. No sabía que me tenías en tan alta consideración - comentó.- De todas formas antes de acceder a tan honorable ofrecimiento, y más viendo el enemigo al que debo enfrentarme, ¿podrías ponerme en contacto con alguno que me pueda poner en antecedentes, ?... quiero decir, ¿podría hablar alguien delos que lo ha rastreado?, ¿alguien que los haya visto?, ¿que sepa cuantos son? ¿que sepa si eran guerreros o magos?... ¿algo? - preguntó el druida intentando sacar la máxima información posible sobre estas incurisones.

- Me temo que no dispongo te tal información. No puedo decirte que clase de drows eran, pero conociéndolos estarán fuertemente organizados. Tal y como lo han sido siempre. Estos ataques deben tener alguna explicación, pues antes no lo había hecho.ç

Hace poco he mandado a un extraño individuo para allá, no puedo decirte mucho más. La verdad que él también estaba buscando compañía. Le dije que se acercase al lugar y valorase la situación, que cuando observase el nivel de daños podríamos buscar a alguien más.

Acariciándose la barbilla mientras pensaba en lo que acababa de oir, el druida tomó una decisión.- Bien, por echar un vistazo no se pierde nada - comentó serio. Lo bueno es que alguien ya le había tomado la delantera y ya estaba investigando.- Me gustaría saber cómo se llama aquel a quien ya a enviado y cómo es, para reconocerlo cuando lo vea - preguntó el elfo.

- Su nombre es Accalon. No creo que haya mucha gente rondando la zona. La verdad. Nadie quiere saber nada de aquel lugar, todos los que fueron no regresaron, así que muchos lo tildan de maldito. Ten cuidado, será peligroso.

Accalon es un tiflin aunque siempre va a encapuchado, dudo que te cueste reconocerlo. ¡Suerte y regresa pronto!

El elfo asintió mientras memorizaba el nombre y la raza del individuo que le precedía en la búsqueda.- Bien, iré y echaré un vistazo a ver que encuentro - comentó mirando al dirigente.- De todas formas si realmente son elfos oscuros... creo que entre Accalon y yo no podremos solucionar el problema - informó el druida.- Esos ... son una raza belicosa y realmete peligrosa. No creo que vayan solos y si lo está es porque es una máquina de matar.

El driuda volvió la cabeza y miró por una ventana. Se había tenido que morder la lengua al hablar de sus primos de la antípoda oscura. No le gustab l idea de enfrentarse a ellos, pero le gustaba aun menos que estos viles seres rondaran por la superficie practicando sus más que creules fechorías.- Será mejor que salga cuanto antes, pues la noche es aliada de esa raza y no tengo muchas ganas de darles alguna ventaja - Dijo mientras cogía sus bártulos y le daba la mano al dirigente para dirigirse hacia la puerta.- Nos veremos Randal - Dicho esto salió por la puerta en dirección al bosque.

El camino serpentea hasta una pequeña colina redondeada salpicada de cascotes que sobresalen y densos zarzales. Hierbas secas coronan sus estériles pendientes. Mas allá de esta muralla inicial, una larga cadena de colinas accidentadas se extiende hacia el sur y el este: las colinas de la Daga. El camino se desvía aquí y continúa al sur, al lado de las colinas bajas.

En las sombras de la colina se encuentran dos viejos edificios pequeños de piedra. Las ruinosas fachadas de varios edificios más yacen cerca, cubiertas de gruesa hierba marrón. En la ladera se ha construido un nicho justo detrás de los edificios de la superficie. En su interior, una puerta de piedra permanece cerrada en el hueco de la mampostería

Allí hay un extraño grupo formado por cuatro hombres, una mujer y un anciano. Aparentemente todos parecen humanos y uno de ellos parece tener una pequeña llama en sus manos.

El anciano y uno de los hombres se quedan mirando como los otros cuatro tratan de adentrarse en el mausoleo de la derecha. Pero algo les detiene.

Eldarian por fin se acerca a su destino. A su lado Jai, un inmenso tigre camina a su lado. Los dos descubren a los humanos antes de verlos. Poca gente hace tanto ruido y crea revuelo en el bosque que un humano.

Al acercarse ven un grupo de seis personas que están cerca de unas ruinas.- Lo más seguro es que sean nuestros compañeros de viaje para esta búsqueda- susurró Eldarian a Jai mientras le acariciaba la cabeza.- Pero nunca está de más tomar precauciones, ¿verdad? Tú quédaté aquí y vigila el entorno. si ocurriera algo extraño ruge, pero no te muestres. Si nos atacaran búscame-.

Tras decir esto, el elfo apela a sus poderes naturales y se transforma en un petirrojo. Quien tras posarse en una rama al lado de su fiel mascota, sale volando, rodeando el claro para no ser descubierto. Cuando tuvo el mausoleo como parapeto se acercó, volando bajo cerca de éste para poder ver mejor quiénes eran los que allí se encontraban.

Seis eran las figuras que se hallaban allí. Todos ellos humanos. 

Dos hombres, un anciano, una joven mujer y dos hermanos gemelos. O al menos muy parecidos.

Cuando te acercas volando y sin llamar la atención de ninguno de los allí presentes, oyes como uno de los gemelos habla:

- ¿Parece estar atorada intentamos derribarla Dima, podemos cargar y derribar la puerta juntos, o revisamos el otro mausoleo? Mientras espera la respuesta lleva una rodilla al suelo en busca de algún rastro.

Dima contesta: 

Bueno, igual alguno de estos poderosos magos es capaz de tirar la puerta sin que tengamos que cargar contra ella. ¿Podriais hacer eso? - pregunto dima, a nadie en particular.

Uno de ellos responde a la pregunta del otro. Para mí sería un truco sencillo, pero primero hay que buscar unas opciones más mundanas, no me entendáis mal, pero es mejor ahorrar energía que después es posible que necesitemos. Si no hay otra forma posible, recurriré a mi poder para romper esa puerta.

Entonces el más anciano de los allí presentes se acerca al que parecía estar buscando rastros y le dice con cara de alegría:

- Podrías saber si desde ese lugar ha entrado o ha salido alguien Sergei? ya que si por ahí no hay muestras de actividad puede ser que no se abra de ninguna forma...mecánica.

Entonces la mujer interrumpe y les dice:

- No perdamos tiempo, vayamos por el otro mausoleo o por la otra entrada

El petirrojo que era Eldarian se fue aproximando poco a poco, pero nunca tanto como para estar amenazado. Quería ver qué decían y quiénes eran, por si alguno correspondía con el tiflin Accaron.... que parecía ser que no. De hecho, recordó las palabras del dirigente que le aseguraban que habría poca gente por la zona. Este grupo no era poca gente. Además había magos entre ellos, con lo que podían ser peligrosos.

Esperó un poco más para ver que hacían y decían... tal vez apareciera ese tal Accaron.

El petirrojo escuchaba con claridad lo que la gente allí reunida comentaba, sin que se dieran cuenta de su presencia. Su vista y su aoído de petirrojo, algo más agundos que la un humano, pero similares a la suya de elfo, atisvaba entre la concurrencia para ver si alguno de ellos mencinaba el nombre de Accaron o veía en él un rasgo Tiflin. No es que hubiera visto a muchos de esta raza,pero si lo que sabía de ellos era cierto, estaría encapuchado para ocultar sus identificativos cuernos. Por eso el Eldarian centrósu atención en el tipo de la capucha.

Pero de repente sucedió. Se acercó a ellos una persona ataviada con una túnica, con la capucha hechada. Necesitaba saber si este recién llegado podría ser su contacto. Así, valorando la situación, decidió acercarse un poco más para poder atisvar alguno de los rásgos característicos de un Tiflin.

V isto que llamaría demasiao la atención el petirrojo (Eldarian) se queda a una distancia prudencial observando. Cuando llegue el momento se mostrará a sí mismo en pesona... a su momento. Mientras siguió verificando al recien llegado como Accaron el tiflin. Si al final no descubría si era o no este tendría que hacerlo de otras formas... más cercanas y más peligrosas.

Viendo que el mago preparaba un conjuro, el petirrojo salió volando hacia las casas derruidas. No quería que algún cascote perdido le pudiera dañar en esa forma. Además quizá entre las ruinas encontrara algo mientras ese grupo se encargaba de abrir la puerta.

Al llegar a las ruinas, Eldarian entró en una de las casas por una oquedad y, cuando comprobó que todo estaba en su sitio y era seguro, se volvió atransformar en elfo. Una vez en esa forma, se dedicó a buscar alguna pista que le dijera algo sobre los que destruyeron las casas. Aunque si eran drows, lo más seguro es que no encontrara nada. Lo peor es que tenía poco tiempo... hasta que "sonara" el cojuro que iba a lanzar el mago.