Partida Rol por web

Este nivel, que hace tiempo fue el centro de poder de la Casa Morcane, la familia de drow adoradores de Lolt que gobernaba Szit Morcane hasta hace poco, está ahora casi desierto.

Los seguidores de Kiaransali que han usurpado el poder vivien aquí, pero apenas llenan el espacio que quedó vacante después de que aniquilaran a los loltitas.

Muchas de las clérigas que murieron en el golpe de estado permanecen aquí como qut-maren, mientras otras habitan en diferentes áreas del puesto avanzado.

Su líder es Dorina T'sarran, es a quien tenemos que vencer, pero dado que ya saben que estamos aquí, es muy probable que ya estén protegiéndola.

Aquí hay una barrera mental creada por un conjuro de interdicción, yo puedo pasar sin problema alguno, y aquellos que sean caóticos malignos también, pero dudo que vosotros lo seais, por lo que sufriréis bastante daño y quizá no seais capaz ni de pasar. Antes de pasar por aquí tratad de potenciar todo lo que podais vuestra voluntad y preparos para sufrir un gran daño. No sé si servirá de algo un conjuro de disipar magia, pero quizá podamos intentarlo.

Es impresionante lo que ha hecho Solom con Jai. Estoy ansioso por tener ese tipo de conocimientos y aunque aún nos queda mucho por hacer, espero que cuando llegue el momento, tenga oportunidad de saber más. 

Aun así, la nueva condición de Jai no me deja tranquilo ya que siendo el compañero del druida no confío plenamente en él y teniendo en cuenta sus nuevas facultades hay demasiadas cosas nuevas que tener en cuenta.

Avanzamos con el Drow como guía hasta el punto crucial en el que nos quedamos atascados la vez anterior.

-Siendo así, dejad que lance unos conjuros para fortalecer nuestro cuerpo y espíritu- digo a mis compañeros. Yo ya me lo había lanzado en la mañana, pero prefería esperar a que fuera necesario para no gastar energías antes de tiempo.

Tras lanzar los conjuros a los que lo necesitan, lanzo sobre mi otro de protección, pues la batalla está cerca y toda precaución es poca.

El elfo escuchó atento las palabras del drow mientras miraba la abertura en la que habían estado antes y no habían podido pasar. Al escuchar que tal vez un conjuro de disipar magia podía quitar esa barrera, el elfo asintió y se preparó para lanzar dicho conjuro.

Concentrándose en su Dios, Eldarian buscó en su mente dicho conjuro y alargando sus mano canalizó esa energía sobre la protección que les impedía pasar.

Aire se mordió las uñas ante los comentarios del drow. Ya no podría abrazar al achuchable Jai, porque no le llevaba con ella en brazos, así que lo único que la quedaba era ver lo que les deparaba ese lugar. Y lo que veía no le hacía ni pizca de gracia.

¿No hay otro camino? No me gusta la muerte, no no no...

El hechicero de la tierra preparó un conjuro que les permitiría moverse con mayor velocidad y actuar con más premura. Afectaría a todos sus compañeros, incluido al elfo.

Metió la mano en su bolsita de componentes y extrajo un pequeño trozo de raíz de regaliz. Repasó un instante los movimientos y palabras que ya sabía de memoria y se dispuso a lanzarlo en cuanto llegaran a su destino.

Sabía que no erais muy poderosos. Dijo mientras tocaba la barrera mágica invisible. Pero esperaba que entre todos lo lograrais. Dijo mirando a Eldarian. Me temo que tu conjuro no tiene toda la potencia necesaria para disipar este conjuro. Los conjuros de interdicción solo pueden ser disipados por lanzadores de conjuros más poderosos que el que realizó tal conjuro. Y me temo que Dorina T'sarrane es una bruja mucho más poderosa que tú.

Yo desconozco ese conjuro, y si ninguno de los presentes tampoco es capaz de lanzarlo, será mejor que potenciéis todo lo que podais vuestra voluntad, porque solo con una gran fuerza de voluntad podréis cruzar esta barrera.

-Entonces tengo un problema.-Sonrío.-No soy demasiado fuerte en cuanto a voluntad se refiere... ¿Cabría la posibilidad de que me metiera en una de esas fantásticas bolsas que contienen multitud de objetos y cruzase la barrera dentro? No se si funcionaría, porque la magia no es mi fuerte, pero puede que al no estar diréctamente expuesto a la barrera...

Aire cerró los ojos, mientras respondía a alguien invisible. Sí, sí, allá voy susurró mientras se balanceaba, dispuesta a pasar lo más rápido posible, esperando sufrir el menor daño... Y se lanzó, aprentando con fuerza los dientes y con los párpados aún bajados. No quería recordar lo que les pasó a los otros cuando intentaron pasar por una barrera similar, si no era la misma.

-Asmodeo, deja que te ayude- digo mientras le lanzo un conjuro para mejorar su potencial tanto físico como mental.

-Si alguien más lo necesita que lo diga ahora.

Tras decir esto espero un instante antes de intentar avanzar esperando que todo fuera como la última vez que Aire y yo conseguimos pasar. Recuerdo como fue repelido nuestro compañero y espero que no nos pase a ninguno esta vez, por lo que avanzo con cautela.

Eldarian miró sin expresión alguna al drow cuando éste se refirió a ellos diciendo "sabía que no erais muy poderosos", luego miró a donde supuestamente estaba la barrera mágica y le preguntó a Solom.

- Esta barera o hechizo solo la encontraremos aquí, al inicio, o es un hechizo que está presente en toda esta fruta- pregunto con intención.

- Lo digo porque si solo está de barrera, quizás podamos hacer una puerta más allá de la barrera y saltárnosla sin tener que pasar por ella- se explicó el elfo.

Solom contempló a Aire lanzarse para cruzar la barrera y la alocada muchacha pareció atravesarla sin ningún daño. Mientras ella esperaba, Solom se dedicó a resolver las dudas que planteaban sus nuevos compañeros.

Este conjuro no protege la puerta, disculpadme si me he explicado mal. El conjuro protege todo el área y digamos que éste es el límite del conjuro. Adentrarse dentro de ése área, ya sea modificando la pared, o desde dentro de una bolsillo infinito, no serviría de nada. Bueno, quizá dentro del bolsillo estarías seguro, pero sería servirías para lo mismo, tanto dentro del bolsillo como fuera de este lugar.

Me temo que no hay más remedio que cruzar. Dijo pasando al otro lado para unirse a Aire, sin sufrir ningún tipo de daño.

-Entonces adelante.-Digo avanzando.-A ver en qué acaba esto.

Avanzo un par de pasos y entro en el área del conjuro apretando los dientes. 

Observo como al igual que en la anterior ocasión, Aire atraviesa la barrera sin mayor dificultad, lo cual me indica que yo también debería pasarla sin muchos más problemas que ella, aunque soy consciente de que las cosas pueden ser distintas, por lo menos tengo bastante claro que no debería sufrir daños mortales.

Avanzo junto a Asmodeo, primero con precaución y después con más decisión si todo va bien.

-Solom, como dices, estamos vigilados y ya saben que venimos, recuerdo que cuando entramos en la ocasión anterior descubrimos muchas estancias con Drows que sinceramente parecían muy poderosos, ¿podremos contar con su arrogancia en nuestro favor?- se que la pregunta puede ser un poco hiriente, pero no es mi intención. Con lo poco que he observado y lo que se sabe en la superficie, confío en que los Drows que hay en este lugar pequen de arrogantes y no conformen una defensa solida por creer que solo somos unos asaltantes normales y corrientes

-

Valduane siguió a los demás. No le gustaban aquel tipo de protecciones. Eran poderosas y eso hacía que le recordara que todavía era un mero aprendiz, por muy poderoso que se hubiera creído alguna vez.

Atravesó aquella barrera apretando los dientes con fuerza, esperando que no le ocurriera nada.

El elfo asintió ante la explicación de su pariente de la antípoda oscura.

Sin pensárselo demasiado apretó el paso y atravesó la oquedad que les llevaría al interior del templo de las sacerdotisas. 

Al ver que Eldarian y varios del grupo se internaban en la gruta, el hombre-tigre hizo lo propio y atravesó la barrera mágica que contenía a las criaturas benévolas.

A pesar de que no había ganado inteligencia, Jai sabía que ahí pasaba algo. Y ahora que podía comprender el idioma común supo que al atravesar la barrera ivisible, le dolería y mucho. Así que se preparó para sufrir el dolor.

Aire abrió los ojos cuando pasó, y comprobó que no le había pasado nada. Por si acaso, se miró los brazos y se palpó la cara. Todo parecía estar en su sitio.

Venga, venga, que no duele tanto como parece susurró, sin mirar hacia sus compañeros. Estaban allí con una misión y ella iba la primera. No sabía por qué, pero así era. Así que asumió, aunque momentáneamente, su papel de cabecilla, mirando a su alrededor, por si había algo que descubrir.

Los únicos que sufrieron daño fueron Asmodeo y Valduane, que además no fueron capaces de atravesar la puerta y se quedaron al otro lado.

El resto habían logrado atravesar aquella barrera sin sufrir ningún tipo de daño. Desde el otro lado les contemplaban preocupados.

Nenfirien, dijo al hechicero del frío mientras esperaba a que Asmodeo y Valduane trataran de nuevo de cruzar, me temo que si habéis llegado hasta aquí, y encima estais en mi bando, dudo mucho que pequen de arrogantes, estarán más preparados que nunca, y quizá vosotros deberíais estarlo también. Es muy posible que entremos en una guerra oscura y sangrienta, y no sé si todos los presentes saldremos con vida. Dijo mirando a los del otro lado que poco a poco se irían debilitando si no eran capaces de cruzar la barrera.

¡Venga chicos! susurró Aire mientras daba pequeños saltos, animando a los dos compañeros del otro lado para que pasaran. Si no venis, no podremos continuar. El truco está en cerrar bien los ojos y pensar que no hay nada, ¡así se consigue! ¡Ya veréis!