Partida Rol por web

Tras una larga y angustiosa espera, dos formas gaseosas se materializan en el refugio que había creado Valduane dentro de la piedra.

Aire y Nenfirien llegaron transformados en aquella forma aérea, fuera lo que fuese que les había pasado francamente tenían el rostro cansado y mostraban signos de agotamiento. Lo habían pasado mal, muy mal, aunque no parecían mostrar ningún tipo de herida.

Al tiempo Asmodeo decidió descender de la parte superior y resguardarse junto a sus compañeros. Había visto patrullar a gran cantidad de drows de un lado a otro, pero ninguno de ellos le había descubierto, por lo que parecía que había pasado inadvertido.

Ahora estaban todos reunidos y a salvo en el interior de una cueva que Valduane había formado con su poder. Aquel lugar les serviría para descansar y poder recuperarse para afrontar un nuevo día en la oscuridad.

Cuando todos durmieron, descansaron, recuperaron sus conjuros y se sintieron un poco mejor, era el momento de trazar un nuevo plan, de hablar sobre lo que habían descubierto y de decidir por donde continuarían. Ya habían perdido a uno de sus aliados, y no debían perder a nadie más.

Estando todavia en un estado lamentable de salud examino a mis compañeros y veo que no soy el unico en un estado critico.

- Chicos creo que seguimos estando muy debiles para proseguir investigando, propongo que Eldarian nos aplique las curas que pueda proporcionarnos y descansemos un dia mas para reestablecernso del todo. Podemos aprovechar este tiempo para comentar que habeis descubierto, trazar un nuevo plan y esperar para que los drows nos pierdan el rastro.

Tras dar mi opinion me tumbo en una pared de la cueva esperando a que mis compañeros nos cuenten sus nuevas azañas.

Valduane cabeceó en señal de asentimiento. 

Los drows son enemigos formidables, amén de las oscuras criaturas que pueden habitar aquí abajo. Volver a salir sin estar restablecidos del todo sería dar facilidades a lo que haya ahí fuera.

Valduane no era un cobarde, pero era más un ratón de biblioteca que un combatiente. Prefería estar rodeado de libros mohosos que en el campo de batalla. Y ahora se encontraba en el fondo del abismo rodeado de elfos drow y de vete a saber de cuantas criaturas salidas de cualquier pesadilla más

Eldarian asintió a la primera parte del discurso de Illvander y como si fuera todo en uno, comenzó a sacar de su morral los ungüentos y vendas para hacer las curas. Pero la segunda parte del discurso no estaba tan convencido.

- Es cierto que ahora nuestros enemigos nos buscan, y que si dejamos pasar mucho tiempo dejaránde hacerlo...si es que no nos encuentran antes. Y cuanto más tiempo estemos aquí habrá más posibilidades de que nos encuentren. Yo me movería tomando las máximas precuaciones- opinó el elfo.

- De todas formas me gustaría saber qué es lo que han visto Aire y Valduane ahí dentro- dijo señalando con la cabeza el lugar por el que no podían pasar los demás.

Después de un instante de silencio me decido a hablar en voz baja. El refugio de Valduane sin duda alguna es seguro, pero tampoco viene mal tomar precauciones.

-Sin duda alguna hermanos,  hemos sufrido una lección hacia nuestro orgullo- digo sin pensar en que Aire saltará para afirmar que ella no ha tenido ningún problema.

-Hemos descendido corriendo, internándonos en la oscuridad como unos inconscientes, como si fuéramos niños y por eso nos encontramos en esta situación. Lo que hemos visto y sufrido, es una muestra de lo que nos espera cuando sigamos avanzando. Hay trampas que inmovilizan a los incautos y de seguro que habrá otras más terribles. Criaturas muertas como contra la que hemos luchado, pero en mayor número.

No pretendo asustar a nadie, ni mostrar que estamos perdidos, pero me muestro serio para que vean que realmente lo que vimos nos supera si no lo manejamos con cuidado.

-Hemos observado un buen número de Drows y también otras criaturas extrañas, mitad arañas mitad Drows y os garantizo que estos elfos están bien preparados ya que lo que hay más adelante debe ser uno de sus templos o algo así...

Me maldigo otra vez. Mi gran desconocimiento del mundo subterraneo hace que lo que he visto no sirva de gran ayuda. Hay muchos enemigos si, pero eso tampoco nos sirve de mucho.

-Yo estoy con Illvander y Valduane, aunque sea un riesgo, lo mejor será estar bien preparados antes de seguir moviendonos.

Respondo lo mejor que puedo a cualquier pregunta. Intento recordar todo lo posible y describir lo mejor que puedo las estancias, aunque ciertamente me doy cuenta que por la tensión, la mayoría de detalles los he olvidado o los he pasado por alto.

Eldarian escucha mientras aplica sus curaciones.

La verdad es que comenzaba a estar cansado por las curaciones que estaba realizando, así que pensó que tal vez fuera necesario descansar. Luego ya verían lo que harían.

Aire fue recuperando su forma poco a poco, pero seguía moviendo los brazos como si estuviera nadando. Cuando Nenfirien comenzó a hablar, ella se arrodilló y juntó las manos. Miró de un lado a otro y susurró ¿Y mi taza de hierbas? pero, al ver que nadie se la ofrecía, se encogió de hombros y siguió escuchando.

Fue complicado continuó a las explicaciones de Nenfirien. Caímos dos veces en sus redes y la última casi no lo contamos. Menos mal que soy una diosa y pude liberarnos añadió como si fuera una obviedad.

Lo que sí parece es que cuanto más bajamos, más complicadas se ponen las cosas. ¿Sería esa araña extraña el líder de todos ellos? Lo que está claro es que no iría a por ella primero. Si descendemos poco a poco, iremos estudiando sus puntos débiles y quizá consigamos destrozarlos.

Illvander vio como poco a poco el silencio se apoderó del grupo. Pese a que ya se sentía totalmente restablecido, gracias a las curas de Eldarian, no cabía duda de que sin su ayuda curativa salir del lugar y encararse a un nuevo combate podría ser altamente peligroso. Por lo que no quiso estropear el silencio reinante y siguió descansando para acayar no solo el recién establecido y casi olvidado cansancio fisico, sino también el cansancio mental.

Esperando para ver como evolucionan las cosas, me mantengo en un rincón jugueteando con mi daga. 

Poco me importa la dirección que tomemos, pero a este paso el aburrimiento acabará con nosotros.

Tras las curas Eldarian miró al grupo. Todos ellos, él incluido estaban cansados y magullados. Esto se había complicado y no entendía muy bien por qué debían seguir.

El elfo miró a las alturas y negó con la cabeza. Debían descansar, pese a que él pensara que era mejor seguir cuanto antes.

- Bien, descansemos, pero debemos hacer guardias- comentó por fin-. Jai y yo haremos la primera.

Acto seguido el elfo se situó en las sobras, caló una flecha en su arco y miró a la oscuridad que se cernía sobre ellos por si venía algún enemigo desde las alturas.

Observo a todos durante un instante. Tras las curaciones, el druida sin duda alguna necesita descansar. Como nosotros, el se agota poco a poco con cada conjuro y por otra parte nos conviene estar bien preparados para seguir avanzando.

Por otra parte, tanto Asmodeo como Dimitry estan ausentes, sin duda alguna hastiados de esperar sin hacer nada, sabedores de tener enemigos por todas partes y en el caso de Dimitry, recordando a su hermano caído y esperando el momento de la venganza.

Realmente no se si lo mejor será salir ya, y aprovechar la energía que inunda sus cuerpos o esperar un día más para que todos estemos preparados. Aire parece que está tan fresca como el que más y yo me encuentro perfectamente físicamente, aunque mis ánimos y mis miedos aguijonean mi mente continuamente.

Eldarian termina de administrar su curaciones mágicas y propone descansar para reponer todo su poder, sin duda un cambio de opinión propiciado por su nuevo estado.

-En cuanto Eldarian se recupere, deberíamos partir sin demora -digo aunque estaba dentro de toda lógica-y si no somos capaces de traspasar la barrera mágica, ascenderemos para buscar otro camino...

Valduane asintió a las palabras de sus compañeros.

Deberíamos investigar la zona donde encontramos a los drow. Seguir descendiendo puede ser bastante peligroso.

Por ahora aquí estamos seguros, cuando estemos del todo recuperados continuaremos.

Entreteniéndose como pudieron, decidieron pasar un día más. La protección del conjuro de Valduane de nuevo les sirvió para estar recogidos y sin peligros. Nadie notaría aquel saliente en una caverna completamente llena de relieves similares.

Cuando Eldarian estuvo de nuevo recuperado, totalmente descansado y con sus conjuros nuevamente preparados, Valduane decidió deshacer su conjuro y volver a retomar la misión desde el momento en que la habían pausado.

Aire miró su anillo y comprobó que emitía una leve luz que rápidamente desapareció. Satisfecha, dio unos pequeños saltitos y animó a los demás a levantarse.

¡Vamos, vamos! Tenemos muchas cosas que hacer. ¿Vamos a buscar un nuevo camino?

El druida se despertó e hizo sus ejercicios matutinos. Tras desayunar un poco y darle otro poco a Jai, el elfo se sintió preparado y se lo hizo saver a sus amigos.

- Sí. Coincido con Aire. Cuanto antes mejor- dijo seriamente.

Illvander hizo lo propio y desayunó algo de la comida que llevaba encima, tras estar listo con el poder de su sangre y su cuerpo reestablecidos decidió que ya era momento de ponerse en marcha.

- Muy bien equipo, yo pronpongo volver arriba y terminar de examinar las estancias superiores. Como ha dicho Valduane no tiene mucho sentido seguir adentrandonos hacia abajo, y menos si hay tantos peligros como indicais, si no hemos sido capaces de examinar las estancias de arriba.

Espero la respuesta del grupo y ver la diferencia de opiniones para ponernos en camino.

Dimitry había permanecido todo el día anterior tumbado en su petate y sin decir palabra. La muerte de su hermano le había dejado en un estado lamentable. Había perdido a su hermano gemelo en el mismo día que se habían reencontrado. Aquellos drows le habían arrebatado a toda la familia que le quedaba en el mundo. Habían matado a su madre, a su padre y a su hermano.

Se hizo una promesa, no se iría de aquel lugar mientras quedase un solo drow en pie. Iba a cazarlos, uno a uno hasta que no quedase ni un solo drow con vida. Los exterminaría a todos o moriría en el intento. Con estos pensamientos en mente, Dima se sumió en un profundo sueño. A la mañana siguiente uno de los magos le despertó. Era hora de continuar, tenían que proseguir su viaje. - Estoy de acuerdo con Illvander. Vayamos arriba y, habitación por habitación, matemos a todos los enemigos que encontremos.

¡Pues subamos! ¡Venga, arriba! ¡Hop, hop, hop! gritaba la joven loca mientras saltaba de un lado para otro.