Partida Rol por web

Aire y Asmodeo son los primeros en subirse por la telaraña, y en seguida se dan cuenta de que la red está sumamente pegajosa, hasta tal punto que cada vez se van quedando más pegados.

Alba, decide dejar subir al resto primero. Sabe de su torpeza para este tipo de maniobras y sabe que, con toda probabilidad, va a necesitar ayuda de sus compañeros. Conforme el resto va subiendo ella inicia su periplo. Y pronto, como era de esperar, la dificultad para proseguir se hace evidente en ella. Cuando nota que el pegamento de la araña amenaza con inmovilizarla sisea llamando la atención. Sonríe con una mirada compungida.

- ¿Una manita, por favor? - mira su situación y vuelve a mirar, posteriormente, a sus compañeros - O dos.

Empiezo a subir por la telaraña, pero me quedo totalmente pegado a ella. Incapaz de moverme advierto a los demás.

-Es demasiado pegajosa, posiblemete lleve poco tiempo aquí. No puedo moverme.

Qué asco, qué asco, qué asco... era lo único que repetía la joven mientras subía por la telaraña. La situación era demasiado... pegajosa, y a cada movimiento que hacía, un poquito de sustancia se le quedaba enlazada en su mano.

Al final, con mucho esfuerzo y gran capacidad para no gritar o vomitar, Aire consiguió subir al piso superior. Quiso levantar los brazos, gritar que lo había conseguido y que, sin duda, era la mejor. Pero recordó lo que había pasado la anterior vez, y decididó que no era prudente. Miró hacia abajo, y vio a sus compañeros pegados en la telaraña.

Deja que te ayude le dijo a Alba, y empezó a tirar de la muñeca de la joven

Alba se agarra a la joven Aire y agradece su ayuda como agua de Mirtul (Mayo).

- Gracias mi señora. Si no es por vos aun seguiría ahí abajo por largo tiempo - dice la joven clériga con una sonrisa de gratitud - Tal vez pudiera haber quedado atrapada.. - echa un vistazo abajo y se fija en Asmodeo, haciendo que su sonrisa se desvanezca y su rostro adquiera preocupación - .... como nuestro compañero.. ¿Asmodeo, como habéis hecho para terminar... así?

Alba comienza a maniobrar, ahora ella desde arriba, para ayudar a su compañero. Extiende la mano intentando aferrarlo y tirando de él hacia arriba.

Comienzo a subir con cuidado observando a los que van delante, colocando mis manos donde ellos las colocan para tener menos posibilidades de quedarme atrapado, pero en un instante vuelve a ocurrir lo que nos pasó a Aire y a mi, y comienzan a quedarse atrapados.

-Esperad, intentaré ayudar desde abajo.

Recuerdo los sonidos de la última vez y soy consciente de que si no conseguimos avanzar rápido, estaremos en apuros, aunque por lo menos esta vez, siendo más numerosos y sabiendo lo que tenemos que hacer, podremos continuar un poco más.

-Solom, vaya aliados que has ido a escoger para tu ataque-pienso sintiendome avergonzado al cometer estos fallos delante de nuestro aliado. Mi orgullo de dragón se ve herido y solo espero que podamos resarcirnos más tarde y demostrar nuestras verdaderas capacidades.

El primero en subir por la escalera fue Asmodeo, el resto se esperó a ver si el experto trepamuros era capaz de cruzar aquella escalera sin problemas, y lo cierto es que se quedó pegado en cuanto subió los primeros escalones. El problema vino al intentar zafarse de todo aquello, que terminó aún peor de como se encontraba.

Al menos el resto se habían librado de terminar como él, pero lo cierto es que ahora el tiflin se encontraba en un grave aprieto y ni con la ayuda de todos habían logrado liberarle.

Esta vez parece que nos las hemos apañado mejor para pasar por las trampas, aunque Asmodeo se ha visto atrapado por ellas. Hago por acercarme para ofrecerle mi mano, pero inmediatamente me doy cuenta de que apenas podré ayudarlo.

-Gorgo ¿puedes tirar tu de él para intentar liberarlo?, sin duda eres mucho más fuerte que yo.

No haría otra cosa que estorbar al enorme semiorco que sin duda alguna podrá despegar a el Tiflin. Con suerte, estaremos pronto preparados para los enemigos de este lugar, que para mi consternación, no parecen estar cerca, lo que indica que o están preparando una emboscada o están reuniendo fuerzas para acabar con nosotros.

-Debemos estar alerta, aquí hay seres acechando. La otra vez que vinimos se les escuchaba perfectamente así que en cualquier momento pueden llegar.

Atrapado, empiezo a tirar con fuerza para salir de alli. 

-Ñiiiiaaaaa....-Gruño haciendo fuerza. -Ñiiaaaaa.... Vamos.... Ya casi....

Consigo salir ligeramente, tomo aliento y aprieto de nuevo.

-Engaaaaa...- Este último empujón me libera de la tela.

Aliviado, o casi, me reúno con el resto. Por el camino, compruebo mis pertenencias para ver si ha quedado algo dentro.

-Si me disculpas un segundo...-Digo al llegar buscando un sitio apartado con la mirada.- Tanto hacer fuerza... Bueno, ahora vengo.

Tras unos minutos, regreso con el grupo visiblemente aliviado y con la mano sobre el vientre.

-Bueno... ¿Por donde íbamos?

Asmodeo logró escapar de las telarañas, así que Aire siguió a continuación. La mujer logró evitar los peores puntos donde podía quedarse pegada y logró subir a la planta superior de aquel lugar. Después les siguió Gorgo que a pesar de quedarse pegado en repetidas ocasiones, tenía tanta fuerza y tiraba con tantas ganas que la telaraña no fue un impedimento para dejarle subir.

Ya solo quedaba Alba, Nenfirien y el drow por subir, pero la muchacha no tuvo tanta suerte como el resto, y se quedó apresada. El resto trataron de ayudarla pero no tuvieron tanta suerte. La mujer se había quedado bien pegada, y necesitaría algo más de ayuda si quería salir de allí.

Cuando Alba se encontró pegada en la telaraña comprendió lo que hacía falta para salir de ella. Cerró lo ojos y susurro una plegaria a su dios Pelor: pedía un milagro.

Cuando termino de orar, suspiró y empleando toda su fuerza física y la que le otorgaba su dios, intentó romper sus ataduras y seguir adelante.

Al parecer ese día Pelor estaba ocupado.

Grandullón, ¿puedes ayudarla? preguntó Aire a Gorgo, tras acariciarle el brazo. Mientras yo montaré guardia, que puede atacarnos alguien mientras intentamos subir. Creo que ya hemos llamado mucho la atención agitando las telas de araña

Así, Aire se alejó unos pasitos del grupo y se caminó de un lado a otro, mirando en todas direcciones. Tenía algún que otro conjuro preparado en su cabeza por si tenía que hacer algo mientras los demás se preparaban.

Gorgo deja caer el brazo por el hueco y refunfuña por el contacto de la hembra, pero Gorgo es un macho protector y lider entre los suyos, no esta bien hablarle mal a una pequeña hembra, aunque sea humana... o algo parecido.

Ayuda a la hembra de pelo amarillo, tirando de lo que coga, al bajar el brazo hasta ella.

Por mucho que Alba intentara zafarse de aquellas telarañas, seguía pegado a ellas sin poder evitarlo. Gorgo hacía lo imposible, pero tampoco lograba despegarla. Necesitaban algo más de ayuda, o que la muchacha hiciese algo más de esfuerzo para poder escapar.

Daos prisa susurró Aire, metiendo la mano en su bolsa de conjuros Viene alguien, nos van a pillar así

Alba sigue intentando trepar por la telaraña pero, a pesar de la ayuda de Golgo, le resulta tremendamente difícil avanzar entre las ferreas telarañas.

Realmente era complicado ese acceso y que aquella trampa pegajosa era difícil de evitar. Un mínimo contacto y ya estabas perdido.

-Venga, hay que avanzar- digo mientras intento empujar a la nueva compañera intentando no quedarme yo mismo atrapado.

El antiguo templo de Lolt está completamente vacío, habitado no por seres vivos, sino por una criatura muerta viviente: el fantasma de la antigua suma sacerdotisa.

El atrio está construido para asemejarse a una gigantesca araña. Dentro de sus paredes, la sacerdotisa y los sirvientes de Lolt solían llevar a cabo sus oraciones y sacrificios. La parte principal del cuerpo de la araña se llamana el atrio exterior. Esta sección era la zona pública abierta para todos los drow, araneas, y otros seguidores de la Reina Araña.

El abdomen de la araña, separado del atrio exterior por una pesada puerta de hierro, era conocida como el atrio interior, de acceso restringido para todos excepto para las clérigas drow de Lolt (las cuales eran todas nobles de la casa Morcane). En este sactasanctórum interior las clérigas llevaban a cabo ritos secretos que iban desde meros sacrificios de sangre hasta repugnantes ritos secretos en los que estaban implicados demonios convocados de los planos Exteriores.