Partida Rol por web

Todos ya reunidos deciden descansar en la cueva donde estaban las pilas de tesoros. Aquel camino parecía cegado y no conducir a ningún lado por lo que la entrada podría ser fácilmente defendida.

Illvander ayudó a encender un pequeño fuego al final de la cueva que les permitiese calentarse y además les proporcionase iluminación.

La noche transcurrió tranquila y nada sucedió. Finalmente lograron recuperarse gracias a los conjuros de Eldarian y a las horas de descanso tranquilo.

Era un buen momento para continuar investigando.

Me levanto por la mañana y tras un sueño reconfortante siento el poder de los dragones por mis venas, como si mi sangre estubiera ardiendo. El fuego en mi esta en su maximo esplendor nuevamente, pienso mientras desayuno algo y me preparo silenciosamente para la travesia del nuevo dia.

- Chicos cuando esteis listos... - digo, dando a entender que yo ya estaba en disposicion de continuar el camino.

Justo antes de abandonar la sala en la que habiamos descansado lanzo un nuevo conjuro de luz sobre la gema de mi anillo como habia hecho el dia anterior para gozar de iluminazion dentro de la caverna y poder ocultar la luz simplemente cerrando la palma de mi mano.

El hechicero se despertó empapado en sudor. La piel cerúlea y fuertes tiritones recorrían su cuerpo. Tosió con un ruido fuerte y seco.

Eso no pintaba bien. 

Chicos, creo que he pillado algo.- cogió la cantimplora y bebió en pequeños tragos. El dolor y el hinchazón de la garganta impedían hacerlo de otra manera.

Intentó incorporarse y las piernas estuvieron a punto de ceder. Aguantó apoyándose en la pared. El tremendo esfuerzo de levantarse le había dejado practicamente agotado

Eldarian meditaba, con las piernas cruzadas y las manos unidas sobre su regazo, cuando sus compañeros se levantaron. Jai, a su lado, observaba como la gente se desperezaba y comenzaba sus rituales matutinos.

Decansó todo lo que pudo y algo más, pues las curaciones que realizó anoche le dejaron molido. Pero aun así se levantó bastante bien, dándole tiempo a meditar y a ponerse en comunión con la naturaleza reinante... que en aquellas cuevas no era mucha.

Desayunó algo de pan con queso y cedió parte a quien se lo pidió. A Jai le sacó algo de carne seca, que era muy poco para el tigre, pero por lo menos había comido bien los días anteriores... ya tendrá tiempo de cazar más adelante.

Cuando todos estuvieron levantados, se acercó a los montones de arma y armaduras que habían encontrado, cogió el broquel y se lo ciñó al brazo izquierdo. Sonrió, pues le quedaba bastante bien. Luego se fijó en el Camisote de mithril y lo levantó. Era una pieza bonita y bien trabajada. Miró a los allí presentes y se la presentó. Encogiéndose de hombros, lo guardó en su mochila a la que ató su viejo escudo de maderaoscura.

Accalón seacercó y le entregó la lanza que antes le había pedido. El elfo vió que en su cintuón colgaba uno de los estoques que allí se encontraban. Eldarian sonrió y le dijo.- Muchas gracias- cogió la lanza y la probó para ver su equilibrio.

En eso estaba, cuando escuchó las quejas de Velduane. Cogiendo sus cosas se acercó al mago y le preguntó.- ¿Qué te duele? ¿cuáles son tus síntomas?... Échate en el suelo te exploraré.

Acto seguiro abrió nuevamente la mochila y sacó una bolsa que tenía para curar.

El descanzo habia terminado, pero no salio como esperaba, al levantarme no me sentia bien, al parecer habia enfermado de lo mismo que valduane Hermano creo que yo tambien estoy enfermo digo a Dima, la armadura la sentia un poco pesada por lo que volvi a sentarme intentando identificar cual era el mal que me acogia

El elfo se acercó a Sergei y le preguntó lo mismo que a Valduane:

- Sergei, ¿Qué te duele? ¿cuáles son tus síntomas?... Échate en el suelo junto con Valduane que también te exploraré, aunque espero que sean los mismos síntomas en los dos, así sabré como actuar en ambos casos.

Eldarian comenzó la exploración de los dos compañeros para saber cual podía ser su aflicción.

Aire se despertó y se estiró. Tocó con cariño su anillo como cuando lo recuperó. Le dio un beso y empezó a sonreír.

Al ver cómo dos de sus compañeros estaban enfermos, se acercó. Puso la mano sobre la cabeza de uno de ellos y la otra en la mano, repitiendo el proceso con el otro

Está claro lo que les ocurre. No han rendido homenaje a su diosa, por eso han caído enfermos

Suspiró mientras negó con la cabeza. Parecía que sus súbditos no aprendían nunca. Cogió un poco de polvo del suelo y empezó a espolvorearlo por sus pies.

Yo os sano. Con un poco de descanso, os recuperaréis. Pero la próxima noche, ya sabéis lo que tenéis que hacer

Y se alejó dando vueltas

Parece que algunos de los compañeros habian tenido una mala noche y habian enfermado, por eso mismo no pude mas que mirar increduloa Aire cando solto su frasecita. Me parecia increible que alguien asi hubiera podido acabar dominando los misterios de la magia.

Comienza un nuevo día. Acabamos de entrar en este mundo subterráneo y ya se me hace extraño el no discernir con exactitud el pasar del tiempo. ¿Acabará de empezar la mañana?

Dos compañeros parecen haber caído presa de algún tipo de enfermedad lo que hace que automáticamente renueve uno de mis conjuros para intentar prevenir estas cosas.

-Si no consigues descubrir qué es lo que les ocurre, yo puedo intentar ayudarles incrementando su resistencia, tal vez eso les ayude a superar la enfermedad con más rapidez-digo a Eldarian.

Eldarian mira a Nenfirien y asiente con la cabeza.- Dejame primero ver lo que tienen y luego ya te diré si te necesito- comentó el elfomientras seguía con su exploración.

Cuando les toca la frente y decusbre que tienen fiebre, además de otros síntomas y, por supuesto, después de haber peleado con los necrófagos.

- Tienen la Fiembre del necrófago- dictaminó el druida sin ningún atisbo de error-. Debéría valer con un conjuro menor.

Dicho esto Eldarian se concentró en sus compañeros e invovó el poder de Obab-hai para poder curarles.

Eldarian parecía que había logrado curar a sus dos compañeros e incluso les había librado de esa sensación febril. Ahora estaban todos dispuestos y preparados para continuar avanzando por las catacumbas de los drows.

Eldarian sacó sus boosa de curaciones de dentro de su mochila e extendió todo lo que necesitaba alrededor suyo para tener a mano. Después de tratar poner unas gasas en las sienes y la frete para tratar de bajar la fiebre, se concentro en su Dios, Obad-Hai y puso una mano en cada uno de los enfermos. Al instante una energía curativa salió de su palma y penetró en el cuerpo de cada uno de los compañeros enfermos. La poderosa magia curativa comenzó a hacer su efecto.

Al poco rato, levantó sus palmas del cuerpo de Valduane y de Sergei. Su frente perlada de sudor, dejaba a las claras que su esfuerzo había sido considereble. Apartando el cansancio de su mente, Eldarian comenzó a recoger todo en su bolsa y lo metió en su mochila.

- Si volvéis a sentiros mal decidmelo, es posible que no estéis del todo curados, aunque espero que sí- dijo el elfo levantándose y poniendose la mochila a la espalda, listo para continuar.

Seguro que fingen estar enfermos. Son unos vagos. ¡Oh, pobre de mí, que sólo me he juntado con gente perezosa! pensó Aire.

¡Espera! Soy una diosa, así que tengo que ayudarles a quitarse ese mal. ¡Yo les animaré! y, con ese pensamiento en la cabeza, se acercó corriendo a Valduane. Se arrodilló a su lado y le tocó la fiebre

Vamos, vamos, Valduane, tienes que levantarte. Eres fuerte y poderoso, no puedes quedarte tumbado todo el día. ¡Arriba! dijo mientras tiraba de Valduane para que se levantara.

Se hubiera acercado a Sergei, pero seguía molesta con él, así que se quedó animando a Valduane

Al escuchar las palabras del Druida, me acerco a mis compañeros dispuesto a lanzar un conjuro sobre ellos que les ayude a mantenerse sanos o a luchar contra la enfermedad.

-Espero que esto os sirva de ayuda-digo tras finalizar los ritos necesarios para que la magia fluya.

-Deberíamos partir. -digo mientras recojo todo mi equipo.-A ver si hoy podemos avanzar bastante sin ser sorprendidos por criaturas.

La cantidad de criaturas con las que nos habíamos encontrado era preocupante ¿cuánto quedaría hasta llegar a los Drows propiamente dicho?

Nenfirien no necesitó lanzar ningún tipo de magia sobre sus compañeros pues al parecer Eldarian había hecho un gran trabajo y los efectos de la enfermedad, así como la fiebre, habían sido curados gracias a sus aptitudes como sanador. A partir de entonces podrían seguir adelante y continuar con la exploración de la caverna.

Veo como Eldarian cura a mis dos compañeros afectados por la fiebre y no paro de pensar: Esta claro que es al que mas tenemos que cuidar, sin él no podremos terminar el trayecto que nos queda pendiente y volver a la superficie.

- Vamos chicos, ahora que ya estamos todos totalmente restablecidos es hora de seguir, ¿volvemos a la alineacion de ayer? ¿Accalon y Jai delante y nosotros a un tiempo detras? - digo, mientras hago un gesto a Accalon para que pase el primero, ya que tiene vision en la oscuridad.